Filósofo, "ser intermedio" entre el ignorante y el sabio
"Banquete" (Συμπόσιον). Platón
Clase real. Filosofía. 4º ESO. 21 septiembre 2022 (Podcast incluido)
Profesor: Francisco Huertas Hernández
IES Doctor Balmis. Alicante
Filósofo, "ser intermedio" entre el ignorante y el sabio
"Banquete" (Συμπόσιον). Platón
Clase real. Filosofía. 4º ESO. 21 septiembre 2022
Profesor: Francisco Huertas Hernández
IES Doctor Balmis. Alicante
El 21 de septiembre de 2022 tuvo lugar la cuarta sesión en la asignatura de Filosofía de 4º ESO. Dentro del tema 1, "¿Qué es la Filosofía?", abordamos el famosísimo pasaje del "Banquete" (Συμπόσιον, Symposion) (203b - 204b) del pensador ateniense Platón (427-347 aC), en el que el personaje de Sócrates explica la diferencia de "actitud" del "filósofo" (φιλόσοφος), a "medio camino" entre el "ignorante" (ἀμαθεῖς) y el "sabio" (σοφός)
El pasaje pertenece al "mito" del nacimiento del "amor" -inventado por Platón-: Eros (Ἔρως), hijo de un dios, Poros (Πόρος) (representa la "abundancia") y una mortal, Penía (Πενία) (representa la "carencia" o "necesidad"). Sócrates recuerda lo que le contó la "sacerdotisa" Diotima de Mantinea:
"Es más largo -dijo Diotima- de contar, pero, con todo, te lo diré. Cuando nació Afrodita los dioses celebraron un banquete y, entre otros, estaba también Poros, el hijo de Metis. Después que terminaron de comer, vino a mendigar Penía, como era de esperar en una ocasión festiva, y estaba cerca de la puerta. Mientras, Poros, embriagado de néctar -pues aún no había vino-, entró en el jardín de Zeus y, entorpecido por la embriaguez, se durmió. Entonces Penía, maquinando, impulsada por su carencia de recursos, hacerse un hijo de Poros, se acuesta a su lado y concibió a Eros. Por esta razón, precisamente, es Eros también acompañante y escudero de Afrodita, al ser engendrado en la fiesta del nacimiento de la diosa y al ser, a la vez, por naturaleza un amante de lo bello, dado que también Afrodita es bella. Siendo hijo, pues, de Poros y Penía, Eros se ha quedado con las siguientes características. En primer lugar, es siempre pobre, y lejos de ser delicado y bello, como cree la mayoría, es, más bien, duro y seco, descalzo y sin casa, duerme siempre en el suelo y descubierto, se acuesta a la intemperie en las puertas y al borde de los caminos, compañero siempre inseparable de la indigencia por tener la naturaleza de su madre. Pero, por otra parte, de acuerdo con la naturaleza de su padre, está al acecho de lo bello y de lo bueno; es valiente, audaz y activo, hábil cazador, siempre urdiendo alguna trama, ávido de sabiduría y rico en recursos, un amante del conocimiento a lo largo de toda su vida, un formidable mago, hechicero y sofista. No es por naturaleza ni inmortal ni mortal, sino que en el mismo día unas veces florece y vive, cuando está en la abundancia, y en otras muere, pero recobra la vida de nuevo gracias a la naturaleza de su padre. Mas lo que consigue siempre se le escapa, de suerte que Eros nunca ni está falto de recursos ni es rico, y está, además, en el medio de la sabiduría y la ignorancia. Pues la cosa es como sigue: ninguno de los dioses ama la sabiduría ni desea ser sabio, porque ya lo es, como tampoco ama la sabiduría cualquier otro que sea sabio. Por otro lado, los ignorantes ni aman la sabiduría ni desean hacerse sabios, pues en esto precisamente es la ignorancia una cosa molesta: en que quien no es ni bello, ni bueno, ni inteligente se crea a sí mismo que lo es suficientemente. Así, pues, el que no cree estar necesitado no desea tampoco lo que no cree necesitar"
(μακρότερον μέν, ἔφη, διηγήσασθαι: ὅμως δέ σοι ἐρῶ. ὅτε γὰρ ἐγένετο ἡ Ἀφροδίτη, ἡστιῶντο οἱ θεοὶ οἵ τε ἄλλοι καὶ ὁ τῆς Μήτιδος ὑὸς Πόρος. ἐπειδὴ δὲ ἐδείπνησαν, προσαιτήσουσα οἷον δὴ εὐωχίας οὔσης ἀφίκετο ἡ Πενία, καὶ ἦν περὶ τὰς θύρας. ὁ οὖν Πόρος μεθυσθεὶς τοῦ νέκταρος— οἶνος γὰρ οὔπω ἦν—εἰς τὸν τοῦ Διὸς κῆπον εἰσελθὼν βεβαρημένος ηὗδεν. ἡ οὖν Πενία ἐπιβουλεύουσα διὰ τὴν αὑτῆς ἀπορίαν παιδίον ποιήσασθαι ἐκ τοῦ Πόρου, κατακλίνεταί
τε παρ᾽ αὐτῷ καὶ ἐκύησε τὸν ἔρωτα. διὸ δὴ καὶ τῆς Ἀφροδίτης ἀκόλουθος καὶ θεράπων γέγονεν ὁ Ἔρως, γεννηθεὶς ἐν τοῖς ἐκείνης γενεθλίοις, καὶ ἅμα φύσει ἐραστὴς ὢν περὶ τὸ καλὸν καὶ τῆς Ἀφροδίτης καλῆς οὔσης. ἅτε οὖν Πόρου καὶ Πενίας ὑὸς ὢν ὁ Ἔρως ἐν τοιαύτῃ τύχῃ καθέστηκεν. πρῶτον μὲν πένης ἀεί ἐστι, καὶ πολλοῦ δεῖ ἁπαλός τε καὶ καλός, οἷον οἱ πολλοὶ οἴονται, ἀλλὰ σκληρὸς
καὶ αὐχμηρὸς καὶ ἀνυπόδητος καὶ ἄοικος, χαμαιπετὴς ἀεὶ ὢν καὶ ἄστρωτος, ἐπὶ θύραις καὶ ἐν ὁδοῖς ὑπαίθριος κοιμώμενος, τὴν τῆς μητρὸς φύσιν ἔχων, ἀεὶ ἐνδείᾳ σύνοικος. κατὰ δὲ αὖ τὸν πατέρα ἐπίβουλός ἐστι τοῖς καλοῖς καὶ τοῖς ἀγαθοῖς, ἀνδρεῖος ὢν καὶ ἴτης καὶ σύντονος, θηρευτὴς δεινός, ἀεί τινας πλέκων μηχανάς, καὶ φρονήσεως ἐπιθυμητὴς καὶ πόριμος, φιλοσοφῶν διὰ παντὸς τοῦ βίου, δεινὸς γόης καὶ φαρμακεὺς καὶ σοφιστής: καὶ οὔτε ὡς
ἀθάνατος πέφυκεν οὔτε ὡς θνητός, ἀλλὰ τοτὲ μὲν τῆς αὐτῆς ἡμέρας θάλλει τε καὶ ζῇ, ὅταν εὐπορήσῃ, τοτὲ δὲ ἀποθνῄσκει, πάλιν δὲ ἀναβιώσκεται διὰ τὴν τοῦ πατρὸς φύσιν, τὸ δὲ ποριζόμενον ἀεὶ ὑπεκρεῖ, ὥστε οὔτε ἀπορεῖ Ἔρως ποτὲ οὔτε πλουτεῖ, σοφίας τε αὖ καὶ ἀμαθίας ἐν μέσῳ ἐστίν
ἔχει γὰρ ὧδε. θεῶν οὐδεὶς φιλοσοφεῖ οὐδ᾽ ἐπιθυμεῖ σοφὸς γενέσθαι—ἔστι γάρ—οὐδ᾽ εἴ τις ἄλλος σοφός, οὐ φιλοσοφεῖ. οὐδ᾽ αὖ οἱ ἀμαθεῖς φιλοσοφοῦσιν οὐδ᾽ ἐπιθυμοῦσι σοφοὶ γενέσθαι: αὐτὸ γὰρ τοῦτό ἐστι χαλεπὸν ἀμαθία, τὸ μὴ ὄντα καλὸν κἀγαθὸν μηδὲ φρόνιμον δοκεῖν αὑτῷ εἶναι ἱκανόν. οὔκουν ἐπιθυμεῖ ὁ μὴ οἰόμενος ἐνδεὴς εἶναι οὗ ἂν μὴ οἴηται ἐπιδεῖσθαι.
τίνες οὖν, ἔφην ἐγώ, ὦ Διοτίμα, οἱ φιλοσοφοῦντες, εἰ μήτε οἱ σοφοὶ μήτε οἱ ἀμαθεῖς)
Platón: "Banquete" (Συμπόσιον, Symposion) (203b - 204b)
El "filó-sofo" (φιλόσοφος) -etimológicamente: el amante de la sabiduría- es "amante" de lo que no tiene: el "saber", que es la "belleza", el "bien" y la "verdad". El filósofo es como el amor (Eros), un "ser intermedio": "ni mortal ni inmortal", ni "ignorante", ni "sabio", está "en el medio de la sabiduría y de la ignorancia" (σοφίας τε αὖ καὶ ἀμαθίας ἐν μέσῳ ἐστίν), porque "busca" -el amor siempre es la búsqueda de la belleza y el bien, que no se tienen, pero se anhelan- el "saber".
La "actitud" doble -de "búsqueda" (anhelo/deseo de sabiduría) y "carencia"- del "filósofo" está representada en la frase de Sócrates: "Solo sé que no sé nada". Por ello, yo represento matemáticamente el conocimiento del filósofo, como conocimiento=1. Solo tiene 1 conocimiento, pero es la "palanca" (como la de Arquímedes: "Dame una palanca lo suficientemente larga y un punto de apoyo para colocarla, y moveré el mundo") que le permite "moverse" hacia la "sabiduría" -aunque nunca la alcance-.
Y esa "palanca" es su capacidad de "preguntar", de "interrogar", sin la que no salimos de la "ignorancia": el ignorante no se pregunta nada, porque ya cree saberlo todo. El sabio no se pregunta nada porque ya lo sabe todo. El filósofo se lo pregunta todo, porque "está en camino", "a la búsqueda" de lo que le "falta" y "desea".
El "filósofo" tiene, pues, esas dos "actitudes" contrarias, pero complementarias: "carencia" de sabiduría, y "deseo" de sabiduría.
A diferencia del "filósofo", el "ignorante" (ἀμαθεῖς) no "busca", porque "el que no cree estar necesitado no desea tampoco lo que no cree necesitar" (οὔκουν ἐπιθυμεῖ ὁ μὴ οἰόμενος ἐνδεὴς εἶναι οὗ ἂν μὴ οἴηται ἐπιδεῖσθαι). Platón no pone como ejemplo de "ignorante" a nadie, pero, por otros "Diálogos" suyos, podemos pensar que se refiere a los "Sofistas" (σοφιστής), aquellos Maestros del siglo V y IV aC. en Atenas, que "enseñaban" a "convencer" mediante el arte de la palabra (oratoria, retórica), sin importarles la verdad de las palabras.
Yo representé matemáticamente, el conocimiento de los Sofistas, "ignorantes", en el sentido de ni siquiera saber que no sabían, como conocimiento=0.
Del "sabio" (σοφός), Platón dice que es algo propio de los dioses. Algo inaccesible al humano. Aunque el "filósofo", con sus preguntas interminables, se dirige siempre hacia la sabiduría, aún sin alcanzarla. El "sabio", en mi representación matemática, tendría un conocimiento=∞.
Este pasaje platónico es una de las cimas del pensamiento. ¿Por qué?
Primero, porque traza una semblanza compleja del "filósofo", por su doble origen -inmortal y mortal-. La naturaleza divina del "filósofo" es su "razón" (λόγος), que nos permite "interrogar" por la "esencia" oculta de la realidad, por sus "causas", y su "sentido". Y es con palabras, ideas, argumentos y razonamientos lógicos, como salimos de nuestra "ignorancia". La naturaleza mortal del "filósofo" son sus "sentidos" -la vista, el oído y demás- que le "engañan" continuamente, y su "necesidad" de "placer", su "pereza", su "cobardía", en definitiva, su falta de "amor". El que no ama no busca. El que no ama no tiene valor para buscar y esforzarse, superarse.
En segundo lugar, el "filósofo" según Platón/Sócrates/Diotima, es un ser movido por el "amor", no solo por la "razón". Es decir, por la "voluntad", por el "deseo". No basta la "inteligencia". Se necesita el "querer". Es más importante "buscar" que "encontrar". Por eso la frase del pensador prusiano Immanuel Kant (1724-1804) de que no se aprende filosofía, se aprende a filosofar, es plenamente platónica. Es más importante "preguntar" que "responder". En las obras de Platón, Sócrates (su "alter ego"), pasa más tiempo preguntando y dudando que respondiendo o teorizando.
Lo dejo aquí. Vuestras preguntas serán siempre más filosóficas que vuestras respuestas. Pero solo surgirán si un vehemente deseo de saber, de amar la verdad, os arrebata, atravesados por la flecha divina de Eros...
Sensacional aporte
ResponderEliminarMi artículo termina así: " Lo dejo aquí. Vuestras preguntas serán siempre más filosóficas que vuestras respuestas. Pero solo surgirán si un vehemente deseo de saber, de amar la verdad, os arrebata, atravesados por la flecha divina de Eros..."
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