«Баллада о солдате» (1959)
"Balada del soldado"
Григорий Наумович Чухрай
Grigori N. Chujrai
Esta maravillosa película de 1959 llamada "La Balada del soldado", de Grigori Chujrai, es tan poco conocida en España como clásica en Rusia, aunque cuando se estrenó obtuvo numerosos premios y reconocimientos en el mundo occidental.
Trata de la odisea -homérica, incluso en el paralelismo de ciertas escenas- de un soldado joven, convertido en héroe, por su propio miedo, que es premiado con un permiso para ir a su aldea a ver a su madre. Para ello tendrá que recorrer todo un país, en mitad de la guerra, en toda clase de trenes.
Rusia, el amor, los trenes y la bondad son los protagonistas de este largometraje, cuyo sabio director alcanza la maestría de entregarnos un film de sensibilidad y sencillez infinitas sin caer en la sensiblería ni la simplicidad.
La belleza de las imágenes, con una composición plástica, realista, armónica, iluminada de forma prodigiosa por Vladimir Nikolayev, y, sobre todo, por Era Savelyeva, con la extraordinaria partitura musical compuesta por Mijail Ziv, enmarcan unas interpretaciones naturalistas de los dos protagonistas, Vladimir Ivashov y Zhanna Prokorenko, que estamos poco acostumbrados a ver hoy en día, con el amaneramiento de los actores, su artificialidad y sus tics.
Resumimos la hermosa historia de la película:
Prólogo: Una mujer, granjera, una madre de cualquier soldado anónimo, de mediana edad, camina atravesando un pueblo y contempla el horizonte. Una voz en off revela que su hijo murió en la guerra -la Gran Guerra Patria- y fue enterrado en tierra extranjera.
Primera parte: En el frente del este el soldado Alexei Nikolaevich Skvortsov (Vladimir Ivashov), de diecinueve años de edad, destruye solo, sin ayuda, dos tanques alemanes, más por instinto de conservación que por valentía.
Su comandante general quiere darle una condecoración, pero Alyosha pide un permiso para ver a su madre y para reparar el techo con goteras de su casa. Se le dan seis días.
Segunda parte: Durante su iniciático viaje, ve la devastación que la guerra ha causado en el país y se encuentra con personas diversas. (Esto recuerda, aunque sin el tono de humor corrosivo, a la novela de Nikolai Gógol, "Almas muertas"). Esta travesía será una experiencia formativa para el alma de Alyosha, ya que descubrirá los vicios y las virtudes del género humano, y, sobre todo, el amor.
Alyosha recibe numerosos presentes para llevar a sus familiares de los soldados que le despiden. Por ejemplo dos pastillas de jabón que Pavlov quiere mandar a su esposa.
En la estación de tren, Alyosha lleva amablemente la maleta de Vasya, un soldado dado de alta porque ha perdido una pierna. Vasya no quiere ir a casa, ya que sería una carga para su esposa.
Pero la funcionaria de correos y Aliosha consiguen que Vasya vaya al encuentro de su esposa.
Viajan en tren, con otros soldados que no creen que Alyosha sea un héroe. Para pasar el viaje cuentan historias y chistes.
Vasya se reencuentra con su esposa en el andén. Se abrazan entre lágrimas. Cuando Vasya va a buscar a Alyosha, éste ya se ha ido, para proseguir su viaje.
Nuestro protagonista sigue su viaje e intenta subir a un vagón de carga de un tren de suministros del ejército. Alyosha es detenido por Gavrilkin, un centinela. Sin embargo, un soborno de una lata de carne de vacuno, del zurrón de regalos que entregaron los soldados a Alyosha, alivia el temor de Gavrilkin a su teniente, una "bestia".
Tercera parte: Aparece entonces Shura (Zhanna Prokorenko) que se cuela en el tren. Cuando ella le ve, se asusta y trata de saltar del tren a toda velocidad. Alyosha se lo impide. Ella le dice que va a ver a su novio, un piloto que se está recuperando en un hospital. A medida que los días pasan, ella pierde el miedo y la desconfianza hacia Alyosha.
Gavrilkin descubre a Shura obligando a Alyosha a sobornarlo de nuevo, con otras latas de carne. Cuando el teniente descubre a los pasajeros no autorizados les permite permanecer a bordo del tren, dada la condición de héroe de Alyosha, acreditada en un documento, y castiga a Gavrilkin.
En una parada, Alyosha sale a buscar un poco de agua, pero el tren se va sin él. Frenético, consigue llegar a la siguiente estación en un camión conducido por una mujer, otra madre de soldado.
Es demasiado tarde; el tren ya ha partido. Sin embargo, Shura se había bajado y lo estaba esperando. Se reúnen y prosiguen su viaje.
La pareja, luego, va a ver a la esposa de Pavlov. Descubren que ella está viviendo con otro hombre. Alyosha no da el jabón a la esposa adúltera sino al padre inválido de Pavlov, en una bellísima escena, en la que Shura y Alyosha, están rodeados por la familia Pavlov y el patriarca postrado en el lecho, que le pide a Alyosha le cuente las historias del frente.
Cuando por fin marcha, Shura confiesa que mintió; no había prometido, sólo una tía.
Aliosha se da cuenta demasiado tarde del amor de Shura. Sale su tren. Entonces, vuela un puente, por el que pasaba el tren de Alyosha, por los bombarderos alemanes. Escenas de muerte, heridos y desolación en mitad del incendio pavoroso.
Tercera parte: Sin tiempo que perder, Alyosha utiliza una balsa a través del río y convence a otro conductor de camión para llevarle a su aldea rural, Sosnovka. Tiene la oportunidad de ver a su madre sólo unos minutos antes de emprender el camino de regreso a su unidad. Su madre jura que le esperará.
La voz en off nos dice que, si bien podía haber ido muy lejos en la vida si hubiera vivido, siempre será recordado, simplemente, como un soldado ruso.
Ficha técnica:
«Баллада о солдате»
1959
Rusia (Unión Soviética)
89 minutos
Director: Григорий Наумович Чухрай
Autor: Валентин Ежов
Guión: Григорий Чухрай
Actores:
Protagonistas:
Владимир Ивашов — Алёша Скворцов
Жанна Прохоренко — Шура
Антонина Максимова — мать Алёши
Николай Крючков — генерал
Евгений Урбанский — Вася-инвалид
Юрий Яковлев — голос за кадром
Secundarios:
Эльза Леждей — Лиза — жена фронтовика-инвалида Васи
Мария Кремнева — Елизавета Петровна, жена Павлова
Валентина Телегина — пожилая женщина-шофёр
Валентина Маркова — Зоя, соседка Скворцовых
Евгений Тетерин — лейтенант «Зверь», начальник эшелона
Владимир Покровский — Василий Егорович, отец Сергея Павлова
Георгий Юматов — солдат с передовой
Геннадий Юхтин — солдат Сергей Павлов
Александр Кузнецов — часовой Гаврилкин
Евгений Евстигнеев — водитель грузовика
Валентин Брылеев — солдат (в титрах — Б. Брылеев)
Лев Борисов — солдат-шутник в поезде
Леонид Чубаров — старшина Мосько
Владимир Кашпур — «Рябой» солдат, попутчик Алеши
Валентин Абрамов — солдат-балагур
Михаил Дадыко — попутчик Алёши (в титрах — Н. Дадыко)
Семён Свашенко — старик в поезде
В титрах не указаны:
Валентина Ананьина — деревенская женщина
Алексей Бахарь — шофёр, помог Васе и его жене
Валентина Березуцкая — деревенская женщина
Вера Бурлакова — женщина с младенцем
Елена Вольская — деревенская женщина
Марина Гаврилко — беженка в поезде
Александра Данилова — деревенская женщина
Зоя Исаева — проводница
Пётр Кирюткин — попутчик Алёши
Виктор Маркин — солдат с перевязанной рукой
Нина Меньшикова — телеграфистка на вокзале
Раднэр Муратов — попутчик Алёши
Артур Нищёнкин — солдат попутчик Алёши
Алевтина Румянцева — девушка с ведром на станции
Екатерина Савинова — проводница
Всеволод Санаев — эпизод
Николай Сморчков — солдат на переправе
Любовь Соколова — женщина на рынке, у которой Алёша купил платок для матери
Fotografía: Владимир Николаев, Эра Савельева
Эра Савельева
Música: Михаил Зив
Productora: Киностудия «Мосфильм»
El cine soviético encierra joyas como ésta, que pertenece al periodo de "deshielo" ("Хрущёвская о́ттепель") de la época de Nikita Jruschev (1956-1964), que tuvo lugar tras la muerte de Iosif Stalin (1953), y la relajación de la censura, y del canon del realismo socialista.
En el omnipresente cine bélico que se realizó en la década de los cuarenta y los cincuenta, siempre se mostraban las victorias del ejército rojo sobre los alemanes, y las virtudes del sistema socialista. Eran filmes de carácter propagandístico, no siempre de valía artística.
La obra del ucraniano Grigori Naumovich Chujrai (1921-2001) pertenece, en parte, a este periodo de "deshielo".
Consiguió el reconocimiento internacional en el Festival de Cannes de 1957 con "Сорок первый" ("El cuadragésimo primero") (1956)
En 1959, coescribió y dirigió su mejor película, «Баллада о солдате» ("La balada del soldado"). El largometraje tuvo un gran éxito y fue galardonado con el Premio Lenin. Fue alabado internacionalmente tanto por su guión como por su técnica cinematográfica, y en el Festival de Cannes obtuvo un premio especial del jurado por su "alto humanismo y destacable calidad". «Баллада о солдате» superó las fronteras de la guerra fría, estrenándose en los Estados Unidos en 1960 en el Festival Internacional de Cine de San Francisco, en el que obtuvo los premios Golden Gate a la mejor película y al mejor director. Al año siguiente, fue galardonada con el Premio BAFTA a la Mejor Película. Grigori Chujrai y Valentin Yezhov, coguionista del film, fueron incluso nominados para el Oscar al mejor guión original.
En 1961, estrenó "Чистое небо" ("Cielos despejados"), sobre un piloto soviético que sobrevivió a su encarcelamiento por los nazis durante la guerra, y fue más tarde acusado de espionaje. Fue una de las primeras películas soviéticas que abordaron el tema de la represión de Stalin en la época posterior a la guerra.
Su documental de 1969 "Память" ("Pámyat") fue mal recibido por las autoridades soviéticas, por lo que no volvería a dirigir una película hasta 1978.
Sus films posteriores ("Трясина", de 1978, y "Жизнь прекрасна", de 1980) no tuvieron la misma resonancia. En 1984, a los 63 años, Chujrai dirigió su última película, el documental "Я научу вас мечтать" ("Os enseñaré a soñar").
En 1994 fue recompensado con un Premio Nika, el equivalente del Oscar en la industria rusa del cine, por el conjunto de su carrera.
Entre las anécdotas sobre la película contadas por el director en una entrevista, podemos recordar que el film estuvo acompañado por la mala suerte desde el comienzo: un accidente le dejó la pierna rota nada más empezar la filmación. Fue durante su estancia en el hospital cuando decidió cambiar a los actores protagonistas por dos jóvenes desconocidos: Vladimir Ivashov y Zhanna Prokorenko, cuya espontaneidad resultaba más convincente.
Vladimir Ivashov y Zhanna Prokorenko en San Francisco (Estados Unidos) durante el Festival de Cine. 1960
Al salir del hospital y reanudar el rodaje, Chujrai contrajo el tifus.
Por otro lado, las autoridades soviéticas en materia cinematográfica consideraban la historia una tontería, y no apoyaron la película, impidiendo que se estrenara en las principales ciudades rusas, aunque, de manera insospechada, la mandaron a Cannes, donde Chujrai ya era conocido por su anterior largometraje.
La película mostraba la cobardía del protagonista, huyendo de los tanques alemanes, aunque, con un curioso sentido del humor, ésta se transformaba, con un golpe de suerte, en un acto heroico.
También veíamos los sobornos que recibía el centinela Gavrilkin. La heroicidad de Alyosha reside más en su bondad, que en su obediencia a los mandos. Con estos mimbres, la cinta no podía ser del agrado de las autoridades.
La belleza del film de Chujrai debe mucho a la banda sonora de Mijail Ziv, de carácter clásico, combinando lo épico y lo lírico con gran armonía.
Михаил Зив
Para terminar diremos que «Баллада о солдате» es una de las películas más humanas y más bellas que hemos visto nunca.
Sello de la película «Баллада о солдате». Correos URSS. 1965
Francisco Huertas Hernández. Octubre 2014