viernes, 29 de diciembre de 2023

¿Qué aporta el trabajo al profesor? Realización personal, paciencia, transmisión del amor a la cultura, interacción y mutuo aprendizaje. Video Reflexión nº 2. 23 diciembre 2023. Paseo por N 332. Francisco Huertas Hernández

¿Qué aporta el trabajo al profesor?
Realización personal, paciencia, transmisión del amor a la cultura, interacción y mutuo aprendizaje
Video Reflexión nº 2
Sábado 23 diciembre 2023. Paseo por N 332
Francisco Huertas Hernández

¿Qué aporta el trabajo al profesor?
Realización personal, paciencia, transmisión del amor a la cultura, interacción y mutuo aprendizaje
Video Reflexión nº 2
Sábado 23 diciembre 2023. Paseo por N 332
Francisco Huertas Hernández


"So wenig als möglich sitzen; keinem Gedanken Glauben schenken, der nicht im Freien geboren ist und bei freier Bewegung – in dem nicht auch die Muskeln ein Fest feiern. Alle Vorteile kommen aus den Eingeweiden. – Das Sitzfleisch – ich sagte es schon einmal – die eigentliche Sünde wider den heiligen Geist"

(Estar sentado el menor tiempo posible; no dar crédito a ningún pensamiento que no haya nacido al aire libre y pudiendo nosotros movernos con libertad, a ningún pensamiento en el cual no celebren una fiesta también los músculos. Todos los prejuicios proceden de los intestinos. La carne sedentaria -lo he dicho en otra ocasión- es el auténtico pecado contra el espíritu)

Friedrich Nietzsche (1844-1900): "Ecce Homo". Wie man wird, was man ist (Cómo llegar a ser lo que eres) (1889)


 El filósofo Friedrich Nietzsche (1844-1900) defendió un pensamiento que surgiera en el movimiento del caminar, al aire libre, y en conjunción de cuerpo y espíritu. Nosotros imaginamos a los antiguos pensadores griegos caminando por Jonia, la Magna Grecia o Atenas: Thales cayendo en un hoyo; Empédocles arrojándose al Etna; Sócrates paseando por la ribera del río Iliso con Fedro; y Aristóteles marchando a pie por el Liceo, peripatéticamente, con sus alumnos. En algún momento la filosofía se hizo contemplativa y sedentaria, en la Edad Media, o junto a la estufa de René Descartes, en Baviera, la noche del 10 de noviembre de 1619, cuando tuvo tres sueños que le abrieron el camino hacia el nuevo método del pensar.

 Una de las rémoras del sistema educativo tradicional es la posición pasiva del estudiante, sentado y escuchando al maestro. Un cuerpo quieto no produce pensamientos, dice Nietzsche. O, al menos, pensamientos vivos. Yo, como antiguo docente, di clases al aire libre, en el patio del instituto, pero, igualmente, los alumnos permanecían sentados, aunque era yo el que estaba de pie y moviéndome

 La tarde del sábado 23 de diciembre de 2023, al día siguiente de terminar mi vida laboral, hice una caminata ("a caminhada") por el arcén de la carretera nacional 332. No tenía intención de "caminar pensando", pero mi natural tendencia a expresar en voz alta las ideas, me llevó a grabar en el teléfono celular una improvisación sobre el trabajo de profesor, feliz o infelizmente concluido. 

 Mi Video-Reflexión nº 2 comienza recordando que la vida humana -tal como explicaba yo en 4º ESO en Valores Éticos / Educación en Valores Cívicos y Éticos- se puede dividir en 5 dimensiones: familia, amistad, educación, trabajo y ocio. Todo quedaría incluido en alguna de estas cinco áreas, incluyendo el amor, el conocimiento, el deber o la solidaridad. Las 5 dimensiones de la vida humana remiten al ser humano como "animal social". Aristóteles (384-322 aC), en su libro "Política" expone este famoso pasaje sobre el asunto:

"ἐκ τούτων οὖν φανερὸν ὅτι τῶν φύσει ἡ πόλις ἐστί, καὶ ὅτι ὁ ἄνθρωπος φύσει πολιτικὸν ζῷον, καὶ ὁ ἄπολις διὰ φύσιν καὶ οὐ διὰ τύχην ἤτοι φαῦλός ἐστιν, ἢ κρείττων ἢ ἄνθρωπος"

(De todo esto es evidente que la ciudad es una de las cosas naturales, y que el hombre es por naturaleza un animal social, y que el insocial por naturaleza y no por azar es o un ser inferior o un ser superior al hombre)

Aristóteles: "Πολιτικά" (Política).  I. 1253a 2-8

 Una de esas dimensiones de nuestra vida social, el trabajo, ha terminado para mí. ¿Qué entendemos por "trabajo"? El DRAE tiene varias acepciones útiles para mi reflexión: "ocupación retribuida" y "esfuerzo humano aplicado a la producción de riqueza, en contraposición a capital". En el "Génesis, 3:19" Dios dice a Adán, tras ser castigado por desobediencia: "Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella has sido tomado, ya que polvo eres, y al polvo volverás" ("Biblia". Primera versión al español de los idiomas originales hebreo y griego, por Eloíno Nácar y Alberto Colunga. BAC) (בזעת אפיך תאכל לחם עד שובך אל האדמה כי ממנה לקחת כי עפר אתה ואל עפר תשוב). El "trabajo", como "maldición bíblica", implica una "obligación" para sobrevivir, contraria al placer, al descanso y a la tranquilidad. Casi nadie quiere trabajar, y casi todos esperamos las vacaciones y fines de semana como una liberación de las penalidades del trabajo

 ¿Qué aporta el trabajo a la vida humana? Uno de los primeros clásicos de la literatura occidental, Hesíodo (s. VIII aC), escribió "Los Trabajos y los Días" (Ἔργα καὶ Ἡμέραι), y responde a la pregunta: "el trabajo es el destino universal del hombre, pero solo quien esté dispuesto a trabajar podrá con él". El primer trabajo fue la agricultura (cultivo de la tierra), y Hesíodo la dignifica poniéndola en conexión con los dioses. Desde bien pequeños nos dicen que el trabajo nos hace útiles a la sociedad, desarrolla nuestras capacidades y habilidades, y, como decía mi abuela: "el que de joven no trabaja, de viejo duerme en la paja", restos de una sabiduría popular según la cual no hay más dinero honrado que el conseguido por el trabajo, y que el ahorro, fruto del laborar, es el único medio de asegurarse una vejez decente. No hace falta decir que la "sabiduría popular" de los refranes y los proverbios está teñida de resignación y sumisión, en la que se acepta la desigualdad natural de los seres humanos y la explotación laboral del "trabajo alienado".

 El trabajo "alienado" (entfremdete Arbeit) es un descubrimiento teórico de Karl Marx (1818-1883) analizando las condiciones económicas del modo de producción capitalista: el trabajador (obrero) pierde el control sobre su "trabajo", se "separa" de él (se "aliena"): lo que "crean" no es suyo, pertenece al dueño (capitalista); los métodos y procesos de "producción" (fábricas, herramientas...) tampoco les pertenecen; el trabajo se vuelve mecánico y monótono; se obliga a los trabajadores a competir entre sí. Finalmente, la "plusvalía" (Mehrwert), que es el "valor creado" por el trabajador, "puesto" por él con su "trabajo", supera el valor de su salario, yendo al dueño, como "beneficio". El "trabajador" sufre el "robo" de su esfuerzo y su obra: la "mercancía" ha sido creada por el obrero, pero éste no recibe ningún beneficio de ella.

 Pero, más allá de esto, ¿qué aporta el trabajo a una vida convencional, media, como la mía? Teniendo en cuenta, además, que mi trabajo fue intelectual. El trabajo, en primer lugar, es "tiempo". Dedicamos una buena parte de nuestro tiempo de vida a trabajar. Nuestra "edad útil" ("vida útil") -terminología "cosificadora" de la existencia humana- nos reduce a "productores" de "beneficio social", evalúa la contribución de una persona al trabajo en función de su edad, lo que discrimina a quienes no producen -eso explica la "porofobia"-, o están retirados de la producción. ¡Cuánta experiencia, habilidades y potencial desperdiciado por los límites de edad del mercado laboral!

 Así, la mayoría de horas del día durante nuestra "vida útil" las dedicamos a trabajar. Yo me he dedicado a "enseñar" durante 34 años, no sé si con acierto o no. Yo lo he intentado. En ese "enseñar", he tenido que madrugar cada día. Dar clase de diferentes asignaturas, fundamentalmente, filosofía. Ese "tiempo" que yo dedicaba a transmitir "conocimiento" era, luego, remunerado con un "sueldo"

 Pero el trabajo debería servir no solamente para "ganarnos la vida", sino también para "realizarnos", es decir, "perfeccionarnos" como personas. Abraham Maslow (1908-1970), en la pirámide que ilustra la "Hierarchy Of Needs", sitúa en la cima la "self-actualization" (autorrealización) que incluiría la autonomía y creatividad en el trabajo, el desarrollo profesional, la contribución significativa al bien común y una gratificación más allá de la recompensa material. Yo llamaría vocación (calling) a esta "vivencia" del trabajo como creación, autonomía y contribución significativa

 El desarrollo de nuestras facultades está vinculado a la "excelencia" (virtúd, ἀρετή, virtus), que, teniendo un sentido de "perfeccionamiento" intelectual y moral, conlleva un "crecimiento personal" (Personal Growth) como se dice ahora. Esto nos permite alcanzar un cierto nivel de "felicidad", o de "satisfacción", si queremos utilizar un término más modesto. 

 Yo he conseguido "satisfacción", y "felicidad" en ocasiones, en el "trabajo" de enseñar, a pesar de muchos momentos de profunda "frustración" y amargura, por diferentes razones.

 Aunque trabajamos por "necesidad", creo que cualquier trabajo puede ser fuente de "satisfacción personal" y "realización personal", independientemente de la "necesidad social" de la ocupación y su "contribución al bien común". Incluso en el "trabajo más alienado" hay un margen en que el sujeto puede encontrar, bien en los compañeros, bien en los intermedios de la faena, o bien en las celebraciones -"comidas de empresa", p. ej.-, un importante nivel de "gratificación".

 Ahora que he dejado de trabajar, aunque sólo pasó un día, podría hacerse una valoración. Aún es pronto. En mi próximo libro -"Diario de un Profesor de Filosofía"- hay algunos pensamientos sobre el tema. Ayer (viernes 22 de diciembre), cuando me despedí de algunos compañeros -José Luis, Andrés-, inquirían qué era lo que había que tener en el trabajo: "¿ilusión, motivación?", preguntaron. "¡No, paciencia!", respondí. La "paciencia" no debe ser confundida con la "resignación". La primera acepción del DRAE -"capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse"- es muy inadecuada, pero no desdeñable. La segunda -"capacidad para hacer cosas pesadas o minuciosas"- se acerca al "temple" o "resistencia" necesarios para acometer tareas largas y complejas. Y "enseñar" es, quizás, la "tarea" más larga -dura toda la vida- y compleja -resistencia a aprender de los "enseñados", dificultad en transmitir el conocimiento, y resultados negativos-. Y la tercera acepción del DRAE nos introduce en una visión filosófica-escatológica: "facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho". La "espera" del profesor, esa es la clave. La "paciencia" es una virtud -excelencia- muy importante: paciencia con el conocimiento -a veces los contenidos son muy difíciles-; paciencia con el alumno -es lo más arduo, lo que más impaciencia despierta. Muchas veces un profesor llega a perder el control: falta de respeto, indiferencia, y, en ocasiones, violencia-; paciencia con los compañeros -rivalidad o competencia laboral, diferencias políticas, didácticas, o personales-. La paciencia es una virtud de "espera", tal como expusieron los estoicos Epicteto (55-135) o Séneca (4-65); los budistas la incluyen como una de las seis perfecciones, y engloba "tolerancia" y "perdón"
 La "paciencia" es también una virtud de "comprensión". La "υπομονή" (ypomoné) es una capacidad de soportar las dificultades y los contratiempos con calma y compostura, evitando la precipitación y la ira. No es posible "soportar" sin "comprender". Lo que se desconoce se teme, se rechaza
 La persona paciente comprende la situación en un nivel más profundo. El profesor paciente mira a largo plazo. La impaciencia resulta de no trascender el límite de la situación presente. Es estar "atado" al tiempo, al "impulso". La impaciencia es la falta de "control emocional", inevitable en el ser humano. Por eso, la paciencia es "autocontrol" (σωφροσύνη, sofrosyne), una mayor racionalidad. Y a un profesor de filosofía, quizás, se le debería pedir esa "paciencia", esa "racionalidad" aristotélica

 ¿Qué puede obtener un profesor paciente, que encuentra gratificación, incluso felicidad, en algunos momentos de su trabajo? Un profesor que tiene "vocación" (calling), que "ama la cultura". Este es el "ideal" de profesor -especialmente de filosofía-. La filosofía platónica nos enseñó que el "ideal" es un "horizonte" hacia el cual tendemos (causa final). Platón (427-347 aC) afirmó que lo "ideal" (perfección) es la auténtica realidad. Dicho de otra manera, "la auténtica realidad es lo que yo quiero ser", porque lo que yo quiero ser es la "meta" (τέλος, telos) hacia donde se dirige mi conducta, mis acciones

 ¿Y qué quiere ser un profesor -de filosofía-? ¿Un servidor de la cultura? ¿Un creador de cultura? ¿Un "hacedor" de libertad, que despierta lo que llaman el "pensamiento crítico"? ¿Cuál es la "misión" del profesor? Probablemente una mezcla de todo eso. 
 Pero si nos centramos en el aspecto "subjetivo", de las "vivencias" (Erlebnis) del profesor, de lo que puede "recibir" como persona, creo que el "enriquecimiento" mayor es el contacto con otras personas que son capaces también de razonar, dialogar y sentir, con los que aprendemos.

 Acabo esta video-reflexión con un recuerdo de mis alumnos de 1º ESO E, Francisco y Jacob, que el último día de clase con ellos, el lunes 18 de diciembre de 2023, hicieron un recital flamenco con cajón y guitarra. Una guitarra rota y desafinada, pero a la que Jacob puso su mejor empeño en hacerla sonar. Yo creo que ese momento, en el que el profesor "escucha" al alumno, que no está "repitiendo" lo que el profesor previamente le ha enseñado, sino que está desplegando su "talento", está "creando", está "compartiendo" con el profesor, en el "espacio" del "aula" algo que trae de "fuera", de ese "mundo" del que queremos dar cuenta, pero transformado (reducido) a conceptos, teorías, ecuaciones y sistemas, y que permanece ajeno a los estudiantes.
 Yo, escuchando en silencio, a los "maestros" Jacob y Francisco, estaba aprendiendo de ese mundo de fuera, en el que viven nuestros alumnos. La música expresa la verdad del mundo, más que los conceptos. Allí, por última vez en mi vida como profesor, yo también era alumno, porque todos lo somos en la vida, ante el misterio de la creación, de la belleza, del amor, de la muerte y el tiempo.

 La filosofía como "modo de ser en el mundo", de "preguntarse", de "escuchar", de "intercambiar ideas", de "buscar la verdad", e, incluso, de "transformar la realidad", empezando por la propia, debe ser uno de los "motores" que impulsen la creatividad humana, respetando la "dignidad", la "libertad" y el "poder" de cada individuo. Jacob y Francisco no eran estudiantes brillantes. Yo no les conocí como alumnos, pues la hora semanal de "Atención Educativa" no tenía contenido: sólo servía para hacer deberes. Al no hacer deberes lo que se producía en clase era un "Club de Conversación", y ahí empezó todo. Estar abierto a "escuchar" y a "sentir" el pensamiento y las vidas de otras personas, pequeñas de estatura, pero grandes en la medida en que las realidades del universo, sobre todo, las "realidades racionales", disponen todas del mismo "poder", como escribió René Descartes (1596-1650): 

"Le bon sens est la chose du monde la mieux partagée: car chacun pense en être si bien pourvu, que ceux même qui sont les plus difficiles à contenter en toute autre chose, n’ont point coutume d’en désirer plus qu’ils en ont. En quoi il n’est pas vraisemblable que tous se trompent; mais plutôt cela témoigne que la puissance de bien juger, et distinguer le vrai d’avec le faux, qui est proprement ce qu’on nomme le bon sens ou la raison, est naturellement égale en tous les hommes; et ainsi que la diversité de nos opinions ne vient pas de ce que les uns sont plus raisonnables que les autres, mais seulement de ce que nous conduisons nos pensées par diverses voies, et ne considérons pas les mêmes choses. Car ce n’est pas assez d’avoir l’esprit bon, mais le principal est de l’appliquer bien"

 (El buen sentido es la cosa mejor repartida del mundo, pues cada uno piensa estar tan bien provisto de él que aun los más difíciles de contentar en cualquier otra cosa, no suelen desear más del que tienen. Al respecto no es verosímil que todos se equivoquen, sino que más bien esto testimonia que la capacidad de juzgar bien y de distinguir lo verdadero de lo falso, que es propiamente lo que se llama el buen sentido o la razón, es naturalmente igual en todos los hombres; y así la diversidad de nuestras opiniones no proviene de que unos sean más razonables que los otros, sino solamente de que conducimos nuestros pensamientos por distintas vías y no consideramos las mismas cosas. Pues no se trata detener el ingenio bueno, sino que lo principal es aplicarlo bien)

René Descartes: "Discours de la Méthode". I (1637)

 Supongo que ahí incluía el filósofo francés a los adolescentes que ya son capaces de razonar por sí mismos. Os quiero dar las gracias a todos los alumnos de 1º ESO E, por lo que he aprendido con vosotros en esos Clubes de Conversación sobre la gastronomía, el deporte y los videojuegos.

 La caminata continuó tras grabar toda esta reflexión. Felices Fiestas a todos

Francisco Huertas Hernández
Versión 1ª. Vídeo. Sábado 23 de diciembre de 2023
Versión 2ª. Artículo. Viernes 29 de diciembre de 2023










Ésta fue mi jubilación. Mi último Lunes. Recital flamenco de Francisco (cajón) y Jacob (guitarra). 1º ESO EIES Dr. Balmis. Alicante. Lunes 18 diciembre 2023


*****
Comentarios de nuestros lectores:

- Amelia Antón Albentosa: "Interesante el contenido como siempre, pero… ahora que tienes más tiempo libre, ¿qué tal si lo grabas en un lugar más tranquilo sin poner en riesgo tu vida y con mejores condiciones de sonido? Sin querer, se me iba la atención al peligro que corrías más que a lo que nos estabas contando"

- Gloria Gispert Pou: "Para mí supuso también seguir siempre joven al contacto con los alumnos"

- Jugu Abraham: "Sharing our accumulated knowledge with others is a wonderful and important aspect of the privileged few"


- Amparo Saiz Picó: "El alumnado nos descubre también quienes somos... Es un reflejo de lo que transmitimos...
Eso fue lo primero que aprendí. Me conocía más a mi misma. Luego la paciencia se debe preservar siempre... Nada como el aprendizaje por imitación que es el más fuerte, por eso la conducta debe ser coherente y ejemplar"


- Atocha Dorantes: "Muchas gracias Maestro Francisco Huertas Hernández. Reflexión espontánea, y con un mensaje enriquecedor. ¡Enhorabuena por su jubilación! Aunque creo que su labor docente la seguirá ejerciendo más por el amor que por retribución. Saludos y bendiciones"


- Carmen Navarro Monforte: "¡Está genial, Francisco! Me ha encantado el texto que has escrito. Buen trabajo. ¡Felices fiestas! Un fuerte abrazo"


- Jorge Zarantonello: "Ya nos has regalado tanto material, y entre jolgorio y jolgorio -más vacío para unos que para otros- de estos rituales de fin de año, uno se puede alimentar y consagrarse a darle un sentido a nuestra existencia errante"


- Raisa Ghersi: "¡Con cuánto gusto te he leído, Francisco! ¡Feliz Año Nuevo!"

- Filo Pineda: "Me gustan tus Reflexiones sobre la Enseñanza en posición estática. Muy cierto"

- Pedro Barrera: "¡Excelente método!"

- Elisea Tremiño Cuervo: "Es muy bonito que hayas disfrutado de tu trabajo como profesor. Esta profesión necesita ser vocacional. Resalto tu párrafo en el que destacas que el trabajo debe servir para algo más que ganarse un jornal. Ahora que disfrutes de tu vida de jubilado. Y feliz 2024"


4 comentarios: