sábado, 30 de diciembre de 2023

Insostenibilidad, malestar, inteligencia natural, educación presencial, trabajo próximo, desdolarización, aburrimiento, introspección, negación de los valores dominantes. Contra la Inteligencia Artificial, el Trending, lo Viral, Hype, Meme y los Likes (I). Francisco Huertas Hernández

Insostenibilidad, malestar, inteligencia natural, educación presencial, trabajo próximo, desdolarización, aburrimiento, introspección, negación de los valores dominantes
Contra la Inteligencia Artificial, el Trending, lo Viral, Hype, Meme y los Likes
(I)
Francisco Huertas Hernández


Foto de Francisco Huertas Hernández


  He preguntado a la IA, Chat GPT (Generative Pre-trained Transformer), por las palabras clave en internet, con el muy loable fin de aumentar las visitas de este blog. He dado la vuelta a esas palabras, las he volteado, las he invertido en su poder acaparador del SEO

 La inversión quedó así. En rojo, los conceptos invertidos. En azul, los términos dominantes del tecnomundo:

- insostenibilidad (vs. sostenibilidad, desarrollo sostenible)
- malestar, crítica, desobediencia, resistencia, lucha de clases (vs. bienestar, pensamiento positivo, pensamiento "políticamente correcto"resiliencia, empatía, optimismo, enfoque en soluciones, autoafirmación, aceptación, gratitud, motivación, desarrollo personal)
- inteligencia natural (vs. inteligencia artificial, realidad extendida, ciberespacio, metaverso, posthumanismo)
- educación presencial (vs. educación online, e-learning)
- trabajo próximo (vs. trabajo remoto, teletrabajo)
- desdolarización, regulación de la economía, economía social (vs. finanzas, dolarización, desregulación, liberalización de los mercados, flexibilización laboral, emprendeduría)
- aburrimientointrospección (vs. entretenimiento virtual, ocio en línea, diversión digital, contenido digital interactivoredes sociales, comunidades en línea)
- negación de los valores dominantes, mundo multipolar (vs. orden basado en reglas, mundo unipolar, hegemonía global, unilateralismo, liderazgo global)

 Y mi pregunta es si "dando la vuelta" a todos estos términos que implican el sometimiento del pensamiento y la libertad humanas a las consignas de un tecnomundo, "cosificado" y dirigido por élites tecnológicas, accederé también a él, por "vía de negación"Contra la Inteligencia Artificial, el Algoritmo, el Trending, lo Viral, Hype, los Memes, los Reels y los Likes, mi/nuestra "resistencia filosófica-política".


 La "insostenibilidad" es mi respuesta crítica a la "sustainability", término, que, procediendo de la ecología, significa: "equilibrio de una especie con los recursos de su entorno", pero, en la Agenda 2030, se desglosa en "sostenibilidad ambiental", "sostenibilidad económica" y "sostenibilidad social".

 "La Agenda 2030 es un plan de acción global adoptado por 193 estados miembros de las Naciones Unidas en septiembre de 2015. La agenda establece 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con 169 metas concretas a ser alcanzadas para el año 2030. Estos objetivos abordan una amplia gama de desafíos globales, incluyendo la pobreza, el hambre, la salud, la educación, la igualdad de género, el agua limpia, el saneamiento, la energía asequible, el trabajo decente, la paz y la justicia, entre otros", me responde Chat GPT.
 
 Las críticas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son varias, y pueden agruparse en las siguientes: el enfoque "universalista" es una muestra del poder de los países capitalistas y sus élites económicas, en su dominio del planeta. Este "globalismo", neocolonial e imperialista, cuyo centro es Estados Unidos, se contrapone al "soberanismo" que reclama que los estados en vías de desarrollo, del llamado Sur Global, tengan su propia agenda de desarrollo en función de sus intereses propios. Esto llevó a la creación de los BRICS frente al G-7, que representa los intereses de ese mal llamado "globalismo".

 La aparente inocuidad de los ODS impone una visión etnocéntrica a culturas no occidentales, que deben asumir obligatoriamente los valores de las democracias post-capitalistas, secularizadas y post-humanistas.

 La "insostenibilidad" de los valores de dominación del Norte Global (EEUU, UE, UK, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur) ha de ser respondida con la "crítica filosófica" y la "movilización social".
 Prohibir el carbón a los países que aún no se han desarrollado porque otros ya pasaron esa fase es una clara manifestación de ese "neocolonialismo", como la defensa de las "patentes" de los medicamentos que condena a la muerte a muchos habitantes del Sur GlobalAdemás, en el modelo del globalismo consumista individualista, en que el amor es una mercancía de corta vida útil, la benzodiazepina (ansiolítico) es uno de los medicamentos más vendidos, en una sociedad enferma medicalizada, donde la industria farmacéutica controla a los médicos y decide qué enfermedades son rentables. Y con el dominio de las agencias de prensa, la industria del entretenimiento audiovisual y las redes sociales, el "globalismo" norteamericano y sus satélites europeos imponen la censura a los "resistentes" al "globalismo" bajo la excusa de la lucha contra las "fake news".

 Chat GPT, una herramienta creada por el norteamericano Sam Altman, defiende la Agenda 2030 a muerte, y sólo loa sus excelencias. Aunque el consejo de administración de OpenAI despidió a Sam Altman, su creador.

 El mismo Chat GPT confiesa cuáles son sus peligros: generación de contenido inapropiado o dañino; sesgo discriminatorio; manipulación; violación de la privacidad; vulnerabilidad a ataques; dependencia de los usuarios de los chatbots en la toma de decisiones.

 La IA sustituye a Dios, el Padre, el Estado y la Razón como guía moral e intelectual de unos seres humanos alienados que han "externalizado" su memoria, su raciocinio y su voluntad en el "Sistema". Todos nos convertimos en "hikikomoris".


 Acabo mi primer y desorganizado acercamiento a las palabras clave (inversas) apostando por el "malestar" como origen de la "indignación" ante la injusticia, la manipulación y la inmoralidad impuestas por el "globalismo" y sus medios de incomunicación. El "malestar en la cultura", que explicó Sigmund Freud, reconvertido en la salud y el bienestar de la comida transgénica, la psicología positiva y la aceptación conformista, de quienes permanecen alienados con el entretenimiento online de sus dispositivos digitales, en un aislamiento social cada vez más insostenible.

Francisco Huertas Hernández
Sábado, 30 de diciembre de 2023

viernes, 29 de diciembre de 2023

¿Qué aporta el trabajo al profesor? Realización personal, paciencia, transmisión del amor a la cultura, interacción y mutuo aprendizaje. Video Reflexión nº 2. 23 diciembre 2023. Paseo por N 332. Francisco Huertas Hernández

¿Qué aporta el trabajo al profesor?
Realización personal, paciencia, transmisión del amor a la cultura, interacción y mutuo aprendizaje
Video Reflexión nº 2
Sábado 23 diciembre 2023. Paseo por N 332
Francisco Huertas Hernández

¿Qué aporta el trabajo al profesor?
Realización personal, paciencia, transmisión del amor a la cultura, interacción y mutuo aprendizaje
Video Reflexión nº 2
Sábado 23 diciembre 2023. Paseo por N 332
Francisco Huertas Hernández


"So wenig als möglich sitzen; keinem Gedanken Glauben schenken, der nicht im Freien geboren ist und bei freier Bewegung – in dem nicht auch die Muskeln ein Fest feiern. Alle Vorteile kommen aus den Eingeweiden. – Das Sitzfleisch – ich sagte es schon einmal – die eigentliche Sünde wider den heiligen Geist"

(Estar sentado el menor tiempo posible; no dar crédito a ningún pensamiento que no haya nacido al aire libre y pudiendo nosotros movernos con libertad, a ningún pensamiento en el cual no celebren una fiesta también los músculos. Todos los prejuicios proceden de los intestinos. La carne sedentaria -lo he dicho en otra ocasión- es el auténtico pecado contra el espíritu)

Friedrich Nietzsche (1844-1900): "Ecce Homo". Wie man wird, was man ist (Cómo llegar a ser lo que eres) (1889)


 El filósofo Friedrich Nietzsche (1844-1900) defendió un pensamiento que surgiera en el movimiento del caminar, al aire libre, y en conjunción de cuerpo y espíritu. Nosotros imaginamos a los antiguos pensadores griegos caminando por Jonia, la Magna Grecia o Atenas: Thales cayendo en un hoyo; Empédocles arrojándose al Etna; Sócrates paseando por la ribera del río Iliso con Fedro; y Aristóteles marchando a pie por el Liceo, peripatéticamente, con sus alumnos. En algún momento la filosofía se hizo contemplativa y sedentaria, en la Edad Media, o junto a la estufa de René Descartes, en Baviera, la noche del 10 de noviembre de 1619, cuando tuvo tres sueños que le abrieron el camino hacia el nuevo método del pensar.

 Una de las rémoras del sistema educativo tradicional es la posición pasiva del estudiante, sentado y escuchando al maestro. Un cuerpo quieto no produce pensamientos, dice Nietzsche. O, al menos, pensamientos vivos. Yo, como antiguo docente, di clases al aire libre, en el patio del instituto, pero, igualmente, los alumnos permanecían sentados, aunque era yo el que estaba de pie y moviéndome

 La tarde del sábado 23 de diciembre de 2023, al día siguiente de terminar mi vida laboral, hice una caminata ("a caminhada") por el arcén de la carretera nacional 332. No tenía intención de "caminar pensando", pero mi natural tendencia a expresar en voz alta las ideas, me llevó a grabar en el teléfono celular una improvisación sobre el trabajo de profesor, feliz o infelizmente concluido. 

 Mi Video-Reflexión nº 2 comienza recordando que la vida humana -tal como explicaba yo en 4º ESO en Valores Éticos / Educación en Valores Cívicos y Éticos- se puede dividir en 5 dimensiones: familia, amistad, educación, trabajo y ocio. Todo quedaría incluido en alguna de estas cinco áreas, incluyendo el amor, el conocimiento, el deber o la solidaridad. Las 5 dimensiones de la vida humana remiten al ser humano como "animal social". Aristóteles (384-322 aC), en su libro "Política" expone este famoso pasaje sobre el asunto:

"ἐκ τούτων οὖν φανερὸν ὅτι τῶν φύσει ἡ πόλις ἐστί, καὶ ὅτι ὁ ἄνθρωπος φύσει πολιτικὸν ζῷον, καὶ ὁ ἄπολις διὰ φύσιν καὶ οὐ διὰ τύχην ἤτοι φαῦλός ἐστιν, ἢ κρείττων ἢ ἄνθρωπος"

(De todo esto es evidente que la ciudad es una de las cosas naturales, y que el hombre es por naturaleza un animal social, y que el insocial por naturaleza y no por azar es o un ser inferior o un ser superior al hombre)

Aristóteles: "Πολιτικά" (Política).  I. 1253a 2-8

 Una de esas dimensiones de nuestra vida social, el trabajo, ha terminado para mí. ¿Qué entendemos por "trabajo"? El DRAE tiene varias acepciones útiles para mi reflexión: "ocupación retribuida" y "esfuerzo humano aplicado a la producción de riqueza, en contraposición a capital". En el "Génesis, 3:19" Dios dice a Adán, tras ser castigado por desobediencia: "Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella has sido tomado, ya que polvo eres, y al polvo volverás" ("Biblia". Primera versión al español de los idiomas originales hebreo y griego, por Eloíno Nácar y Alberto Colunga. BAC) (בזעת אפיך תאכל לחם עד שובך אל האדמה כי ממנה לקחת כי עפר אתה ואל עפר תשוב). El "trabajo", como "maldición bíblica", implica una "obligación" para sobrevivir, contraria al placer, al descanso y a la tranquilidad. Casi nadie quiere trabajar, y casi todos esperamos las vacaciones y fines de semana como una liberación de las penalidades del trabajo

 ¿Qué aporta el trabajo a la vida humana? Uno de los primeros clásicos de la literatura occidental, Hesíodo (s. VIII aC), escribió "Los Trabajos y los Días" (Ἔργα καὶ Ἡμέραι), y responde a la pregunta: "el trabajo es el destino universal del hombre, pero solo quien esté dispuesto a trabajar podrá con él". El primer trabajo fue la agricultura (cultivo de la tierra), y Hesíodo la dignifica poniéndola en conexión con los dioses. Desde bien pequeños nos dicen que el trabajo nos hace útiles a la sociedad, desarrolla nuestras capacidades y habilidades, y, como decía mi abuela: "el que de joven no trabaja, de viejo duerme en la paja", restos de una sabiduría popular según la cual no hay más dinero honrado que el conseguido por el trabajo, y que el ahorro, fruto del laborar, es el único medio de asegurarse una vejez decente. No hace falta decir que la "sabiduría popular" de los refranes y los proverbios está teñida de resignación y sumisión, en la que se acepta la desigualdad natural de los seres humanos y la explotación laboral del "trabajo alienado".

 El trabajo "alienado" (entfremdete Arbeit) es un descubrimiento teórico de Karl Marx (1818-1883) analizando las condiciones económicas del modo de producción capitalista: el trabajador (obrero) pierde el control sobre su "trabajo", se "separa" de él (se "aliena"): lo que "crean" no es suyo, pertenece al dueño (capitalista); los métodos y procesos de "producción" (fábricas, herramientas...) tampoco les pertenecen; el trabajo se vuelve mecánico y monótono; se obliga a los trabajadores a competir entre sí. Finalmente, la "plusvalía" (Mehrwert), que es el "valor creado" por el trabajador, "puesto" por él con su "trabajo", supera el valor de su salario, yendo al dueño, como "beneficio". El "trabajador" sufre el "robo" de su esfuerzo y su obra: la "mercancía" ha sido creada por el obrero, pero éste no recibe ningún beneficio de ella.

 Pero, más allá de esto, ¿qué aporta el trabajo a una vida convencional, media, como la mía? Teniendo en cuenta, además, que mi trabajo fue intelectual. El trabajo, en primer lugar, es "tiempo". Dedicamos una buena parte de nuestro tiempo de vida a trabajar. Nuestra "edad útil" ("vida útil") -terminología "cosificadora" de la existencia humana- nos reduce a "productores" de "beneficio social", evalúa la contribución de una persona al trabajo en función de su edad, lo que discrimina a quienes no producen -eso explica la "porofobia"-, o están retirados de la producción. ¡Cuánta experiencia, habilidades y potencial desperdiciado por los límites de edad del mercado laboral!

 Así, la mayoría de horas del día durante nuestra "vida útil" las dedicamos a trabajar. Yo me he dedicado a "enseñar" durante 34 años, no sé si con acierto o no. Yo lo he intentado. En ese "enseñar", he tenido que madrugar cada día. Dar clase de diferentes asignaturas, fundamentalmente, filosofía. Ese "tiempo" que yo dedicaba a transmitir "conocimiento" era, luego, remunerado con un "sueldo"

 Pero el trabajo debería servir no solamente para "ganarnos la vida", sino también para "realizarnos", es decir, "perfeccionarnos" como personas. Abraham Maslow (1908-1970), en la pirámide que ilustra la "Hierarchy Of Needs", sitúa en la cima la "self-actualization" (autorrealización) que incluiría la autonomía y creatividad en el trabajo, el desarrollo profesional, la contribución significativa al bien común y una gratificación más allá de la recompensa material. Yo llamaría vocación (calling) a esta "vivencia" del trabajo como creación, autonomía y contribución significativa

 El desarrollo de nuestras facultades está vinculado a la "excelencia" (virtúd, ἀρετή, virtus), que, teniendo un sentido de "perfeccionamiento" intelectual y moral, conlleva un "crecimiento personal" (Personal Growth) como se dice ahora. Esto nos permite alcanzar un cierto nivel de "felicidad", o de "satisfacción", si queremos utilizar un término más modesto. 

 Yo he conseguido "satisfacción", y "felicidad" en ocasiones, en el "trabajo" de enseñar, a pesar de muchos momentos de profunda "frustración" y amargura, por diferentes razones.

 Aunque trabajamos por "necesidad", creo que cualquier trabajo puede ser fuente de "satisfacción personal" y "realización personal", independientemente de la "necesidad social" de la ocupación y su "contribución al bien común". Incluso en el "trabajo más alienado" hay un margen en que el sujeto puede encontrar, bien en los compañeros, bien en los intermedios de la faena, o bien en las celebraciones -"comidas de empresa", p. ej.-, un importante nivel de "gratificación".

 Ahora que he dejado de trabajar, aunque sólo pasó un día, podría hacerse una valoración. Aún es pronto. En mi próximo libro -"Diario de un Profesor de Filosofía"- hay algunos pensamientos sobre el tema. Ayer (viernes 22 de diciembre), cuando me despedí de algunos compañeros -José Luis, Andrés-, inquirían qué era lo que había que tener en el trabajo: "¿ilusión, motivación?", preguntaron. "¡No, paciencia!", respondí. La "paciencia" no debe ser confundida con la "resignación". La primera acepción del DRAE -"capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse"- es muy inadecuada, pero no desdeñable. La segunda -"capacidad para hacer cosas pesadas o minuciosas"- se acerca al "temple" o "resistencia" necesarios para acometer tareas largas y complejas. Y "enseñar" es, quizás, la "tarea" más larga -dura toda la vida- y compleja -resistencia a aprender de los "enseñados", dificultad en transmitir el conocimiento, y resultados negativos-. Y la tercera acepción del DRAE nos introduce en una visión filosófica-escatológica: "facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho". La "espera" del profesor, esa es la clave. La "paciencia" es una virtud -excelencia- muy importante: paciencia con el conocimiento -a veces los contenidos son muy difíciles-; paciencia con el alumno -es lo más arduo, lo que más impaciencia despierta. Muchas veces un profesor llega a perder el control: falta de respeto, indiferencia, y, en ocasiones, violencia-; paciencia con los compañeros -rivalidad o competencia laboral, diferencias políticas, didácticas, o personales-. La paciencia es una virtud de "espera", tal como expusieron los estoicos Epicteto (55-135) o Séneca (4-65); los budistas la incluyen como una de las seis perfecciones, y engloba "tolerancia" y "perdón"
 La "paciencia" es también una virtud de "comprensión". La "υπομονή" (ypomoné) es una capacidad de soportar las dificultades y los contratiempos con calma y compostura, evitando la precipitación y la ira. No es posible "soportar" sin "comprender". Lo que se desconoce se teme, se rechaza
 La persona paciente comprende la situación en un nivel más profundo. El profesor paciente mira a largo plazo. La impaciencia resulta de no trascender el límite de la situación presente. Es estar "atado" al tiempo, al "impulso". La impaciencia es la falta de "control emocional", inevitable en el ser humano. Por eso, la paciencia es "autocontrol" (σωφροσύνη, sofrosyne), una mayor racionalidad. Y a un profesor de filosofía, quizás, se le debería pedir esa "paciencia", esa "racionalidad" aristotélica

 ¿Qué puede obtener un profesor paciente, que encuentra gratificación, incluso felicidad, en algunos momentos de su trabajo? Un profesor que tiene "vocación" (calling), que "ama la cultura". Este es el "ideal" de profesor -especialmente de filosofía-. La filosofía platónica nos enseñó que el "ideal" es un "horizonte" hacia el cual tendemos (causa final). Platón (427-347 aC) afirmó que lo "ideal" (perfección) es la auténtica realidad. Dicho de otra manera, "la auténtica realidad es lo que yo quiero ser", porque lo que yo quiero ser es la "meta" (τέλος, telos) hacia donde se dirige mi conducta, mis acciones

 ¿Y qué quiere ser un profesor -de filosofía-? ¿Un servidor de la cultura? ¿Un creador de cultura? ¿Un "hacedor" de libertad, que despierta lo que llaman el "pensamiento crítico"? ¿Cuál es la "misión" del profesor? Probablemente una mezcla de todo eso. 
 Pero si nos centramos en el aspecto "subjetivo", de las "vivencias" (Erlebnis) del profesor, de lo que puede "recibir" como persona, creo que el "enriquecimiento" mayor es el contacto con otras personas que son capaces también de razonar, dialogar y sentir, con los que aprendemos.

 Acabo esta video-reflexión con un recuerdo de mis alumnos de 1º ESO E, Francisco y Jacob, que el último día de clase con ellos, el lunes 18 de diciembre de 2023, hicieron un recital flamenco con cajón y guitarra. Una guitarra rota y desafinada, pero a la que Jacob puso su mejor empeño en hacerla sonar. Yo creo que ese momento, en el que el profesor "escucha" al alumno, que no está "repitiendo" lo que el profesor previamente le ha enseñado, sino que está desplegando su "talento", está "creando", está "compartiendo" con el profesor, en el "espacio" del "aula" algo que trae de "fuera", de ese "mundo" del que queremos dar cuenta, pero transformado (reducido) a conceptos, teorías, ecuaciones y sistemas, y que permanece ajeno a los estudiantes.
 Yo, escuchando en silencio, a los "maestros" Jacob y Francisco, estaba aprendiendo de ese mundo de fuera, en el que viven nuestros alumnos. La música expresa la verdad del mundo, más que los conceptos. Allí, por última vez en mi vida como profesor, yo también era alumno, porque todos lo somos en la vida, ante el misterio de la creación, de la belleza, del amor, de la muerte y el tiempo.

 La filosofía como "modo de ser en el mundo", de "preguntarse", de "escuchar", de "intercambiar ideas", de "buscar la verdad", e, incluso, de "transformar la realidad", empezando por la propia, debe ser uno de los "motores" que impulsen la creatividad humana, respetando la "dignidad", la "libertad" y el "poder" de cada individuo. Jacob y Francisco no eran estudiantes brillantes. Yo no les conocí como alumnos, pues la hora semanal de "Atención Educativa" no tenía contenido: sólo servía para hacer deberes. Al no hacer deberes lo que se producía en clase era un "Club de Conversación", y ahí empezó todo. Estar abierto a "escuchar" y a "sentir" el pensamiento y las vidas de otras personas, pequeñas de estatura, pero grandes en la medida en que las realidades del universo, sobre todo, las "realidades racionales", disponen todas del mismo "poder", como escribió René Descartes (1596-1650): 

"Le bon sens est la chose du monde la mieux partagée: car chacun pense en être si bien pourvu, que ceux même qui sont les plus difficiles à contenter en toute autre chose, n’ont point coutume d’en désirer plus qu’ils en ont. En quoi il n’est pas vraisemblable que tous se trompent; mais plutôt cela témoigne que la puissance de bien juger, et distinguer le vrai d’avec le faux, qui est proprement ce qu’on nomme le bon sens ou la raison, est naturellement égale en tous les hommes; et ainsi que la diversité de nos opinions ne vient pas de ce que les uns sont plus raisonnables que les autres, mais seulement de ce que nous conduisons nos pensées par diverses voies, et ne considérons pas les mêmes choses. Car ce n’est pas assez d’avoir l’esprit bon, mais le principal est de l’appliquer bien"

 (El buen sentido es la cosa mejor repartida del mundo, pues cada uno piensa estar tan bien provisto de él que aun los más difíciles de contentar en cualquier otra cosa, no suelen desear más del que tienen. Al respecto no es verosímil que todos se equivoquen, sino que más bien esto testimonia que la capacidad de juzgar bien y de distinguir lo verdadero de lo falso, que es propiamente lo que se llama el buen sentido o la razón, es naturalmente igual en todos los hombres; y así la diversidad de nuestras opiniones no proviene de que unos sean más razonables que los otros, sino solamente de que conducimos nuestros pensamientos por distintas vías y no consideramos las mismas cosas. Pues no se trata detener el ingenio bueno, sino que lo principal es aplicarlo bien)

René Descartes: "Discours de la Méthode". I (1637)

 Supongo que ahí incluía el filósofo francés a los adolescentes que ya son capaces de razonar por sí mismos. Os quiero dar las gracias a todos los alumnos de 1º ESO E, por lo que he aprendido con vosotros en esos Clubes de Conversación sobre la gastronomía, el deporte y los videojuegos.

 La caminata continuó tras grabar toda esta reflexión. Felices Fiestas a todos

Francisco Huertas Hernández
Versión 1ª. Vídeo. Sábado 23 de diciembre de 2023
Versión 2ª. Artículo. Viernes 29 de diciembre de 2023










Ésta fue mi jubilación. Mi último Lunes. Recital flamenco de Francisco (cajón) y Jacob (guitarra). 1º ESO EIES Dr. Balmis. Alicante. Lunes 18 diciembre 2023


*****
Comentarios de nuestros lectores:

- Amelia Antón Albentosa: "Interesante el contenido como siempre, pero… ahora que tienes más tiempo libre, ¿qué tal si lo grabas en un lugar más tranquilo sin poner en riesgo tu vida y con mejores condiciones de sonido? Sin querer, se me iba la atención al peligro que corrías más que a lo que nos estabas contando"

- Gloria Gispert Pou: "Para mí supuso también seguir siempre joven al contacto con los alumnos"

- Jugu Abraham: "Sharing our accumulated knowledge with others is a wonderful and important aspect of the privileged few"


- Amparo Saiz Picó: "El alumnado nos descubre también quienes somos... Es un reflejo de lo que transmitimos...
Eso fue lo primero que aprendí. Me conocía más a mi misma. Luego la paciencia se debe preservar siempre... Nada como el aprendizaje por imitación que es el más fuerte, por eso la conducta debe ser coherente y ejemplar"


- Atocha Dorantes: "Muchas gracias Maestro Francisco Huertas Hernández. Reflexión espontánea, y con un mensaje enriquecedor. ¡Enhorabuena por su jubilación! Aunque creo que su labor docente la seguirá ejerciendo más por el amor que por retribución. Saludos y bendiciones"


- Carmen Navarro Monforte: "¡Está genial, Francisco! Me ha encantado el texto que has escrito. Buen trabajo. ¡Felices fiestas! Un fuerte abrazo"


- Jorge Zarantonello: "Ya nos has regalado tanto material, y entre jolgorio y jolgorio -más vacío para unos que para otros- de estos rituales de fin de año, uno se puede alimentar y consagrarse a darle un sentido a nuestra existencia errante"


- Raisa Ghersi: "¡Con cuánto gusto te he leído, Francisco! ¡Feliz Año Nuevo!"

- Filo Pineda: "Me gustan tus Reflexiones sobre la Enseñanza en posición estática. Muy cierto"

- Pedro Barrera: "¡Excelente método!"

- Elisea Tremiño Cuervo: "Es muy bonito que hayas disfrutado de tu trabajo como profesor. Esta profesión necesita ser vocacional. Resalto tu párrafo en el que destacas que el trabajo debe servir para algo más que ganarse un jornal. Ahora que disfrutes de tu vida de jubilado. Y feliz 2024"


sábado, 23 de diciembre de 2023

Sólo amamos el espacio y el tiempo. Reflexión filosófica: ciudades, tango, amor y memoria. Francisco Huertas Hernández. Nuevas ideas. Último día antes de jubilarme. Viernes 22 de diciembre de 2023

Sólo amamos el espacio y el tiempo
Reflexión filosófica: ciudades, tango, amor y memoria
Nuevas ideas. Último día antes de jubilarme
Video Reflexión nº 1
Viernes 22 de diciembre de 2023
Francisco Huertas Hernández

Video-reflexión
 Sólo amamos el espacio y el tiempo. Reflexión filosófica: ciudades, tango, amor y memoria
 Por Francisco Huertas Hernández. Nuevas ideas. Último día antes de jubilarme
Felices fiestas
Viernes 22 de diciembre de 2023. Alicante


"...determiné, consultándolo primero con la Grajal, de pasarme a Indias con ella a ver si, mudando mundo y tierra, mejoraría mi suerte. Y fuéme peor, como vuestra merced verá en la segunda parte, pues nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar, y no de vida y costumbres"

Francisco de Quevedo Villegas (1580-1645): "Historia de la vida del Buscón llamado don Pablos; ejemplo de vagamundos y espejo de tacaños". Libro III (1626)


"Me acobardó la soledad
y el miedo enorme de morir lejos de ti...
¡Qué ganas tuve de llorar
sintiendo junto a mí
la burla de la realidad!
Y el corazón me suplicó
que te buscara y que le diera tu querer...
Me lo pedía el corazón
y entonces te busqué
creyéndote mi salvación...

Y ahora que estoy frente a ti
parecemos, ya ves, dos extraños...
Lección que por fin aprendí:
¡cómo cambian las cosas los años!
Angustia de saber muertas ya
la ilusión y la fe...
Perdón si me ves lagrimear...
¡Los recuerdos me han hecho mal!

Palideció la luz del sol
al escucharte fríamente conversar...
Fue tan distinto nuestro amor
y duele comprobar
que todo, todo terminó.
¡Qué gran error volverte a ver
para llevarme destrozado el corazón!
Son mil fantasmas, al volver
burlándose de mí,
las horas de ese muerto ayer..."

"Como dos extraños" (1940). Tango. Letra: José María Contursi (1911-1972). Música: Pedro Laurenz (1902-1972)



 ¿Qué es lo que el ser humano realmente ama? El mismo día que finaliza mi vida laboral me vino esta idea en un café. ¿Nuevas ideas para el último día como profesor? Mi amor por las ciudades -espacios urbanos donde amamos, luchamos y morimos- y por el arte me inspiró esta reflexión puramente intuitiva. La intuición (DRAE: "facultad de comprender las cosas instantáneamente, sin necesidad de razonamiento") es la única forma de inteligencia humana valiosa. Suponiendo que estas ideas tengan algún valor quiero compartirlas con vosotros. De un bosquejo surgido en audio de Whatsapp que envié a la Dra. Amelia Antón, pasé a una video-reflexión que subí a mi canal de Youtube, y ahora le doy forma en este escrito más reposado.
 
 Francisco de Quevedo, al final de su novela picaresca "El Buscón", sentenció moralmente: "nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar, y no de vida y costumbres". Por mucho que el hombre huya no limpia sus culpas. Cambiar de espacio no modifica nuestra conducta. El humano ha recorrido los espacios de la tierra, el agua y el cielo agrandando su "horizonte" mas no por ello ha mejorado moralmente. De la cueva hemos pasado al rascacielos, del árbol al hotel, de la selva al boliche. Los espacios que habitamos están llenos de oportunidades para nuestro desarrollo social, laboral, de ocio. El ser humano no se cansa de buscar lugares que hollar, conquistar, habitar, construir. No contento con los desiertos, las selvas y los hielos del Polo, se sumergió en las fosas marinas con batiscafos, navegó por el universo con cohetes espaciales, o "viajó" (investigó) cuánticamente por el interior de la materia. No hay espacio que se le resista, ni espacio que le haga feliz. "Muda de lugar mas no de costumbres".

 El poeta ciudadano José María Contursi escribió el tango "Como dos extraños" en el que se revela la naturaleza del tiempo como sustancia del amor. Alguien quiere recuperar un antiguo amor, atemorizado por la soledad, mas únicamente halla vacío: "Y ahora que estoy frente a ti / parecemos, ya ves, dos extraños... / Lección que por fin aprendí: / ¡cómo cambian las cosas los años! / Angustia de saber muertas ya / la ilusión y la fe...".

 Cada cual tiene sus referentes y éstos son dos de los míos, y de cualquier fuente podemos extraer enseñanzas y conceptos. En Quevedo intuimos la importancia del espacio como dimensión vital, y en Contursi, la del tiempo.

 El ser humano sólo ama el espacio y el tiempo, aunque crea amar lo que estos contienen: personas, animales, objetos, acciones... 

 El ser humano ama el "espacio" porque vive en él. Pero, ¿qué es el "espacio"? Isaac Newton (1642-1727) postuló "el espacio absoluto, en su propia naturaleza, sin relación con nada externo, que permanece siempre igual e inmóvil" (Absolute space, in its own nature, without relation to anything external, remains always similar and immovable), pero también sostuvo la existencia de un "espacio relativo" (Scholium to the Definitions in "Philosophiae Naturalis Principia Mathematica". 1689). Por supuesto, Albert Einstein (1879-1955) modificó esta concepción del "espacio absoluto"En el universo de Einstein, el espacio y el tiempo ya no son planos (como suponía Newton), sino que la materia puede empujarlos, estirarlos y deformarlos. La gravedad es más intensa donde el espacio-tiempo está más curvado y desaparece donde es plano.

 Ateniéndonos a una concepción familiar del espacio, como "continente" de realidades físicas (masa-energía), el ser humano "habita", como hemos dicho, los "espacios" (lugares) del espacio. El ser humano vive en el espacio de la ciudad, del campo, hace excursiones a la montaña -senderismo-, al mar, al bosque... La ciudad y la naturaleza son sus "espacios". El humano ama el "habitat" (lugar de condiciones apropiadas para que viva un organismo, especie o comunidad animal o vegetal), porque es capaz de construir cualquier espacio como "habitat". La especie humana es la única que no se adapta al espacio (habitat) natural, sino que adapta el espacio a sus necesidades superfluas de comodidad, lujo y progreso: "construye" "espacios artificiales": Países Bajos ganó hasta el 20% de su superficie terrestre al mar (pólders); hay estaciones de investigación en la Antártida, con temperaturas de -80º Celsius; y la Estación Espacial Internacional está a 420 kms de la Tierra, fuera de la atmósfera (la línea de Kármán, a una altitud de 100 kilómetros, es el límite entre la atmósfera y el espacio). La "técnica" es la herramienta que "crea" esos "espacios nuevos", "artificiales".

 Y en el espacio en el que el humano desarrolla su vida social, emocional, el "lugar" del amor y de la muerte, del trabajo y la diversión, de la concentración y la dispersión, ha ido siendo "ocupado" en la misma medida en que hemos "sembrado" en él nuestros afectos, vínculos y operaciones (trabajo). Por eso, sólo amamos el espacio, más allá de las personas, animales u objetos que lo "ocuparon".


 Y amamos el tiempo. El tiempo. ¿Qué es el tiempo? Isaac Newton lo define así: "El tiempo absoluto, verdadero y matemático, por sí mismo, y por su propia naturaleza fluye equitativamente sin tener en cuenta nada externo, y por otro nombre se llama duración: el tiempo relativo, aparente y común, es alguna medida sensible y externa (ya sea exacta o desigual) de la duración por medio del movimiento, que se utiliza comúnmente en lugar del tiempo verdadero(Scholium to the Definitions in "Philosophiae Naturalis Principia Mathematica". 1689)

 El ser humano "intuye" la existencia de un tiempo como "contenedor" de "vivencias", el "tiempo absoluto" newtoniano, que fluye (pasa) inmisericorde. La conexión del tiempo y la vivencia -en especial los afectos (amor)- es uno de los descubrimientos más terribles que hemos de afrontar: todo amor, todo vínculo emocional no es más que tiempo, pasa y desaparece.

 Vivimos en el tiempo porque vivimos en la "memoria". La memoria es tiempo. El "tiempo" del recuerdo (el "pasado") y el "tiempo" de la esperanza, de la ilusión y del proyecto (el "futuro"). ¿Y el "presente" es "tiempo"? El presente es el "instante" (momento único e irrepetible en el transcurso del tiempo. No tiene duración) que se disuelve en la nada, en tanto que cuando intenta ser "apresado" se ha convertido en pasado. Y hay una psicología del "Carpe Diem" (DRAE: "exhortación a aprovechar el presente ante la constancia de la fugacidad del tiempo"), pero si el presente es instante, y el instante carece de duración, ¿entonces cómo vivir en ese instante-nada? Estamos "arrojados" a la existencia como tiempo del vacío (presente), de lo acabado (pasado) y de lo no empezado (futuro), es decir, el tiempo es el no-ser. Esa "fugacidad de la vida", percibida en el presente y en el recuerdo del pasado, o en el temor de un futuro, que, acaso será tan efímero como lo ya ido, nos lleva a "fijar" las "vivencias" -sentidas como "a-temporales"- a salvo de su sustancia íntima: el tiempo.

 Por eso, cuando nosotros amamos a otras personas, esas personas con las que establecemos el "vínculo" amoroso están en el tiempo -y en el espacio-. Immanuel Kant (1724-1804) entendió que el tiempo es la condición de posibilidad de todas nuestras representaciones, es decir, de nuestro conocimiento. Todas las cosas las experimentamos en el tiempo, es decir, en sucesión, una tras otra. Por eso, el tiempo es la forma pura de toda intuición.

 Si vamos más allá del conocimiento de los fenómenos y nos situamos en la "vivencia" (Erlebnis) -exclusiva, parece, de los humanos, ya que los animales tienen "vida" (Leben), pero no tienen conciencia de sus "experiencias vitales"- esa forma en que "sentimos nuestra vida", Wilhelm Dilthey (1833-1911) explicó que en la "vivencia" se unen la actitud y el contenido. El contenido de toda vivencia se expresa como valor, como emoción, e implica un "vínculo" con personas o acciones. Las personas -animales u objetos- amados, odiados, admirados, temidos únicamente se relacionaron con nosotros en el tiempo. Cuando nos hablan de "amar el amor", más allá de las personas sobre las que recae ese "vínculo", se está aludiendo a que el amor es amor al tiempo. Cuando dos personas que se amaron se reencuentran y se "sienten" "como dos extraños", se manifiesta el poder del tiempo, que los unió y, más tarde, los separó. No somos dueños de los afectos que se desarrollan en el tiempo, sino que el tiempo mismo "crea", "mantiene" y "destruye" esos "vínculos", y, en el recuerdo posterior, nuestra "vivencia" no recae en aquella persona, ni en el "vínculo" con ella, sino en los momentos vividos juntos, en la "extraña sensación de soledad" que deja el "paso del tiempo". Sólo amamos el tiempo en donde esa persona estuvo "pasando" con nosotros. Los ancianos no recuerdan más que el tiempo. Los niños y adolescentes no anhelan más que el tiempo. Las personas que discurrieron o discurrirán en ese tiempo ido o no venido son accesorias... porque sólo amamos el tiempo.

Francisco Huertas Hernández
Sábado, 23 de diciembre de 2023

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Comentarios de nuestros lectores:

- Amelia Antón Albentosa: "Interesante reflexión, aunque creo que más que al tiempo y al espacio, el ser humano ama al ser que amó en pasado o en presente, y el ser que ocupó el espacio más que al mismo espacio, e, incluso, te diría que ama a su propio ser en otro espacio y otro tiempo. Esto creo que nos dará para un debate.
Para mi forma de verlo: “Solo amamos EN el espacio y EN el tiempo” ¡Feliz Navidad! Si eres capaz de pensar todo esto cuando aún no estabas jubilado, ahora que tienes más tiempo… ¡qué bueno para compartirlo!"

- Emilio Porta: "Un escritor nunca se jubila. Mejor, digamos que has dejado atrás, en lo que percibimos como tiempo, tu puesto como docente. Pero una cosa es ser y otra estar. Respecto a uno de los temas que tocas... lo vivido, quiero pensar que lo mejor, siempre es eterno en nuestra memoria. Mientras tenemos vida y si las facultades mentales permanecen sin deterioro. El paso del tiempo puede cambiar la percepción, no obstante, pero no destruirla. No somos nada sin memoria"

- Miquel Amorós: "Excelente reflexión y, por lo tanto, mis felicitaciones. Sin embargo es posible desarrollar un dispositivo de análisis contrafáctico: la presente reflexión quizás peca de fisicalista. La solución de continuidad pudiera ser metafísica, a partir de Agustín de Hipona: "pondus meus, Amor meus"; también existe la posibilidad de amar lo Absoluto, lo Inefable, aquello que está más allá de cualquier juego de lenguaje (Wittgenstein), lo que nos muestra aquello que está más allá de todo el conjunto de proposiciones veritativas que constituye el juego de lenguaje de la ciencia física. Así, la intuición de Agustín acerca del Amor como forma gravitatoria a la que tienden todos los entes podría ser superpuesta sobre la concepción newtoniana del espacio y del tiempo. Bajo esta óptica podría existir un amor intelectual hacia lo inefable Absoluto, por ejemplo inmanente en la Naturaleza (Baruch Spinoza), presente también en las experiencias de los románticos alemanes frente a lo Absoluto. Este Amor Absoluto trascendería el tiempo; también a algunos humanos les es dada la posibilidad de obtener este conocimiento.
 En otro orden de cosas, mis felicitaciones por la jubilación: no es un punto final, solamente un punto y aparte en el ejercicio del pensar ligado a la vida.
M. Amorós"

- Antonia Conesa López: "Francisco, una reflexión profunda y un pensamiento valiente en tu despedida como docente. Así que me imagino que por ello mismo, seguirás ejerciendo como filósofo, aprendiz, escritor, enseñante y más... Eso sí, desde otros ámbitos y otros espacios y tiempos. Y que además, lo disfrutes mucho.

 Por cierto, y confiando en que también mi reflexión o pensamiento pueda contribuir a parte de tu reflexión, decir que los vínculos del ser humano y su estilo de vínculo no están necesariamente ligados al amor, espacio y tiempo sino a cómo los aprendió en el pasado desde su infancia y más adelante, desde sus otras experiencias.
 Y que, precisamente, estar conectados al presente puede ser sanador, para cuando "lo que toca" es desligarse del pasado desde la culpa... o dejar de ansiar vivir en el futuro, desde la preocupación y el miedo excesivos.
 Pero, bueno... esto es sólo otra perspectiva y reflexión diferentes.
 Lo único seguro y permanente en el hombre es, paradójicamente, el cambio, aunque nos resistamos a él.
Y el éxito y el equilibrio vitales nos viene desde nuestra capacidad para adaptarnos y de nuestra capacidad para ser flexibles...Y ambos se pueden aprender"