HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
Tema 5: JOSÉ ORTEGA Y GASSET
Raciovitalismo. La técnica
Bloque 4: FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA
2º Bachillerato
Análisis de la película "2001: A Space Odyssey" (1968). Stanley Kubrick, usando los conceptos del libro "Meditación de la técnica" de José Ortega y Gasset
Análisis de la película "2001: A Space Odyssey" (1968). Stanley Kubrick, usando los conceptos del libro "Meditación de la técnica" de José Ortega y Gasset
Francisco Huertas Hernández
"2001: A Space Odyssey" (1968). Stanley Kubrick
"2001: Una odisea del espacio" es una superproducción británico-estadounidense de ciencia-ficción basada en un cuento de Arthur C. Clarke, que, de modo muy elíptico y simbólico, narra la evolución tecnológica de la especie humana desde la fabricación de armas con huesos por parte de los homínidos antecesores del homo sapiens hasta la conquista espacial del planeta Júpiter y la entrada en otra dimensión más allá del infinito en la que el superviviente astronauta David Bowman parece convertirse en un "star child", quizás símbolo del Superhombre de Nietzsche en la forma de un feto cósmico.
El eje de la película -y su mayor misterio- es la presencia de un monolito desafiante a lo largo de las distintas secuencias. Podría ser indicador de vida extraterrestre inteligente que hace avanzar a la humanidad
"2001: A Space Odyssey" es una película británica de Stanley Kubrick de 1968. Su trama se centra en un equipo de astronautas, que trata de seguir las señales acústicas emitidas por un extraño monolito hallado en la Luna y que parece ser obra de una civilización extraterrestre.
El reparto está integrado por Keir Dullea como Dave Bowman, Gary Lockwood como Frank Poole, Douglas Rain como la voz de HAL 9000 y William Sylvester como el Dr. Heywood Floyd.
Es una película de ciencia ficción transversal, que aborda temas como la evolución humana, la tecnología, la inteligencia artificial y la vida extraterrestre. Se caracteriza por un notable realismo científico, por sus revolucionarios efectos especiales, por algunas de sus ambiguas y surrealistas imágenes [en realidad lo único «surrealista» quizás se encuentra en las escenas finales cuando Dave Bowman aparece en una sala estilo Luis XVI con cierto estilo daliniano y cuando se le observa como un feto cósmico (¿Puer aeternus?) quizás observando a su planeta natal: la (madre) Tierra.
"2001: A Space Odyssey" (1968). Stanley Kubrick
En cuanto al uso del sonido es revolucionario el mínimo uso del diálogo. La banda sonora incluye música de Richard Strauss (la introducción del poema sinfónico Así habló Zaratustra), Johann Strauss hijo y György Ligeti que acompañan las imágenes del espacio.
La dirección y diseño de los efectos visuales fueron obra de Kubrick, y supervisados por Wally Veevers.
Este grandioso filme comienza con “El amanecer del hombre” (“The Dawn of Man”) donde vemos grupos de homínidos adaptándose a la naturaleza para satisfacer sus necesidades básicas (comer) y conviviendo en paz, hasta la aparición de un enigmático monolito. A partir de ese momento, esos primates adquieren cierta capacidad técnica (una sobrenaturaleza) usando un hueso como herramienta y arma. La técnica del azar de estos seres desencadena la lucha por el territorio con el uso de las nuevas armas. La técnica queda unida a la agresión. Exultante con su triunfo, el primate vencedor lanza su hueso al aire, produciéndose una enorme elipsis temporal en la narración: el hueso que asciende en el aire, pasa a convertirse en un ingenio espacial que surca el espacio entre la Tierra y la Luna en el año 1999 de nuestra era; se lo ha denominado la «elipsis más larga de la historia del cine» de 4 millones de años.
En las siguientes partes de la película, el ser humano habita en el espacio, en un alarde de dominio técnico sobre la naturaleza. Es la “edad de la técnica” (finales del s. XX, imaginado por el novelista americano Arthur Clarke). En la estación espacial, la sobrenaturaleza creada por la ciencia y su aplicación técnica, permite vivir a los astronautas al margen de la gravedad. El Doctor Floyd conversa con científicos soviéticos. El proyecto de vida del ser humano ha rebasado los límites del planeta Tierra, iniciando la colonización del espacio exterior. Es un proyecto de dominio del cosmos que choca con fuerzas desconocidas.
En la escena de la misión a Júpiter, cinco astronautas (tres en hibernación) comparten la nave con el supercomputador HAL 9000, programado heurísticamente con capacidad de percibir (visual y auditivamente), y que gobierna la nave espacial. Es en esta parte de la película donde asistimos a la “rebelión” de HAL 9000. La técnica humana ha dejado de ser controlada por sus creadores. Los astronautas supervivientes deberán “matar” (desconectar) a HAL. Es una escena conmovedora, que alerta del peligro de una técnica que amenaza a la humanidad.
"2001: A Space Odyssey" (1968). Stanley Kubrick
Fue Martin Heidegger (“La pregunta por la técnica”) quien tuvo una concepción más pesimista de la técnica en este sentido, frente a la visión de Ortega y Gasset. La autoconciencia, la voluntad y la capacidad de interpretar el mundo son rasgos que identifican a la especie humana (homo sapiens) frente a los animales y las máquinas. Pero HAL 9000 experimenta un importante grado de autoconciencia, al temer la “muerte”, la nada. Esa autoconciencia artificial (un espejo de la humana) que se rebela contra su creador es el tema de la mayor parte de la gran ciencia ficción literaria y cinematográfica (“Blade Runner”)
El astronauta Bowman, superviviente espacial, atraviesa la puerta del tiempo, iniciando un viaje que sobrepasa la velocidad de la luz, y llegando a una habitación donde se ve a sí mismo envejeciendo hasta convertirse en “star child”. La interpretación nietzscheana como paso del homínido al “Übermensch” (superhombre) es, según, Leonard F. Wheat (“Kubrick’s 2001: A Triple Allegory”), muy verosímil: vemos la evolución de los primates –a través de la técnica (imborrable el plano del hueso-instrumento-arma que se convierte en nave espacial, todo un símbolo del paso de la técnica del azar a la técnica del técnico)- pasando por el habitar humano del espacio y la conversión en niño cósmico superhumano. Aquí sobrepasamos cualquier análisis orteguiano de la técnica, y nos situamos en una profecía del futuro de la humanidad.
PDF 1: La filosofía de José Ortega y Gasset: Raciovitalismo. La meditación de la técnica
Excelente trabajo. Hay una paradoja en el film: todos los humanos aparecen fríos, distantes, sin ningún ápice de sentimiento. Pero Hal 2000, que como es máquina también muestra esta frialdad, cuando la "matan" en la agonía se vuelve sensible y canta una emocionante canción que fue de las primera cosas que le enseñó su creador. Dicen que cuando uno muere, sus últimos recuerdos son los primeros infantiles felices.
ResponderEliminarpienso que sin una certidumbre de conceptos que lleven a un pensador de problemas sobre un problema determinado tendrá sin esa base categoórica problemas para situar al sujeto en una generalidad que permita demostrar mas favorablemente a su realidad la comparación entre las diversas cosas de lo que puede pensar el pensador, por eso es que yo no me he esforzado en estudiar a los filosofos que en cierto momento abandonaron y esto por decirlo así, la vieja escuela, aunque quizá hayan intentado reesplicarla según una propia forma de interpretación de otros términos que por cierto no responden, esto por consecuencia lógica, no corresponden a un posición autenticamente relacionada a todo aspecto que gire en torno al concepto desde su principio, a lo que creo que parte de los filósofos han herrado en reinterpretar las cosas sin un adecuado fundamento... Este es mi comentario, es interesante estudiar estos paradigmas cosa que yo pretendo hacer un poco mas adelante... que estén bien!!!
ResponderEliminar2001 infinita
ResponderEliminarUna película de un impacto tan complejo, porque hoy día tiene puertas que todavía se pueden abrir, ideas que te hacen reflexionar la historia de la humanidad.
La música que abarca cada imagen esta tan bien planteada que parece el trabajo de orfebre, lo de Kubrick aquí es de una dimensión tan suprema que ha creado la que para mi es su obra mas invasiva para con la historia su obra más perdurable.
Y al alcanzar en tu estudio el pensamiento de Ortega y sumarlo a la reflexión de la obra de Kubrick consigues algo tan practico como bello, que quienes leemos pensemos y analicemos filosóficamente una obra que como ya dije es tan inmensa que nos pasará a todos en el tiempo, creo que será de las pocas obras que permanecerán durante muchos siglos.
La técnica enfría los corazones de los humanos, hasta en el arte se puede hablar de esta falta de motivación hay aspectos religiosos que se pierden con las maquinas, recuerdo de Ortega “La deshumanización del arte” y me pongo a la defensiva de lo que pueda suceder en el futuro…o tal ves ya ha sucedido algo peor, nuestra psiquis esta siendo invadida por el uso de artefactos creados para la distracción.
Marcelo López