Sara Montiel y Margaret Thatcher
La promesa incumplida
Paco Huesca García
Programador, cinéfilo, empresario cinematográfico y promotor cultural
El 8 de abril de 2013 morían dos mujeres. Una española y otra inglesa. La primera de Campo de Criptana (España), la segunda de Grantham (Gran Bretaña). Una actriz, otra política. Una se llamaba María Antonia Alejandra Vicenta Elpidia Isidora Abad Fernández, aunque se la conocía por Sara Montiel.
La otra, Margaret Hilda Thatcher, baronesa de Thatcher, de Kesteven, apodada "la dama de hierro".
Pues bien, ese mismo día la alcaldesa de Madrid, Ana Botella,
manifestó que ambas tendrían calles en la capital de España.
Puedo comprender una calle para Sara que durante dos años llenó el cine Rialto de la Gran Vía madrileña
con "El último cuplé"
y "La violetera",
respectivamente.
Lo de la Thatcher es más cuestionable, pero viniendo de quien venía, la propuesta es más entendible. El 15 de septiembre de 2014, un año y cuatro meses después, ha tenido lugar la inauguración de la plaza Margaret Thatcher en Madrid, a cargo de Ana Botella, y con la presencia de su gran admiradora Esperanza Aguirre.
A eso le llamo cumplir promesas y seguir haciendo tan mal las cosas por parte de la señora alcaldesa de Madrid. Menos mal que ya ha anunciado que no se presentará el año próximo.
Algo es algo. Señora Botella, gracias, y váyase a su casa.
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