domingo, 3 de agosto de 2025

Marina Tsvietayeva: "Mi Pushkin" (Мой Пушкин) (1937). El poeta descubierto por la niña. El ensayo autobiográfico como forma de amor. Francisco Huertas Hernández

Marina Tsvietayeva: "Mi Pushkin" (Мой Пушкин) (1937).
El poeta descubierto por la niña. El ensayo autobiográfico como forma de amor.
Francisco Huertas Hernández




Памятник А. С. Пушкину (Estatua de A. S. Pushkin. Moscú)
Памятник в Москве
Работы Александра Михайловича Опекушина, был установлен в Москве 6 июня 1880 года. Памятник выполнен из бронзы, первоначально он был установлен в начале Тверского бульвара на Страстной площади. В 1950 году памятник переместили на противоположную сторону площади
(Obra de Aleksandr Mijailovich Opekushin, erigida en Moscú el 6 de junio de 1880. El monumento, de bronce, se erigió originalmente al comienzo del bulevar Tverskoy, en la plaza Strastnaya. En 1950, se trasladó al lado opuesto de la plaza)
Esta escultura es el centro del recuerdo autobiográfico del libro de Marina Tsevietayeva



 Buscaba a Aleksandr Sergueyevich Pushkin (1799-1837) y encontré a Marina Ivánovna Tsvietayeva (1892-1941). En ambos se da la unión de poesía y rusicidad. Esperaba un acercamiento a la obra del Maestro de las Letras rusas y hallé un texto torrencial de escritura casi automática, radicalmente subjetivo, escrito en Vanves (París), un ensayo autobiográfico que reconstruía la infancia de la poeta moscovita con un idioma de música sincopada (exquisito trabajo de Selma Ancira en la traducción) y una metafísica de la niñez, previa a la experiencia, a la lógica y al sufrimiento, raíz de todo saber, es decir, de todo amor, y médula misma de la escritura de Tsvietáyeva.

 El deslumbramiento que provocó "Мой Пушкин" de Marina Tsvietayeva, leído compulsivamente la misma tarde que lo recibí, es consustancial a su construcción, a su estilo y, sobre todo, al referente y alma de la obra: Aleksandr Sergueyevich Pushkin, el poeta negro de todas las Rusias, el profeta de todo el arte ruso, el mayor genio de la literatura, que Occidente no ha reconocido, a la par de Homero, Virgilio, Dante, Cervantes, Shakespeare, Molière y Goethe. 

А.А. Наумов «Дуэль Пушкина с Дантесом», 1884 год.
A. A. Naumov: "El duelo entre Pushkin y D'Anthès". 1884


 El abrupto comienzo nos sitúa en una habitación roja con un armario misterioso, y "un cuadro en la recámara de mi madre - El duelo" (Но до тайного шкафа было другое, была картина в спальне матери – «Дуэль»). "Дуэль" (El duelo de Pushkin), un cuadro del pintor realista Aleksandr Avvakumovich Naumov (1840-1895) reproduce el momento fatal en que el poeta cae abatido por el disparo de su rival. Tsvietayeva lo explica con dolor: "D'Anthès retó a duelo a Pushkin, es decir, lo sedujo para que fuera a la nieve y allí, entre los arbustos negros y desnudos, lo mató" (Дантес вызвал Пушкина на дуэль, то есть заманил его на снег и там, между черных безлистных деревец, убил). "Lo primero que supe de Pushkin fue que lo habían matado. Después supe que Pushkin era poeta y D'Anthès, francés" (Первое, что я узнала о Пушкине, это – что его убили. Потом я узнала, что Пушкин – поэт, а Дантес – француз).

 ¿No es conmovedoramente tierno leer a una niña que se expresa a través de la mano de una adulta? Esto ocurría cuando Músienka (diminutivo de Marina) tenía tres años. "Pushkin fue mi primer poeta, y a mi primer poeta lo mataron. Desde ese momento, sí, desde el momento en que ante mis ojos en el cuadro de Náumov mataron a Pushkin, cada día, cada hora, ininterrupidamente, mataron toda mi niñez, mi adolescencia, mi juventud. Fue entonces cuando dividí el mundo en el poeta y los demás, y elegí al poeta, tomé al poeta bajo mi protección; defender al poeta de los demás, sin importar ni cómo se vistieran ni cómo se llamaran" (Пушкин был мой первый поэт, и моего первого поэта – убили.
 С тех пор, да, с тех пор, как Пушкина на моих глазах на картине Наумова – убили, ежедневно, ежечасно, непрерывно убивали всё мое младенчество, детство, юность, – я поделила мир на поэта – и всех и выбрала – поэта, в подзащитные выбрала поэта: защищать – поэта – от всех, как бы эти все ни одевались и ни назывались)

 A continuación, otro poderoso recuerdo, la estatua de Pushkin en el Bulevar Tverskoy de Moscú, creación de Aleksandr Mijailovich Opekushin. "La estatua de Pushkin fue mi primera medida del espacio" (Памятник Пушкина был и моя первая пространственная мера), y explica como ponía junto a su pedestal una muñequita blanca de porcelana del tamaño de un dedo meñique infantil, y establecía una escala de medida: lo enorme de la estatua del poeta, ella con su cuerpo y la muñequita. 

 Lo material, la ὕλη de Aristóteles, es descubierto en el hierro, en la porcelana, en el granito, en el diálogo entre monumento y juego infantil, imaginación y conmemoración. Y lo negro: "Yo amaba la estatua de Pushkin por su negrura" (Памятник Пушкина я любила за черноту), un canto a la africanidad del poeta, bisnieto de un príncipe abisinio, Abram Gannibal, de la corte del zar Pedro el Grande. El poeta negro de las nieves blancas de todas las Rusias, sirve a Tsvietayeva para proclamar "la fusión de las sangres, la fusión de las almas de los pueblos", y condenar la falsedad de las teorías racistas. 

 Un acontecimiento sorprendente fue la visita del hijo de Pushkin a casa de la familia. ¿Fue real? ¿Era Aleksandr nacido en 1833? ¿O Grigori venido a la luz en 1835? Ya estaba viejo, con toda la barba blanca, peinada en dos.

 El cuadro, la estatua, eran representaciones del cuerpo del escritor, pero su gloria está en su obra, en la medida de fuego y brisa de sus versos. Entonces surgía ese armario. "El armario prohibido. El fruto prohibido. Este fruto era un volumen, un enorme volumen azul violeta con letras doradas en diagonal. Obras escogidas de A. S. Pushkin. En el armario de mi hermana mayor, Valeria, vive Pushkin, ese mismo negro con el pelo crespo y el resplandeciente blanco de los ojos" (Но что же тайна красной комнаты? Ах, весь дом был тайный, весь дом был – тайна!
 Запретный шкаф. Запретный плод. Этот плод – том, огромный сине-лиловый том с золотой надписью вкось – Собрание сочинений А.С. Пушкина.
 В шкафу у старшей сестры Валерии живет Пушкин, тот самый негр с кудрями и сверкающими белками).

 Y la pequeña Músienka empezó a leer, antes de saber, de vivir. "Los gitanos" (Цыганы) fue su primera lectura de Pushkin: "Mi primer Pushkin fue "Los gitanos". Nunca había oído aquellos nombres: Aleko, Zemfira, y también El Viejo" (Мой первый Пушкин – «Цыганы». Таких имен я никогда не слышала: Алеко, Земфира, и еще – Старик). Y cómo describe el amor entrevisto en esos versos, sin haber sido aún experimentado en el propio yo: "Pero he aquí una palabra completamente nueva, amor. Cuando sientes calor en el pecho, en la cavidad del pecho y no dices nada a nadie, es amor. Yo siempre había sentido calor en el pecho, pero no sabía que eso era amor" (Но вот совсем новое слово – любовь. Когда жарко в груди, в самой грудной ямке (всякий знает!) и никому не говоришь – любовь. Мне всегда было жарко в груди, но я не знала, что это – любовь).

 La dulzura y decisión conque recitó los versos de "Los gitanos" a la nana de Asia (su hermana menor) y su amiga la costurera hizo exclamar a ésta: "¡Qué bien habla! ¡Como un libro!" (Но вот совсем новое слово – любовь. Когда жарко в груди, в самой грудной ямке (всякий знает!) и никому не говоришь – любовь. Мне всегда было жарко в груди, но я не знала, что это – любовь). Acá la traducción de Selma Ancira se aparta del original ruso: "¡Y habla con tanta fluidez" ¡Parece escrito!"". Sí, ahora, amigos (y digo amigos por cortesía) lectores, comprendemos que los poetas nos enseñan a hablar con las palabras sagradas, pues poesía es revelación. Y las escuelas han dejado de transmitir ese vínculo de lengua, tierra, sacralidad y luz a los niños. Se ha dejado de recitar a los poetas. Músienka confiesa que ella descubrió a Pushkin en casa, y que el Pushkin adaptado de la escuela le era menos grato. Y ¿cuándo hoy van a encontrar los chamacos en las bibliotecas de sus padres a los poetas? ¡Si no tienen libros!

 Apenas una referencia al Pugachov de "La hija del capitán", que, primero se mostró disfrazado como "el Guía", al que la pequeña Tsvietayeva amó más que a nadie, por su oscuridad. Y las palabras que entraban a través de Pushkin en el corazón de la niña, aún ignorando su significado, lo que producía desconcierto y turbación en la madre. Los escritores son los artífices de las palabras, o, más bien, los que establecen la armonía entre el ritmo, la belleza y la verdad, conectando los cielos y su reflejo en las aguas. 

 El momento cumbre de "Мой Пушкин" llega con Tatyana y Oneguin, mi obsesión y la de Músienka. La niña fue llevada a la Escuela de Música a los seis años, y en una velada navideña donde se interpretaban escenas de olvidadas y, probablemente, cursis óperas románticas rusas, ella sólo veía a Tatyana y Oneguin -¿y es que acaso el mundo puede ofrecer algo más valioso?-, 
 "- A ver, Musia, ¿qué es lo que más te ha gustado? - mi madre al terminar la función.
- Tatyana y Oneguin" 
(– Что же, Муся, тебе больше всего понравилось? – мать, по окончании.
– Татьяна и Онегин)
 La chica, rebelde, no atiende a razones, ni a las mandarinas que el director saca de su manguito con aspavientos de mago torpe. La madre está muy irritada: "Mi madre se equivocó. No me enamoré de Oneguin, sino de Oneguin y Tatyana (y puede ser que de Tatyana un poquito más), de ambos juntos, del amor" (Мать ошиблась. Я не в Онегина влюбилась, а в Онегина и Татьяну (и, может быть, в Татьяну немножко больше), в них обоих вместе, в любовь).

 "Ésta, mi primera escena amorosa, predeterminó todas las posteriores, toda la pasión que siento por el amor desgraciado, no correspondido, imposible. Y desde aquel mismo momento no quise ser feliz y con esto me condené al no-amor.
 Ahí estaba todo el asunto, en que él no la amaba, y sólo por eso ella lo amaba... Las personas con este don fatal para el amor desgraciado -unilateral- asumido totalmente por uno solo tienen el genio de los objetos incompatibles.
 ... Y si después, cuando se han ido (siempre se han ido), no sólo no he tendido las manos, sino que no he vuelto siquiera la cabeza, es sólo porque, entonces, en el jardín, Tatyana permaneció inmóvil como una estatua.
 Lección de audacia. Lección de orgullo. Lección de fidelidad. Lección de destino. Lección de soledad"
 (Эта первая моя любовная сцена предопределила все мои последующие, всю страсть во мне несчастной, невзаимной, невозможной любви. Я с той самой минуты не захотела быть счастливой и этим себя на нелюбовь – обрекла.
 ... И если я потом, когда уходили (всегда – уходили), не только не протягивала вслед рук, а головы не оборачивала, то только потому, что тогда, в саду, Татьяна застыла статуей.
 Урок смелости. Урок гордости. Урок верности. Урок судьбы. Урок одиночества)

 Marina Tsvietayeva -y Francisco Huertas- afirman que Tatyana no sólo influyó en nuestras vidas, sino en el hecho mismo de la vida: "Desde la infancia y hasta ahora todo el Eugenio Oneguin, para mí, se reduce a tres escenas: la de la vela, la del banco y la del parquet. Algunos de mis contemporáneos veían en Eugenio Oneguin una espléndida broma, casi una sátira. Tal vez tuvieran razón, y tal vez si yo no lo hubiera leído antes de los siete años... pero lo leí a esa edad en la que no hay bromas, no hay sátira: hay jardines oscuros (como el nuestro en Tarusa), hay una cama deshecha y una vela (como en nuestra habitación infantil), hay parquets relucientes (como el de nuestra sala), y hay el amor (como el que siento en la cavidad del pecho)"
 (С младенчества посейчас, весь «Евгений Онегин» для меня сводится к трем сценам: той свечи – той скамьи – того паркета. Иные из моих современников усмотрели в «Евгении Онегине» блистательную шутку, почти сатиру. Может быть, они правы, и может быть, не прочти я его до семи лет… но я прочла его в том возрасте, когда ни шуток, ни сатиры нет: есть темные сады (как у нас в Тарусе), есть развороченная постель со свечой (как у нас в детской), есть блистательные паркеты (как у нас в зале) и есть любовь (как у меня в грудной ямке))

 El paso por el colegio, es otro encuentro con Pushkin, pero un Pushkin inofensivo, amansado, en un libro delgado y azul... 

 La adulta Tsvietayeva destaca el gusto de Pushkin por las preguntas, un recurso que en los versos provoca irritación, asegura la escritora. 

 El miedo y la piedad (curiosamente las dos pasiones que constituyen la catarsis analizada por Aristóteles) fueron las pasiones principales de la infancia de Músienka, siempre alimentada por las obras de Pushkin. 

 Los recuerdos pushkinianos de la pequeña Musia terminan en el golfo de Genova, donde el mar se le aparecería por primera vez en la percepción del cuerpo, porque en la visión del alma, el mar era y seguiría siendo siempre el del poema "Al mar" (К морю) de Aleksandr Pushkin: "Pero "Al mar", también era el amor del mar por Pushkin: el mar, el amigo que lo llama y que lo espera, el mar que teme que Pushkin lo olvide, y, al que, como a un ser vivo, Pushkin promete y nuevamente promete" ( Но К Морю было еще и любовь моря к Пушкину: море – друг, море – зовущее и ждущее, море, которое боится, что Пушкин – забудет, и которому, как живому, Пушкин обещает, и вновь обещает). "Y una cosa más: el mar de Pushkin era el mar del adiós. Así -con los mares y con las personas- no son los encuentros. Así son las despedidas. Cómo podía yo, saludando al mar por primera vez, haber sentido lo que sintió Pushkin cuando se despedía de él para siempre. Porque Pushkin lo veía por última vez 
 (И еще одно: пушкинское море было – море прощания. Так – с морями и людьми – не встречаются. Так – прощаются. Как же я могла, с морем впервые здороваясь, ощутить от него то, что ощущал Пушкин – навсегда с ним прощаясь. Ибо стоял над ним Пушкин тогда в последний раз)
 
 El último párrafo de este maravilloso libro de Tsvietayeva desvela la identidad del verso (palabra poética) y la permanencia (inconciliable con el humano mundo de las despedidas y los adioses dolorosos): "Y diré aún más: mi infancia ignorante identificaba el elemento con los versos, y eso resultó ser verdad: el "libre elemento" resultaron ser los versos, y no el mar, los versos, es decir, el único elemento del cual no te despides, jamás"
 (И – больше скажу: безграмотность моего младенческого отождествления стихии со стихами оказалась – прозрением: «свободная стихия» оказалась стихами, а не морем, стихами, то есть единственной стихией, с которой не прощаются – никогда)



Francisco Huertas Hernández
3 de agosto de 2025

4 comentarios:

  1. Mi acercamiento a este libro, uno de los más bellos que he leído, se aleja de los tópicos, a saber: la pobre exiliada perseguida por el régimen comunista, el análisis estructuralista de los recursos literarios y su analítica artificial, subsumir la belleza de la literatura a enfoques psicologistas y sociologistas, que destruyen la grandeza y autonomía del arte.
    Marina Tsvietayeva escribe esta obra como yo he intentado escribir toda mi vida: con memoria y sangre, con emoción y unción, y bajo la protección del Padre de la literatura rusa, su inspiración y guía, incluso antes de que la niña aprendiera a leer

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