sábado, 12 de julio de 2014

CASINO ROYALE (1967) John Huston et al. Alejandro Rodríguez. Buenos Aires






CASINO ROYALE (1967)

John Huston, Kenneth Hughes, Val Guest, Robert Parrish, Joseph McGrath

¡El bodrio más bello en la historia del cine!

Cuando lo delirante y ridículo fascina


Alejandro Rodríguez

Buenos Aires (Argentina)









 Casino Royale es tan desastrosamente delirante como inusual es la cantidad de directores que contó para su realización: Val Guest (secuencias adicionales, escenas con Woody Allen y escenas adicionales con David Niven), Ken Hughes (escenas en Berlín) (aparece en los créditos como Kenneth Hughes), John Huston (escenas en la casa de Sir James Bond y escenas en el castillo de Escocia), Joseph McGrath (escenas con Peter Sellers, Ursula Andress y Orson Welles), Robert Parrish (escenas con Peters Sellers y Orson Welles) y Richard Talmadge (sin créditos finales, para el “terrible” final de la película)



 El reparto decididamente fue espectacular: Peter Sellers, Ursula Andress, David Niven, Orson Welles, Joanna Pettet, Daliah Lavi, Woody Allen, Deborah Kerr, William Holden, Charles Boyer, John Huston, George Raft, Jean-Paul Belmondo, Jacqueline Bisset, Peter O’Toole, y muchos otros. Y también se hizo uso del cameo inventado por Todd en su “Vuelta al Mundo en 80 días” y la música fue compuesta nada menos que por el genial Burt Bacharach. ¡Con todo este inmenso bagaje de talento, cómo pudo resultar semejante desastre!


Deborah Kerr (Escena en su castillo en Escocia)


 Pero el tema central de este artículo se ajusta en la época en que vi esta película, y siendo yo a fines de los 60’, tan solo un niño, estaban dadas una serie de condiciones básicas para que me fuera inolvidable. Sin lugar a dudas es el bodrio más bello del cine que jamás se haya filmado y yo visto.



Jacqueline Bisset y Peter Sellers



 Para aquella época (los sesenta), como niño me fascinaba todo lo inglés, en realidad, todo lo que básicamente estaba de una u otra manera relacionado con la cultura del Imperio Británico.


Peter Sellers, Ursula Andress y Orson Welles



 En esta película hay desborde caricaturesco y ridículo de agentes secretos y espías, imágenes del Oriente y guerra fría y además disparatados objetos de tecnología de avanzada que me resultaron fascinantes junto con sus decorados de estilo psicodélico (hoy los llamaríamos retro), muy próximos como distantes a una onda de nuestra genial artista plástica Marta Minujín, que siempre hizo uso y abuso del término “happening”… Algo del happening sesentista podemos vislumbrar en esta película salvando las distancias con Marta, y sobre todo por no ofenderla, pues es una brillante artista plástica. ¡Mi comparación es tan desastrosa como esta película!



David Niven y Barbara Bouchet






 El film además adicionó la impresión imborrable de un hermoso tema musical: “The Look of Love





"The Look of Love" fue mundialmente popular con música compuesta por Burt Bacharach y letra de Hal David. Fue interpretada para la película por la cantante pop Dusty Springfield.







 En 1968 recibió el Best Song Nomination de la Academy Awards. Pero no quedó ciertamente en el olvido, porque en 2008, la canción fue incluida en el Grammy Hall of Fame. Este tema de amor, “The Look of Love”, y cantado por la inolvidable Dusty Springfield perduró en mis sentidos por siempre, y, decididamente, cuando vi por primera vez esta película ni idea tenía de quién era Dusty, ni supe hasta muchos, muchos años después que era ella quien cantaba tan hermoso tema. Lo busqué mucho tiempo hasta encontrarlo y pude recién saber quién fue Dusty y su trayectoria en el mundo de la música.




Burt Bacharach (compositor de la música de “The Look Of Love”)



Peter Selllers y Ursula Andress (La escena con tema de fondo interpretado por Dusty Springield: “The Look Of Love”)



Cuando vi Casino Royale por vez primera, yo era un niño, y decididamente la recuerdo desde su música, sus escenas disparatas y sin sentido, y un final tan desencajado y ridículo que aún hoy se me hace adorable aunque sea malísimo y siga recibiendo las peores críticas de los revisionistas cinematográficos. Tremendo desastre, ¡pero lo amo!


Woody Allen (el Dr. No) y Daliah Lavi




 Y en esta película actúa además, nada menos que David Niven, un actor que por años admiré desde aquellos tiempos de su "Vuelta al Mundo…

 Recientemente, la comentábamos con mi querida prima Gabriela (una entendida, sí y del buen cine) y ella expresaba riéndose: “¡Un perfecto y delirante desperdicio de talento...!”, sin lugar a dudas… ¡pero amo esta película!


 El elenco que reunió difícilmente se haya logrado muchas veces y sobre todo para semejante bodrio…, ¡ja ja ja! (repetiría sin cansancio esta onomatopeya al final de cada opinión que escribo, porque es exactamente una alegría inmensa la que siento cuando rememoro y escribo sobre este film). Si uno lee críticas actuales la defenestran hasta el infinito y uno concuerda con esas críticas, pero la realidad es que a mis sentidos aún sigue siendo deliciosamente encantadora. Fijó su sello en el corazón de un niño, he ahí el punto por la que la hace sin igual, aunque sea perfectamente desastrosa.




Una muy joven Joanna Pettet en una escena en Oriente haciendo el papel de la hija de Sir James Bond y Mata Hari (Sí, la hija, ¡aunque no se pueda creer!)





 La guardo muy dentro y surge una fresca alegría volver a ver y oír sus imágenes y sonidos (perdurarán por siempre), y también atesoro su música compuesta por Burt Bacharach, que me resulta adorable. Desde niño y después de ver la película, busqué por años y sin éxito el soundtrack, incluso en New York, donde prácticamente encontré todo lo inconseguible en Buenos Aires, hasta encontrarla recientemente en “la magia del Youtube” (A veces pienso que si hoy algo no está en Youtube no existe, y algunas cosas que no he encontrado ahí y yo tenía, las he posteado de forma tal de reafirmar su vida en el mundo cibernético compartido)



 Burt se conformó, (quizás por el click producido a partir de esta película) en uno de los músicos de mis preferencias. El músico apareció en mi vida por primera vez en este film, y luego siguió en mí con The Carpenters y más. Era una sucesión de impresiones sensibles que iban acumulándose desde Casino Royale como en una red deliciosa. Burt siempre me retrotrae a “Casino Royale” como David Niven a “La vuelta al mundo en 80 días



Peter Sellers y el magnífico Peter O’Toole, en una de las tantas escenas donde se hace uso del cameo





Tantos años después de haber visto CASINO ROYALE (1967) por vez primera, pienso que jamás me ha impresionado letra alguna como la de la canción Cimena Paradiso interpretada por la inigualable voz de Dulce Pontes:






Dulce Pontes


Era uma vez
Um rasgo de magia
Dança de sombra e de luz
De sonho e fantasia
Num ritual que me seduz
Cinema que me dás tanta alegria


Deixa a música
Crescer nesta cadência
Na tela do meu coração
Voltar a ser criança
E assim esquecer a solidão
Os olhos a brilhar 


Numa sala escura
Voa a 24 imagens por segundo
Meu comovido coração
Aprendeu a voar
Neste Cinema Paraíso
Que eu trago no olhar
E também no sorriso



¡Qué inmensa verdad!, en mi vida hubiese podido expresar esto que mi corazón siente tal como escrito está, en esta maravillosa canción.




Un niño está por siempre escondido en el fondo de nuestro corazón, aunque jamás podamos volver a sentir, mirar o sonreír como ese niño adorable. Pero ahí está, ¡hasta el fin de nuestros días!





Alejandro Rodríguez (Buenos Aires)


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