domingo, 28 de noviembre de 2021

El cine en mi infancia. Mercedes Sierra López. Directora de cine. Madrid. Memorias de una niña de Madrid (1)

El cine en mi infancia
Memorias de una niña de Madrid (1)
Mercedes Sierra López
Directora de cine, guionista y posproductora
Madrid

Mercedes Sierra López de niña con ocho años

 Me llamo Mercedes Sierra López  y soy Directora de Cine. Me crie en el Madrid del gato y la portera, más portera que gato, en la calle María Panes número 3, que está entre Alonso Cano y Modesto Lafuente, y al otro lado Agustín de Bethancourt y los Nuevos Ministerios. Una calle pequeña, pero llena de vida. Teníamos un negocio-vivienda, típico del Madrid de antes, es decir, una tienda con puerta a la calle y, a continuación, la casa, de techos altísimos, un salón que hacía las veces de trastienda, un pasillo muy largo de unos 90 metros y a los lados las tres habitaciones, la cocina, los baños y, al final del pasillo, otra habitación grande que era otro salón, y a continuación otro pasillo que daba la vuelta y era la zona de servicio con sus habitaciones pequeñas pensadas para las empleadas del hogar -que nunca tuvimos- que comunicaba con la cocina.

Electricidad Fernando Iluminación
Fachada
Calle María Panes, 3. 28003 Madrid
Era el "negocio-vivienda" familiar del padre de Mercedes Sierra

Electricidad Fernando Iluminación
Interior de la tienda
Calle María Panes, 3. 28003 Madrid

 La tienda era de electricidad, pilas, bombillas, ladrones, muy de moda en los años 50 y 60, que eran unos adaptadores que servían para conectar varios enchufes ,porque, antes, la luz se cobraba por número de enchufes, se hacían llaves, etc...
Electricidad Fernando Iluminación ponía en el rótulo. Ahora la tienda es Natursierra.

Electricidad Fernando Iluminación y edificio construido en 1947
Calle María Panes, 3. 28003 Madrid
Foto de Idealista.com

Calle María Panes, 3. 28003 Madrid

 En la calle había muchos negocios más. Estaba la juguetería de Maruja, Nicanor de la tienda de Ultramarinos, Pedro el carpintero, Conchita con la lechería, en Alonso Cano El Urbión, bar de obligada reunión para el aperitivo junto con el bar Pellico en la otra esquina de Alonso Cano, la frutería de Urbano y la pescadería en medio. Kiko trabajaba allí y siempre estaba cantando. El barrio se reunía en corrillos por la calle y si se paraban enfrente de la tienda, al final, acababan entrando, y ponían al día a mi madre de la conversación. La Floren -Mercedes- le estaba contando a Luis que por Modesto Lafuente pasaba el río Canalillo, y él dice que noLuis estaba más abajo, en Modesto Lafuente había unas cuevas, y así podían estar debatiendo un buen rato, se unían más vecinos hasta que llegaban a un consenso.

 Yo nací y crecí aquí, en los años 80. Mi madre abría la tienda a las 10:30 y siempre entraban las vecinas que iban a la compra como si fuesen al teatro y aunque no compraran, entraban a saludar y a hablar, de hecho, por fuera del mostrador había una silla. Antes las tiendas tenían el género detrás del mostrador. Siempre contando historias, siempre contando su vida: vinimos del pueblo, nos pilló la guerra en Zafra, peor fue la posguerra, mi hija está embarazada, cientos y cientos de historias de vidas que escuchaba con atención, cuando entraban a la tienda de camino a la compra arregladas de punta en blanco.

El Canalillo a su paso entre Príncipe de Vergara y Pedro de Valdivia. 22 de febrero de 1961. Madrid
Fondo Santos Yubero - Archivo Regional Comunidad de Madrid. Colección Anmogón

 Todas las personas que entraban en la tienda, todos, hombres y mujeres, sin excepción, en algún momento, hablaban de la Guerra Civil Española y todos relataban hechos horribles. De mayor me pregunté por qué nunca se estudió la Guerra Civil en el colegio, me la sabía al dedillo.
 
 Recuerdo que siendo mayor mi madre me contó que hubo una época en el barrio, estaba agitado, que entraban en la tienda vecinos y la decían que algo iba a pasar, algo
grave, que había movimientos raros que el vecino de tal piso se había ido a Londres, el otro vecino no llevaba a los niños al colegio porque estaba a la espera de lo que pudiera ocurrir en España, que cerrará la tienda durante unos días, por el día 23 ponían de fecha... iba a pasar algo muy grave... ¡¡¡y pasó!!! Fue el Golpe de Estado. La información corría por el barrio a todos los niveles, desde lo más nimio -una caída de alguien en una bañera, la enfermedad de un vecino, si a alguien le había tocado la lotería- hasta cuestiones políticas y de Estado. Si alguien sabía algo lo contaba. Los comercios y los vecinos compartían toda la información que les llegaba. Por supuesto en el barrio había un "secreta": "mira, mira, este es el secreta del barrio", te decían si lo veían pasar por delante del escaparate.

"El intento de golpe de Estado en vías de fracaso"
"Guardias civiles rebeldes se hacen fuertes en el Congreso y mantienen como rehenes al Gobierno y al Parlamento"
Portada del periódico madrileño "El País". Martes 24 de febrero de 1981

 Nadie era anónimo, todos se conocían por el nombre o por el apodo. Recuerdo que venía a la tienda un comisario con sombrero, más galán que comisario, siempre fumando, preguntaba por esto, por aquello, siempre hacía llaves, y, luego, se quedaba hablando con mi madre, le relataba con todo lujo de detalles las torturas que infligía, dios sabe dónde, a multitud de personas. Recuerdo frases como: “si vieras como gritan cuando les metes un palillo, un simple palillo, un palillo del bar, no necesitas más -así lo decía, para enfatizar- entre la carne y la uña del dedo y le saltas la uña entera” haciendo el gesto con las manos, el muy psicópata se recreaba en ello, creo que lo contaba para agradar o por el ego o por las ínfulas que se daba. A mi madre se le torcía el gesto. Era la época del ver, oír y callar. 
 Muchas gracias señor Comisario. Yo apenas tendría 8 años. Echo por tierra mi idea de país democrático. Es usted un canalla. Me ha hecho desconfiada del sistema. Pero eso a usted le importaba una mierda porque le gustaba mi madre y su soberbia le dominaba. Solo consiguió desprecio y que cuando bajaba a la calle avisaran a mi madre y esta echaba el cierre. Cerrado para psicópatas.

El comisario Antonio Juan Creix, condecorado por el gobernador civil de Vizcaya, Fulgencio Collen. 1970.
Uno de los más siniestros torturadores de la dictadura militar nacional-católica española de Francisco Franco.
"La terrorífica fama negra de Antonio Juan Creix queda resumida en el hecho de que fue el único mando de la policía política franquista depurado antes de la muerte del dictador. Acabó su carrera de policía de la forma más ignominiosa, con un expediente disciplinario y una sanción de tres años de empleo y sueldo"

 La gente del barrio se juntaba en grupos para ir a comer un día a la semana. Nosotros nos íbamos los jueves a la Arriaca, un restaurante en Alonso Cano, regentado por dos hermanos -hoy el Nibur- que hacía las mejores gambas al ajillo (ya las tenía bastante afición), mis padres, sus amigos del barrio y nosotros, mi hermano y yo, desde la 14:30 hasta las 17.30. Era imposible salir antes. Siempre había un vecino al que se le invitaba a un café, o el vecino invitaba, y ya se quedaban charlando. El ambiente era entrañable.

Farah Pahlaví, conocida también por su nombre de nacimiento, Farah Diba (Teherán, 14 de octubre de 1938), fue la última emperatriz y shahbanou de Irán. Farah fue la tercera esposa de Mohammad Reza Pahleví, después de la princesa Fawzia de Egipto y de la princesa Soraya"
Foto de 1972
Fue habitual de las revistas del corazón españolas

 Me enteraba de todos los estrenos de cine, teatro y de la vida de las famosas de antes, por las vecinas del barrio, que venían a la tienda. Una vecina, Paquita, le copió el look de boda a una socialité de la época Farah Diba. Podía estar escuchándola horas hablar de como copió el mismo vestido, con la misma tela, el mismo escote, el velo, el peinado, y hasta los zapatos. Casualidades de la vida, o no, vivió desgracias parecidas. Cuántas veces habré oído hablar en la tienda de Zorba el Griego y el baile final, de Anthony Quinn y Alan Bates, durante años. Se estrenó en 1964 y 30 años después seguían hablando en la tienda de ella. Lo mismo pasaba con el Doctor Zhivago y su banda sonora, Lo que el viento se llevó o Rebeca, pero, sobre todas, Zorba el Griego, y el insuperable Julio Iglesias, yo creo que mi amor por él viene de mi infancia de aquella época. Casi todas habían coincidido con él, en algún hotel en verano. Ya soñaba despierta con ir a un concierto suyo. Hace muchos años dio un concierto en el estadio Santiago Bernabéu, todo el barrio fue a verle, incluidos mis padres. A mí no me dejaron ir, era muy pequeña... lloré lo que no está en los escritos.
 También estaba "La Jackie Kennedy del barrio" a la que todas admiraban con sus trajes Tweed y su tipo imperturbable a pesar de los cuatro niños que tenía. Siempre venía alguna vecina a contar el modelito con el que la había visto y la peluquería a la que iba, porque en este barrio todas iban a la peluquería una vez a la semana.

"Zorba, the Greek" (1964). Michael Cacoyannis
Con Anthony Quinn, Irene Papas, Alan Bates
Película británico-griega basada en la novela "Vida y aventuras de Alexis Zorbas" de Nikos Kazantzakis
"Zorba, el griego". Cartel español

Julio Iglesias (Madrid 1943)
Cantante español muy popular en el mundo

Jackie Kennedy (Jacqueline Kennedy Onassis). Nacida Jacqueline Lee Bouvier (Southampton, 28 de julio de 1929 - Nueva York, 19 de mayo de 1994) fue primera dama de los Estados Unidos por ser la esposa del trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, durante su presidencia desde 1961 hasta el asesinato de su esposo en 1963

 Teníamos un juez, con seis hijas, la mujer y la asistenta, que venia a la tienda y en tono de humor contaba que habían ido a la playa y sus seis hijas y su mujer hacían topless y que el cogía su silla de playa la ponía al revés, de espaldas a ellas y al mar, y a leer el periódico, que no quería saber nada, nos reíamos con él... para colmo le habían hecho un neceser con un peine, la brocha de afeitado, el jabón y el cepillo de dientes para que no tuviera sus cosas en los baños, e iba pidiendo la vez para entrar al baño. Un neceser, Mercedes, un neceser, no tengo ni baño, si lo llego a saber...


Neceser de baño Iberia. Años 80

 Había muchas clientas que iban al teatro los viernes, después al bingo y a cenar, y los sábados por la mañana estaban en la tienda contando la obra de teatro que habían visto el viernes. El teatro más visitado era el de Cibeles.
 He visto a clientas, entre risas, imitar a Lina Morgan, después de ver la obra de teatro El último tranvía, y contar las picardías de las obras de teatro de Concha Velasco, en voz baja, para que no lo oyera, y luego contar donde fueron a cenar lo que cenaron. Por aquella época la merluza era el plato ganador "muy bien hecha, eh, y fresca, con su ensaladita", del Bingo contaban poco… algunas llegaron a fingir a sus maridos que la habían tirado del bolso... la vida y tal...

“El último tranvía” es una revista musical con música de Gregorio García Segura, libreto de Manuel Baz e interpretación de Lina Morgan, estrenada el 29 de octubre de 1987 en el Teatro La Latina de Madrid y manteniéndose en cartel cuatro temporadas, hasta el 3 de febrero de 1991, con un total de 1.599 funciones

Bingo Canoe
P.º de la Castellana, 93. 28046 Madrid
La sala de Bingo Canoe, en Madrid, es una de las más grandes de España | Sergio González. El Mundo
"El bingo (del inglés bingo) es un juego de azar que consiste en un bombo con un número determinado de bolas numeradas en su interior. Los jugadores juegan con cartones con números aleatorios escritos en ellos, dentro del rango correspondiente. Un locutor va sacando bolas del bombo, anunciando los números en voz alta. Si un jugador tiene dicho número en su cartón lo tacha, y el juego continúa así hasta que alguien consigue marcar todos los números de su cartón"
En España estuvo de moda desde finales de los años 70 hasta hace una década. Hoy está en desuso

Merluza con ensalada
Un plato que se puso de moda en España en los restaurantes en los años 80 y 90

 Cuando las vecinas me veían la frases que más repetían a mi madre eran: mira cómo crecen los niños, ellos van pa´ rriba y nosotros pa´ bajo, así es la vida, es así... Madre mía, qué les tocará ver a estos niños... con lo que hemos pasado nosotros, quién puede saberlo...

 Pues mis queridas vecinas y vecinos, clientas y clientes de aquella época, que me enseñasteis a ver la esencia del alma de las personas y a darme cuenta de que cada una es única y por eso creo que nunca se muere, a vosotros y vosotras que erais parte de la ilusión por la vida, que forjasteis vuestros destinos en aquellas calles de Madrid, que me hicisteis participe de vuestras vidas, vuestras ilusiones, vuestros anhelos, de vuestras vivencias, que de alguna manera forjasteis este alma de cineasta, os lo voy a contar: "HEY JEFE, ¿VIO USTED, ALGUNA VEZ, UN DESASTRE MÁS ESPLENDOROSO?". Esto es lo que mejor lo define, pero contaros también, que hoy en Radio Nacional, Íñigo Alfonso, el locutor, ha entrevistado a la escritora y profesora Noreena Hertz, han hablado de Reino Unido, allí hay un Ministerio de la Soledad, aquí en España, 4 de cada 5 personas se sienten solas, la ciudad es un lugar solitario con personas con prisas, hablan de una crisis pandémica de la soledad, de hecho ella ha escrito un libro de título "El siglo de la Soledad", a vosotros, mis queridos clientes y clientas, vecinos y vecinas de antes, en qué gesto de alguien durante la guerra os salvó la vida o una seña os indicó donde había comida. En época de miseria Noreena ha dicho que las personas han perdido la capacidad de identificar los gestos del rostro en otras personas, esto a vosotros que os reuníais en la calle María Panes en corrillos, que decíais que la vida esta en la calle, os parecería una sinrazón pero lamentablemente, TODOS ESTOS MOMENTOS, SE HAN PERDIDO EN EL TIEMPO, COMO LÁGRIMAS EN LA LLUVIA.

"Blade Runner" (1982). Ridley Scott
Roy Batty (Rutger Hauer), el replicante que teme a la muerte, el "ser-para-la-muerte", pronuncia una de las despedidas filosóficas más sublimes de la historia del cine:
"I've seen things you people wouldn't believe... Attack ships on fire off the shoulder of Orion... I watched C-beams glitter in the dark near the Tannhäuser Gate. All those moments will be lost in time, like tears in rain... Time to die"

Cine

 Estábamos al tanto de los estrenos de cine. Recuerdo un sábado por la tarde, en concreto, que en Madrid estrenaban los Goonies y en mi casa ir al cine formaba parte de la educación. Era tan importante como "lávate los dientes, recoge tus cosas o ponte a estudiar". En aquella época no existía Ticketea, ni internet, solo el teléfono y la guía de teléfono amarilla. A llamar al cine Espronceda, no hay entradascine Cristal, no hay entradas; cine Lido, no hay entradas; cine Condado, no hay entradas; cine Versalles, no hay entradas. Mi madre no dejaba de llamar... hasta que, al final, consiguió las entradas en un cine del centro del que no recuerdo el nombre. No había mucho dinero. Hacían un esfuerzo considerable por llevarnos al cine porque lo veían importante para nuestra educación. Así que nada de palomitas. Éramos muy pequeños, mi hermano tendría 3 o 4 años, y yo 5 o 6, pero recuerdo a esos niños caer por la cascada de agua, a Olot, y mi imaginación volaba. Oohhh, me pareció genial, qué sensación al salir del cine, casi mágica. Años antes cuando estrenaron E.T., hicieron cola en un cine que había en las confluencias de las calles Paseo de La Castellana con Paseo de la Habana durante horas, varias sesiones. Recuerdo vagamente que iba en brazos y por supuesto no me acuerdo nada de la película. La volví a ver años después, pero si le preguntas a mi madre, dice que sí, que la vi de estreno, aunque fuera un bebé. Recuerdo correr para ver Lo que el viento se llevó en aquellos sábados casi navideños en que nos sentábamos a ver las 4 horas de película, tan felices, aunque ya las hubiéramos visto 20 veces.
No sé cómo, pero una noche con 6 años más o menos, en televisión, echaron El Carnicero de Claude Chabrol, no tenía edad para ver esa película, pero en mi casa el cine era sagrado y si me había quedado ensimismada viendo una película por algo sería. Nunca la olvidé. Ya veía en planos, pero eso todavía no lo sabía. Recuerdo perfectamente los planos sostenidos cuando el carnicero le enseña a su novia, que ya sospecha que el asesino era él, y le dice: ves tengo tu mechero. Una película prohibida ha sido siempre Y "Johnny cogió su fusil". No me han dejado verla ni con 30 años.

Cine Espronceda
Calle Alonso Cano, 24. Madrid
Se inauguró en 1944. Tenía un aforo de 950 localidades. Se especializó en programación infantil y se metió al publico en el bolsillo. Cerró en 1987




Cine Lido
Bravo Murillo, 200, 28020 Madrid
Fachada e interior del espléndido cine
Se empezó a construir en 1954. Se inauguró en octubre de 1955. Tuvo 1500 butacas. En 2012 cerró como cine Lido 3D

Cine Montija-Condado
Bravo Murillo 121. Madrid
"Inaugurado en 1934, con entrada por la calle Topete, contaba con 800 localidades. Tras la guerra la sala se reinauguró, ya en Bravo Murillo, adoptando el nombre de Cine Condado en 1976. Cerró sus puertas en 1991, ocupando el lugar un establecimiento de la cadena de supermercados Lidl"

Cine Versalles
Bravo Murillo 308. Madrid
Fue inaugurado en 1965. Tenía un aforo de 1398 localidades. Fue una sala de reestreno. Cerró sus puertas a mediados de 1989

"The Goonies" (1985). Richard Donner
Cartel español

"E. T." (1982). Steven Spielberg
Cartel español

"Gone with the Wind" (1939). Victor Fleming
"Lo que el viento se llevó". Cartel español

"Le Boucher" (1970). Claude Chabrol
"El carnicero". Cartel español

"Johnny Got His Gun" (1971). Dalton Trumbo
"Johnny cogió su fusil". Cartel español

 Cuando tenía 15 años, más o menos, un verano la Asociación de Vecinos El Organillo en la calle Gaztambide, creo recordar, organizó un curso de cine. En esas clases ya descubrí claramente mi vocación. Ya sabía perfectamente a lo que iba a entregar profesionalmente. Ahí senté las bases del guion, los planos, y algo de dirección. Más adelante con 16 años lo planteé en mi casa abiertamente. Dejaba de estudiar y me dedicaba al cine. Obviamente me dijeron que no, pero ya escribía, y con pequeñas cámaras de fotografía que me podía costear empezaba a rodar mis primeros planos
 Seguí estudiando otras cosas, hasta que por fin empecé a estudiar cine y a dedicarme a ello...
(continuará)

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué maravilla de recuerdos

Francisco dijo...

Esta sección tiene algo especial: la vida de los que bucean en su infancia. Las películas estaban ahí. Y eran otra vida. Así vimos el futuro. Soñando en celuloide

MMM dijo...

Me lo he leido de pe a pa, me he reconocido escuchando 'tus' 'sus' historias que bien podrían ser mías, no me he dedicado al cine y sin embargo SoydeCine, ya lo sabes. Deseando leer el resto. Felicidades por seguir tu sueño y traernoslo

Unknown dijo...

Qué texto tan entrañable, me ha gustado muchísimo y me reconozco, soy de la misma quinta

Wildberry continua dijo...

Evocador y entrañable texto, muy descriptivo. Se puede visualizar, oír y hasta oler; se palpa tu vocación cinematográfica.

jdavdlopezsalas dijo...

Genial texto. No me extraña que te dedicases a hacer cine ; hay cientos de historias que contar de toda esa época en España.

Anónimo dijo...

Cuánto vales,transmites emoción, aplauso por tu vocación por el cine.

Anónimo dijo...

Me has llegado al corazón, qué entrañable, qué interesante y qué divertido. Gracias