jueves, 28 de marzo de 2019

Amar y enseñar cine en un instituto de secundaria. Lluis Bonet González. Profesor de catalán. Barcelona


Amar y enseñar cine en un instituto de secundaria
Lluís Bonet González
Profesor de catalán
Barcelona




"Blackboard Jungle" (1955). Richard Brooks
"Semilla de maldad" es una película estadounidense que inaugura el género de cine de violencia escolar. Richard Dadier (Glenn Ford) es un veterano de guerra que debuta en la enseñanza en un conflictivo centro de formación profesional en el que los alumnos son indisciplinados y delincuentes. Tras sufrir todo tipo de humillaciones y agresiones encuentra en el cine la forma de enseñar valores. La proyección de películas de dibujos animados permite explicar conceptos desde el entretenimiento y la vivencia personal

 Hoy en una guardia, en el gimnasio, con alumnos de 2º de bachillerato, después de jugar al mate a proposición mía, he hablado con ellos. Los que hacen la modalidad social tienen Cultura Audiovisual, o sea, ¡Historia del cine! Entonces me ha dado un vuelco el corazón. ¡Qué suerte tienen ahora los jóvenes! Los de mi edad (del 1968) no tuvimos nada de nada. El problema es que la profe les enseña en tres semanas (sic) la historia del cine, desde el mudo a Dogma. Les explica por corrientes (expresionismo, neorrealismo, Nouvelle Vague, etc.) Han visto entera "El gran dictador" como ejemplo de cine mudo (¡pero si no es muda!), "Los 400 golpes". Les he dicho que el final es de los más bonitos que he visto en mi vida. Entonces les pregunto que si les enseñan grandes directores como Hitchcock, Ford, Coppola, etc, y no. Ostras, si yo fuera el profe, vaya cambios haría. Eso sí, les enseñan cómo es una cámara de cine por dentro.

La actriz mexicana María Félix en un estudio cinematográfico con una cámara. Fondo Casasola, 1958. Foto INAH.SINAFO.FN
Copyright © Cuartoscuro.com 2014

 Trabajé un año en un instituto de Barcelona en el que tenían en la puerta de entrada general el famoso discurso de Chaplin al final de "El Gran Dictador", el alegato anti-bélico, humanista, etc. Y un día pregunte al alumnado si sabían qué era eso. Nadie, pero nadie, sabía qué era eso. La de Déu senyor, como dicen en mi pueblo. Yo en mi clase de catalán me digo: ahora se van enterar del susodicho cartel, que cada día ven y no saben qué es: les pongo en Youtube el fragmento y les sitúo de qué va la película y toda la pesca. Por dios, ¿es que acaso no hay cultura en este país, en el mundo

"The Great Dictator" (1940). Charles Chaplin
Monólogo final

 Hoy les explicado por qué sé tanto de cine y por qué amo tanto este arte a los alumnos de 2º de bachillerato. Es un poco rollo. Lo digo porque el que no quiera deje de leer. Todo empezó cuando tenía uso de razón, o sea, a los 5 años. Teníamos la "desgracia" de no tener coche en casa y los domingos o íbamos a museos, a parques, al Tibidabo, etc. Si teníamos la "mala" suerte de que lloviera o hiciera "mal" tiempo íbamos al... ¡¡¡CINE!!! ¡¡¡Sesión matinal!!! Era fiesta para mi y para mi hermano gemelo (RIP). Bueno, pues lo típico: todas las aptas (Walt Disney, de risa, etc.). Luego, a los 10 años mi hermano y yo leíamos la cartelera de Barcelona y las críticas y le decíamos a nuestros padres qué pelis hacían aptas para nosotros. Entonces, de la listilla que queríamos, mis padres escogían. En los años 70, llegó la moda del cine de catástrofes y las vimos casi todas ("Terremoto", la saga de "Aeropuerto", etc.). Luego, íbamos cogiendo culturilla autodidacta, y en la tele como sólo había en España dos canales: la Primera Cadena (VHF) y la Segunda Cadena (UHF), siempre mirábamos cine, excepto cuando había futbol, claro: el Barça. Entonces, en la tele tuvimos ya más películas de mayores ("El espíritu de la colmena", etc.). A mis padres el cine intelectual no les iba. Por suerte, las noches de los sábados había un extraordinario programa, "La clave", en la que ponían un largometraje muy bueno y después hacian un coloquio con expertos: se habla un poco del film y del tema de éste. Más tarde, ya a los 16 años y siguientes ya éramos cinéfilos e íbamos solos al cine a ver lo que queríamos (Hitchcock, Kubrick, etc.) 

"La clave" (1976-1985). Televisión Española
Programa de debate político presentado por José Luis Balbín, en el que se proyectaba una película y luego se hacía un coloquio con los invitados. Tras la sintonía (una extraordinaria música original compuesta por Carmelo Bernaola) se presentaba a los contertulios, y se emitía el largometraje. Al acabar se realizaba el debate

 En el antiguo COU (equivalente al actual 2º de Bachillerato), yo me organizaba con los compañeros para ir al cine. Un día propuse a ver media clase... "Ran" de Kurosawa. ¡Dios, alucinaron! Y, hala, sin estudiar nada de nada de cine. Sólo la curiosidad, leer críticas. Más adelante, de mayor, leí libros de cine, de lenguaje cinematográfico. Y sin tener estudios de Comunicación Audiovisual, ni naaaaa de naaaaa. Puro placer, pura curiosidad. Y ya está el rollo. Gracias por leerme hasta el final. Buff, ya lo he dicho.

13 comentarios:

  1. Te has pasado tres pueblos. Mira publicarme. Ahora me haré famoso y me tendré que comprar unas gafas de sol

    ResponderEliminar
  2. Bueno Lluis, tus reflexiones y recuerdos merecían estar en un medio más estable que el efímero Facebook. Me han gustado mucho, porque los niños de los años 60 tenemos experiencias similares. Gracias

    ResponderEliminar
  3. Lo he releído como tres veces y lo más fuerte es que era como vomitara mis pensamientos que sólo quería expresar mi emoción por este Arte y dar a conocer la ignorancia que hay en general (clases sociales, edades, etc.) sobre cine. La ineptitud de los Consejeros y Ministros de Cultura de Educación de todos los gobiernos. También me lo releí para ver si dejaba mal al instituto y a la profesora, pero no es culpa de ellos. Es de los que crean y nos obligan a hacer los contenidos de las materias.

    ResponderEliminar
  4. Alfonso Carralero

    Lluis, es que a los que nos gusta el cine, yo tengo 55 castañas, la mayoría hemos sido autodidactas. No quiero ni pensar la cara que se les pondrá si un día les pones "El Cebo", de Ladislao Vajda. Recuerdo que la primera vez que la vi. Yo tenía 12 años, la pasó TVE en el verano del 76, y me encantó. Y eso motiva a ver más cine. Fuimos afortunados con aquella extinta TVE de "La Clave". ¿Recuerdas los ciclos de Paul Muni, Ronald Colman, Hitchcock, Gary Cooper, Cary Grant, Fred Astaire, Paul Newman, Bette Davis, Henry Fonda, etc, etc, etc? Impensable hoy en día a no ser que sean por los canales de pago.
    Si consigues que aunque solamente sea un alumno el que sea haga cinéfilo, habrás triunfado de pleno. Pero yo creo que si son inteligentes habrá muchos más.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y tanto que me acuerdo de Él cebo, yo era más pequeño. Me aterrorizó. Nunca más la he visto. ¡Cuántos ciclos de cine pasaban en La 2!

      Eliminar
  5. Es verdad que para los que tenemos más de 50 años en España hubo tres medios de aprender cine:
    1. Las sesiones dobles de los cines de barrio, o de pueblo
    2. Las películas de los sábados por la tarde en TVE, y en los años 80 los increíbles ciclos de directores que trajo la Directora de TVE Pilar Miró
    3. Las revistas de cine, y las críticas de los periódicos, incluyendo las de la radio y las del inolvidable crítico Alfonso Sánchez en TVE
    Hoy, está internet donde (legal o alegalmente) puede verse casi de todo, pero poca gente lo ve. Nuestros jóvenes (y como somos profesores sabemos de qué hablamos) apenas conocen la historia del cine. Y lo mismo pasa con la música o la literatura.
    Nuestro esfuerzo por mantener el entusiasmo por la cultura y el arte siempre encuentra eco aunque sea en una persona, que, a su vez, lo transmitirá a otro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto, pero yo vivía en pleno Eixample de Barcelona, sólo había un cine de barrio, el Lido, 2 pelis a precio barato. Pero iba de Nino con mi hermano gemelo y sólo había adultos solitarios. Nunca nos pasó nada pero el fin de ese cine era otro (sic).

      Eliminar
  6. ... La cultura no interesa. Puedes aprender a pensar por tu cuenta. A cuestionarte lo que te quieren imponer. A no aceptarlo..
    Y eso es "peligroso"... ��
    Seamos libres de verdad

    ResponderEliminar
  7. Lluís, me he sentido muy identificado con tu exposición. Yo también tuve la suerte de tener primero un abuelo que me llevaba a "desayunar borrascoso", como él decía, con sus amigos jubilados de la fábrica, y yo me largaba a doble sesión matiné al cine Ideal de Pueblo Nuevo, después, a la salida, me recogía e íbamos a comer al paralelo y luego...una de estreno (que en aquella época también existía los re-estrenos). En cuanto a la clase de formación de tu compañera en el instituto, también coincido. No se puede dar historia del cine sin ser un verdadero/a apasionado/a. No puedes construir las clases en función de lo que los críticos han dictaminado que és muy bueno, bueno, regular o malo. Cualquier imberbe al que machaques con Einsestein, la Nouvelle vague, o cualquier otro tipo de corriente, como texto educativo a seguir, está condenado al fracaso. Lo primero que hay que hacer es despertar su interés y si hay que usar otro tipo de películas, se usan y listo. Luego, si se enganchan, ya profundizaremos. Y por supuesto, dile a tu compañera que porner El gran dictador como ejemplo de cine mudo es tanto como evidenciar su desconocimiento del medio. Estoy seguro, que tú, con tu pasión, tendrías a todo el aula cautiva de tus proposiciones. Saludos. Buen cine...y mucha suerte.

    ResponderEliminar
  8. Más arriba, Alfonso Carralero ha comentado que si consigo que un alumno consiga apasionarse por el cine, ya he he triunfado. Pues sin querer, a uno le inculqué una semilla. En su clase de 4o de ESO de catalán tocaba el soliloquio. Pues hice un experimento. Lo colgaré luego en Facebook. A partir del soliloquio que hace Keitel en Smoke, que explica el cuento de Navidad de Paul Auster, les puse el fragmento que el actor le explica a William Hurt. Se acaba la peli y en los créditos finales, suena Tom Waits, y se se escenifica el mismo cuento. Luego leímos el cuento real. Trabajamos 3 artes: cine, literatura y videoclip musical. 3 tipos de narraciones parecidas pero ese cuento había pequeñas diferencias, que los alumnos debían encontrar. Este ejercicio lo repetí en otro instituto. Pues este alumno brillante, que ahora es director de cine ya que al acabar el bachillerato estudió en l'Escola de Cine de Barcelona, luego se apasionó en 2o de bachillerato porque tuvo una excelente profesora de filosofía, que les hizo hacer un guión cinematográfico y luego rodarlo. Todo esto me lo explicó el alumno, que ahora somos vecinos. Me invitó a participar en un corto que se presenta a Subtravelling y a más de 10 festivales internacionales. Algo hice en la mente de este brillante joven. Alumno de un instituto, que de sus puertas salió un gran director, Bayona.

    ResponderEliminar
  9. Recuerdo este escrito de Lluís Bonet. Buena reflexión sobre el cine, su influencia en la educación y cómo debería plantearse en una asignatura específica. Aunque es un recurso didáctico excelente para cualquiera. Al menos así lo planteamos en el proyecto de mi Instituto.

    ResponderEliminar
  10. Muy bonitos recuerdos de cine.Yo recuerdo con alegría las "excursiones " al cine (cerrado, eso si), sobre todo en verano, para ver éxitos norteamericanos de aventuras (ET, Indiana Jones,...). Pero es cierto que en mi familia nuclear no hay cinéfil@s, y mi formación ha sido fundamentalmente autodidacta...O más bien , he aprendido muchísimo del cine. Desde luego, como herramienta de aprendizaje de las Humanidades es esencial.

    ResponderEliminar
  11. Recuerdo perfectamente las "matinales". Eran los domingos por la mañana y solía ver con mi padre, a la postre el culpable de inocularme el virus del cine, películas de aventuras, el Tarzán de Weismuller y cosas así. Los que pasamos de la cincuentena tenemos recuerdos similares

    ResponderEliminar