domingo, 8 de marzo de 2015

"El desencanto" (1976) - Carlos Juguera. Sociología. La Transición. 2º Bach A. IES Dr. Balmis. Alicante. España



PROYECTO EDUCATIVO
SOCIOLOGÍA EN LA TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA EN ESPAÑA (1973-1982)


ANÁLISIS DE PELÍCULAS Y CANCIONES DE LA ÉPOCA



"EL DESENCANTO" (1976)
Jaime Chávarri


Carlos Juguera Aquilino
2º Bachillerato A
Asignatura: Sociología
Profesor: Francisco Huertas Hernández
Curso 2014-2015
IES Doctor Balmis
Alicante (Espagne)




"El desencanto" (1976). Jaime Chávarri
Leopoldo María Panero, Felicidad Blanc y Michi Panero




Título: El desencanto

Título original: El desencanto

Dirección: Jaime Chávarri

País: España

Año: 1976

Duración: 97 min.

Género: Documental, Biográfico

Reparto: Felicidad Blanc, Leopoldo María Panero, Juan Luis Panero, Michi Panero

Distribuidora: Emiliano Piedra, P.C.

Productora: Elías Querejeta Producciones Cinematográficas S.L., Querejeta y Gárate, Elías

Fotografía: Teodoro Escamilla

Guión: Jaime Chávarri

Montaje: José Salcedo

Música no original: Franz Schubert


"El desencanto" (1976). Jaime Chávarri



Biografía

 Jaime Chávarri de la Mora es un actor, guionista, director y director de arte de cine español. Algunas de sus películas mejor consideradas son ‘Camarón’, ‘Las cosas del querer’, ‘Vampyros Lesbos’ o ‘A un dios desconocido’.



Jaime Chávarri



 Sus padres fueron Tomás Chávarri y Ligues y Marichu de la Mora Maura, nieta del ex Presidente de gobierno Antonio Maura.



 Jaime Chávarri se licenció en Derecho y acudió a diversos cursos impartidos por la Escuela Oficial de Cinematografía. Aficionado al cine desde siempre, tras su paso por este centro comenzó a co-laborar como crítico de películas en la revista Film Ideal.



Revista "Film-Ideal"
Nº 155. 1 de noviembre de 1964
Madrid (España)



 Armado con una cámara de super 8 dio durante esta época sus primeros pasos como cineasta, rodando distintos cortometrajes durante la década de los 60.



Cámara Super 8 Bauer-C-2-A
 Años 60



 Poco a poco fue logrando distintos trabajos como ayudante de dirección de cine y televisión, hasta que llegó ‘Run, Blancanieves, run’, su primer cortometraje más profesional. Seis años tuvieron que pasar hasta que se atrevió a dar el salto a la dirección de largometrajes con ‘Los viajes escolares’.



"Run, Blancanieves, run" (1967). Jaime Chávarri
Cortometraje
En la imagen: Mercedes Juste

Guión y dirección Jaime Chávarri
Producción Oruga Films
Intérpretes: Mercedes Juste (Blancanieves), John Murphy (Cash MacCall), Iván Zulueta, Manolo Marinero, Mariscal, Antonio Drove, Ton Medina, Gustavo Vecino, Miguel Cordomí (Enanitos), Iñigo Sangro (Productor), Marichu de la Mora (Madre del productor), Alicia Tellería (Blancanieves niña), Gisia Paradís (Guest Star)




"Los viajes escolares" (1974). Jaime Chávarri



 Ésta se trataba de una cinta en gran medida autobiográfica, que, aunque se estrenó en cines comerciales, fue una traca estrepitosa de taquilla, al igual que su continuación, estrenada en el año 1985 bajo el título de ‘El río de oro’.



 Sus primeros éxitos los tendría trabajando a las órdenes de Víctor Erice y Carlos Saura, quienes contrataron a Jaime Chávarri para que dirigiera el departamento de arte de ‘El espíritu de la colmena’ y ‘Ana y los lobos’.



 Aún así, la colaboración que más reconocimientos le granjearía fue la realizada con el productor Elías Querejeta, con quien alumbró el documental sobre la familia del poeta franquista Leopoldo Panero, ‘El desencanto’. Convertida en cinta de culto actualmente, fue quizás la más potente colaboración de esta pareja de maestros, que también trabajaron juntos en ‘A un dios desconocido’ y ‘Dedicatoria’.




"A un dios desconocido" (1977). Jaime Chávarri




"Dedicatoria" (1980). Jaime Chávarri




 El productor Alfredo Matas fue otro de los hombres que más confió en los primeros años de Chávarri como cineasta, ya que fue quien ejerció como productor de las adaptaciones al cine de obras como ‘Bearn o la sala de las muñecas’, ‘Las bicicletas son para el verano’ o ‘Tierno verano de lujurias y azoteas’.


"Bearn o La sala de las muñecas" (1982). Jaime Chávarri



"Las bicicletas son para el verano" (1983). Jaime Chávarri
Maravillosa adaptación cinematográfica de la inolvidable obra de teatro de Fernando Fernán-Gómez


"Tierno verano de lujurias y azoteas" (1993). Jaime Chávarri




 También ha realizado incursiones en el teatro y el género musical, a través de ‘Las cosas del querer’ y su secuela, ambas protagonizadas por Ángela Molina y Manuel Bandera.



"Las cosas del querer" (1989). Jaime Chávarri




 Aparece como actor en la película de su amigo, el director Pedro Almodóvar, ‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’.



Filmografía:



1967: Run, Blancanieves, run

1969: Ginebra en los infiernos

1971: La danza, episodio de Pastel de sangre

1973: Los viajes escolares

1976: El desencanto

1977: A un dios desconocido

1979:

La mujer sorda, episodio de Cuentos para una escapada

Pequeño planeta, episodio de Cuentos eróticos

1980: Dedicatoria

1982: Bearn o La sala de las muñecas

1983: Las bicicletas son para el verano

1985: El río de oro

1988: Regalo de cumpleaños

1989: Las cosas del querer

1993: Tierno verano de lujurias y azoteas

1995: Las cosas del querer, Segunda parte

1996: Gran slalom

1997: Sus ojos se cerraron y el mundo sigue andando

2000: Besos para todos

2004:

El año del diluvio

Doce de octubre, episodio de Madrid 11M: Todos íbamos en ese tren

2005: Camarón



Libro. Rosa Alvarez, Antolín Romero: "Jaime Chávarri. Vivir rodando" Seminci. Valladolid. 1999






Contexto histórico de la película: Transición de la dictadura a la democracia.



 Resumen breve: A la muerte del poeta franquista Leopoldo Panero se entrevista tanto a su mujer como a sus hijos, los cuales hablarán sobre ellos mismos, sobre su padre ya fallecido y sobre los otros entrevistados, dando su opinión sobre éstos, así como sobre diversos momentos de la historia de la familia antes y después de la muerte del padre.



"El desencanto" (1976). Jaime Chávarri
Juan Luis Panero, la madre, Felicidad Blanc, y el hijo menor, Michi Panero
Inauguración de la escultura dedicada al padre, Leopoldo Panero
Astorga (León). 28 de agosto de 1974
Inicio del film



"El desencanto" (1976). Jaime Chávarri
Inauguración de la escultura dedicada al padre, Leopoldo Panero
Astorga (León). 28 de agosto de 1974
Inicio del film: imagen de la estatua envuelta
Todo un símbolo



Ficción o documental: Documental



Ambición descriptiva o didáctico ideológica: Descriptiva en cuanto presenta la realidad familiar. Sin embargo, también expone el punto de vista del director, mostrando la desintegración de la familia, que a su vez refleja la desintegración del franquismo.



"El desencanto" (1976). Jaime Chávarri
La Familia Panero, sin el padre, en los años 50: Felicidad Blanc, arriba: Juan Luis Panero; abajo: Michi y Leopoldo María Panero
Fotograma del comienzo del film con los títulos de crédito



Verosimilitud y credibilidad: Parcial. Si bien es cierto que es un documental, los protagonistas responden a preguntas planteadas por el director, la cuales se han omitido.




Análisis sociológico



 Este film nos sumerge en la sociología de la familia.

 Hasta la muerte del padre cada miembro de la familia cumplía con su rol correspondiente. Al morir éste, descabeza la estructura familiar, dejando libre el puesto de poder.
 El hermano mayor, Juan Luis, intenta (en vano) sustituir al padre como cabeza de familia, en busca de ascender jerárquicamente y, sobre todo, ponerse por encima de su brillante hermano Leopoldo María.
 Juan Luis se ve eclipsado, frustrado, por la figura de Leopoldo, que es realmente el protagonista de la película.  Leopoldo es más brillante, más atrevido, más ingenioso y en general un sujeto más interesante que Juan Luis.  Además, Leopoldo tiene una gran ventaja para la creatividad: es esquizofrénico. La poesía de Leopoldo es además de mayor calidad que la de Juan Luis.

 La calidad de la poesía, además en una familia de poetas, funciona como cuantificador para valorar al individuo, y en ese sentido Leopoldo vale más que Juan Luis.
 Por todo eso, Juan Luis habla de sí mismo, se exhibe en un intento de reivindicarse, de intentar dejar claro que él también es alguien interesante (esto lo vemos claramente en la escena que muestra su colección de fetiches, fotos, el sombrero de cowboy y el estilete automático, contando que éste le salvó de un apuro en dos ocasiones).
 Gran parte de la obra se centra por tanto en el conflicto entre Leopoldo y Juan Luis.


"El desencanto" (1976). Jaime Chávarri
Juan Luis Panero minusvalora la importancia de su hermano Leopoldo, ante la insistencia del relato familiar de Michi




"El desencanto" (1976). Jaime Chávarri
Leopoldo María Panero. Primera aparición -en off- mientras sus hermanos hablan de él. Cementerio.
Imagen de poeta romántico




  Leopoldo es, a todas luces, un desviado social. Es esquizofrénico, es homosexual, drogadicto, tiene varios intentos fallidos de suicidio de cierta gravedad. A causa de esta conducta, la madre e ingresa en centros psiquiátricos y también ingresa en prisión en varias ocasiones (sanción tanto física como social).



 Felicidad Panero, mujer de Leopoldo Panero, es un buen ejemplo de esposa de la época franquista: desde que se casa con Leopoldo adopta una postura sumisa frente al mundo, observando impotente cómo su marido la ignora y no la tiene en cuenta.
 Pasa su matrimonio sumida en silencio. Sin embargo, tras la muerte del marido, ella vuelve a quedar libre del yugo en el cual se hallaba sumida, y gracias a la ayuda de sus hijos (especialmente Leopoldo) se reencuentra con su “yo” anterior al matrimonio.


 "El desencanto" (1976). Jaime Chávarri
Felicidad Blanc, de soltera. En la playa: quizás San Sebastián
Foto
Diálogo con Michi



 "El desencanto" (1976). Jaime Chávarri
Felicidad Blanc, recuerda su noviazgo.




 Michi, el hijo menor, pese a aparecer constantemente en la obra, no tiene demasiada importancia dentro de la familia, se limita a observar y a opinar.



 "El desencanto" (1976). Jaime Chávarri
Michi Panero. Escucha a su madre la anécdota de los perros ahogados




 Leopoldo Panero padre es la tiranía, el poder. Pese a que por razones demasiado evidentes no aparece en la obra, todos los personajes hablan de él como un ser malhumorado y autoritario con cierta tendencia a la bebida y a los burdeles. Al ser la máxima autoridad de la casa y no responder ante nadie hace lo que le viene en gana sin tener en cuenta a su familia. Por ejemplo, en lugar de dedicarle tiempo a su mujer pasa el día con sus amigos (su inseparable Luis Rosales, por ejemplo).



 Es muy probable que el interés hacia la poesía por parte de los hijos se deba a tener un padre poeta, dado que el entorno de la familia, uno de los pilares base de la socialización primaria.



 En la película mencionan a varios poetas importantes, como Luis Cernuda y Pablo Neruda, que fueron buenos amigos de Leopoldo Panero.
 Leopoldo padre se diferencia de otras personas por escribir poesía, mas él se junta con personas semejantes. Una persona puede desviarse de un grupo y a su vez sincronizar mejor con otro.



 Metafóricamente, podríamos considerar al padre Leopoldo como al Patriarca, como a Franco, que domina a Felicidad, la República.
 A la muerte del padre, el pueblo queda libre de su autoridad tiránica, tanto la vieja como la nueva generación, y recupera su libertad



 Apreciación de la película:

 Evidentemente esta película no está orientada al gran público, si no a una minoría interesada, ya sea en el tema de la familia, de la poesía o del cambio social que supuso en España la Transición. Personalmente me parece una película algo lenta, que no parece llevar a ninguna parte. Pero eso es comprensible, teniendo en cuenta que, al fin y al cabo, es un documental.



*****


Análisis de canciones populares de 1974:



-Adiós amigo (Santa Bárbara): una canción dedicada a los emigrantes españoles que viajan a otros países en busca de trabajo. En su video se puede apreciar la moda joven de los 70, con su ropa llamativa y su pelo largo.



-Ni más ni menos (Los Chichos): trata el tema del amor, pelambrera y ropa clara



-Acalorado (Los Diablos): lo mismo que la anterior.




Conclusiones: 

 En la película vemos perfectamente la sociedad cambiante de la Transición española, que continua su evolución tras años de dictadura opresiva. Para analizar esta película he recurrido especialmente a las ideas de Durkheim



Émile Durkheim (1858-1917)
Uno de los padres de la Sociología





 Por último, he extraído la filmografía de Wikipedia y la biografía de http://cine.estamosrodando.com/filmoteca/el-desencanto/




4 comentarios:

Paco Sepúlveda dijo...

Es increíble que una persona de esa edad (2° de bachillerato) haya comprendido está película hasta el punto de este análisis.
¡¡Enhorabuena!!
Solo puntualizar dos cosas:
- Michi es un elemento esenciak. Sin él, no entraría el aire en la película (y probablemente en la familia) y sería aún más asfixiante, hasta un grado que igual ya sería desagradable;
- Si Felicidad es la República... aoañados vamos. Me oarece el personaje más siniestro de la función.
Uno de mis ojitos derechos del cine español.
¡¡Estupendo análisis, Carlos!! 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼

Anónimo dijo...

Mi madre me habló de esta película y de Panero, al que yo no conocía. En la película se ve que era un atormentado, alcohólico y que no trataba bien a su familia. Sus tres hijos acabaron fatal. De uno de ellos dijo (no recuerdo si era Sánchez Dragó) que llevaba un gapo en la solapa. Michi se casó con una de las hijas de Miguel Molina. Veo a su madre, una gran poeta y señora elegante, hablando con frustración. Ella era válida pero se vio eclipsada por su marido, que no la merecía. Es una película minoritaria, sin duda, pero muy interesante. Gracias Francisco. Chavarri hizo un paralelismo entre esta familia y el devenir español, que nunca rompió con el franquismo. Sus hijos se pararon al otro extremo, pero siempre atormentados y nunca felices. Manuela Pilar Millán Sanjuán

Anónimo dijo...

Paco Sepúlveda. Felicidad era muy hierática. Se queja, sin duda, de que truncó su vocación por casarse con este hombre. Es muy fría, elegante, estirada... Siniestra puede ser porque no salvó a sus hijos de la influencia de este hombre y fueron unos atormentados. Recuerdo la escena donde describe cómo murió su marido. Cómo vino borracho y tuvo una especie de síncope. Era fría sí. Desde luego sí es increíble que una persona de bachillerato analice así esta película. Es que Francisco Huertas hace un gran bien con sus alumnos.
Manuela

MARCELO dijo...

Hay puertas que no conviene abrir.
Sobre Juan Luis Panero tenía una mirada clara, había leído su traducción de los poemas de Malcolm Lowry “El trueno más allá del Popocatépetl” y las palabras exactas me dieron claridad, porque traducir poesía del Ingles al español es algo tan difícil como manejar bajo un manto de niebla por una ruta sinuosa.
Después un amigo me presto una copia del documental “El desencanto” y mantuve una ligera arrogancia personal en contra de algunos personajes, por supuesto el padre ese cabeza de manada que hace de la vida de los demás una perdida de años de vida solo para acrecentar su poder me hizo odiar a ese poderoso rey de corona seminal que propaga su locura. La madre que es un despojo de la princesa que fue para transformarse en un paño de lloriqueos de los hijos que, al no poder gritarle al padre, acusan a la madre de obra de arte solo visible como elemento decorativo. El hermano transgresor, loco, aliado de la luna y devenido en poeta de la forma sin forma y de la locura lucida que se hace pedazos solo para liberarse hasta de si mismo, en una sociedad que funciono como una cadena. El hermano que realiza una obra al estilo de Hamlet representando a una familia con sus bajezas (la oscuridad es más fácil de vender en el mercado de la tragedia) las luces son pocas y acaso no se precisan para llevar adelante esta deconstrucción de una casa que se cae a pedazos, una familia que vive porque el aire es gratis. El pasado es cada vez mas poderoso y impide llegar a subir a la superficie, tanto, que todos están ahogados, envenenados de recuerdos y discursos en blanco y negro.
No sentí el final cuando la vi por primera vez, de eso ha pasado una década y media, hoy solo y después de prenderle fuego a la memoria puedo decir que me quedo con el estilo de aquella casa familiar, sus corredores, con las paredes marcadas por marcos de cuadros vendidos para pagar deudas. Imagino la cabeza del padre colgada como la de un animal salvaje, sudoroso, peludo, de ojos de cristal y pómulos con telas de araña.
De los hijos los huesos, quebrados, amarillos, con insectos que no se animan a anidar allí, con insectos que defecan fuera de los cráneos y con los cráneos que iluminan la casa por la noche, como los poemas de todos ellos que ha veces me apagan los pasos a la luz del día.


Epílogo:
Carlos Juguera tuvo la gran medida
de los versos grisáceos que pasean solos,
en jardines
aljibes y habitaciones húmedas
cerradas
añoranza de un sol acomodado
y líneas de cipreses que no den sombra
niños sin sandalias
y madres con ropas
transparentes, brillosas
sin padres de corona de rey
ni trajes con aroma a perfume francés.
Cuerpo
sin cuerpo
sudores sanos
de trabajos blancos
como la hoja virgen
y las ideas puras
que no aparecen escritas
solo soñadas.



Marcelo López