sábado, 16 de octubre de 2021

Platón portátil para viajar. Filosofía líquida online. Francisco Huertas Hernández

Platón portátil para viajar
Filosofía líquida online
Francisco Huertas Hernández

La luz del Sol vista a través de unas manos abiertas al Amor
O el Bien conocido a través del Amor. O solo se conoce lo que se ama. O el amor nos eleva a lo más puro. O el Bien (lo más puro) como lo más amado.
Platón expone la tesis del "amor" (Ἔρως) como "puente" o "impulso" que nos eleva desde el cuerpo (deseo erótico de placer y belleza) ("Banquete", "Fedro") al alma (conocimiento, contemplación desinteresada de la Belleza en sí / Belleza Absoluta / Idea de Belleza).
No solo la "educación" ("República") nos eleva al Bien. También el amor.
En los diálogos de madurez como "La República" la Belleza y el Bien coinciden
Imagen de Laura Antonino

 Platón (Πλάτων) (428-348 aC) fue un filósofo griego de la época en que la gente quería saber cosas extrañas, más allá de lo que veían sus ojos. Podemos resumir esas preguntas en lenguaje actual:

1- ¿Esto existe? o ¿Esto es algo? o ¿Esto es real?
2- ¿Esto es verdad?
3- ¿Esto es bueno?

 Ahí están los tres grandes campos de la filosofía: el ser (ontología), el conocimiento (epistemología o gnoseología), y el bien (ética).
 Platón respondió "NO" a estas tres preguntas. Porque lo "señalado" con el dedo (deíctico) (esto, aquí y ahora, que veo: la cosa visible o sensible) es como lo que dice un proverbio chino que "cuando el dedo del sabio señala la Luna, el tonto mira al dedo". Nosotros tenemos tendencia a "creer" que el mundo es nuestro dedo (empirismo), pero, más allá de lo que vemos aquí y ahora, y señalamos con el dedo (nuestros sentidos que perciben las cosas presentes), existe una realidad perfecta que sirve como "modelo" y "guía" para esto que veo: las Ideas (no presentes ante mis sentidos: ni aquí (fuera del espacio) ni ahora (fuera del tiempo))

Para Platón las cosas que vemos (materiales) se "basan" en "modelos matemáticos" ideales, como esta casa que se construye a partir de formas geométricas puras.
Las "IDEAS" son los "patrones" (patterns) originales sobre los que se construyen materialmente las copias que vemos

 Para Platón esto que veo no existe porque cambia tan rápido que no podemos conocerlo. Así que hay algo más allá del dedo... ¡y de la Luna!. Sí: el Mundo Inteligible, que no vemos, pero podemos pensar. Un mundo que permanece siempre igual como el significado de las palabras y el valor de los números.

Reloj de campanario de iglesia. Puede leerse debajo de la esfera, en latín: "Vulnerant omnes. Ultima necat" ("Todas hieren. La última mata")
Se refiere al tiempo (las horas). Su movimiento es el envejecimiento, el discurrir del nacimiento a la muerte. Lo único que hacemos es ir muriendo día a día desde que nacemos. Esa fugacidad de la vida (tempus irreparabile fugit) no sólo produce horror y desesperación, también escepticismo (la incapacidad de conocer la realidad cambiante)

 Para Platón esto que veo no es verdad porque sobre ello hay tantas opiniones distintas que no hay acuerdo. Unos son daltónicos, otros miopes, otros miran siempre "torcido", otros más se dejan llevar por lo que dice la mayoría. La verdad tiene que ser algo único, no múltiple. Como el valor de la hipotenusa de un triángulo rectángulo es igual a la raíz cuadrada de la suma del cuadrado de los catetos, siempre. Da igual que triángulo miremos. No lo sabemos mirando, sino pensando. Hay algo más allá de la multitud de opiniones dispersas: la ciencia racional.

 Para Platón esto que veo no es bueno porque lo bueno no puede ser bueno unas veces y otras no, o bueno para unos pero no para otros. ¿Cómo podríamos entendernos y respetarnos entonces?. Los Sofistas iban enseñando que no hay nada absoluto, que lo bueno son costumbres y gustos cambiantes de gentes y épocas. Platón creía que si no existe algo bueno en sí, que pueda conocerse y servir de guía a nuestras acciones no podremos jamás ser justos ni felices. Así que las cosas buenas, las acciones buenas que vemos son buenas porque "imitan" el Bien, lo tienen como guía. Existe el Bien en sí más allá de las cosas buenas que vemos, que no son nunca "totalmente" buenas.

 Aquí es donde vale la metáfora de las Ideas (esas guías permanentes, únicas y perfectas) como "moldes". El molde es el prototipo que sirve para "reconocer" (reminiscencia) las copias que vemos, hechas a partir de él. Tú sabes lo que es una persona justa no por mirar lo que la persona hace o dice, sino por "comparar" eso que hace o dice con un "molde" o Idea de Justicia, la Justicia en abstracto, o sea, "separada" de las personas o actos concretos que la "imitan".

Impresora 3D
"Una impresora 3D es una máquina capaz de realizar réplicas (copias) de diseños (originales, patrones) en 3D, creando piezas o maquetas volumétricas a partir de un diseño hecho por ordenador. Surgen con la idea de convertir archivos de 2D en prototipos reales o 3D. Comúnmente se ha utilizado en el prefabricado de piezas o componentes, en sectores como la arquitectura y el diseño industrial. En la actualidad se está extendiendo su uso en la fabricación de todo tipo de objetos, modelos para vaciado, piezas complicadas, alimentos, prótesis médicas (ya que la impresión 3D permite adaptar cada pieza fabricada a las características exactas de cada paciente)"

Es muy interesante ver como este aparato tiene relación con la Teoría de las Ideas de Platón: el diseño (original, patrón) es la "idea" (prototipo) que sirve de "base" para que la impresora haga las "copias" (réplicas) que nunca serán iguales al original: la impresora -añadiendo algunos materiales- "fabrica" indefinidas copias (materiales) en 3 dimensiones (longitud, anchura, profundidad) a partir de "diseños" informáticos (matemáticos) en 2 dimensiones.
Eso es lo que pasa con la Teoría de Platón: cada cosa que vemos es una copia de su original inteligible. El original (que Platón llamó Idea) es inmaterial (no tiene ninguna materia) -como el diseño informático que sirve de base a la impresora 3D-, pero las copias solo pueden existir cuando son materiales que "imitan" la "forma" o "idea" original. Al ser materiales nunca son iguales: no hay dos cosas físicas iguales en el mundo (ni gotas de agua ni granos de arena), porque lo material es imperfecto, mientras que su "forma original" es perfecta por ser inmaterial

 Para acabar este breve viaje al pensamiento platónico diremos que lo que preocupó al pensador de Atenas fue ser virtuoso, o sea justo, o sea bueno. Y para ser justos tenemos que vivir en una sociedad justa. Porque el ser humano fuera de la sociedad no puede ser más que un animal o un dios, como escribió Aristóteles. La Justicia existe, sí, pero no puede ser vista, solo puede ser pensada. La justicia es algo verdadero porque es puramente racional, no depende de como se la mire. Y la justicia es buena, porque, al fin y al cabo, para Platón todo responde a la pregunta 3: ¿Esto es bueno?. Porque lo bueno es lo máximo que podemos conocer, como el Sol es lo máximo que podemos ver: nos ilumina y da calor.
 Fijémonos pues en la imagen de las manos que "enmarcan" el sol con un corazón. El amor, simbolizado en el corazón, es el impulso que nos hace buscar lo bueno. Amamos el Bien. Incluso los que aman lo malo es porque creen que es "bueno" para ellos. El Bien es lo amado y lo más perfecto. No puede ser mortal o material, ni humano ni natural. Nosotros los humanos queremos "elevarnos" en busca de la perfección o el bien, y de la misma manera todo lo que existe es perfecto por ser bueno. Pero si nuestra mente (alma la llama Platón) busca lo perfecto es porque lo perfecto existe. Y como el conocimiento de lo material y temporal es imposible, el bien es inmaterial y eterno, y nuestras almas también, para así poder conocerlo.

El Bien (The Good) es la "idea suprema", el Principio de todo. De él dependen la Verdad (Truth), la Belleza (Beauty) y la Justicia (Justice) que es un "bien moral" (virtud) o "armonía de la prudencia/sabiduría, la valentía-fortaleza y la moderación"

 El "viaje" platónico (salida de la "caverna") es un duro "camino" desde el cuerpo -y sus deseos y necesidades- al alma -y su aspiración al conocimiento y la virtud, el bien-. La "filo-sofía" (amor o búsqueda de la sabiduría) es la "educación" integral del alma: su "purificación". Para ser buenos tenemos que conocer el bien, es decir, alejarnos de lo material, lo sensible, lo efímero... "volar" como el "carro alado" por el "cielo" del conocimiento y el bien.

Alegoría de la "caverna"
El "viaje" (educación) del alma, saliendo de la oscuridad (las cadenas del cuerpo y sus opiniones), buscando la luz (el Bien y el conocimiento)
Ilustración de los cuatro espacios: a) las sombras móviles y ruidosas proyectadas en la pared; b) los "porteadores" que mueven unas copias de objetos y seres vivos, hechas en diversos materiales, mientras hablan. Caminan tras una pared a la altura de sus cabezas; c) un fuego que ilumina esas figuras y las proyecta en la pared; d) la escarpada salida de la cueva y el exterior en el que se encuentran los verdaderos seres que los porteadores movían. La luz del sol que hace ver esa realidad verdadera reina en este mundo, pero no llega a las simas profundas donde yacen los prisioneros encadenados

Postdata Primera

  Platón contra el conformismo, la cobardía moral, la pereza intelectual y la sumisión social

 En España hace unos años se ha puesto de moda la frase "Esto es lo que hay", repetida por todo tipo de personas ante situaciones injustas. Se dice cuando uno tiene que conformarse con lo que hay en ese momento porque no queda más remedio que aceptarlo. ¿Eso es así necesariamente?. Esta servil expresión se extendió con la crisis económica de 2008, cuando un trabajador tenía que rebajarse a aceptar las indignas condiciones laborales si quería sobrevivir. En general era el llamado "pueblo" el que repetía esta frase como un "mantra" de resignación ante los poderes económicos, políticos o la misma naturaleza implacable.
 Pero, ¿qué diría Platón de esta actitud resignada y de los que se justifican con esta sentencia aparentemente estoica? Pues muy sencillo: les llamaría "prisioneros" o "esclavos""sujetos por cadenas que les inmovilizan las piernas y el cuello, de tal manera que no pueden ni cambiar de sitio ni volver la cabeza, y no ven más que lo que está delante de ellos". "Cadenas" de la "opinión" (idea subjetiva y confusa acerca de la realidad que se opone al conocimiento verdadero), la de los que nos convencen que las cosas son como nos las hacen ver: la explotación laboral o la desigualdad social, convertidas en "Esto es lo que hay". La injusticia, en definitiva. Las piernas inmovilizadas equivalen a la inacción. El cuello con la argolla es el sujeto sometido a la manipulación para que "acepte" la "única realidad": la que ve. ¡¡¡No. Esa no es la realidad!!! ¡¡¡Es la que le hacen ver, la que le "proyectan" en las redes sociales, en la televisión, la que se repite como "eco" sórdido en las cloacas donde chapalea el llamado "pueblo": es un "simulacro"!!!
 La vida limitada de quienes nacen para estudiar lo que les mandan, trabajar en lo que les dejan, gastar en lo que puedan, y morir sin molestar, los que entonan como una aburrida letanía: "Esto es lo que hay". Esos que "desconocen" que están atados a las opiniones de otros, a la "ideología" de la "sumisión": donde solo lo efímero es real, donde solo lo abyecto es real, donde lo eterno y lo justo es solo una utopía alucinada. Platón nos enseñó que aquellos prisioneros de la caverna que son "liberados" de esta "sumisión" (cadenas de la ignorancia y la opinión) contemplan, tras el duro esfuerzo de fortalecer su razón -y su libertad- que la realidad verdadera no era la que les hacían creer: "que esto NO es lo que HAY", "lo que HAY es OTRA COSA". Y es entonces una obligación, un deber -moral-, "modificar" la envilecida sombra de lo real para vivir en la auténtica realidad: La REALIDAD IDEAL (los VALORES), aquella realidad sin la cual no podríamos ni nombrar esta realidad irracional: DEBEMOS HACER REAL AQUÍ LA RAZÓN Y LA LIBERTAD, que es la auténtica realidad del mundo...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bravo