sábado, 8 de noviembre de 2025

F. Dostoyevsky: "Братья Карамазовы" (Los hermanos Karamazov). Divagación nº 5. Книга вторая. VI. Зачем живет такой человек!. Libro segundo. VI. "¡Para qué vive una persona así!". Ética y Fe. El bien y la inmortalidad. El conflicto padre-hijo. Francisco Huertas Hernández

Fyodor Dostoyevsky: "Братья Карамазовы" (Los hermanos Karamazov) (1878-1880).
Divagación nº 5. Книга вторая. VI. Зачем живет такой человек!. Libro segundo. VI. "¡Para qué vive una persona así!".
 Ética y Fe. El bien y la inmortalidad. El conflicto padre-hijo.
Francisco Huertas Hernández

"Братья Карамазовы" (1968). Иван Пырьев, Кирилл Лавров, Михаил Ульянов
"Los hermanos Karamazov" (1968). Ivan Pyriev, Kirill Lavrov, Mijail Ulyanov
Иван Карамазов (Кирилл Лавров) - Ivan Karamazov (Kirill Lavrov)
Film soviético de 1968 en tres partes. 232 minutos


 Uno de los momentos más importantes de la novela "Los hermanos Karamázov" de Fyodor Mijailovich Dostoyevski (1821-1881) se desarrolla en el Libro II, Capítulo VI -"¡Para qué vive una persona así!"- con una disputa filosófica y personal entre los miembros de la familia. Las razones de la enemistad entre padres e hijos tienen su origen en la infancia, en esa dialéctica de amor y rivalidad, que jamás se superará, y que Sigmund Freud llamó Complejo de Edipo. La rivalidad entre las personas se expresa en las discusiones verbales, donde las ideas sirven para justificar las emociones que impulsan la conducta. Así, las personas cultas tienen más facilidad de argumentar sus ideas e imponerse en la confrontación. En este capítulo VI, Iván hace gala de escepticismo religioso, Dmitri de odio enconado, y el padre, Fyodor Pavlovich, que, en su momento, abandonó a sus hijos, ha perdido la autoridad ante ellos, y sólo puede interpretar un papel de bufón insolente. Aliosha es, aún, el mudo testigo de los acontecimientos que a su alrededor se desatan. 

 "Dmitri Fyodorovich, un joven de veintiocho años, de estatura mediana y rostro agradable, parecía mucho más viejo. Era musculoso y podía adivinarse en él una fuerza física considerable; no obstante, su cara tenía cierto aire enfermizo"

(Дмитрий Федорович, двадцативосьмилетний молодой человек, среднего роста и приятного лица, казался, однако же, гораздо старее своих лет. Был он мускулист, и в нем можно было угадывать значительную физическую силу, тем не менее в лице его выражалось как бы нечто болезненное)

 La llegada del hermano mayor a la celda del monje Zosima, padre espiritual del hermano menor, Aliosha, da lugar al encuentro de la familia Karamazov al completo. Padre e hijo están enfrentados por la herencia, que el tacaño y libertino progenitor se niega a entregar, y ha necesitado la mediación del stárets Zosima, al cual todos reconocen sabiduría y prudencia. La irritabilidad de Dmitri es su rasgo predominante: "la verdad es que él era irritable por naturaleza, "de una mente brusca e irregular", como lo caracterizó nuestro juez de paz Semión Ivánovich Kachalnikov en una reunión" (Правда, что он и от природы был раздражителен, «ума отрывистого и неправильного», как характерно выразился о нем у нас наш мировой судья Семен Иванович Качальников в одном собрании).  

 La entrada de Dmitri no interrumpe la conversación iniciada en el capítulo anterior en el que Ivan Fyodorovich Karamazov expone su artículo polémico en el que propone que el Estado debe disolverse dentro de la Iglesia Ortodoxa. Piotr Aleksandrovich Miúsov cuenta algo más acerca de las ideas extravagantes de Ivan:

"Les contaré, señores, otra anécdota sobre el propio Ivan Fyodorovich, interesantísima... No hará más de cinco días, en una reunión social de aquí, mayormente de damas, declaró solemnemente en una discusión que no hay en toda la tierra nada que obligue a los hombres a amar a sus semejantes, que esa ley de la naturaleza: que el hombre ame a la humanidad, no existe en absoluto, y que si hay y hubo hasta ahora amor en la tierra no es por una ley natural, sino únicamente porque los hombres creían en su inmortalidad. Iván Fyodorovich agregó a ello, entre paréntesis, que es en esto en lo que consiste toda la ley natural, de modo que si se aniquilara en la humanidad la fe en su inmortalidad se agotaría en ella en el acto no sólo el amor sino también toda fuerza viva para continuar la vida en el mundo. Más aún: entonces ya nada sería inmoral, todo estaría permitido, incluso la antropofagia. Pero como si esto fuera poco, concluyó con la afirmación de que, para cada persona particular, como por ejemplo nosotros ahora, que no creyera en Dios ni en la propia inmortalidad, la ley moral de la naturaleza debe cambiarse inmediatamente por una completamente contraria a la anterior, la religiosa, y que el egoísmo, llevado incluso hasta el delito, no sólo debería ser permitido al hombre sino incluso reconocido como una salida indispensable a su situación, la más razonable y casi que la más noble..."

(Вообще эту тему я опять прошу позволения оставить, повторил Петр Александрович, — а вместо того я вам расскажу, господа, другой анекдот о самом Иване Федоровиче, интереснейший и характернейший. Не далее как дней пять тому назад, в одном здешнем, по преимуществу дамском, обществе он торжественно заявил в споре, что на всей земле нет решительно ничего такого, что бы заставляло людей любить себе подобных, что такого закона природы: чтобы человек любил человечество — не существует вовсе, и что если есть и была до сих пор любовь на земле, то не от закона естественного, а единственно потому, что люди веровали в свое бессмертие. Иван Федорович прибавил при этом в скобках, что в этом-то и состоит весь закон естественный, так что уничтожьте в человечестве веру в свое бессмертие, в нем тотчас же иссякнет не только любовь, но и всякая живая сила, чтобы продолжать мировую жизнь. Мало того: тогда ничего уже не будет безнравственного, все будет позволено, даже антропофагия. Но и этого мало, он закончил утверждением, что для каждого частного лица, например как бы мы теперь, не верующего ни в бога, ни в бессмертие свое, нравственный закон природы должен немедленно измениться в полную противоположность прежнему, религиозному, и что эгоизм даже до злодейства не только должен быть дозволен человеку, но даже признан необходимым, самым разумным и чуть ли не благороднейшим исходом в его положении)

 La famosa cita "Si Dios no existe, todo está permitido" es inexacta, aunque, en lo esencial, correcta. Iván Fyódorovich Karamázov justificaba la cooperación social, cimiento de la sociedad, en una fraternidad (amor) que surge únicamente de la fe en la inmortalidad, en una vida futura en la que el bien realizado y el mal recibido sean recompensados.
 Dmitri Fyodorovich añadió gritando y corroborando la idea de su hermano: "¡El delito no sólo debe ser permitido, sino incluso reconocido como la más indispensable e inteligente salida para la situación de todo ateo!" (Позвольте, — неожиданно крикнул вдруг Дмитрий Федорович, — чтобы не ослышаться: «Злодейство не только должно быть дозволено, но даже признано самым необходимым и самым умным выходом из положения всякого безбожника»! Так или не так?)

 Puede uno preguntarse si el intento de Immanuel Kant (1724-1804) de fundamentar la ética en la razón, y no en la fe, ha fracasado. El fundamento de las normas morales es trascendente cuando creemos que el Bien es objetivo porque es Dios mismo, que además premiará a quienes actúen moralmente. Soportar el sufrimiento (mal) de esta vida es imposible si el bien no es más que la opinión subjetiva que corresponde a intereses y deseos particulares de seres que actúan egoístamente sin la menor consideración por los demás. ¿Por qué va uno a estimar, amar, a sus semejantes, si no hay premio por nuestras acciones, es decir, por las consecuencias en los otros de lo que hacemos? ¿Por qué uno se va a inclinar a la benovolencia si los demás sólo son competidores, rivales, enemigos, ajenos a nosotros? El amor fraternal (fraternidad), hoy degradado a empatía o solidaridad, explica la bondad al ampliar el círculo del amor fuera de la familia a toda la humanidad, en la creencia de ser todos hijos de Dios. 

"- ¿Es posible que tenga usted realmente tal convicción sobre las consecuencias de que se seque en los hombres la fe en la inmortalidad del alma? -preguntó de repente el stárets
- Sí, yo he afirmado eso. No hay virtud si no hay inmortalidad
- Dichoso usted, si así lo cree, ¡o ya muy desdichado!
- ¿Por qué desdichado? -sonrió Iván Fyódorovich
- Porque con toda probabilidad usted mismo no cree ni en la inmortalidad de su alma ni incluso en aquello que ha escrito sobre la Iglesia y la cuestión eclesiástica"

(— Неужели вы действительно такого убеждения о последствиях иссякновения у людей веры в бессмертие души их? — спросил вдруг старец Ивана Федоровича.
— Да, я это утверждал. Нет добродетели, если нет бессмертия.
— Блаженны вы, коли так веруете, или уже очень несчастны!
— Почему несчастен? — улыбнулся Иван Федорович.
— Потому что, по всей вероятности, не веруете сами ни в бессмертие вашей души, ни даже в то, что написали о церкви и о церковном вопросе)

 El monje sabio, Zosima, cree que la cuestión de la fe no ha sido resuelta aún en el corazón de Ivan. Y por ello le tortura. Inclinarse al lado positivo (fe) y no al negativo (ateísmo), aunque el Creador le dio un corazón elevado para pensar en las cosas de arriba y aspirar a ellas, pues somos ciudadanos del Cielo (San Pablo). Ivan besó la mano del stárets, y todos permanecían callados, por lo enigmática y solemne que fue la conversación. Aliosha sentía casi miedo. De pronto, el bufón del padre prorrumpió en estúpidas consideraciones, tomando "Los Bandidos" (Die Räuber) de Friedrich Schiller como modelo para oponer a sus dos hijos, Dmitri malo e Ivan bueno, y pedir profecías (guía) y oraciones al stárets (Нуждаемся не только в молитвах, но и в пророчествах ваших), que le contestó diciéndole que no se hiciera el débil mental ni insultara a los de su casa. 

 Dmitri asegura que "mi padrecito necesita sólo el escándalo, ¿para qué? Eso ya es cálculo de él" (Батюшке нужен лишь скандал, для чего — это уж его расчет. У него всегда свой расчет. Но, кажется, я теперь знаю для чего...). El viejo, victimizándose, asegura que es su hijo Dmitri quien le debe dinero y no al revés. A continuación expone sus parrandas y desenfrenos: "Santísimo padre, ¿lo creerá usted?: enamoró a la más noble de las muchachas, de buena familia, de fortuna, hija de su anterior jefe, un valiente coronel, de mérito, que llevaba en el cuello la Orden de Santa Ana con las espadas; comprometió a la muchacha con un pedido de mano, ahora ella está aquí, ha quedado huérfana, es su novia, y él, delante de sus ojos, frecuenta a una seductora. Pero a pesar de que la seductora esta ha vivido, por así decir, en matrimonio libre con una persona honrada, es de carácter independiente, una fortaleza inexpugnable para todos, igual que una esposa legítima, pues es virtuosa, ¡sí, padres santos, es virtuosa! Y Dmitri Fyódorovich quiere abrir esta fortaleza con una llave de oro, por eso ahora se envalentona conmigo, quiere sacarme dinero, y mientras tanto ya ha dilapidado miles en esta seductora; para eso pide incesantemente dinero prestado, ¿y entre otros a quién, qué creen? ¿Lo digo, o no, Mitia?
 - ¡Cállese! -se puso a gritar Dmitri Fyódorovich-, espera a que me vaya, pero delante de mí no se atreva a manchar a una nobilísima muchacha... Ya sólo lo que usted se atreve a insinuar sobre ella es un oprobio... ¡No lo permitiré!
 Jadeaba.
 - ¡Mitia! ¡Mitia! -exclamó nerviosamente y arrancándose lágrimas forzadas Fyodor Pávlovich-, ¿y la bendición paterna qué? ¿Y si te maldijera, qué sería entonces
 - ¡Desvergonzado y simulador! -vociferó con furia Dmitri Fyódorovich
 - ¡Dice esto del padre, del padre! ¡Qué será con los otros! Señores, imagínense: existe aquí una persona pobre pero honrada, un capitán retirado, cayó en desgracia, fue retirado del servicio, pero no públicamente, no por un juicio, sino conservando todo su honor, cargado de una numerosa familia. Y hace tres semanas nuestro Dmitri Fyódorovich en un mesón lo agarró por la barba, lo arrastró de esta misma barba a la calle y en la calle lo golpeó ante todo el mundo, y todo porque aquél es mi apoderado reservado en un asuntito-
 - ¡Todo esto es mentira! ¡Por fuera es verdad, pero por dentro es mentira -temblaba todo de cólera Dmitri Fyódorovich- ¡Padrecito!"

(отцы святые, она добродетельна! А Дмитрий Федорович хочет эту крепость золотым ключом отпереть, для чего он теперь надо мной и куражится, хочет с меня денег сорвать, а пока уж тысячи на эту обольстительницу просорил; на то и деньги занимает беспрерывно и, между прочим, у кого, как вы думаете? Сказать аль нет, Митя?
— Молчать! — закричал Дмитрий Федорович, — подождите, пока я выйду, а при мне не смейте марать благороднейшую девицу... Уж одно то, что вы о ней осмеливаетесь заикнуться, позор для нее. Не позволю!
Он задыхался.
— Митя! Митя! — слабонервно и выдавливая из себя слезы, вскричал Федор Павлович, — а родительское-то благословение на что? А ну прокляну, что тогда будет?
— Бесстыдник и притворщик! — неистово рявкнул Дмитрий Федорович.
— Это он отца, отца! Что же с прочими? Господа, представьте себе: есть здесь бедный, но почтенный, человек, отставной капитан, был в несчастье, отставлен от службы, но не гласно, не по суду, сохранив всю свою честь, многочисленным семейством обременен. А три недели тому наш Дмитрий Федорович в трактире схватил его за бороду, вытащил за эту самую бороду на улицу и на улице всенародно избил и всё за то, что тот состоит негласным поверенным по одному моему делишку.
— Ложь всё это! Снаружи правда, внутри ложь! — весь в гневе дрожал Дмитрий Федорович. — Батюшка!)

 Dmitri reconoce haber actuado como una bestia, pero explica que ese hombre al que agredió intentó que la mujer a la que llamó seductora el padre tomase unas letras de cambio contra el hijo, para hacerle meter preso. Es el padre el que tiene celos del hijo, porque empezó a importunar con su amor a esa mujer. Dmitri Fyódorovich ha sido insultado y también esa nobílisima muchacha. Sus ojos centelleaban, todos estaban agitados. Sólo el stárets permanecía sentado, débil por su enfermedad. Piotr Aleksandrovich Miúsov reconoce que todos son culpables de ese escándalo, avergonzado, dirigiéndose al monje Zosima.

 Entonces Fyodor Pavlovich grita que si Dmitri no fuera su hijo lo retaría a duelo. El narrador describe al mentiroso viejo como un actor hipócrita. Dmitri ve en su padre "solamente un lujurioso depravado y el más infame de los comediantes" (а вижу лишь развратного сладострастника и подлейшего комедианта!)

"- ¿Para qué vive una persona así? -gruñó sordamente Dmitri Fyódorovich, ya casi frenético de ira, alzando en cierta forma extraordinariamente los hombros y casi encorvándose por ello-, no, díganme, ¿se le puede permitir todavía que deshonre la tierra con su presencia?... -recorrió con la mirada a todos, señalando al viejo con la mano. Hablaba lenta y mesuradamente. 
 - ¿Oyen, oyen ustedes, monjes, al parricida? -se arrojó Fyodor Pávlovich sobre el padre Iósif

(— Зачем живет такой человек! — глухо прорычал Дмитрий Федорович, почти уже в исступлении от гнева, как-то чрезвычайно приподняв плечи и почти от того сгорбившись, — нет, скажите мне, можно ли еще позволить ему бесчестить собою землю, — оглядел он всех, указывая на старика рукой. Он говорил медленно и мерно.
— Слышите ли, слышите ли вы, монахи, отцеубийцу, — набросился Федор Павлович на отца Иосифа)

"Pero toda esta escena llevada a tal exceso fue interrumpida  del modo más inesperado. De repente se levantó de su lugar el stárets. Casi por completo extraviado de miedo por él y por todos, Aliosha alcanzó no obstante a sostenerlo por el brazo. El stárets caminó en dirección a Dmitri Fyódorovich y, cuando lo tuvo enfrente, se arrodilló ante él. Aliosha casi pensó que se había caído por la debilidad, pero no era eso. Después de ponerse de rodillas, el stárets se inclinó a los pies de Dmitri Fyódorovich con una inclinación plena, nítida, consciente, e incluso tocó con su frente el suelo"

(Но вся эта дошедшая до безобразия сцена прекратилась самым неожиданным образом. Вдруг поднялся с места старец. Совсем почти потерявшийся от страха за него и за всех, Алеша успел, однако, поддержать его за руку. Старец шагнул по направлению к Дмитрию Федоровичу и, дойдя до него вплоть, опустился пред ним на колени. Алеша подумал было, что он упал от бессилия, но это было не то. Став на колени, старец поклонился Дмитрию Федоровичу в ноги полным, отчетливым, сознательным поклоном и даже лбом своим коснулся земли)

 Tras este instante de enigmático perdón y dolor, parte de los presentes marchan al almuerzo con el abad.

 
 Este capítulo teatral concentra en un reducido espacio a gran cantidad de personajes, todos hombres. El ámbito profano de Dmitri y su padre se mueve por el deseo sexual, aunque, en el hijo hay una rara bondad, sometida a una impulsividad violenta. El ámbito sagrado formado por los monjes, la mayoría silenciosos en todo el capítulo, encabezados por el sabio y sereno Zosima, stárets enfermo, acompañado de su discípulo fiel, Aliosha, que, aún siendo un Karamazov, está del lado de su padre espiritual y no del terrenal, y tienen en la piedad y el perdón su ideal de vida.

 El episodio es de una densidad filosófica notable y ha pasado a la cultura de masas con la frase atribuida a Ivan Fyódorovich Karamázov sobre la imposibilidad de la moral y la bondad si Dios no existe, es decir, si el alma no es inmortal. Dostoyevski afirma a través de su personaje que la fe sólo contiene dos grandes principios: la existencia de Dios y la inmortalidad del alma, relacionados entre sí. La reflexión de Ivan es más profunda: el amor entre los hombres desaparece si el alma no es inmortal. Hay que entender ese amor como simpatía, respeto, confianza, agradecimiento, cooperación, piedad, compasión, entrega, perdón, mucho más que la secularizada palabra empatía, que, más parece tomada del vínculo entre personas y perros que de la fraternidad a la que alude Ivan Karamazov, sobre la que se sustenta toda la moral, es decir, toda convivencia armónica y pacífica entre los hombres. Aunque sea Miúsov el que explica la idea de Ivan, las repercusiones de un mundo sin fe en la inmortalidad afectarían a la desaparición de la fuerza vital para seguir en el mundo. Entonces el delito ya no lo sería respecto al bien sino al castigo de las leyes arbitrarias del Estado. Nada sería delito porque nada sería inmoral. Dostoyevski, a través de Ivan Karamazov, expone un escepticismo de funestas consecuencias, como si la ética del imperativo categórico de Immanuel Kant jamás hubiera existido, o como si fuera inútil para guiar a los hombres. Para Kant somos libres y racionales, y encontramos en nuestra conciencia el deber como una voz interior y universal, ese deber racional que nos da sólo la forma de nuestras acciones, no su contenido: nos dice que tratemos a todos, incluido nosotros mismos como fines, nunca como medios, y que nos preguntemos en cada acto si nuestra máxima individual de conducta podría ser racionalmente universal, es decir, convertirse en ley moral universal. Nada de esto parece servir para hacer el bien. El deber en Kant es frío y severo, y no tiene premio ni satisface su realización. Es racional, y sólo en eso, está su fundamento. La razón no une a los seres humanos: es el amor, es decir, la fe. Nadie ama sin fe en el otro, sin confianza, entrega y perdón. El bien se hace, no por deber, sino por amor. Todo el bien que se hace por deber, no es un bien, es una coacción autoimpuesta. El deber moral cumplido por puro respeto al deber no es amable ni gratificante. A lo largo de los capítulos en los que se cuenta la vida de niño y de joven del stárets Zosima nos enteramos de que el bien le llegó a través del amor y la gratitud que en el corazón de su hermano se desarrolló antes de su muerte. La vida como alegría de celebrar la presencia de los seres: el cielo, las aguas, la tierra, las plantas, las aves, los hermanos nacidos del Padre de todos. Esa luz, esa alegría, son el amor que mueve a los hombres a hacer el bien, a entregarse y perdonar, no el imperativo categórico que exige contra nuestra felicidad el sacrificio de la alegría. 

 En el escritor de Moscú el conflicto trágico es a vida o muerte. El hijo ha de matar al padre porque es culpable por desear a la madre. Aquí no hay madre. El lugar de ésta es ocupado por la exuberante joven Grúshenka, deseada por el hijo y por el padre. El padre abandonó a los hijos, se entregó al placer carnal y cuando los hijos regresaron ya mayores, el padre les temió, con la excepción del hijo menor, Aliosha. Los hijos reclaman el dinero del padre, que les corresponde. Ninguno de ellos, ni siquiera Aliosha, buscan recuperar el amor que jamás existió en el progenitor casual. Sigmund Freud escribió en 1928 "Dostojewski und die Vatertötung" (Dostoyevski y el parricidio) donde sostiene que la culpa inconsciente por el deseo de muerte del padre y la creatividad y ludopatía del autor están íntimamente relacionadas. Conocida es mi oposición al psicologismo y sociologismo estético que reducen el valor de una obra artística a los márgenes biográficos e históricos, pero en Freud, la elaboración del concepto universal del Complejo de Edipo tiene en sí la dialéctica de Hegel, el pesimismo de Schopenhauer y la voluntad de poder de Nietzsche. El enfrentamiento inconsciente entre creadores y creados, la corriente de la vida, el impulso vital, por el que luchan unos y otros a través de encarnaciones en objetos de deseo. Ser sujeto de deseo que puede expresarse y reconocerse y realizarse. Sólo hay dos deseos instintivos en juego: la fusión sexual y la destrucción. Dostoyevski era recatado por la época en la que escribía y por sus creencias religiosas: la furia del deseo sexual está siempre sugerida, como en el juego de Grúshenka con el ingenuo Aliosha, aunque la violencia homicida sí puede expresarse más directamente. No obstante, todo lector de sus grandes novelas encontrará siempre en ellas ese conflicto a vida (deseo) y muerte (asesinato). 

 Y ese Padre ausente es también el Padre Celestial. Los hijos giran en torno a la figura del Pater absconditus, en su experiencia humana de sufrimiento, duda y silencio divino. Ivan Karamazov relata su poema del Gran Inquisidor para apoyar el rechazo de un mundo en el que los niños sufren sin explicación, sin coartada para un Dios creador. La relación con el Padre es dependencia y rivalidad, respeto y amor. Nadie que haya sido creado aceptará jamás una identidad incompleta de deuda con el creador. Por eso la rebelión es inevitable: pecado original o libertad -robo prometeico del fuego sagrado. El vórtice vertiginoso en el que todo gira, todo sufre. Seres que actúan en la atracción y repulsión del centro imposible, perdido y anhelado. 

 En definitiva, la conexión entre nuestros instintos, nuestras emociones y nuestras ideas y creencias, es un vórtice, un torbellino psicológico y metafísico, que el Maestro Dostoyevski mostró como nadie: amor, odio, fe, duda, culpa, rebelión, bondad y maldad, todas impregnadas del más profundo sufrimiento y el más luminoso amor encarnados siempre en personajes que son más verdaderos que quienes encontramos a nuestro lado cada día...

Francisco Huertas Hernández
8 de noviembre de 2025
Traductor: Omar Lobos

viernes, 31 de octubre de 2025

F. Dostoyevsky: "Братья Карамазовы" (Los hermanos Karamazov). Divagación nº 4. Книга вторая. Неуместное собрание: I. Приехали в монастырь. II. Старый шут. Libro Segundo. Una reunión inoportuna. I. Llegada al monasterio. II. El viejo bufón. El cínico y el santo. Iluminados e ilustrados. Francisco Huertas Hernández

Fyodor Dostoyevsky: "Братья Карамазовы" (Los hermanos Karamazov) (1878-1880).
Divagación nº 4.
Книга вторая. Неуместное собрание: I. Приехали в монастырь. II. Старый шут. Libro Segundo. Una reunión inoportuna. I. Llegada al monasterio. II. El viejo bufón.
El cínico y el santo. Iluminados e ilustrados. 
Francisco Huertas Hernández

"Братья Карамазовы" (1968). Иван Пырьев, Кирилл Лавров, Михаил Ульянов
"Los hermanos Karamazov" (1968). Ivan Pyriev, Kirill Lavrov, Mijail Ulyanov
Алёша Карамазов (Андрей Мягков) - Aliosha Karamazov (Andrei Myagkov)
Старец Зосима (Павел Павленко) - Starets Zosima (Pavel Pavlenko).
Film soviético de 1968 en tres partes. 232 minutos

 El encuentro de varias personas con visiones del mundo opuestas en un espacio cerrado genera una violencia incontenible: el fuego de la palabra, la densidad del silencio, el estrépito de la mirada, la convulsión de los cuerpos en espera. Para un genio como Fyodor Mijailovich Dostoyevski (1821-1881) es posible la comunión de drama teatral en los diálogos, odisea filosófica en las ideas y novela psicológica en las descripciones de personajes y ambientes. El Libro Segundo de "Братья Карамазовы" se titula "Неуместное собрание" (Reunión inoportuna, inapropiada). El escenario es el monasterio cercano a la ciudad, en el que vive el hijo menor de Fyodor Pavlovich, Alexiei Fyodorovich Karamazov (Aliosha), que profesa como novicio, al lado del starets Zosima. Los startsí (plural de starets), explicados por el novelista en el capítulo anterior, eran monjes ortodoxos que guiaban moralmente a través de la obediencia a sus discípulos, mediante su santidad, sabiduría y ascetismo. Actuaban como confesores, consejeros y mediadores. Zosima, inspirado en el starets Amvrosy de Óptina, apenas comía, vivía austeramente, y se distinguía por una humildad e inteligencia extraordinarias.


 En el inicio del capítulo I (La llegada al monasterio) toda la familia acude a la celda de Zosima para que ejerza como mediador en la disputa por la herencia entre el hijo mayor, Dmitri Fyodorovich, y su padre. Dos coches llevaron a los visitantes al monasterio. El primero, una elegante calesa, transportaba a Piotr Aleksandrovich Miusov y a un joven pariente suyo. El otro coche, destartalado, conducía a Fyodor Pavlovich Karamazov y su hijo Ivan Fyodorovich. Y, sin embargo, Dmitri Fyodorovich, no iba en ninguno de los carruajes y llegó tarde. Se informó a los visitantes que el stárets Zosima habitaba una ermita, al otro lado del bosquecito, a cuatrocientos pasos del monasterio. Y un monje les acompañó. En el camino, Miusov advirtió al bufonesco y cínico Fyódor Pávlovich, que se comportara correctamente ante el ilustre starets, al que habían pedido ayuda para que actuara como mediador en la disputa familiar, teniendo en cuenta además el vínculo de éste con Aliosha Fyodorovich. Pero el provocador viejo observó:

"En monasterio ajeno no se entra con regla propia. Aquí hay un total de veinticinco santos que buscan su salvación, se miran unos a otros y comen coles. Lo más extraordinario es que ni una sola mujer cruza este portal. Esto es realmente así. Aunque, ¿no he oído decir que el starets recibe a damas? -preguntó dirigiéndose de pronto al monje" 

(В чужой монастырь со своим уставом не ходят, — заметил он. — Всех здесь в скиту двадцать пять святых спасаются, друг на друга смотрят и капусту едят. И ни одной-то женщины в эти врата не войдет, вот что особенно замечательно. И это ведь действительно так. Только как же я слышал, что старец дам принимает? — обратился он вдруг к монашку)

 Ante la respuesta del monje sobre las mujeres de pueblo y damas distinguidas que acudían en busca de bendiciones o milagros del starets, el cáustico borrachín subió la apuesta burlesca: "Así, pues, existe una pequeña salida de la ermita para visitar a las señoras. No crea, padre santo, que me figuro nada, esto es un decir. ¿Sabe, en el Monte Athos, usted lo habrá oído contar, no sólo están prohibidas las visitas de las mujeres, sino que está prohibida la presencia de toda mujer y de todos los seres hembras, como gallinas, pavas, terneritas..." (Значит, всё же лазеечка к барыням-то из скита проведена. Не подумайте, отец святой, что я что-нибудь, я только так. Знаете, на Афоне, это вы слышали ль, не только посещения женщин не полагается, но и совсем не полагается женщин и никаких даже существ женского рода, курочек, индюшечек, телушечек...)

 Miusov se irrita con las chanzas del viudo de Adelaida Ivánovna Miúsova, su parienta muerta prematuramente, por la mala vida que le dio el crápula Fyodor Pávlovich, acercándose a la habitación del starets, entre rosales.


 ¿Por qué algunas personas no pueden dejar de decir tonterías cuando están en público? El starets Zosima y su creador, Fyodor Mijailovich Dostoyevski nos darán la respuesta en el capítulo II (El viejo bufón). Los visitantes entraron en el aposento del starets, que bendecía a otros monjes, ante la mirada escéptica del europeizado Miúsov. Él y Fyódor Pávlovich se sentaron. "El stárets bajó la mano que había levantado para impartir la bendición y, haciéndoles una nueva reverencia, rogó a todos que se sentaran. A Aliosha la sangre se le subió a la cara: se sintió avergonzado. Comenzaban a confirmarse sus malos presentimientos" (Старец опустил поднявшуюся было для благословения руку и, поклонившись им в другой раз, попросил всех садиться. Кровь залила щеки Алеши; ему стало стыдно. Сбывались его дурные предчувствия)

 Dostoyevski ofrece una descripción de la celda y la ubicación de cada uno de los personajes. Miusov tras recorrer con la mirada la estancia clavó los ojos en el starets. El desagrado que experimenta Miusov por Zosima es ideológico y visceral: "era un hombre bajo, encorvado, débil de piernas, que no contaba más allá de sesenta y cinco años aunque parecía mucho más viejo, por lo menos en diez años más, debido a sus achaques. La cara, muy enjuta, se le veía surcada por diminutas arruguitas, abundantes sobre todo cerca de los ojos, que los tenía claros, pequeños, vivos y brillantes, como dos puntos luminosos. No le quedaban más que unos cabellos grises en las sienes; la barba, pequeña y rala, presentaba forma de cuña, y los labios, que sonreían a menudo, se veían finos como dos cuerdecitas. No podía decirse que tuviera la nariz larga, sino afilada, como el pico de un pájaro.
 "Por todos los síntomas se trata de un alma maligna, mezquina y arrogante", pensó en un momento Miusov, que se sentía muy descontento de sí mismo.
 Sonaron las horas en un reloj de pared y ello dio pie a que se iniciase la conversación"

(С первого мгновения старец ему не понравился. В самом деле, было что-то в лице старца, что многим бы, и кроме Миусова, не понравилось. Это был невысокий сгорбленный человечек с очень слабыми ногами, всего только шестидесяти пяти лет, но казавшийся от болезни гораздо старше, по крайней мере лет на десять. Всё лицо его, впрочем очень сухенькое, было усеяно мелкими морщинками, особенно было много их около глаз. Глаза же были небольшие, из светлых, быстрые и блестящие, вроде как бы две блестящие точки. Седенькие волосики сохранились лишь на висках, бородка была крошечная и реденькая, клином, а губы, часто усмехавшиеся, — тоненькие, как две бечевочки. Нос не то чтобы длинный, а востренький, точно у птички.
«По всем признакам злобная и мелко-надменная душонка», — пролетело в голове Миусова. Вообще он был очень недоволен собой.
Пробившие часы помогли начать разговор)

 Comenzó la plática absurda entre Fyodor Pavlovich y Miusov, incómodos en un ambiente contrario a sus ideas libertinas o liberales. Libertino materialista, sin duda, era el padre de los Karamazov. Liberal ilustrado europeizante y simpatizante del socialismo y la Comuna, Piotr Alexandrovich Miusov.

 Omar Lobos, en la introducción a su traducción de la novela, enmarca el conflicto entre eslavófilos -ortodoxos, campesinos- y los europeizantes -liberales, socialistas-. Dostoyevski representa la primera corriente. Herzen, la segunda. Esto proviene de la fundación de Petersburgo en 1703 por Pedro I el Grande, "para convertirla en capital del imperio, arrancándose a la madrecita Moscú y sus tradiciones "asiáticas" y abriendo sobre el Mar Báltico "una ventana a Europa". Con ese gesto simbólico tremendo, Pedro produce un inmenso cisma en los destinos de Rusia. Fiel al espíritu de su siglo, iniciará a partir de allí una gigantesca tarea para modernizar el país, esto es: occidentalizarlo". Esa brecha entre la nobleza europeizada y la servidumbre apegada a las tradiciones, que tras la invasión napoleónica en 1812, sin embargo, recuperó la conciencia de unidad nacional. Durante el siglo XIX "esa "grieta" entre intelliguentsia y pueblo funda casi toda la gran literatura rusa". Dostoyevski, especialmente. 
 Iván Karamázov, el hijo intermedio, podría representar ese escepticismo ante las creencias tradicionales, especialmente, la fe religiosa. Un europeizado que recita continuamente a Schiller. Alexei Karamázov sería el polo opuesto, el eslavófilo: la tradición religiosa ortodoxa. Pero Dostoyevski presenta con la misma verdad y fuerza todas las tendencias que luchan en la familia, y reflejan la tensión de la madre Rusia.  
 La visceral rusofobia que se extendió por Inglaterra y Francia, y llegó a extremos inimaginables de odio y belicosidad en la actualidad, siempre concibió a Rusia como tierra asiática, bárbara, atrasada y amenazante. Hoy los medios digitales como Wikipedia y Google falsifican la historia y la cultura rusa desde el paradigma rusófobo que no perdonó a Rusia ni sus intentos de occidentalización ni su alma eslava.

 Fyodor Pavlovich se disculpa por comportarse como un bufón: "¡Tiene usted ante sí a un auténtico bufón! Como tal me presento. ¡Se trata de una vieja costumbre, por desgracia! Ahora bien, si a veces miento sin que venga a cuento, lo hago con la intención de hacer reír y ser agradable, ¿verdad?" (Вы видите пред собою шута, шута воистину! Так и рекомендуюсь. Старая привычка, увы! А что некстати иногда вру, так это даже с намерением, с намерением рассмешить и приятным быть. Надобно же быть приятным, не правда ли?). La gran bobada llega a continuación, dirigiéndose al stárets: "Yo, reverendo, soy como el filósofo Diderot. No sé si sabe usted, santísimo padre, cómo el Diderot filósofo se presentó al metropolitano Platón en tiempos de la emperatriz Catalina. Entra y suelta: "Dios no existe". A lo que el gran prelado responde, levantando el dedo: "¡Dice el insensato que en su corazón no hay Dios!" Aquél, sin más, se le arroja a los pies y grita: "Creo y acepto el bautismo". Así lo hicieron: le bautizaron allí mismo. La princesa Dáshkova fue la madrina y Potionkim el padrino...
 - ¡Fyodor Pávlovich, esto es intolerable! Usted sabe muy bien que está mintiendo, que esa estúpida anécdota no tiene nada de verdad, ¿por qué quiere hacerse usted el interesante -insinuó con temblorosa voz Miúsov, ya sin poderse dominar"

(Я, ваше преподобие, как философ Дидерот. Известно ли вам, святейший отец, как Дидерот-философ явился к митрополиту Платону при императрице Екатерине. Входит и прямо сразу: «Нет бога». На что великий святитель подымает перст и отвечает: «Рече безумец в сердце своем несть бог!» Тот как был, так и в ноги: «Верую, кричит, и крещенье принимаю». Так его и окрестили тут же. Княгиня Дашкова была восприемницей, а Потемкин крестным отцом...
— Федор Павлович, это несносно! Ведь вы сами знаете, что вы врете и что этот глупый анекдот неправда, к чему вы ломаетесь? — дрожащим голосом проговорил, совершенно уже не сдерживая себя, Миусов)

 Aquí ofrece Dostoyevski un retrato de personalidad histriónica y narcisista. Fyodor Pavlovich Karamazov es alguien que se degrada satisfaciendo así una pulsión autodestructiva, siendo su rechazo a la moralidad una protesta de rebeldía sin ningún objetivo. Mentir y ser bufón es su máscara social.

 Miúsov se disculpa ante el stárets Zosima. Éste, por primera vez en la novela, se da a conocer. Su actuación ante el degradado viejo Karamazov y la manera en que perdona su conducta son muestra de sabiduría y serenidad: "No se preocupe, se lo ruego -dijo el stárets, levantándose de su sitio; sosteniéndose sobre sus flaquísimas piernas, tomó a Piotr Alexandróvich por ambos brazos y le hizo sentar otra vez en la butaca -Cálmese, se lo ruego. Le suplico especialmente que sea mi huésped...
 ... (a Fyodor Pavlovich) También a usted le ruego que no se inquiete y que no se sienta cohibido -le dijo el stárets solemne-. No se sienta cohibido, pórtese exactamente como si estuviera en su casa. Sobre todo, no se avergüence tanto de sí mismo, pues a esto se debe todo lo que le pasa"

(Не беспокойтесь, прошу вас, — привстал вдруг с своего места на свои хилые ноги старец и, взяв за обе руки Петра Александровича, усадил его опять в кресла. — Будьте спокойны, прошу вас. Я особенно прошу вас быть моим гостем...
... Убедительно и вас прошу не беспокоиться и не стесняться, — внушительно проговорил ему старец... — Не стесняйтесь, будьте совершенно как дома. А главное, не стыдитесь столь самого себя, ибо от сего лишь всё и выходит)

 Añadió el monje Zosima: "Usted mismo sabe lo que ha de hacer, tiene usted bastante entendimiento; no se entregue a la bebida ni a la incontinencia de la palabra, no se entregue a la lujuria, y, sobre todo, a la veneración del dinero; cierre también sus establecimientos de bebidas, si no todos, por lo menos dos o tres. Pero lo más importante, lo que está antes que todo, es que no mienta"

(Сами давно знаете, что надо делать, ума в вас довольно: не предавайтесь пьянству и словесному невоздержанию, не предавайтесь сладострастию, а особенно обожанию денег, да закройте ваши питейные дома, если не можете всех, то хоть два или три. А главное, самое главное — не лгите)

 Miusov y Karamazov se enzarzan de nuevo en un diálogo estúpido, y el stárets se excusa, pero le esperan. Aliosha, que presenció en silencio las tarugadas de su padre, estaba contento de que el stárets no se hubiera ofendido y se sintiera alegre. El monje se encaminaba a la galería a bendecir a los que le aguardaban. 


 Este capítulo -"El viejo bufón"- ilustra muy bien el comportamiento mezquino de uno de esos seres que Dostoyevski conoce tan bien: las malas personas, que, no obstante, aún siguen siendo humanos. Karamazov padre es un bribón sin ley, entregado al placer. Nunca ejerció de padre, se desentendió de sus tres hijos, aunque todos regresaron junto a él en un momento dado. El novelista tiene que concentrar en el espacio y el tiempo a toda la familia, para que el conflicto estalle. El primer escenario de este drama familiar será la celda de un monje. Dmitri llegará más tarde y su aparición desencadenará una violencia extraordinaria en el recinto religioso. Las imbecilidades de Fyodor Pavlovich actuando como un payaso no le salvarán. Los payasos son personas amargadas que disimulan bajo la mueca su desamparo y su maldad (Tersites, en "La Iliada"; Canio en "I Pagliacci" de Leoncavallo; Pennywise, de la novela "It" de Stephen King). Fyodor Pavlovich está en un nivel inferior de humanidad, no tiene conciencia moral. Ser bufón le permite ser escuchado, tenido en cuenta, aunque sea para recibir la humillación del asco y el rechazo ajenos.

 La contraposición entre un elevado ideal moral -Zosima- y la bajeza indigna -Fyodor Pavlovich- no tiene la estructura de un ἀγών (agon) trágico al modo de Antígona y Creonte. No hay confrontación dialéctica ni réplicas argumentales de dos posiciones enfrentadas. El viejo Karamazov (que no es viejo aún) intenta llamar la atención, hacerse querer, diciendo tonterías, mintiendo. No se opone a Zosima, más bien lo respeta, a pesar de su falta de respeto en su perorata. Zosima no juzga ni condena al mentiroso bufón, lo acepta y le aconseja con serenidad. La transformación moral que sucede al cataclismo de un ἀγών trágico no puede darse en un personaje que carece de la grandeza para sufrir trágicamente. Fyodor Pavlovich, con seguridad, teme la muerte, mientras que la serenidad y el perdón del stárets proceden de la aceptación de ésta. Sabido es que la lujuria y la disipación son un síntoma del terror a la muerte. Don Juan encarna ese arquetipo: quien huye de la muerte, se arroja en el frenesí de la conquista y la cópula. La verborrea del viejo Karamazov también es una metáfora de su incontinencia sexual, al igual que su alcoholismo. ¿Para qué tantas palabras innecesarias y vacías? ¿Para qué tantos coitos innecesarios y borracheras sin fin? Mucho ha de huir un hombre de su sombra mortal para exprimir su cuerpo en busca del olvido de su ser...

Francisco Huertas Hernández
31 de octubre de 2025
Traducción de Augusto Vidal

domingo, 26 de octubre de 2025

F. Dostoyevsky: "Братья Карамазовы" (Los hermanos Karamazov). Divagación nº 3. I. IV. Третий сын Алёша. El tercer hijo: Aliosha. La piedad, entre la sensualidad y el nihilismo. Francisco Huertas Hernández

Fyodor Dostoyevsky: "Братья Карамазовы" (Los hermanos Karamazov) (1878-1880).
Divagación nº 3.
 I. IV. Третий сын Алёша. El tercer hijo: Aliosha.
La piedad, entre la sensualidad y el nihilismo.
Francisco Huertas Hernández

"Братья Карамазовы" (1968). Иван Пырьев, Кирилл Лавров, Михаил Ульянов
"Los hermanos Karamazov" (1968). Ivan Pyriev, Kirill Lavrov, Mijail Ulyanov
Алёша Карамазов (Андрей Мягков) - Aliosha Karamazov (Andrei Myagkov)
Film soviético de 1968 en tres partes. 232 minutos


 En el siglo pasado aún había mujeres que llevaban el nombre de Piedad, como mi abuela materna. En una sociedad secularizada, la connotación cristiana de este nombre propio, asociado a la virtud de la misericordia, ha llevado a su desaparición. La piedad es una forma de amor en donde se unen la devoción, el respeto, la ternura y la compasión, que en su etimología latina -pietas- abarcaba el respeto a los mayores, el cuidado de los hijos, el amor a la patria y el culto a los dioses. El agradecimiento y la reverencia por quienes nos dieron la vida y nos protegen se asocian al perdón en su dimensión cristiana. Quizás hoy pueda hablarse de la piedad hacia los animales o los bebés, pero no al prójimo, de quien, esencialmente, se desconfía. La propia palabra puede resultar anticuada, cursi, beata y desprovista de sentido, pues apenas se usa en la vida cotidiana. Fyodor Mijailovich Dostoyevski (1821-1881) ya vivió en una sociedad donde los sentimientos piadosos empezaban a ser obliterados, y, sin embargo, es el rasgo de sus héroes más nobles (Príncipe Myschkin, Aliosha Karamazov), "el hombre positivamente bueno". El novelista de Moscú presenta al hermano menor de los Karamazov en el capítulo IV de la Primera Parte (Libro I) de su monumental narración.

 "Entonces tenía veinte años (su hermano había cumplido veintitrés, y el hermano mayor, Dmitri, se acercaba a los veintiocho). Ante todo diré que ese joven, Aliosha, no era en modo alguno un fanático, ni siquiera, por lo menos a mi modo de ver, un místico. Daré a conocer desde el primer momento mi opinión completa: era, simplemente, un filántropo precoz, y si se había lanzado por la senda de la vida monacal se debía sólo a que, en aquel entonces, dicho camino era el único que le había impresionado algo y que se le presentaba, digamos, como ideal para su alma, deseosa de salir en este mundo de las tinieblas del mal y elevarse hacia la luz del amor. Y si ese camino le seducía, era sólo porque en él había encontrado Aliosha a un ser que le parecía excepcional: al famoso stárets Zosima, de nuestro monasterio, a quien se sintió unido con todo el fervoroso primer amor de su insaciable corazón"

(Было ему тогда всего двадцать лет (брату его Ивану шел тогда двадцать четвертый год, а старшему их брату, Дмитрию, — двадцать восьмой). Прежде всего объявляю, что этот юноша, Алеша, был вовсе не фанатик и, по-моему, по крайней мере, даже и не мистик вовсе. Заранее скажу мое полное мнение: был он просто ранний человеколюбец, и если ударился на монастырскую дорогу, то потому только, что в то время она одна поразила его и представила ему, так сказать, идеал исхода рвавшейся из мрака мирской злобы к свету любви души его. И поразила-то его эта дорога лишь потому, что на ней он встретил тогда необыкновенное, по его мнению, существо — нашего знаменитого монастырского старца Зосиму, к которому привязался всею горячею первою любовью своего неутолимого сердца)

 El joven Aliosha Fyodorovich Karamazov adopta un padre espiritual (el monje Zosima) pues no tuvo padre material que le educara y diese amor. Una muestra del poder del alma es que quien debe educar se vuelve sabio, al guiar a través del amor. Zosima es un ejemplo de sabiduría moral, que sólo puede surgir al ser donada, vertida, en los hijos espirituales. Esa sabiduría del amor, cuyo camino mostró Platón en "Banquete", tiene, en la vocación de los padres y mentores, los rasgos de la entrega y el cuidado. La serenidad y el discernimiento del que guía dan al conocimiento el valor del ejemplo vital. El maestro se vuelve sabio en la compañía de los discípulos que escuchan con atención y estimulan al propio enseñante en la creatividad, el entusiasmo y la piedad. Sí, educar es un acto piadoso recíproco, pues inunda de amor y cuidado ambas orillas del saber donado y recibido. 

 Aliosha tuvo una eduación truncada y traumática. Y por eso su sed de guía y cuidado. Reflexiona Dostoyevski, a propósito de la orfandad del niño Aliosha, que perdió a su madre a los cuatro años, sobre la edad de los primeros recuerdos, y observando que a los dos años pueden quedar algunos "puntos luminosos sobre un fondo de tinieblas, cual fragmento extremo arrancado de un cuadro inmenso que, aparte de ese rinconcito, se ha apagado y ha desaparecido por completo" (Такие воспоминания могут запоминаться (и это всем известно) даже и из более раннего возраста, даже с двухлетнего, но лишь выступая всю жизнь как бы светлыми точками из мрака, как бы вырванным уголком из огромной картины, которая вся погасла и исчезла, кроме этого только уголочка). Pues ese recuerdo primigenio de Aliosha de un "tranquilo atardecer estival, una ventana abierta, los rayos oblicuos del sol poniente; en un ángulo de la estancia, el icono; frente a él una mariposa encendida, y ante la imagen sagrada, su madre, de rodillas, chillando y gritando como en un ataque de histerismo, agarrándole a él con ambos brazos, estrechándole contra sí hasta hacerle daño, rogando por él a la Santa Virgen, soltándole luego de su abrazo para elevarle con ambas manos hacia el icono, como poniéndole bajo la protección de la Madre de Dios... De pronto entra el aya y asustada le arranca de las manos de la madre. ¡Ésta era la escena! Aliosha también recordó el rostro de su madre en aquel instante: decía que, a juzgar por lo que podía recordar, era un rostro enfurecido, pero maravilloso. Eran muy pocas las personas a las que confiaba este recuerdo" (он запомнил один вечер, летний, тихий, отворенное окно, косые лучи заходящего солнца (косые-то лучи и запомнились всего более), в комнате в углу образ, пред ним зажженную лампадку, а пред образом на коленях рыдающую как в истерике, со взвизгиваниями и вскрикиваниями, мать свою, схватившую его в обе руки, обнявшую его крепко до боли и молящую за него богородицу, протягивающую его из объятий своих обеими руками к образу как бы под покров богородице... и вдруг вбегает нянька и вырывает его у нее в испуге. Вот картина! Алеша запомнил в тот миг и лицо своей матери: он говорил, что оно было исступленное, но прекрасное, судя по тому, сколько мог он припомнить. Но он редко кому любил поверять это воспоминание)

 El recuerdo de la madre es la primera lección de la vida, antes de la escuela. Aprender es recordar. ¡Triste ventura de la pedagogía utilitarista contemporánea que desprecia la memoria y la asimila al conocimiento superfluo y mecánico! Somos seres de memoria y amor, siendo la inteligencia la hija de aquellas. Aliosha no había terminado ni siquiera el gimnasio, y, sin embargo, su inteligencia había adquirido algunos conocimientos esenciales fruto del amor y el recuerdo de lo observado y vivido. 

 "Sin embargo, amaba al prójimo: diríase que vivía toda su vida creyendo por completo en los hombres, sin que nadie le tuviera nunca ni por un bendito ni por un hombre ingenuo. Algo había en Aliosha que decía y hacía sentir (y así fue luego durante toda su vida) que él no quería ser juez de los demás, que no quería encargarse de condenar a nadie y que no lo haría por nada del mundo. Parecía incluso que lo admitía todo sin reprobar nada, si bien a menudo se entristecía muy amargamente" 

(Но людей он любил: он, казалось, всю жизнь жил, совершенно веря в людей, а между тем никто и никогда не считал его ни простячком, ни наивным человеком. Что-то было в нем, что говорило и внушало (да и всю жизнь потом), что он не хочет быть судьей людей, что он не захочет взять на себя осуждения и ни за что не осудит. Казалось даже, что он всё допускал, нимало не осуждая, хотя часто очень горько грустя)

 Un hombre puro confía en los demás, pues no proyecta en ellos sus vicios. Y no puede confiarse en seres desconocidos y amenazantes como los que nos acechan en las sombras de los caminos, los pasillos y las encrucijadas. Confiamos en nuestros hermanos, porque en ellos experimentamos el amor fraterno de sabernos hijos de Dios y de la misericordia. El hombre contemporáneo, posmoderno, está solo, sin hermanos, ni dioses, ni misericordia, y, por ello, desconfía no ya de los que se esconden en las sombras, sino de los seres cercanos con los que compite en la familia, la escuela, el trabajo y la calle. Busca en la vertiginosa interacción a distancia en internet ese sucedáneo de amor sin implicarse. Está solo, porque Dios ha sido asesinado. Dios, no de los curas, las misas y los papas y popes, sino el Dios del amor al prójimo. Aliosha ya vivía en la era de expansión del materialismo científico, del progreso industrial y las masas de trabajadores alienados por esas religiones aliadas con el capitalismo explotador. Aliosha era un antiguo creyente rural en un mundo que se hacía urbano y anónimo. El prójimo tiene cara y... ¡cuerpo!, tiene dolor y ternura, quiere abrazos y miradas, palabras de niño y consuelo. ¿Dónde está ese prójimo hoy, en el abyecto siglo XXI? Encerrado en la imagen de una pantalla. O convertido en masa sin nombre como en los genocidios servidos en la televisión mientras comemos. Esencialmente, el ser humano ha dejado de ser hermano y se ha hecho espectáculo y número. 

 Aliosha fue a vivir con el depravado de su padre, Fyodor Pavlovich, y, movido por esa piedad antigua, ni lo despreciaba ni lo reprobaba. 

 "A aquel joven, donde quiera que apareciese y desde los primeros años de infancia, todo el mundo le quería" (Да и все этого юношу любили, где бы он ни появился, и это с самых детских даже лет его). Su familia adoptiva, la de Efim Petróvich Poliénov, o los compañeros de escuela, querían a aquel muchacho bondadoso, a pesar de ser reservado, nunca quiso destacarse entre los chicos de su edad. Y nunca temió a nadie, pero tampoco se enorgullecía, perdonando rápido cualquier ofensa. Sólo un rasgo de su carácter provocaba las burlas: su pudor y su castidad extremos. Era desprendido y no daba valor al dinero. Y, como hemos dicho, "no terminó los estudios en el gimnasio; le faltaba aún todo un año cuando, de pronto, declaró a sus damas (adoptantes) que iba a casa de su padre por un asunto que casualmente se le había ocurrido" (В гимназии своей он курса не кончил; ему оставался еще целый год, как он вдруг объявил своим дамам, что едет к отцу по одному делу, которое взбрело ему в голову)

 Aliosha visitó la tumba de su madre, de la que el padre ni sabía dónde estaba, y decidió ingresar en el monasterio, como novicio, solicitando el consentimiento paterno, lo que dio lugar a una sarta de insensateces del progenitor borracho bufón, que aseguró que su hijo se cansaría del monasterio y regresaría a casa, y que era el único hombre de la tierra que no le había vituperado, "y hasta lloriqueó. Era sentimental. Era malo y sentimental" (И он даже расхныкался. Он был сентиментален. Он был зол и сентиментален)


 Así concluye Dostoyevski este capítulo dedicado a la semblanza de Aliosha Karamazov. La sentimental (quejumbrosa) maldad del padre y la piedad del hijo. En el escritor hay una ternura muy rusa por los borrachines sentimentales, aunque, a veces, son malos como el demonio, son malos porque se han olvidado de sus hermanos, de sus hijos, de sus padres. Aliosha es piadoso en un mundo de sensualidad y nihilismo, de lujuria y de ira, de urgencia en la descarga de los instintos sexual y agresivo. Podemos copular y matar, pero, no nos quedamos en paz. El impulso se ha reducido temporalmente y ha vuelto a reavivarse: hemos usado los cuerpos vivos de nuestros hermanos como medios de placer y destrucción. Así vivía el atormentado hermano mayor Dmitri Fyodorovich Karamazov. Sin encontrar la paz. Y el imperativo moral kantiano de tratar a los demás como fines y no como medios se realiza idealmente en el amor al prójimo de la religión del amor. Sabemos que es un sueño infantil, un anhelo ingenuo, porque, ellos, también nos desean lúbricamente, nos odian mortalmente como competidores y, peor aún, nos ignoran sin conciencia alguna, pues viven sólo para sí mismos, para la falsa religión del "ámate a ti mismo" de la psicología positiva del poscapitalismo transhumanista...

Francisco Huertas Hernández
26 de octubre de 2025
Traducción de Augusto Vidal

sábado, 25 de octubre de 2025

F. Dostoyevsky: "Братья Карамазовы" (Los hermanos Karamazov). Divagación nº 2. История одной семейки: 1. Фёдор Павлович Карамазов. 1ª Parte: Historia de una familia. 1. Fyodor Pavlovich Karamazov. Un padre despreciable. Biología, Psicología y Ética de la paternidad. Francisco Huertas Hernández

Fyodor Dostoyevsky: "Братья Карамазовы" (Los hermanos Karamazov) (1878-1880).
Divagación nº 2.
История одной семейки: 1. Фёдор Павлович Карамазов. 1ª Parte: Historia de una familia. 1. Fyodor Pavlovich Karamazov.
Un padre despreciable. Biología, Psicología y Ética de la paternidad.
Francisco Huertas Hernández


"Братья Карамазовы" (1968). Иван Пырьев, Кирилл Лавров, Михаил Ульянов.
"Los hermanos Karamazov" (1968). Ivan Pyryev, Kirill Lavrov, Mijail Ulyanov.
Марк Прудкин (Фёдор Павлович Карамазов). Mark Prudkin (Fyodor Pavlovich Karamazov)
Película rusa en tres partes. 232 minutos


 Un padre desnaturalizado (Fyodor Pavlovich Karamazov) es el germen de todo mal. La ausencia de la madre -herida materna- sufrida por tres hijos legítimos del mismo padre (Dmitri, Ivan y Aliosha Fyodorovich) y distinta madre (Adelaida Ivánovna Miúsova, Sofia Ivánovna) engendrará resentimiento y vulnerabilidad en sus almas. Un probable hijo natural (Pavel Fyodorovich Smerdiakov) que hace de criado se añade al cuadro familiar de lujuria e ira.

 Fyodor Mijailovich Dostoyevski (1821-1881) escribió este drama familiar durante dos años, publicándolo por entregas en la revista "Русский вестник" (El Mensajero Ruso) entre 1879 y 1880. Para el autor situar la acción en el presente es un imperativo del realismo, al igual que extraer de la realidad historias y vidas con las que componer la odisea espiritual narrada en sus obras. La dimensión trascendente de estas piezas monumentales de la literatura hace irrelevantes los modelos en los que el escritor se inspiró para sus personajes. El psicologismo y el sociologismo desvirtuan la potencia filosófica y estética de la obra para reducirla a la anécdota biográfica e histórica de las circunstancias triviales del creador. 

 Fyodor Pavlovich Karamazov, el padre bufón, lujurioso y gorrón, parece inspirado por Dmitri Nikolaevich Filosófov, suegro de la amiga de Dostoyevski, Anna Filosófova, y coinciden en haberse casado dos veces, haber tenido tres hijos muy parecidos a Dmitri (conflicto por la herencia con el padre) y Aliosha.

 Dostoyevski es un narrador dual, hace gala de talento para el relato y el diálogo. La presentación del vicioso y vacío padre en el capítulo uno de la primera parte es un ejemplo de relato. El narrador sitúa como personaje central al tercer hijo, del que nos ha hablado en el Prólogo. Así empieza la novela: 

 "Alexéi Fyódorovich Karamazov era el tercer hijo de un terrateniente de nuestro distrito, Fyódor Pávlovich Karamázov, tan conocido en su tiempo (y aún hoy se le recuerda) por su fin trágico y oscuro, acaecido hace exactamente trece años y del que hablaré en su lugar... era el tipo del hombre no sólo ruin y disoluto, sino, a la vez, torpe (estúpido)"

(Алексей Федорович Карамазов был третьим сыном помещика нашего уезда Федора Павловича Карамазова, столь известного в свое время (да и теперь еще у нас припоминаемого) по трагической и темной кончине своей, приключившейся ровно тринадцать лет назад и о которой сообщу в своем месте... встречающийся, именно тип человека не только дрянного и развратного, но вместе с тем и бестолкового)

 El narrador nos informa de sus dos matrimonios y sus tres hijos: Dmitri, de la primera esposa; Ivan y Alexei, de la segunda (Он был женат два раза, и у него было три сына: старший, Дмитрий Федорович, от первой супруги, а остальные два, Иван и Алексей, от второй) ¿Por qué una muchacha hermosa, con dote y de despierta inteligencia, como Adelaida Ivánovna Miúsova se casó con un zote como Fyodor Pavlovich? Dostoyevski recurre a Mijail Y. Lermontov, que en el poema "Не верь себе" (No confíes en ti), habla de "la irritación de un pensamiento cautivo" (Иль пленной мысли раздраженье), propia de una juventud ensimismada de pasión teatral, para explicar el arrebato con el que se dejó raptar por el bufón malvado la joven Miúsova, aún no habiendo amor en ninguno de los dos, y, ni siquiera atracción por parte del terrateniente gorrón (Что же до обоюдной любви, то ее вовсе, кажется, не было — ни со стороны невесты, ни с его стороны, несмотря даже на красивость Аделаиды Ивановны. Так что случай этот был, может быть, единственным в своем роде в жизни Федора Павловича, сладострастнейшего человека во всю свою жизнь, в один миг готового прильнуть к какой угодно юбке, только бы та его поманила. А между тем одна только эта женщина не произвела в нем со страстной стороны никакого особенного впечатления)

 Adelaida Ivanovna descubrió, tras el rapto, que su marido le inspiraba sólo desprecio (Аделаида Ивановна, тотчас же после увоза, мигом разглядела, что мужа своего она только презирает и больше ничего). El esposo pretendió poner a su nombre todos los bienes de su mujer, y, ésta acabó pegándole, pues, aparte de arrebatada, morena e impaciente, estaba dotada de notable fuerza física (Положительно известно, что между супругами происходили нередкие драки, но, по преданию, бил не Федор Павлович, а била Аделаида Ивановна, дама горячая, смелая, смуглая, нетерпеливая, одаренная замечательною физическою силой). Finalmente, se fugó con un seminarista, abandonando a su hijo Mitia (Dmitri) de tres años.

 "En un dos por tres, Fyodor Pavlovich organizó en su casa un verdadero harén y escandalosas borracheras; aprovechaba los entreactos para recorrer poco menos que la provincia entera, quejándose compungido, a todos, y cada uno, de que Adelaida Ivanovna le hubiera abandonado; además, contaba tales detalles de su vida conyugal que habría debido avergonzarle como esposo. Habríase dicho que le resultaba agradable y hasta halagador representar ante todos su ridículo papel de marido engañado, y pintar todos los detalles de su ofensa hasta recargando las tintas"

(Федор Павлович мигом завел в доме целый гарем и самое забубённое пьянство, а в антрактах ездил чуть не по всей губернии и слезно жаловался всем и каждому на покинувшую его Аделаиду Ивановну, причем сообщал такие подробности, которые слишком бы стыдно было сообщать супругу о своей брачной жизни. Главное, ему как будто приятно было и даже льстило разыгрывать пред всеми свою смешную роль обиженного супруга и с прикрасами даже расписывать подробности о своей обиде)

 La esposa fugitiva murió repentinamente -tifus o hambre- en Petersburgo, entregada a la completa "emancipación". La reacción del hombrezuelo fue ambigua, alzó los brazos y gritó algo de San Lucas sobre el siervo al que dejaba ir, pero, al mismo tiempo, lloraba desconsolado, a pesar de la repugnancia que provocaba. "Es muy posible que las dos cosas fueran ciertas, es decir, que se alegrara de la liberación y que llorase por su liberadora, todo a la vez. En la mayor parte de los casos, la gente, incluso la mala gente, es mucho más ingenua y bondadosa de lo que nosotros nos figuramos. Sí, y también nosotros" (Очень может быть, что было и то, и другое, то есть что и радовался он своему освобождению, и плакал по освободительнице — всё вместе. В большинстве случаев люди, даже злодеи, гораздо наивнее и простодушнее, чем мы вообще о них заключаем. Да и мы сами тоже)


 Así presenta Dostoyevsky al padre biológico de los inquietos hermanos Karamazov. ¡Procrear es tan fácil: dejar correr el semen en el cuerpo de la mujer es suficiente! ¡Pero, ser padre, es tan difícil: no basta ser fértil, hay que ser prudente!

 Una biología de la paternidad establece que hay 23 cromosomas de cada uno de los progenitores. Este material genético se combina al unirse a los gametos: el óvulo materno y el espermatozoide paterno. Por tanto, cada individuo es genéticamente semidéntico a ambos progenitores. Hay algo en cada uno de los tres hermanos Karamazov de ese ADN del padre: la lujuria, la insensatez. ¿Eso es genético o adquirido? ¡La belleza trágica de la literatura pide que sea genético el destino inapelable del héroe! Aunque sabemos que el hipotálamo regula la liberación de testosterona y dopamina, que explican el impulso sexual, debido en gran parte a factores ambientales, ya que la excitación erótica depende de valores sociales y fantasías sexuales ligadas a la represión. 

 La psicología de la paternidad, en cambio, se centra en el afecto, el amor. El mero instinto sexual explica la procreación casual y no buscada. El amor es la base de la paternidad deseada y planificada, responsable. El padre y la madre cuidan, protegen, educan, guían a los hijos. Deberían sacrificar parte de su instinto sexual al instinto de protección, lo que, en términos psicológicos implica una atenuación del egoísmo y un fortalecimiento del altruismo familiar. Se dice que los padres, por los hijos dan la vida. El psiquiatra Serge Lebovici (1915-2000) insistió en la transformación psicológica del padre antes del nacimiento de su vástago (parentalidad): algo así como que el futuro padre deja de ser hijo. Fyodor Pavlovich no experimentó tal proceso de maduración. No quiso tener hijos. Se limitó a cumplir un rol social, y siguió dando rienda suelta a su instinto sexual, puramente egoísta, por lo que hizo gran fiesta cuando su primera esposa le dejó. 
 ¿Qué sentimientos debería reprimir un padre ante sus hijos? Sin duda, todos los que le presentan como un ser individual y vulnerable. El que tiene que cuidar y educar no puede mostrarse descuidado o desvalido, ignorante o pedante. El hijo es frágil y absorbe lo que en los padres ve. Fyodor Pavlovich iba lloriqueando, diciendo a quien le escuchara, que su mujer le había abandonado, pero él se desentendió de su hijo Mitia. Nunca hubiera podido ser un buen padre cargando el peso del dolor y el desamparo sobre su pequeño.

 Una ética de la paternidad es el escalón más alto de la paternidad, y tiende a confundirse con la psicología. La ética estudia el buen comportamiento, aunque desde Immanuel Kant (1724-1804), el bien se transforma en deber moral. Según Kant, la paternidad puede entenderse como un deber racional y universal: cuidar de quien no puede valerse por sí mismo es una obligación moral, no una elección. Lo que admira en Kant es que este deber moral (imperativo categórico) es la expresión más alta de la libertad y autonomía humana. Somos libres cuando nos obedecemos a nosotros mismos racionalmente. En Kant, el deber de la paternidad no está a merced de sentimientos cambiantes y egoístas, en los que el hijo podría convertirse en un medio para la satisfacción de los padres. El amor, por sí solo, es inmoral. ¿Acaso una madre o padre que, por cualquier circunstancia, dejara de amar a su hijo pequeño, dejaría de estar obligado a cuidarle? Fyodor Pavlovich ni sigue el mandato moral universal del deber paterno, y pone a su hijo en manos ajenas (su criado Grigori y otros familiares lejanos), ni tampoco siente el vínculo del amor paterno. Sin deber y sin amor, Fyodor Pavlovich no es un padre, es un simple engendrador anónimo. Cierto es que regresarán la casa paterna los tres hijos, y, por alguna extraña razón, se desarrollarán vínculos afectivos entre ellos, pero, la ambivalencia estará siempre presente: el odio (rivalidad, celos) de Dmitri, el desprecio de Ivan, la compasión o piedad de Aliosha. 
 La ética de la responsabilidad ante el otro vulnerable, señalada por Emmanuel Lévinas (1906-1995), también está ausente en Fyodor Pavlovich. El autocompasivo padre descastado exige para sí la atención de los demás. Responsabilizarse de otra persona implica necesariamente hacerse cargo de uno mismo. Un padre bufón es imposible. 

 La ausencia de la madre, de la esposa, ha sido una herida imposible de suturar. Los tres hermanos Karamazov, por no añadir a Pavel, el supuesto hijo ilegítimo, experimentan ese vacío emocional: Dios es la sublimación de la Madre. Los tres giran en torno a un Dios ausente. Incluso Aliosha siente que su lujuria es también atracción fatal de la tierra materna perdida. El comportamiento amoroso de Dmitri es errático y autodestructivo. Aliosha pretende reprimir el deseo erótico. Y el padre, que nunca tuvieron, al renunciar a su papel de padre cuidador, quedó convertido en un competidor sexual: por eso disputa con su hijo mayor por los favores de Grúshenka. Un padre que rivaliza sexualmente con el hijo es un recordatorio del sentimiento edípico atávico y universal. Pero aquí no hay madre deseada. Dios ocupa el lugar de la madre


 Bueno, lector, te dice el autor, Francisco, tú sabrás si mis palabras son adecuadas a estos hombres rusos del siglo XIX que somos tú y yo, y los demás, ya que si en algo la monumental novela de Fyodor Mijailovich Dostoyevsky vive en nosotros, es porque habla de nosotros. Ante este mundo sórdido y vacío de internet, hedonismo, control digital y aparente posverdad, donde todo es virtual, desmaterializado (que no espiritual) y efímero, pasar unas docenas de horas leyendo la historia de los Karamazov nos limpia el alma con el agua pura de la verdad de la literatura, que es, realmente, sabiduría

Francisco Huertas Hernández
25 de octubre de 2025
Traducción de Augusto Vidal