Marta May habla de su película "La piel quemada" (1967) de Josep Maria Forn
Entrevista con la veterana actriz Marta May (María Jesús Mayor)
Juan Pablo Torrents-Faura
“La piel quemada” (1967). Josep Maria Forn
Antonio Iranzo (José) y Marta May (Juana)
Marta May durante la entrevista en las oficinas de “Films de l’Orient” en Barcelona
Más conocida como Marta May, María Jesús Mayor nació en Santander pero pronto se fue a vivir a Madrid, donde empezó su carrera como actriz teatral y de TV. Marta, que en la actualidad reside en Madrid, tiene 3 hijas y estuvo casada con el director y productor de cine Josep Maria Forn. A final de la década de los 80, se retiró del mundo del celuloide y desde hace más de 20 años se dedica a su gran pasión: la pintura de retrato.
A continuación, podéis leer la entrevista que le hice en las oficinas de la productora “Films de l’Orient”, en Barcelona, el pasado 22 de febrero de 2013.
"La tortuga perezosa" (1961-1963). Televisión Española (TVE). Dirección: Víctor Vadorrey. Guion: José Luis Coll, Chumy Chúmez, Manuel Ruiz-Castillo.
Marta May es la tercera por la izquierda
"Fuerte perdido" (1965). José María Elorrieta
Primera película de Marta May
- Marta, ¿Cuándo empezaste en el mundo del cine y el teatro?
- Empecé haciendo teatro con 17 años en Madrid… Realizábamos un programa semanal en TVE que se llamaba La Tortuga Perezosa, con José Luis Coll y Emilio Laguna, durante un año, y luego ya empecé a hacer teatro en diversas compañías. Después, a principios de los 60, con Chicho Ibáñez Serrador vinimos a Barcelona a representar Aprobado en inocencia en el año 1963-64. Mi primera película fue Fuerte perdido con José María Elorrieta. Poco después conocí al productor y director de cine Iquino que me presentó a Josep Maria Forn, que nos dirigió a Antonio Iranzo y a mí para protagonizar La Piel Quemada, rodada en 1966.
"La piel quemada" (1967). Josep Maria Forn
Con Antonio Iranzo y Marta May
Marta May en “La Piel Quemada” (Cedida por Sandra Forn)
- ¿Qué recuerdas del rodaje de La Piel Quemada?
- Fue una película muy querida, y a veces rodada con cámara oculta. Por ejemplo, en la escena de la estación de tren en Valencia; aprovechamos el tren que venía del sur lleno de personas que venían para trabajar en la vendimia.
Cuando rodamos en Guadix, también cogimos a personas de la población como figurantes. El que hizo de mi padre allí y que me pegó un bofetón en una escena, era el jefe de los gitanos de aquella zona. Y respecto al protagonista, Antonio Iranzo, lo recuerdo como n buen amigo y compañero, era un hombre vitalista y encantador… Fue una película muy avanzada para su época y que tuvo una respuesta muy buena del público que iba a verla al cine. Fue un film muy premiado: en el Festival de Cine de Valladolid de 1968, fuimos galardonados con la “Carabela de Plata”.
- Después de este film, ¿cómo sigue transcurriendo tu carrera de actriz?
- Pues participé en algunos proyectos de la llamada Escuela de Barcelona de cine; hacían un cine de diseño, muy avanzado a su época. Después, empecé a principios de los años 70, participando junto con Emma Cohen en la película Cabezas Cortadas, dirigida por Glauber Rocha, pero que pasó sin pena ni gloria.
"Cabezas cortadas" (1970). Glauber Rocha
Con Francisco Rabal, Marta May, Rosa Maria Penna, Emma Cohen
- ¿Qué relación tuviste con el cine que se hacía en los 70 y las actrices del momento?
- Pues poca, porque no me llamaron ni tampoco quise hacer el llamado “cine de destape”. He pretendido ser una actriz y no un “florero”. En cuanto actrices, tengo muy buen recuerdo de Emma Cohen, una actriz guapísima y una gran cómica. Yo ahora llevo más de 20 años retirada de este mundillo…
- ¿Qué diferencias ves del cine de los 60 con el de ahora, a nivel de producción y de actores?
Antes, se decía que los actores se hacían en Madrid y se consagraban en Barcelona, tanto en teatro como en cine. Barcelona siempre ha sido una ciudad puntera en cuanto a cómicos, actores, bailarines…Y a Madrid ya volvías consagrado.
En Barcelona se lucha por el cine y en Madrid parece que se promociona más porque es la capital pero a la hora de verdad hay un trabajo mucho más importante en Barcelona, que siempre ha sido más vanguardista. Madrid recibe…Y con esto no quiero decir que yo esté en contra de la capital. En Madrid llegan muchas novedades pero se levantan muy pocas cosas. En cambio aquí hay teatros, como el Teatre Poliorama, que funcionan todo el año.
- ¿Y en cuanto a la financiación?
- Antes, en el teatro había un empresario que ponía el dinero, como la familia Balcázar. Ahora nos hemos cargado la figura del empresario y en la mayoría de casos se puede sacar algo pero de la subvención. Se ha convertido en una industria muy precaria.
- ¿Qué diferencias ves en los actores de hoy con los de los 60 y 70?
- Los actores de ahora están preparadísimos. Antes si alguien fallaba, era tu “oportunidad”, los aspirantes se “formaban” viendo a los profesionales que hacían teatro y cine. En otros casos, quien podía permitírselo, uno se podía formar en escuelas como la escuela de actores de Fernando Espona y Julio Coll en Barcelona.
- ¿Cuál es el panorama del cine de hoy en Catalunya y España?
- Está mal, muy mal…No se invierte en la cultura. Se ha confiado y se sigue confiando mucho en la subvención pública.
Marta May, pseudonimo di María Jesús Mayor Ávila (Santander, 14 giugno 1939), è un'attrice spagnola.
Sposata con lo sceneggiatore, attore e regista spagnolo José María Forn, recita spesso nei film del marito e con La piel quemada (1967) ottiene, nel 1968, il premio C.E.C. come miglior attrice, uno dei maggiori riconoscimenti spagnoli. Studia danza classica e chitarra spagnola prima di fare il suo debutto come attrice di teatro nel 1956. Attende fino al 1964 per apparire nel suo primo ruolo importante al cinema, con la produzione italo-iberica I gemelli del Texas di Steno.
“La piel quemada” (1967). Josep Maria Forn
Antonio Iranzo (José) y Marta May (Juana)
Sposata con lo sceneggiatore, attore e regista spagnolo José María Forn, recita spesso nei film del marito e con La piel quemada (1967) ottiene, nel 1968, il premio C.E.C. come miglior attrice, uno dei maggiori riconoscimenti spagnoli. Studia danza classica e chitarra spagnola prima di fare il suo debutto come attrice di teatro nel 1956. Attende fino al 1964 per apparire nel suo primo ruolo importante al cinema, con la produzione italo-iberica I gemelli del Texas di Steno.
"Gatti rossi in un labirinto di vetro" (1975). Umberto Lenzi
Marta May (Alma Burton)
La sua carriera comprende film Western (Ringo il texano - 1966 di Lesley Selander, Saranda - 1970 di Manuel Esteba, Antonio Mollica), avventurosi (Gli amori di Angelica - 1966 di Luigi Latini De Marchi, Teste tagliate - 1970 di Glauber Rocha) e horrorifici (Pastel de sangre - 1971 di Francesc Bellmunt, Gatti rossi in un labirinto di vetro - 1975 di Umberto Lenzi).
Dagli anni Ottanta all'attività cinematografica alterna anche quella televisiva, sia come attrice che come conduttrice di programmi.La sua ultima interpretazione si registra nel film Le età di Lulú (1990) di Bigas Luna.
Filmografia
Cinema
I gemelli del Texas (1964)
Fuerte perdido (1965)
El primer cuartel (1966)
Sette pistole per el gringo (Río maldito), regia di Juan Xiol (1966)
Ringo il texano (The Texican), regia di Lesley Selander (1966)
Gli amori di Angelica (1966)
La piel quemada (1967)
Las piernas de la serpiente (1970)
Saranda (1970) (con il nome Mary May)
Il delitto della signora Reynolds (1970)
Metamorfosis (1970)
Pulsus (1970)
La mujer celosa (1970)
Teste tagliate (Cabezas cortadas), regia di Glauber Rocha (1970)
Pastel de sangre (1971)
Horror Story (1972)
La respuesta (1975)
Gatti rossi in un labirinto di vetro (1975)
Metralleta 'Stein' (1975)
El avispero (1976)
La ciutat cremada (1976)
La ràbia (1978)
Companys, procés a Catalunya (1979)
Cara quemada (1980)
Putapela (1981)
El vicari d'Olot (1981)
Puny clos (1982)
Un, dos, tres... ensaïmades i res més (1985)
Phoenix the Warrior (1988) (con il nome Mary May)
La cruz de Iberia (1990)
Le età di Lulù (1990)
'La piel quemada' vuelve a la cartelera 43 años después
La película 'está cada vez más viva', afirma su director, Josep Maria Forn
Por primera vez en una cinta española se introdujeron frases en catalán
La película costó unos 3,5 millones de pesetas de la épo
Efe | Barcelona
05/08/2009
43 años después de su estreno, Josep Maria Forn vuelve a exhibir en los cines 'La piel quemada', una película neorrealista en blanco y negro que retrata la inmigración que llegaba a Cataluña y el turismo de la Costa Brava en la España de finales de la década de los sesenta del siglo XX.
La película "vuelve a ser vigente" y "hay un público que no la ha visto", ha señalado durante la presentación de la iniciativa Lluís Valentí, de Versus, la distribuidora actual del filme.
La película se repondrá en el cine Alexandra de Barcelona y en otras diez salas a partir del viernes día 7 y su reestreno está apoyado por la Academia del Cine Catalán, a la que pertenece Forn.
Ilusionado con la reposición de un filme que se vio en toda España, Josep Maria Forn, productor, realizador, guionista y director del filme, ha señalado que hay varias generaciones de espectadores que no la han visto y que la película "está cada vez más viva".
'La piel quemada' está interpretada por Antonio Iranzo y Marta May, premiados por su trabajo, se rodó en Lloret de Mar (Girona) y narra la peripecia de un albañil de Guadix (Granada), que trabaja en la Costa Brava en pleno boom turístico.
En un montaje paralelo, mientras se va desgranando la vida del trabajador de la construcción, asentado en su nuevo lugar de residencia, se describe el viaje de más de 30 horas en tren desde Granada de su esposa y hermano para reunirse con él.
La película permite ver cómo hoy en día se han sustituido a esos trabajadores que llegaban a Cataluña en tren desde Extremadura y Andalucía por los inmigrantes que llegan del norte de África, ha señalado Ramon Colom, responsable del cine Alexandra.
El filme "entusiasmó a Francesc Candel (autor del libro 'Los otros catalanes') cuando lo vio", y "continúa vivo", según Forn, porque siempre hay gente que se interesa por él, desde una televisión alemana hasta una universidad mexicana en la que el cineasta la verá exhibida de nuevo en septiembre, en un homenaje que se le hará durante un congreso de historia y antropología.
La película tuvo "el acierto de reflejar un momento de la vida colectiva del país haciendo algo que no se hacía en el cine español: enfrentarse a la realidad en lugar de responder a la falsa realidad que exhibía el cine de la época".
Transcurre durante un día y medio y mezcla la historia del albañil con una turista belga que pasa unos días en Lloret.
El filme tuvo varios problemas con la censura, entre los cuales el que más pesó, según Forn, fue la introducción de frases en catalán, cosa que se producía por primera vez en una película española.
Otro de los problemas de la censura, cuyo informe conserva aún Forn, fue el hecho de que, a pesar de su juego de cámara para tapar el cuerpo desnudo de la turista que se acuesta con el albañil, los censores aún opinaban que "el cerebro del público trabaja, y sabe que va desnuda".
La película costó unos 3,5 millones de pesetas de la época (unos 20.000 euros actuales).
Forn nació en Barcelona en 1928, tiene una larga trayectoria como director, productor y guionista e incluso como actor y 250 películas en su filmografía.
1 comentario:
Atrapen totes les explicacions del blog. Treball, profusió i creativitat que donen molt bona sensació al llegir-lo.
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