Recuerdos de cine. Los 90
Gregorio Millán Sanjuán
La influencia del cine en mi vida
Imágenes: Francisco Huertas Hernández
"El día de la Bestia" (1995). Álex de la Iglesia
Una comedia de acción satánica
Cavan (Armando de Razza), Padre Ángel Berriartúa (Álex Angulo) & Jose Mari (Santiago Segura) conjurando al Diablo y esperando. Escena de la invocación. Un Quijote gore postmoderno que quiere salvar al mundo del "maligno" que va a nacer en Madrid en Nochebuena. Este Quijote es el Padre Ángel, que viene desde Bilbao en autobús, y atraviesa un Madrid apocalíptico de violencia y miseria, buscando una señal. Jose Mari, un heavy, empleado de una tienda de discos, le guía hacia un vidente, Cavan, cuyos falsos poderes, serán tan inútiles como el idealismo psicótico del sacerdote vasco y el estado mental del joven toxicómano. Los tres se unen en la misión de contactar con el Diablo para que confíe en ellos y destruirlo
Lo primero que me viene a la memoria de la década de los 90 es una guerra, que tuvo mucha repercusión internacional porque afectaba a pozos de petróleo.
Guerra del Golfo (1990-1991)
"The Gulf War (2 August 1990 – 28 February 1991), codenamed Operation Desert Shield (2 August 1990 – 17 January 1991) for operations leading to the buildup of troops and defense of Saudi Arabia and Operation Desert Storm (17 January 1991 – 28 February 1991) in its combat phase, was a war waged by coalition forces from 35 nations led by the United States against Iraq in response to Iraq's invasion and annexation of Kuwait arising from oil pricing and production disputes"
In this March 7, 1991 file photo, a U.S. Marine patrol walks across the charred oil landscape near a burning well during perimeter security patrol near Kuwait City (AP Photo/John Gaps III, File)
Dado que el conflicto no se resolvió a gusto de ciertos mandatarios, una década después el hijo de uno de ellos desencadenó otra contienda, para así terminar de llevar a cabo los objetivos que su padre no pudo.
Entre esas dos, se dieron lugar otras que no tuvieron tanta repercusión, a pesar de su crueldad, pues solo afectaban a personas. La de los Balcanes, por ejemplo, aquí mismo en Europa.
Guerra de Yugoslavia (1991-2001)
"Las guerras yugoslavas pueden dividirse en tres grupos de conflictos diferentes:
Respuesta de Serbia a la disolución total de Yugoslavia:
Intervención de Serbia (1991-2001)
Guerras durante la disolución de la República Federativa Socialista de Yugoslavia:
Guerra de Eslovenia (1991); Guerra de Croacia (1991-1995); Guerra de Bosnia (1992-1995); Guerra Croata-Bosnia (1992-1994)
Guerras durante la disolución de la República Federal de Yugoslavia:
Guerra de Kosovo (1998-1999); Conflicto del Sur de Serbia (1999-2001); Conflicto de Macedonia de 2001 (2001)"
Precisamente tengo en el recuerdo un estadio de fútbol de la antigua Yugoslavia lleno a rebosar de espectadores en la década de los 70, como pudiera ser cualquier otro de España o de Europa y el hecho de ver lo que pasó en los 90 y cómo quedó un país cercano, me produjo una angustiosa sensación de inseguridad e incertidumbre difícil de olvidar, pues quedó patente que esto es de verdad y le podría pasar a cualquiera.
El final de la Unión Soviética, del bloque del este y la caída del muro de Berlín da lugar a un nuevo orden mundial donde el otro bloque se queda solo, erigiéndose como el elegido para fijar los designios del planeta, que hoy día seguimos disfrutando.
El final de la Unión Soviética, del bloque del este y la caída del muro de Berlín da lugar a un nuevo orden mundial donde el otro bloque se queda solo, erigiéndose como el elegido para fijar los designios del planeta, que hoy día seguimos disfrutando.
Hay películas de todos estos acontecimientos, pero ninguna de ellas está en este escrito. Aun así, traigo muchas en el cesto, pues fue la década que más cine pude ver. Intentaré ser breve y conciso en cada una de ellas para no extenderme demasiado.
Gregorio Millán Sanjuán. Foto del año 2000. Con mi hija Ana que estaba próxima a cumplir los dos años. Nada como la paternidad. Dejas de ser tú pasando a ser papá. Aun así, traerla al mundo fue la mejor forma de corresponder a la generosidad de mis padres por darme la existencia
"The Bonfire of the Vanities" (1990). Brian de Palma
"La hoguera de las vanidades"
Maria Ruskin (Melanie Griffith) & Sherman McCoy (Tom Hanks)
"The Bonfire of the Vanities" (1990). Brian de Palma
Poster
1990.- La hoguera de las vanidades
Por entonces estaba realizando un curso de Formación Vial y el día que tocó hablar de la “Omisión de Socorro”, la profesora de la DGT nos informó de que, en este tipo de delitos, la policía ponía un especial celo para encontrar a los responsables, pues dicho comportamiento de abandono de una víctima, tiene un carácter de especial cobardía y deshumanización. Más aún cuando, en muchos de los casos, dicha víctima se produce como consecuencia de una imprudencia cometida por el que luego se da a la fuga. Luego nos manifestó que, según la mayoría de las investigaciones, el darse a la fuga se debe al hecho de querer permanecer en el anonimato, por estar incursos en ese momento en una actividad ilegal, inmoral, o que no resultaría correcto que trascendiera a la opinión pública. Por ejemplo, que en tu desplazamiento vayas acompañado de tu amante en lugar de tu esposa.
Y eso es precisamente lo que narra la novela Tom Wolfe con el mismo título, cuya adaptación lleva al cine el Director Brian de Palma, sin tanto éxito como su homónima en papel. El caso es que me gustó por la radiografía que realiza de la sociedad occidental, no solo de la americana, donde tienen lugar tal cantidad de presiones, intereses partidarios, falta de escrúpulos y traiciones durante el proceso judicial, que lo que menos importa es la búsqueda de justicia o la reparación de la víctima. Al final se trata de “salvar el culo” (con perdón) unos y sacar tajada otros. Más aún cuando los que intervienen en los hechos son personas de diferentes razas y opuestos estatus económicos.
Todo esto da lugar a la mejor escena de la película, que es un alegato del juez ante los concurrentes, en defensa de la justicia y de la ley, dado el circo mediático en el que se había convertido el proceso, que aquí cito:
- "¿Racista?, ¿os atrevéis a llamarme racista?, pues yo os digo: ¿qué importa el color de la piel de un hombre si los testigos juran en falso, si la acusación llama a perjuros, si el fiscal del distrito arroja a un hombre a la chusma para beneficiarse políticamente y si los sacerdotes, hombres de Dios, se llevan la mejor tajada? ¿Es eso justicia? ¡No os oigo! Os diré lo que es la justicia. La justicia es la ley, y la ley, es el débil intento del hombre por sentar los principios de la decencia. ¡De la decencia!, ¡y la decencia no es un trato, no es un chanchullo, ni un contrato, ni una estafa!, ¡La decencia!, la decencia, es lo que vuestra abuela os enseñó. Se lleva en los huesos. Y ahora vayan a casa. Vayan a casa y sean personas decentes. Sean decentes"
Por entonces estaba realizando un curso de Formación Vial y el día que tocó hablar de la “Omisión de Socorro”, la profesora de la DGT nos informó de que, en este tipo de delitos, la policía ponía un especial celo para encontrar a los responsables, pues dicho comportamiento de abandono de una víctima, tiene un carácter de especial cobardía y deshumanización. Más aún cuando, en muchos de los casos, dicha víctima se produce como consecuencia de una imprudencia cometida por el que luego se da a la fuga. Luego nos manifestó que, según la mayoría de las investigaciones, el darse a la fuga se debe al hecho de querer permanecer en el anonimato, por estar incursos en ese momento en una actividad ilegal, inmoral, o que no resultaría correcto que trascendiera a la opinión pública. Por ejemplo, que en tu desplazamiento vayas acompañado de tu amante en lugar de tu esposa.
Y eso es precisamente lo que narra la novela Tom Wolfe con el mismo título, cuya adaptación lleva al cine el Director Brian de Palma, sin tanto éxito como su homónima en papel. El caso es que me gustó por la radiografía que realiza de la sociedad occidental, no solo de la americana, donde tienen lugar tal cantidad de presiones, intereses partidarios, falta de escrúpulos y traiciones durante el proceso judicial, que lo que menos importa es la búsqueda de justicia o la reparación de la víctima. Al final se trata de “salvar el culo” (con perdón) unos y sacar tajada otros. Más aún cuando los que intervienen en los hechos son personas de diferentes razas y opuestos estatus económicos.
Todo esto da lugar a la mejor escena de la película, que es un alegato del juez ante los concurrentes, en defensa de la justicia y de la ley, dado el circo mediático en el que se había convertido el proceso, que aquí cito:
- "¿Racista?, ¿os atrevéis a llamarme racista?, pues yo os digo: ¿qué importa el color de la piel de un hombre si los testigos juran en falso, si la acusación llama a perjuros, si el fiscal del distrito arroja a un hombre a la chusma para beneficiarse políticamente y si los sacerdotes, hombres de Dios, se llevan la mejor tajada? ¿Es eso justicia? ¡No os oigo! Os diré lo que es la justicia. La justicia es la ley, y la ley, es el débil intento del hombre por sentar los principios de la decencia. ¡De la decencia!, ¡y la decencia no es un trato, no es un chanchullo, ni un contrato, ni una estafa!, ¡La decencia!, la decencia, es lo que vuestra abuela os enseñó. Se lleva en los huesos. Y ahora vayan a casa. Vayan a casa y sean personas decentes. Sean decentes"
En definitiva, un delito que se ha dado desde que se tipificó como tal, un comportamiento que ya existía antes de la invención del vehículo automóvil y que, lamentablemente, se seguirá produciendo mientras permanezcan los factores que lo propician.
https://youtu.be/ZYZ4jsHCbCc
https://youtu.be/si55h9-MP_4
"Thelma & Louise" (1991). Ridley Scott
Thelma Yvonne Dickinson (Geena Davis) & Louise Elizabeth Sawyer (Susan Sarandon) a todo gas
"Thelma & Louise" (1991). Ridley Scott
Poster
1991.- Thelma & Louise
Una vez vi un pequeño documental que consistía en un experimento sociológico. Trataba de dilucidar el nivel de respeto y de protección de la sociedad hacia las mujeres. Se realizó una simulación con una actriz representando a una chica que se encontraba ebria en una plaza pública a plena luz del día. Bebía de su botella a la vez que mantenía conversación con cualquiera de los viandantes que por allí pasaban. Se mostraba sonriente y cercana, pero no provocativa, más bien pasiva. Solo se trató de dar una imagen de total vulnerabilidad, dado su estado de embriaguez y sus manifestaciones de haberse perdido y haber bebido mucho, para poner de manifiesto cómo respondía la gente ante esa situación. Los resultados son escalofriantes y dan buena cuenta de cómo muchos hombres tratan de sacar rédito de la situación, queriendo embaucarla, en lugar de ayudarla. Desconozco el porcentaje de hombres que muestran este comportamiento con respecto al total de transeúntes que se interesan por el estado de la joven, pero el hecho de que aparezca un gran número de casos que lo intenten sin tapujos y a plena luz del día, denota el concepto que dichas personas tienen de la mujer y hasta qué punto están dispuestos a llegar para llevar a cabo las expectativas que ellos mismos se han creado prejuiciosamente. También pone de manifiesto cómo el resto de la sociedad tolera o cierra los ojos ante los abusos, mostrándose incapaz de proteger a la joven y prevenir el delito que se ve venir, razón por la cual dichos sujetos los cometen.
https://youtu.be/eMHac2U8-SQ
Es esta visión misógina y machista, ejercida por unos y tolerada por otros, el centro de la película. Protagonizada por dos mujeres cuyas vidas soportan, cada una a su forma, dicha presión, y que deciden evadirse pasando juntas un fin de semana. La cosa se complica cuando empiezan a hacer lo que haría cualquier hombre en su misma situación: ir de copas, bailar, divertirse, etc. Thelma bebe demasiado, por lo que uno de ellos se aprovecha de su ebriedad y ve la oportunidad de propasarse, hasta el punto de intentar violarla en el aparcamiento. Su compañera Louise, que acude en su ayuda, consigue salvarla in extremis, disuadiendo al violador con un arma. Los insultos más los comentarios degradantes y vejatorios que les profiere, junto con lo sensibilizada que está Louise por haber sufrido una violación en su juventud, la sacan de sus casillas hasta terminar disparándole. Cometen el error de huir en lugar de quedarse, para explicar lo ocurrido y que sea la Justicia quien determine responsabilidades, quizá también por no confiar mucho en ella por el trato dado a las víctimas de violación. A partir de ese momento se describen las complicaciones que implica una escapada por las carreteras secundarias del país y se retrata con crudeza la óptica sesgada con la que mira buena parte de la sociedad a dos chicas que viajan solas en un descapotable. Una buena película que tiene como heroicas protagonistas a dos mujeres.
https://youtu.be/2iBFmKlO4BY
https://youtu.be/OHI476XLQsY
"El Mariachi" (1992). Robert Rodríguez
El Mariachi (Carlos Gallardo)
"El Mariachi" (1992). Robert Rodríguez
Poster
1992.- El Mariachi
Pocas cosas me resultan más sugerentes que la visión de una carretera y la perspectiva de un viaje. Tiempo libre, libertad, música, paisajes y un destino por delante. Y así es como empieza esta película, con una carretera que discurre por un paisaje árido cuyos matorrales me recordaron a los del desierto de Sonora, uno de los más vegetados del mundo. Luego pude ver que la ciudad de Acuña está más al Este, lindando con el estado de Texas.
La ventaja de ser un espectador “nivel usuario”, es que no te das tanta cuenta de los errores de dirección, de las malas interpretaciones o cualquier otro defecto que emborrone la calidad de la película. O al menos, no le das tanta importancia y todo eso queda compensado por la frescura e ilusión que trasmite el debut de un director, por su estética, su simbología, su ritmo, o incluso por el aire mejicano que tanto me agrada. Cualidades que sí puede apreciar cualquier espectador y quizá por eso contó con una buena taquilla.
Palabras como “pendejo”, “chingón” o “güey” me resultan simpáticas. Esta última me recuerda al “ea” andaluz, que resulta muy socorrido de utilizar en multitud de situaciones, quedando bien, pero sin comprometerte en exceso.
Pocas cosas me resultan más sugerentes que la visión de una carretera y la perspectiva de un viaje. Tiempo libre, libertad, música, paisajes y un destino por delante. Y así es como empieza esta película, con una carretera que discurre por un paisaje árido cuyos matorrales me recordaron a los del desierto de Sonora, uno de los más vegetados del mundo. Luego pude ver que la ciudad de Acuña está más al Este, lindando con el estado de Texas.
La ventaja de ser un espectador “nivel usuario”, es que no te das tanta cuenta de los errores de dirección, de las malas interpretaciones o cualquier otro defecto que emborrone la calidad de la película. O al menos, no le das tanta importancia y todo eso queda compensado por la frescura e ilusión que trasmite el debut de un director, por su estética, su simbología, su ritmo, o incluso por el aire mejicano que tanto me agrada. Cualidades que sí puede apreciar cualquier espectador y quizá por eso contó con una buena taquilla.
Palabras como “pendejo”, “chingón” o “güey” me resultan simpáticas. Esta última me recuerda al “ea” andaluz, que resulta muy socorrido de utilizar en multitud de situaciones, quedando bien, pero sin comprometerte en exceso.
Termina en el mismo punto kilométrico que empieza, a 18 km de la hostil y fronteriza Acuña, ciudad en la que impera la impunidad de las mafias de turno y donde casi se deja la vida nuestro “Mariachi” por una simple confusión. Un final en motocicleta que hace guiños a la serie “Renegado” protagonizada por el rey de las camas y a los de las películas “Mad Max” y “Terminator”. No diré más de la historia porque tampoco tiene mucho que contar, solo hay que verla. Bueno y que muere hasta “el apuntaor”.
https://youtu.be/7rCrjUzwG-0
https://youtu.be/iHaPNSGj-Y8
https://youtu.be/S6V5yffjZtI
"The Shawshank Redemption" (1994). Frank Darabont
"Cadena perpetua" / "Escape a la libertad" / "Sueños de libertad" / "Sueño de fuga"
Andy Dufresne (Tim Robbins) & Ellis Boyd 'Red' Redding (Morgan Freeman)
"The Shawshank Redemption" (1994). Frank Darabont
Poster
1994.- Cadena perpetua
Fuimos al cine mi mujer (que, por entonces, era mi novia) y yo, sin saber muy bien qué ponían. Nos encontramos una cartelera que no convencía mucho. No recuerdo qué nos ofrecía, pero bueno, habría una de acción, otra de amor y otra de miedo, por ejemplo. Ella se fijó en una de corte carcelario que acababa de estrenarse y de la que no habíamos oído hablar. Yo dije: no sé, es que las de este género son siempre lo mismo, un preso que no se merece lo que le está pasando, un director de la cárcel corrupto y tirano, unos guardias crueles y corruptos también, unos compañeros que se hacen amigos, otros que te quieren violar o asesinar, un plan de fuga… Al final nos animamos a verla por el reparto. Y vaya que sí, que contenía todos los tópicos que me había imaginado, pero la forma y la honradez con que narra la historia, le da una dimensión humana que sobrepasa todo lo visto en esa temática. Aún recuerdo la salida del cine bajando las escaleras exteriores maravillados ambos. La verdad es que cuando acudes al cine sin saber lo que vas a ver y te encuentras con una película así, sin esperarlo, se disfruta doblemente, además de dejarte un surco indeleble en el recuerdo.
Historias como la de un presidiario que sale ya octogenario de la institución penitenciaria tras 5 décadas de reclusión y se encuentra de sopetón con un mundo que no conoce, modernizado y motorizado, que le sobrepasa por su vertiginoso ritmo. Un mundo al que jamás va a poder adaptarse y menos a esa edad. Tras tantos años en la cárcel, la persona se “institucionaliza”, no siendo capaz de vivir de otra manera.
Frases como estas son de lo mejor que he oído:
“Lo gracioso es que estando fuera de la prisión era un hombre honrado, recto como una flecha. Tuve que entrar en prisión para convertirme en un criminal”
“Andy Dufresne, ese que se arrastró por un río de mierda y salió limpio del otro lado”
“Me gusta pensar que lo último que pasó por su cabeza, aparte de la bala, fue el imaginar cómo diablos Andy Dufresne le había engañado”
Fuimos al cine mi mujer (que, por entonces, era mi novia) y yo, sin saber muy bien qué ponían. Nos encontramos una cartelera que no convencía mucho. No recuerdo qué nos ofrecía, pero bueno, habría una de acción, otra de amor y otra de miedo, por ejemplo. Ella se fijó en una de corte carcelario que acababa de estrenarse y de la que no habíamos oído hablar. Yo dije: no sé, es que las de este género son siempre lo mismo, un preso que no se merece lo que le está pasando, un director de la cárcel corrupto y tirano, unos guardias crueles y corruptos también, unos compañeros que se hacen amigos, otros que te quieren violar o asesinar, un plan de fuga… Al final nos animamos a verla por el reparto. Y vaya que sí, que contenía todos los tópicos que me había imaginado, pero la forma y la honradez con que narra la historia, le da una dimensión humana que sobrepasa todo lo visto en esa temática. Aún recuerdo la salida del cine bajando las escaleras exteriores maravillados ambos. La verdad es que cuando acudes al cine sin saber lo que vas a ver y te encuentras con una película así, sin esperarlo, se disfruta doblemente, además de dejarte un surco indeleble en el recuerdo.
Historias como la de un presidiario que sale ya octogenario de la institución penitenciaria tras 5 décadas de reclusión y se encuentra de sopetón con un mundo que no conoce, modernizado y motorizado, que le sobrepasa por su vertiginoso ritmo. Un mundo al que jamás va a poder adaptarse y menos a esa edad. Tras tantos años en la cárcel, la persona se “institucionaliza”, no siendo capaz de vivir de otra manera.
Frases como estas son de lo mejor que he oído:
“Lo gracioso es que estando fuera de la prisión era un hombre honrado, recto como una flecha. Tuve que entrar en prisión para convertirme en un criminal”
“Andy Dufresne, ese que se arrastró por un río de mierda y salió limpio del otro lado”
“Me gusta pensar que lo último que pasó por su cabeza, aparte de la bala, fue el imaginar cómo diablos Andy Dufresne le había engañado”
Una cosa que me enseñó esta película, es que a los criminales y a los delincuentes se les mira sólo como eso, no queriendo ver que también son personas como nosotros. Quizá reaccionemos así porque nos aterre la idea de plantearnos que el mal, lo mismo que el bien, sea algo inherente al ser humano. En fin, una maravilla, lo voy a dejar ya porque me estoy emocionando mucho.
https://youtu.be/4u87tmlj4oE
https://youtu.be/Jq0gPMdrtcI
https://youtu.be/23nnJij_yc4
"Pulp Fiction" (1994). Quentin Tarantino
Jules Winnfield (Samuel L. Jackson) & Vincent Vega (John Travolta)
Image: Miramax Film Corporation
"Pulp Fiction" (1994). Quentin Tarantino
Poster
1994.- Pulp Fiction
"- ¿Por qué creemos que es necesario decir gilipolleces para estar cómodos?". Con esa frase se dirigía Mía Wallace a su acompañante Vincent Vega tras uno de esos silencios incómodos que tanto se detestan. Yo llegué a la misma conclusión cuando comencé a trabajar poco antes de cumplir los 20 años, por circunstancias de la vida. Recuerdo que creía tener ciertos problemas de adaptación en mis relaciones con los mayores, por lo que decidí escuchar más sus conversaciones, para así ir comprendiendo su psicología y reducir el abismo generacional que acusaba en esos momentos. Tras un periodo razonable, desistí de seguir con esa estrategia, pues pude comprobar que los contenidos de las mismas normalmente estaban plagados de banalidades y de sandeces. Decidí seguir con mi línea, para lo bueno y para lo malo.
Anterior a esa época de mi vida, estuve haciendo el servicio militar y me eligieron para la patrulla de tiro, pues conseguía hacer “agrupamientos” en las tandas de disparos. Desde el primer día, los mandos nos advirtieron que cuando tuviéramos cualquier tipo de arma, ésta se encontrara siempre mirando hacia arriba o hacia abajo, y que jamás se nos ocurriera apuntar a la persona a la que nos dirigiéramos verbalmente, pues por lo visto es un acto involuntario que se suele cometer con facilidad y que ha provocado multitud de accidentes, con resultado de muerte en algunos casos. Aun así, hubo un miembro de la patrulla que le pidió ayuda al teniente, comunicándole que se le había encasquillado el CETME y que no disparaba, todo esto apuntándole al cuerpo de lleno, lo que provocó un “cuerpo a tierra” del oficial y un arresto de una semana en el “trullo”. Justo lo que le pasa al torpe matón Vincent Vega, cuando se le dispara su arma accidentalmente sobre la cara a Marvin, uno de los miembros de la banda que intentó estafar a Marcellus Wallace, al que le pregunta algo volviéndose hacia él, que iba en asiento trasero. Me acordé de la escena del teniente tirándose a tierra desesperadamente a la vez que profería maldiciones y me puse a reír. ¡Le acababan de volar la cabeza a un joven y yo me estaba “descojonando”! (con perdón). A ver, son las cosas que produce Quentin Tarantino en el espectador.
"- ¿Por qué creemos que es necesario decir gilipolleces para estar cómodos?". Con esa frase se dirigía Mía Wallace a su acompañante Vincent Vega tras uno de esos silencios incómodos que tanto se detestan. Yo llegué a la misma conclusión cuando comencé a trabajar poco antes de cumplir los 20 años, por circunstancias de la vida. Recuerdo que creía tener ciertos problemas de adaptación en mis relaciones con los mayores, por lo que decidí escuchar más sus conversaciones, para así ir comprendiendo su psicología y reducir el abismo generacional que acusaba en esos momentos. Tras un periodo razonable, desistí de seguir con esa estrategia, pues pude comprobar que los contenidos de las mismas normalmente estaban plagados de banalidades y de sandeces. Decidí seguir con mi línea, para lo bueno y para lo malo.
Anterior a esa época de mi vida, estuve haciendo el servicio militar y me eligieron para la patrulla de tiro, pues conseguía hacer “agrupamientos” en las tandas de disparos. Desde el primer día, los mandos nos advirtieron que cuando tuviéramos cualquier tipo de arma, ésta se encontrara siempre mirando hacia arriba o hacia abajo, y que jamás se nos ocurriera apuntar a la persona a la que nos dirigiéramos verbalmente, pues por lo visto es un acto involuntario que se suele cometer con facilidad y que ha provocado multitud de accidentes, con resultado de muerte en algunos casos. Aun así, hubo un miembro de la patrulla que le pidió ayuda al teniente, comunicándole que se le había encasquillado el CETME y que no disparaba, todo esto apuntándole al cuerpo de lleno, lo que provocó un “cuerpo a tierra” del oficial y un arresto de una semana en el “trullo”. Justo lo que le pasa al torpe matón Vincent Vega, cuando se le dispara su arma accidentalmente sobre la cara a Marvin, uno de los miembros de la banda que intentó estafar a Marcellus Wallace, al que le pregunta algo volviéndose hacia él, que iba en asiento trasero. Me acordé de la escena del teniente tirándose a tierra desesperadamente a la vez que profería maldiciones y me puse a reír. ¡Le acababan de volar la cabeza a un joven y yo me estaba “descojonando”! (con perdón). A ver, son las cosas que produce Quentin Tarantino en el espectador.
El estilo de este director es absolutamente corrosivo, trasgresor, soez, pero te sorprende de tal forma, que te deja obnubilado. También rezuma sustancia, hasta los diálogos más superfluos e intrascendentes no tienen desperdicio. Sus personajes empatizan, a pesar de las barbaridades de sus actos o de sus frases. Ah, la banda sonora es inolvidable, me declaro fan de Tarantino en buena medida por la música de sus películas. En fin, un original director que hizo escuela.
https://youtu.be/2HYb2LSWCk0
https://youtu.be/MHfrF0D-3Vw
https://youtu.be/iMzjRLkpvSM
"El día de la Bestia" (1995). Álex de la Iglesia
Jose Mari (Santiago Segura), Cavan (Armando de Razza) & Padre Ángel Berriartúa (Álex Angulo) espantados ante la Bestia Satánica
1995.- El día de la bestia
El director Alex de Iglesia se atreve con un tema tabú, por el mal augurio que provoca, trayéndonos esta bestialidad de película que no deja a nadie indiferente. Un cura, catedrático de teología, descubre que el fin del mundo se va a producir de forma inminente, ya que va a nacer el anticristo esa noche, víspera del día de navidad. Se propone impedirlo, pero para llevar a cabo su titánica tarea, debe hacer el mal para así poder ponerse en contacto con Satán. Con un contundente comienzo, pone al espectador en un tenso contexto desde el principio, resultando grotesco ver a un cura haciendo el mal allí por donde pasa. Con la ayuda del dependiente de una tienda de discos de “death metal” y del presentador de un programa de ciencias ocultas al que secuestran para invocar al diablo, emprenden entre los tres la tarea ardua de salvar al mundo. La visión de la “Puerta de Europa” o “Torres KIO” como templo del anticristo, resulta impresionante. Y la de una cabra que aparece en el piso del presentador y se pone de pie, tras la invocación, se hace escalofriante.
El director Alex de Iglesia se atreve con un tema tabú, por el mal augurio que provoca, trayéndonos esta bestialidad de película que no deja a nadie indiferente. Un cura, catedrático de teología, descubre que el fin del mundo se va a producir de forma inminente, ya que va a nacer el anticristo esa noche, víspera del día de navidad. Se propone impedirlo, pero para llevar a cabo su titánica tarea, debe hacer el mal para así poder ponerse en contacto con Satán. Con un contundente comienzo, pone al espectador en un tenso contexto desde el principio, resultando grotesco ver a un cura haciendo el mal allí por donde pasa. Con la ayuda del dependiente de una tienda de discos de “death metal” y del presentador de un programa de ciencias ocultas al que secuestran para invocar al diablo, emprenden entre los tres la tarea ardua de salvar al mundo. La visión de la “Puerta de Europa” o “Torres KIO” como templo del anticristo, resulta impresionante. Y la de una cabra que aparece en el piso del presentador y se pone de pie, tras la invocación, se hace escalofriante.
No sé por qué me gusta tanto el cine bestia, pues no me considero una persona insensible. Será por mi sentido del humor que siempre vira hacia el negro. También es una denuncia a los usos y costumbres de nuestra sociedad, especialmente en navidad.
https://youtu.be/9RcZuKvokvk
https://youtu.be/nfvPMi7XlsA
"Fargo" (1996). Joel Coen
"Fargo" (1996). Joel Coen
Poster
1996.- Fargo
Cuando la avaricia, la incompetencia y la delincuencia llegan a un acuerdo nada puede salir bien. Una historia truculenta que se desarrolla dentro de un ambiente de supuesta cotidianidad, propio de la América profunda. Un inepto vendedor de automóviles acumula una notable deuda, que ya no puede afrontar, ideando un pueril plan para salir de esa. Consiste en simular el secuestro de su mujer, con la intención de que su millonario suegro pague un cuantioso rescate. Se quedaría con el dinero dándoles una pequeña parte a los secuestradores, pagaría sus deudas, volvería a tener un buen estatus económico, liberaría a su mujer y todos contentos. Así de fácil, pensó. A través de un mecánico de su concesionario, ex convicto, se pone en contacto con dos delincuentes que se van a encargar del secuestro. Uno es un incompetente y el otro un perturbado, con los que acuerda una cantidad de rescate mucho menor de la que piensa sacarle al suegro. Todo un cúmulo de despropósitos que van complicando las cosas con los asesinatos de un policía que los para, de unos testigos que por allí pasaban, del suegro que paga el rescate, de uno de los delincuentes y de la secuestrada. La jefa de policía, una mujer embarazada de siete meses, dulce y tranquila, pero lista y cabal como ella sola, va cerrando el círculo hasta descubrir y detener al otro delincuente y al vendedor de coches que simula el secuestro.
¿Qué clase de falacia tiene por vida una persona, para ser capaz de poner en peligro con alevosía la de su mujer, la de su suegro y la suya propia? Además de dar lugar al asesinato de inocentes. ¿Qué nivel de desesperación, qué cinismo o qué falta de escrúpulos pueden hacerte pensar que ese plan puede salir bien?
En fin, otra gran película de los Coen, que te hace reflexionar sobre las cosas que de verdad importan, para no engañarse uno mismo y evitar este cúmulo de despropósitos.
Cuando la avaricia, la incompetencia y la delincuencia llegan a un acuerdo nada puede salir bien. Una historia truculenta que se desarrolla dentro de un ambiente de supuesta cotidianidad, propio de la América profunda. Un inepto vendedor de automóviles acumula una notable deuda, que ya no puede afrontar, ideando un pueril plan para salir de esa. Consiste en simular el secuestro de su mujer, con la intención de que su millonario suegro pague un cuantioso rescate. Se quedaría con el dinero dándoles una pequeña parte a los secuestradores, pagaría sus deudas, volvería a tener un buen estatus económico, liberaría a su mujer y todos contentos. Así de fácil, pensó. A través de un mecánico de su concesionario, ex convicto, se pone en contacto con dos delincuentes que se van a encargar del secuestro. Uno es un incompetente y el otro un perturbado, con los que acuerda una cantidad de rescate mucho menor de la que piensa sacarle al suegro. Todo un cúmulo de despropósitos que van complicando las cosas con los asesinatos de un policía que los para, de unos testigos que por allí pasaban, del suegro que paga el rescate, de uno de los delincuentes y de la secuestrada. La jefa de policía, una mujer embarazada de siete meses, dulce y tranquila, pero lista y cabal como ella sola, va cerrando el círculo hasta descubrir y detener al otro delincuente y al vendedor de coches que simula el secuestro.
¿Qué clase de falacia tiene por vida una persona, para ser capaz de poner en peligro con alevosía la de su mujer, la de su suegro y la suya propia? Además de dar lugar al asesinato de inocentes. ¿Qué nivel de desesperación, qué cinismo o qué falta de escrúpulos pueden hacerte pensar que ese plan puede salir bien?
En fin, otra gran película de los Coen, que te hace reflexionar sobre las cosas que de verdad importan, para no engañarse uno mismo y evitar este cúmulo de despropósitos.
Dicen que lo único comparable a las dimensiones del universo es la estupidez humana. En esta película se representa con un cercado interminable que se extiende hasta el horizonte.
https://youtu.be/-vFPtCfVBOo
https://youtu.be/W4NCC0dUXks
"As Good as It Gets" (1997). James L. Brooks
"Mejor imposible"
Melvin Udall (Jack Nicholson). El T.O.C. (Trastorno Obsesivo-Compulsivo) en el cine. "Es un trastorno de ansiedad, caracterizado por pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes, que producen inquietud, aprensión, temor o preocupación, y conductas repetitivas denominadas compulsiones, dirigidas a reducir la ansiedad asociada"
"As Good as It Gets" (1997). James L. Brooks
Poster
1997.- Mejor imposible
Una vez vi esta frase de Mae West impresa en una camiseta “Cuando soy buena, soy muy buena, pero cuando soy mala, soy mejor”. Y percibí una analogía con el carácter del personaje de esta película, un ser desagradable, capaz de lo peor, pero también de lo mejor si viene al caso. Padece un trastorno obsesivo compulsivo por el que le da rienda suelta a todas sus manías, además vive solo, sin otra persona que se las corrija. Estrena un jabón cada vez que se lava las manos, no pisa las juntas de las baldosas cuando anda por la calle, lleva cubiertos de plástico al restaurante para no usar los de allí, no se toma las pastillas del tratamiento que le receta el médico, es cortante y roza lo antisocial en sus relaciones con los demás. Pero en cambio escribe muy bien sobre el amor y los sentimientos que genera éste, teniendo un fiel público de lectores. Siempre acude al mismo restaurante donde exige que le sirva una determinada camarera, porque es la única que le gusta y que cree que lo entiende. Tiene un vecino al que lo atracan y le dan una paliza en su propio piso, terminando en el hospital, por lo que se tiene que hacer cargo de su perro, el cual parece un reflejo de sus manías, por lo que le ablanda el corazón. Paga los gastos médicos del hijo de la camarera, que padece asma, para que ésta vuelva al trabajo y pueda atenderle de nuevo. Demuestra una clara predilección por ella, que se va convirtiendo en atracción. A ella le repele, pero el gesto para con su hijo y la ostensible mejoría de salud que experimenta con un buen médico, hace que empiece a mirarlo con otros ojos. En fin, una persona que cada vez que abre la boca, provoca pavor entre los presentes, pero que, a raíz de los acontecimientos, y de su relación con la camarera, intenta mejorar. De hecho, éste es uno de los piropos con el que la conmueve.
https://youtu.be/BLDnJ7r8Nyk
https://youtu.be/GxebAGF2CBs
https://youtu.be/TtpRTDUwZb0
"The Matrix" (1999). Lilly Wachowski, Lana Wachowski
Trinity (Carrie-Ann Moss) & Neo (Keanu Reeves)
"The Matrix" (1999). Lilly Wachowski, Lana Wachowski
Poster
1999.- Matrix
¿Qué es la realidad? Una vez escuché que un niño de cinco años nacido en una gran ciudad, al formularle la pregunta: “¿De dónde viene la leche?” éste respondía: “Del supermercado”. Lo mismo que los huevos, las hortalizas y la fruta. Aunque resulte descorazonadora la respuesta, se trataría de su realidad, que está construida sobre la experiencia, el aprendizaje y lo que ha dado de sí el relato creado en su consciencia hasta entonces. Él no conoce sus carencias puesto que no ha tenido la vivencia de ir al campo, quizá ni siquiera la de haberlo visto por televisión. Entre lo real y el relato consciente de su realidad, se situaría el sentido que le encuentra asignando el origen de la leche al supermercado, porque es donde primero la encuentra.
¿Qué es la realidad? Una vez escuché que un niño de cinco años nacido en una gran ciudad, al formularle la pregunta: “¿De dónde viene la leche?” éste respondía: “Del supermercado”. Lo mismo que los huevos, las hortalizas y la fruta. Aunque resulte descorazonadora la respuesta, se trataría de su realidad, que está construida sobre la experiencia, el aprendizaje y lo que ha dado de sí el relato creado en su consciencia hasta entonces. Él no conoce sus carencias puesto que no ha tenido la vivencia de ir al campo, quizá ni siquiera la de haberlo visto por televisión. Entre lo real y el relato consciente de su realidad, se situaría el sentido que le encuentra asignando el origen de la leche al supermercado, porque es donde primero la encuentra.
No es lo mismo real que realidad. El primero es un concepto más absoluto y que tiene que ver con la verdad y lo tangible. Es el que nos clava la esquina de la puerta del platero de la cocina en la cabeza, al levantarnos tras haber cogido algún objeto del suelo, por haber olvidado que la habíamos dejamos abierta. O también, es lo que ha buscado el hombre a lo largo de los siglos de la historia de investigación y de acumulación de conocimientos. De niño pude ver un vídeo llamado “potencias de diez” donde se mostraba todo lo conocido por el hombre en cuanto a dimensiones, desde el macrocosmos hasta el microcosmos.
https://youtu.be/pGzP56JZ0r4
Andromeda Galaxy
"The Andromeda Galaxy (IPA: /ænˈdrɒmɪdə/), also known as Messier 31, M31, or NGC 224 and originally the Andromeda Nebula (see below), is a barred spiral galaxy approximately 2.5 million light-years (770 kiloparsecs) from Earth, and the nearest major galaxy to the Milky Way.[4] The galaxy's name stems from the area of the Earth's sky in which it appears, the constellation of Andromeda, which itself is named after the Ethiopian (or Phoenician) princess who was the wife of Perseus in Greek Mythology.
The virial mass of the Andromeda Galaxy is of the same order of magnitude as that of the Milky Way, at 1 trillion solar masses (2.0×1042 kilograms). The mass of either galaxy is difficult to estimate with any accuracy, but it was long thought that the Andromeda Galaxy is more massive than the Milky Way by a margin of some 25% to 50%. This has been called into question by a 2018 study which cited a lower estimate on the mass of the Andromeda Galaxy,[12] combined with preliminary reports on a 2019 study estimating a higher mass of the Milky Way.[13][14] The Andromeda Galaxy has a diameter of about 220,000 ly (67 kpc), making it the largest member of the Local Group at least in terms of extension, if not mass"
En la actualidad, todo lo conocido del macrocosmos podría quedar reducido al 5% del total, siendo un 20% materia oscura y el otro 75% energía oscura. Dos conceptos teóricos ideados para explicar unos anómalos fenómenos observados en el movimiento de rotación de las galaxias y en el proceso de inflación del universo que se está acelerando, respectivamente. De ambos fenómenos no se ha podido constatar nada más a nivel de observación ni de experimentación, siendo un misterio hasta la fecha.
Y lo conocido en el microcosmos, también es otro misterio, pues se sabe que funciona, pero cuando se quiere investigar en el cómo, se presentan una serie de complicaciones insalvables, pues la propia observación del científico que experimenta, influye en su resultado, desvirtuándolo. Así que, dadas las carencias del ser humano para adquirir el conocimiento pleno que nos muestre lo auténticamente verdadero y basándonos en el concepto de realidad personal de cada individuo, dependiente de su propia consciencia, esta película nos aventura la posibilidad de estar viviendo otra paralela y onírica, al margen de la real, en una especie de sueño inducido permanente provocado por las máquinas. Éstas nos cultivan confinados en cubículos físicos desde que nacemos, pero nos conectan mentalmente con una sociedad ficticia y creada al efecto llamada Matrix. La única que conocemos y en la que se desarrolla nuestra conciencia. Otra interesante distopía propia de Asimov en cuanto a la rebelión de las máquinas, pero con una deriva filosófica que pone de manifiesto las limitaciones del ser humano ante el conocimiento.
https://youtu.be/jN0plevF72o
https://youtu.be/rOtjhatibEU
Y con esto doy por terminado mi paseo por los recuerdos de la década de los 90 para no extenderme más de lo necesario. Saludos a todos
Texto: Gregorio Millán Sanjuán
Imágenes y Textos de imágenes: Francisco Huertas Hernández
Felicidades Gregorio. Cuántos recuerdos de nuestra juventud
ResponderEliminarQue buena selección de películas. Creo que las he visto todas, y en cuanto a la de Alex solo añadir que no es unicamente una cinta de "humor bestia", el fondo trasciende a la forma, por otro lado bastante válida y que me hizo reír en su día y otras veces que la he vuelto a ver. Queda claro en ese final en las torres KIO con esos ultras moliendo a palos a indefensos inmigrantes con sus hijos, quien es el verdadero diablo.
ResponderEliminarItinerario de mi hermano que me arrastra a una década clave en mi vida. Aunque no estás en este grupo, creo que me leerás en el blog. Tu selección, dentro de que son pelis muy conocidas, es muy buena, es un buen filtro. Me quedo con "Fargo" y "Cadena perpetua". Estupendas.
ResponderEliminarY me gusta cómo contextualizas cada una con una carga subjetiva de tus vivencias, que también, por proximidad, son la mías. Enhorabuena a ti y a Francisco por su aportación.
Bravo, Gregorio.
ResponderEliminarMe APASIONA "Fargo", me parece la obra maestra de los Cohen, gran cine.
Y "Pulp Fiction" me parece la gloriosa escenificación de un antes y un después en el cine moderno.
Que nuestra vida se hace con collares de canciones, libros y películas está claro en estos recuerdos fílmicos de Gregorio. Un paseo por los años '90. Con buenas películas y lúcidos análisis. Yo ya solo pienso en publicar mis recuerdos, aunque siempre espera uno que alguien lo lea. Gregorio ya lo hace. Su foto con Ana es el mejor recuerdo. Un abrazo Grego. Mi agradecimiento a la familia Millán es infinito
ResponderEliminarFelicidades Grego. Otra artículo magnífico tratando el cine, tus impresiones de las películas y los sucesos contemporáneos como la guerra de los bacanes y la del golfo. De todas las películas que mencionas, Cadena Perpetua, Thelma y Louise y La hoguera de las vanidades, no por ella en si, sino por el texto que adjuntas. Aplastar a un país por controlar las fuentes de energía es algo atroz. Yo entiendo que muchas empresas, curritos y familias quieren que sea más barato lo que consumen, pero no a ese precio. Destrozamos vidas para vivir más cómodos. Esta crisis por el coronavirus a ver si nos enseña a ser menos consumistas, a producir de manera racional y a tener otros valores. Fargo no la he visto entera, a mi madre le encantó y debe ser muy buena. Tarantino no me gusta, pero creo que su última película ha levantado ampollas por no seguir los designios de la corrección política. Todo el que sea de pensamiento divergente tiene mi apoyo. Los países anglosajones tienen muchos defectos, pero sí que es cierto que hacen películas críticas con su régimen, cosa que falla en Europa.
ResponderEliminarComo siempre has hecho una deliciosa, rigurosa y emotiva exposición de una década. Enhorabuena a ti también Francisco Huertas. Lo has ilustrado magníficamente
Manuela Pilar Millán Sanjuán