EL CINE EN MI INFANCIA
Carmen Parra López
Madrid (España)
No puedo olvidar la primera película que vi, “Blancanieves”, allá por 1974. Fue en el cine "Imperial", actualmente es una franquicia de una marca de ropa en la Gran Vía de Madrid. En esa década, el cine "Imperial" programaba todas las películas infantiles y contaba con sesiones matinales los domingos.
Cine "Imperial"
Gran Vía, 32
Madrid
"They Live" ("Están vivos") (1988). John Carpenter
La fotografía debe ser de 1989
"Snow White and the Seven Dwarfs" ("Blancanieves y los 7 enanitos") (1937). David Hand
Una película de Walt Disney. Cartel español
Cine "Imperial", justo al lado de Almacenes Sepu
Gran Vía, 32. Madrid (España)
Cartel de la película "El indomable Will Hunting" (1997). Gus Van Sant
Foto de Francisco Huertas Hernández. 1998
Todos los pequeños de Madrid acudíamos con nuestros padres, algunos “Huesitos” en el bolsillo (entonces empezaban las palomitas a venderse recién hechas y aún no eran la desastrosa tendencia que es hoy día) y toda la ilusión del mundo. No solo veía cine, mi padre me hablaba constantemente de películas y yo ansiaba ser mayor o que las repusiesen para poder sumergirme en aquellas maravillosas aventuras que él me hacía vivir.
Fueron años muy buenos para el celuloide. Las sagas de "Superman", "La Guerra de las Galaxias", llegaban a la capital en forma de grandes estrenos en las mejores salas y enormes colas que había que hacer con horas de antelación para poder adquirir una entrada.
"Superman" (1978). Richard Donner
Cartel español
"Star Wars" ("La Guerra de las Galaxias") (1977). George Lucas
Cartel español
"Star Wars" ("La Guerra de las Galaxias") (1977). George Lucas
Soundtrack (Highlights)
En verano había reposiciones de antiguas películas: "Sonrisas y lágrimas", "Siete novias para siete hermanos", "El día D", "Lo que el viento se llevó"…
"The Sound of Music" ("Sonrisas y lágrimas") (1965). Robert Wise
Cartel español
"Seven Brides for Seven Brothers" ("Siete novias para siete hermanos") (1954). Stanley Donen
Cartel español
Y en la adolescencia ya empecé a engancharme a Spielberg: "E.T.", "Indiana Jones", y todo lo que llegaba de su mano. Entonces se realizaron muchas películas en que los protagonistas eran jóvenes guapos y atractivos que nos hacían soñar cuando volvíamos a casa, era el tiempo de "Los Goonies", "Karate Kid", "El Lago azul", "Los Gremlins", "Regreso al futuro", etc.
"E. T." (1982). Steven Spielberg
Cartel español
"Raiders of the Lost Ark" ("En busca del arca perdida") (1981). Steven Spielberg
Sin duda fue un tiempo fructífero pero donde la calidad de las historias estaba más o menos asegurada, también había verdaderos horrores pero pasaban desapercibidos y no eran mayoría.
"No tengan un sentido romántico, la vida cambia y los grandes cines se convierten en otra cosa, es el devenir histórico”, aseguró el Ayuntamiento de Madrid (PP) ante la inminente reconversión del Palacio de la Música en una tienda de ropa. Tampoco ha hecho nada el Gobierno regional (PP), que tiene sobre la mesa una petición de la asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio (MCyP) para declararlo Bien de Interés Cultural (BIC). Bankia, propietaria del edificio, ha seguido adelante pues con sus planes para venderlo al mejor postor.
Pero la sociedad civil madrileña no se ha resignado. Unas 33.000 personas han respaldado en Internet la petición para salvar el antiguo cine, que cerró en 2008 tras 84 años de historia. Y MCyP, junto con el colectivo Salvemos los Cines, la Plataforma en Defensa de la Cultura y la oposición municipal (PSOE, IU y UPyD), han celebrado esta tarde una concentración durante la que se ha proyectado el cortometraje The Champion, de Charles Chaplin, sobre la fachada del inmueble.
“Manifestamos nuestro rechazo a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para poder cambiar el uso cultural por otro uso comercial e inmobiliario de los cines históricos de Madrid, y nos sentimos preocupados por la incesante pérdida de espacios culturales en la ciudad. No queremos que Madrid se quede sin sus cines y teatros históricos. No aceptamos que el centro de Madrid deje de ser un centro cultural para ser solamente un centro comercial. Salvar el Palacio de la Música es una prioridad para todos los que amamos la cultura. Queremos que sea declarado Bien de Interés Cultural. Queremos que Madrid vuelva a ser un referente artístico y cultural en Europa”, han asegurado en un comunicado oficial estos colectivos. El líder municipal socialista, Jaime Lissavetzky, ha agregado: “Madrid tiene que proteger la Gran Vía del cine y evitar su desaparición”.
La Gran Vía ha perdido 10 de sus 13 cines desde que el Ayuntamiento, gobernado entonces por Alberto Ruiz-Gallardón, levantara en 2004 el blindaje cultural sobre estas salas para permitir su reconversión en tiendas u hoteles. En apenas un año, desaparecieron 11 cines en toda la ciudad: el Azul, el Imperial, los Fuencarral, el Luna, el Aragón, el Ciudad Lineal, el España, el Cristal, los Madrid, el Tívoli… En junio de 2007, cerró el Avenida, en el número 37 de la Gran Vía, que databa de 1926; se convirtió en una tienda de ropa de H&M. Justo un año después le tocó el turno al Palacio de la Música, en el número 35.
Para entonces ya habían desaparecido 18 cines en el centro de la ciudad. En la Gran Vía, en concreto, sólo quedan el Capitol, el Palacio de la Prensa y el Callao (estos dos últimos, gracias a las gigantescas pantallas que el Ayuntamiento le ha permitido colocar en sus fachadas). El Palacio de la Música estaba destinado a convertirse en un auditorio de 1.500 butacas de la mano de Bankia, pero el hundimiento de la entidad condenó ese proyecto.
El edificio forma parte del catálogo de inmuebles protegidos, con un blindaje integral por “su gran valor” histórico-artístico que “pretende la conservación integral de su organización arquitectónica en sus características espaciales, volumétricas y decorativas, tanto en acabados como en materiales”. Para cambiar su uso actual como sala de conciertos es necesaria una modificación urbanística, que el Ayuntamiento ve viable. Así se lo comunicó a la firma de moda Mango, que quiere instalar allí una tienda con centro de exposiciones y eventos de la empresa. Hasta ahora, no ha presentado sin embargo petición alguna de licencia o de plan especial.
Izquierda Unida ha comunicado hoy su intención de promover “un plan de protección y promoción con normas urbanísticas que protejan de forma explícita el uso fro cines o teatros y fijen cuáles son los usos incompatibles con los valores protegidos”, según la concejal Milagros Hernández. En la actualidad, hay 14 cines y tres teatros que han cerrado sus puertas pero siguen abandonados y sin uso: los teatros Albéniz, de la Comedia y Madrid, y los cines Benlliure, Bogart, Canciller, Cristal, Dúplex, Jorge Juan, Luna, Marvi, Madrid, Morasol, Real Cinema, Renoir Cuatro Caminos, Rex… y el propio Palacio de la Música"
Manifestación "Salvemos los cines" junto a Cine "Palacio de la Música". Gran Vía. Madrid
Pero la sociedad civil madrileña no se ha resignado. Unas 33.000 personas han respaldado en Internet la petición para salvar el antiguo cine, que cerró en 2008 tras 84 años de historia. Y MCyP, junto con el colectivo Salvemos los Cines, la Plataforma en Defensa de la Cultura y la oposición municipal (PSOE, IU y UPyD), han celebrado esta tarde una concentración durante la que se ha proyectado el cortometraje The Champion, de Charles Chaplin, sobre la fachada del inmueble.
“Manifestamos nuestro rechazo a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para poder cambiar el uso cultural por otro uso comercial e inmobiliario de los cines históricos de Madrid, y nos sentimos preocupados por la incesante pérdida de espacios culturales en la ciudad. No queremos que Madrid se quede sin sus cines y teatros históricos. No aceptamos que el centro de Madrid deje de ser un centro cultural para ser solamente un centro comercial. Salvar el Palacio de la Música es una prioridad para todos los que amamos la cultura. Queremos que sea declarado Bien de Interés Cultural. Queremos que Madrid vuelva a ser un referente artístico y cultural en Europa”, han asegurado en un comunicado oficial estos colectivos. El líder municipal socialista, Jaime Lissavetzky, ha agregado: “Madrid tiene que proteger la Gran Vía del cine y evitar su desaparición”.
La Gran Vía ha perdido 10 de sus 13 cines desde que el Ayuntamiento, gobernado entonces por Alberto Ruiz-Gallardón, levantara en 2004 el blindaje cultural sobre estas salas para permitir su reconversión en tiendas u hoteles. En apenas un año, desaparecieron 11 cines en toda la ciudad: el Azul, el Imperial, los Fuencarral, el Luna, el Aragón, el Ciudad Lineal, el España, el Cristal, los Madrid, el Tívoli… En junio de 2007, cerró el Avenida, en el número 37 de la Gran Vía, que databa de 1926; se convirtió en una tienda de ropa de H&M. Justo un año después le tocó el turno al Palacio de la Música, en el número 35.
Para entonces ya habían desaparecido 18 cines en el centro de la ciudad. En la Gran Vía, en concreto, sólo quedan el Capitol, el Palacio de la Prensa y el Callao (estos dos últimos, gracias a las gigantescas pantallas que el Ayuntamiento le ha permitido colocar en sus fachadas). El Palacio de la Música estaba destinado a convertirse en un auditorio de 1.500 butacas de la mano de Bankia, pero el hundimiento de la entidad condenó ese proyecto.
El edificio forma parte del catálogo de inmuebles protegidos, con un blindaje integral por “su gran valor” histórico-artístico que “pretende la conservación integral de su organización arquitectónica en sus características espaciales, volumétricas y decorativas, tanto en acabados como en materiales”. Para cambiar su uso actual como sala de conciertos es necesaria una modificación urbanística, que el Ayuntamiento ve viable. Así se lo comunicó a la firma de moda Mango, que quiere instalar allí una tienda con centro de exposiciones y eventos de la empresa. Hasta ahora, no ha presentado sin embargo petición alguna de licencia o de plan especial.
Izquierda Unida ha comunicado hoy su intención de promover “un plan de protección y promoción con normas urbanísticas que protejan de forma explícita el uso fro cines o teatros y fijen cuáles son los usos incompatibles con los valores protegidos”, según la concejal Milagros Hernández. En la actualidad, hay 14 cines y tres teatros que han cerrado sus puertas pero siguen abandonados y sin uso: los teatros Albéniz, de la Comedia y Madrid, y los cines Benlliure, Bogart, Canciller, Cristal, Dúplex, Jorge Juan, Luna, Marvi, Madrid, Morasol, Real Cinema, Renoir Cuatro Caminos, Rex… y el propio Palacio de la Música"
EL PAÍS. 25 de marzo de 2014
Carmen Parra López