domingo, 16 de febrero de 2014

東京物語, Tōkyō Monogatari (1). María García. IES Doctor Balmis. Alicante


Análisis cinematográfico de 東京物語Tōkyō Monogatari (1953) de Yasujiro Ozu


María García Ruiz
2º Bachillerato (Sociología)
IES Doctor Balmis. Alicante (Espagne)


Análisis cinematográfico y sociológico de “Cuentos de

 Tokio”.
María García Ruiz


  1. INTRODUCCIÓN :

a.  Ficha técnica:
  • 東京物語 (Tokyo monogatari)
  • 1953
  • Japón
  • Director: Yasujiro Ozu
  • Guionista: Yasujiro Ozu & Kôgo Noda
  • Productor: Takeshi Yamamoto
  • Reparto: Chishu Ryu, Chiyeko Higashiyama, Setsuko Hara, So Yamamura, Haruko Sugimura, Kinoko Niyake, Kyoko Kagawa




  • Director fotografía: Yushun Atsuta 
  • Género: Drama | Vejez. Familia
  • Música: Takinori Saito
  • Vestuario: Taizo Saito



































b.  Biografía y filmografía del director:
  • Yasujiro Ozu (Tokyo, 1903 - 1963) Director de cine japonés. Rodó su primera película en 1927, cuando aún era un joven con poca paciencia para los estudios formales pero un apasionado de los filmes de Hollywood. En los años 30 era uno de los directores más populares de Japón. Sus filmes casi siempre versan sobre la vida y los problemas de las familias japonesas de clase media.





Su estilo es exquisito por su simplicidad; técnicamente se caracteriza por tomar los planos con la cámara fija desde un ángulo bajo, a un metro del suelo, que corresponde al nivel de la mirada de un adulto japonés sentado en cuclillas en un cojín, postura que adoptan sus personajes atados a las tradiciones.
Rodó 54 películas, muy consistentes en cuanto al medio, el tema y el estilo. En Japón pronto sus obras se hicieron acreedoras de muchos premios; y, a partir de los años 50, el cine de Yasujiro Ozu fue también muy admirado en Occidente.
Entre sus principales películas destacan Y sin embargo hemos nacido (1932), Fantasía pasajera (1934), Los hermanos de la familia Toda (1941), Primavera tardía (1949), Cuentos de Tokio (1953), Primavera temprana (1956), Buenos días (1959), Otoño tardío (1960) y El sabor del sake (1962).



    1. Importancia de la película en la historia del cine: según los críticos, premios, influencia posterior, etc.
Cuentos de Tokio ha aparecido varias veces en las encuestas de British Film Institute como: " mejores películas” de directores y críticos publicados en Sight & Sound. En la encuesta de los críticos, fue tercera en 1992, quinta en 2002 y tercera en 2012. En la encuesta de la directora, fue 17º en 1992, empató en el número 16 con “Psycho” y “The Mirror” en 2002, y en 2012 encabezó la encuesta, recibiendo 48 votos de los 358 directivos encuestados.
Tiene una calificación de 100% "fresco" en el sitio web de revisión global “Rotten Tomatoes”, basado en 38 estudios críticos, también con el puntaje crítico más alto en el sitio web 9.7/10. John Walker, ex director de la película “Halliwell Guides”, coloca Cuentos de Tokio en la parte superior de su lista publicada de los mejores 1.000 películas jamás hechas. Cuentos de Tokio también se incluye en la lista del crítico de cine Derek Malcolm 's “El siglo de Films”, una lista de películas que se consideran artística y culturalmente importantes, y la revista “Time” la coloca entre la lista de 100 películas. Roger Ebert lo incluye en su serie de grandes películas, y Paul Schrader lo colocó en la sección de "Gold" de su Film Canon.









En 2008, para su película “Cherry Blossoms”, el director alemán, Doris Dörrie se inspiró en Cuentos de Tokio, en particular con respecto al tema de la constelación de la familia y la muerte de la madre en un centro turístico en la costa.
En 2013, Yoji Yamada hizo un remake con el título de “Tōkyō Kazoku”.

Por otro lado, Cuentos de Tokio también alcanzó el estatus de mejor película de la historia, al encabezar la lista llevada a cabo a través de las encuestas que, al mismo tiempo, se realizaron a 358 directores prestigiosos de todo el mundo (incluyendo a Woody Allen, Tarantino, Scorsese, Coppola, del Toro, Kaurismäki, etc). Es más, el mismo director consideró Cuentos de Tokio como su obra maestra.
 Y por último, fue emitida por TVE en agosto de 1989 y de ella dijo César Santos Fontenla: "filme secreto, todo en matices sutilísimos, nada hay más lejos de él que cualquier intento de establecer o confirmar cualquier tesis. Ozu escruta no ya los comportamientos, sino los sentimientos de los personajes. Una auténtica obra maestra, de imágenes de tan extraordinaria belleza como espléndida sencillez".








    1. Contexto histórico de Cuentos de Tokio:
  • Cuando la película se rodó, en 1953, Japón se encontraba en plena recuperación económica y social tras la Segunda Guerra Mundial, donde Japón atacó la base naval estadounidense de Pearl Harbor en diciembre de 1941, lo cual provocó que país norteamericano a declarar la guerra al Imperio Japonés. Desgraciadamente, Japón fue el país que más tiempo intentó alargar la guerra, de manera que se les obligó a aceptar la capitulación incondicional ante el ejército estadounidense mediante las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki en 1945, poniendo así fin a la guerra. La ocupación norteamericana había acabado oficialmente sólo meses antes, en el año 1953 y la Guerra de Corea era en ese momento el catalizador económico de la industria japonesa, con la venta de productos y abastecimientos a las tropas norteamericanas que combatían a pocas millas marítimas de distancia. Tokio experimentó el llamado “milagro económico” durante las décadas de 1950 y 1960. La occidentalización obligada del país (nuevas costumbres, nueva Constitución, voto femenino, instituciones democráticas, reforma agraria…) ya estaba teóricamente completada. Las grandes ciudades japonesas —principalmente la capital, Tokio— seguían creciendo a un ritmo imparable, al tiempo que las zonas rurales se despoblaban de gente joven. Con todo, y a pesar del buen panorama de futuro que presentaba la economía nacional, aún se seguían pasando estrecheces. Al mismo tiempo, las heridas de guerra seguían sin restañar totalmente: en muchas familias faltaba alguno de sus miembros, o varios, muertos bien en combate o bien en los durísimos bombardeos que azotaron a Japón en los seis últimos meses de la guerra, cuando los potentes B-29 norteamericanos tuvieron bajo su alcance la práctica totalidad del país, incluida la capital.


Destrucción de Hiroshima tras la bomba atómica de 1945. Imagen de La Vanguardia.com





  1. ANÁLISIS TIPOLÓGICO (DE LA HISTORIA):


  1. Resumen breve:

  • Una pareja de ancianos, Shūkichi y Tomi Hirayama, que vive en la ciudad de Onomichi, en el sur del país, decide visitar sus hijos adultos. La menor, Kyōko vive con ellos, Keizo vive en Osaka y Koichi y Shige en Tokio. Otro murió en la guerra, pero su viuda, Noriko, aún le guarda luto. Al llegar a Tokio, sus hijos que trabajan en una peluquería y el otro es pediatra, no encuentran tiempo ni ganas para acogerlos y pasar tiempo con ellos, pero su nuera los recibe con sincero aprecio, llevando a la paraje de ancianos a una visita turística por Tokio. Pero los dos hijos buscando deshacerse de ellos, los envían a un balneario en Atami, el cual es ruidoso y por tanto regresan pronto. La anciana, Tomi pasa una noche con Noriko, la cual la cuida con esmero y con amor. Mientras Shūkichi se emborracha con algunos viejos amigos. La pareja observa cómo sus hijos han cambiado, como han dejado el hogar y están ocupados en sus respectivas vidas y familias. De regreso a su ciudad, la madre enferma y hacen una parada espontánea en Osaka, donde habían planeado encontrarse con su hijo menor, Keizo; al seguir el viaje, su condición empeora. Llega a la casa en estado crítico y fallece rodeada de todos sus hijos, convocados de urgencia a través de telegramas. Al día siguiente, Koichi, Shige y Keizo deciden salir de inmediato para volver a Tokio, y sólo la nuera se queda un poco más con el padre y la hija menor. Kyoko se queja a Noriko que sus hermanos son egoístas y desconsiderados, mientras que Noriko le responde que cada uno tiene su propia vida para dirigir y que el distanciamiento entre padres e hijos es inevitable. Noriko informa que debe regresar a Tokio por la tarde. Shūkichi le dice que ella los ha tratado mejor a pesar de no tener la misma sangre. Él le da un reloj que pertenecía a Tomi, como recuerdo, y le aconseja volver a casarse. Noriko rompe a llorar y le confiesa su soledad. Finalmente, Noriko regresa a Tokio.





  • Temas principales de la película:

  • La pérdida de valores importantes, como el respeto por los ancianos y la unidad de la familia (columna vertebral de la sociedad durante centurias).


  • Destrucción de la familia japonesa a través del trabajo y la modernización.



  • El distanciamiento entre generaciones.



  • La incomunicación entre los miembros de una unidad familiar.

  • El inevitable paso del tiempo.


  • Otros temas:
  • El dolor, la muerte, el envejecimiento, el cambio, la calma, la soledad, la vejez, la armonía, la ingratitud, y los pequeños detalles.
  • Los rituales de la tradición japonesa mostrando su diferente concepción del paso del tiempo.


  1. Película centrada en la historia o en el relato: ¿relato lineal vectorial o relato no lineal y de focalización restringida?
  • Cuentos de Tokio es una película centrada en la historia, con un argumento lineal, sencillo y cotidiano. Es decir, es un relato lineal vectorial donde los acontecimientos ocurren sin saltos en el tiempo (flash backs). Pero, aunque Cuentos de Tokio es generalmente consistente en el tiempo y el espacio, Ozu rompe esta continuidad con el fin de centrar la atención de los espectadores en escenas importantes: "... En una escena, los dos hijos mayores discuten por el envío de sus padres a un balneario en Atami. Esto es seguido por una foto de la gente en un dique, luego de un disparo del mar se ve desde el interior, y luego un tiro a lo largo de un pasillo, y, por último, una foto de la pareja de ancianos en el hotel. Esto nos entender que Ozu ha eliminado escenas, como la de que a los padres se les dice sobre el viaje que van hacer, la escena del tren que va hacia Atami y la escena de llegar a la estación…” Esto se denomina “elipse espacial”, lo que significa que Ozu quiere que el espectador se centre en las partes importantes de esta película. También ocurre otra elipse espacial, en la última parte de la película, donde se emiten escenas, como la que la madre cae enferma en Osaka o se pone muy grave en Onomichi. Saltándose estas escenas, muestran la escena donde la madre, Tami, ya ha fallecido, que es realmente la escena verdaderamente importante y con significado de la película. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con los viajes en tren hacia y desde Tokio que no se representan y se saben de ellos después a través del diálogo de los personajes.






  1. Ficción o documental:
  • Cuentos de Tokio es una historia de ficción, pero a veces el tono es casi de documental. En la película, Ozu deviene en cronista del transcurso del tiempo. No es otro el motivo de su film, que carece de nudos dramáticos definidos. Aquí –para los estándares del cine occidental- nada extraordinario ocurre, pero se muestra el flujo de la vida, retratado en su aparente lentitud e inmovilidad, que alienta cada fotograma de la película. Se despoja del interés dramático y Ozu hace testigos a los personajes del transcurrir de su propia vida. Es decir, la acción aquí poco o nada importa, porque lo verdaderamente importante reside en las imágenes como expresión del tiempo, en el sentido que Gilles Deleuze lo expuso al decir que "la imagen- acción desaparece en provecho de la imagen puramente visual de lo que es un personaje, y de la imagen sonora de lo que éste dice, siendo lo esencial del guión una naturaleza y una conversación absolutamente triviales". Así se pone una distancia a la narración y a la expresión dramática, mediante Los "espacios muertos" que son símbolos de nuestra pequeñez e impotencia frente al discurrir del tiempo. Esta actitud formal cumple funciones evidentemente estéticas. El orden y la distancia que le imprime a las imágenes funciona como un marco riguroso dentro del cual vive la emoción humana.


  1. Ambición descriptiva o performativa:
  • Yasujiro Ozu convierte la técnica en poema, fija la cámara en largos planos donde transcurre la pulsión de la vida cotidiana, el paso del tiempo irreversible, la vida entera como decepción, lo triste y lo espantoso que es aquello inevitable, y lo hace a modo de imágenes descriptivas. Ozu nos plantea un drama donde el protagonista es la propia existencia. La vida misma como drama. Por lo tanto, Cuentos de Tokio, nos presenta una ambición descriptiva donde se intenta reconstruir sucesos y costumbres, queriendo así mostrar las cosas tal como son y no como deberían ser. El film carece de emoción artificial, sino que mira más allá, intentando así comprender los sentimientos y las emociones de los personajes.


  1. Verosimilitud y credibilidad:
  • Ozu no tira de tópicos. Al eliminar los estereotipos y los recursos narrativos típicos renuncia al ritmo fílmico pero consigue credibilidad y verosimilitud. Consigue el retrato de la vida. Consigue crear un espejo, en el que se ve reflejado el mundo de manera convincente. Ozu presenta una credibilidad narrativa, es decir, muestra los problemas de una manera calmada y objetiva. Donde también podemos ver claramente los impactos socio-económicos de la ocupación estadounidense y un momento crucial, dramáticamente satisfactorio en la historia japonesa que desde entonces ha definido la cultura. Es creíble estéticamente porque los contenidos colosales no aparecen en la pantalla a través de grandes y llamativos trazos, sino que se filtran con delicadeza, desapercibidos, entre la estructura de un drama de apariencia sosegada y minimalista, con la naturalidad y la ausencia de enfatizaciones. Por otra parte, Cuentos de Tokio hace un gran esfuerzo para que todos los personajes sean reales y no santos. Son retratos reconocibles, reales, insertos en un escenario igual de real y creíble, lo que permite que la historia trascienda las peculiaridades del contexto histórico y cultural para convertirse en un relato universal.


  1. Bibliografía:

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estos comentarios nos resultaran de gran ayuda para nuestros alumnos de nuestras clases de interpretación.
Muchas gracias por vuestro magnifico trabajo.