"A Midsummer Night's Dream" (1596). Shakespeare: amor y teatro, bosque y mito, vida y sueño. Shall we their fond pageant see? / Lord, what fools these mortals be! Francisco Huertas Hernández
Titania y Rueca convertido en asno por Puck
Los filtros de amor enloquecen a mortales e inmortales
"A Midsummer Night's Dream" (1596), la comedia de William Shakespeare de hadas y bosques ha recorrido el imaginario popular en todas las artes, destacando la obertura de Felix Mendelssohn en 1827, ampliada a música incidental de una representación de la obra de teatro en 1843. Benjamin Britten la adaptó a la ópera en 1960. Y en cine, Max Reinhardt y William Dieterle hicieron la primera versión hollywoodiense en 1935. La mayor curiosidad es ver a Los Beatles representando la Fábula de Píramo y Tisbe, incluida en el Acto V de la comedia shakespeariana, en la televisión británica en 1964. Y dos satélites de Urano fueron nombrados como Oberon y Titania en 1854 por el astrónomo John Herschel, a los que se añadió en 1985 Puck, un satélite descubierto por la sonda Voyager 2.
La conjunción de elementos fantásticos, cómicos, florales, metateatrales, clásicos latinos y griegos, oníricos, eróticos, burlescos, festivos y saturnales transforma de continuo esta extraña pieza en cuarzo de mil caras.
Tres mundos paralelos actúan en el escenario. Un primer nivel, el menos relevante, lo forman los nobles de Atenas en época indeterminada. Los mortales, Teseo e Hipólita, que van a celebrar sus nupcias, como duques de Atenas, junto a los cuales una serie de enamorados discordantes: Hermia, una muy bajita, pero hermosísima muchacha, hija de Egeo, a la que quieren casar con Demetrio, al que no ama. Hermia ama a Lisandro, que, debe raptar a su enamorada para llevarla adonde no lleguen las leyes de Atenas. Helena, la envidiosa amiga malaventurada de Hermia, es muy alta, pero poco agraciada, y está locamente enamorada de Demetrio que la desprecia, siendo esta aversión motivo de un amor creciente de la joven. Teseo, impone la boda de Demetrio con Hermia contrariando los deseos de la naturaleza. La ley humana (νόμος) frente a la ley natural (φύσις), aunque el tono de la comedia no generará muerte ni destrucción, imponiéndose el final feliz, donde el amor será restaurado por el orden sobrenatural de los seres del bosque y sus filtros amorosos, devolviendo la armonía.
El segundo mundo es teatral. La escena segunda del Acto I introduce a los artesanos, clase inferior de la ciudad, que festejarán los esponsorios con una representación de Píramo y Tisbe, que Shakespeare toma de las "Metamorfosis" de Ovidio. Los grotescos nombres de los trabajadores manuales van unidos a sus oficios (carpintero, el director; ebanista; tejedor, que hará de Píramo; soplafuelles, que será Tisbe; calderero y sastre) y se distribuyen los roles de la obra. No son actores ni tienen talento ni cultura. Y, sin embargo, son los mediadores entre el mundo del sueño y el de la vigilia. El arte, el sueño eterno en la vigilia efímera, reconcilia la dicha que no existe en esta tierra con las esperanzas de los mortales en un mundo donde la felicidad realizada es belleza concordante.
El tercer mundo, élfico y sobrenatural, se sitúa en el bosque. Es el nivel superior, el que resuelve con la magia la discordia de los mortales que aman a quienes no les aman, y porfían en empresas imposibles contrarias a la felicidad por honor, poder o placer. El Acto II, en un bosque cerca de Atenas, Puck, espíritu burlón, bufonesco y malévolo, ayudante de Oberon, rey de las Hadas, es encomendado para buscar la Viola Tricolor, una flor, con la que se prepara un filtro amoroso, que al depositarse en los párpados de los dormidos, provoca el enamoramiento súbito del primer ser al que vean al despertar. Así arrebatará a su rechazada esposa Titania, reina de las Hadas, un paje, mancebo indio, al caer rendida ante Oberon. También deberá aplicar Puck esa pócima mágica en los párpados de Demetrio, que desprecia a Helena. Pero el torpe Puck confunde a Demetrio con Lisandro, que duerme lejos de Hermia, que ha protegido su virginidad de las insinuaciones de su amado. Lisandro será despertado por Helena, produciéndose el enredo de la comedia (comedie of errors), al enamorarse vehementemente de la chica despreciada por todos, quien interpreta esto como una nueva burla.
Los tres mundos empiezan a entrelazarse. Titania despierta y ve a Rueca (Bottom, tejedor), que, previamente, ha sido transformado en asno por Puck, por pura diversión, para asustar a los artesanos actores. El hechizo del horrible monstruo sobre Titania lleva la parodia de la mitología por parte de Shakespeare a cumbres líricas. El bardo de Stratford-upon-Avon es un maestro de la urdimbre y la trama de pasiones, acciones y visiones poéticas tan perfectamente tejidas que no hemos dejado de vestirnos con ellas desde hace más de cuatro siglos.
Habrá que deshacer los errores. Poner el filtro en un dormido Demetrio que despierte sus ojos a Helena, y en Lisandro, en compañía de Hermia, pero antes de que Lisandro sea reconducido, querrá entrar en duelo con su rival por el amor de Helena, que de fea ha pasado a la más deseada. En la oscuridad del bosque cubierto de niebla, quedan todos dormidos, y de nuevo el elixir de amor actúa para reparar discordias.
La conclusión de la obra es teatro dentro del teatro. Dan a elegir al Duque Teseo qué espectáculo quiere para las fiestas nupciales múltiples que han tenido lugar: Hipólita unida a Teseo, Hermia a Lisandro, Helena a Demetrio. Shakespeare con ironía mayúscula, hace triunfar la dramatización de Píramo y Tisbe ejecutada por los burdos artesanos -"obra trágica y tediosa"- y comentada por los espectadores nobles y ociosos. ¿Quién no recordará la representación de Fausto y Helena para el Emperador en el Fausto II de Goethe, o las burlas representadas por los Duques sin que los burlados Don Quijote y Sancho Panza tuvieran conciencia en la Segunda Parte del Quijote? Estos nobles atenienes han reído durante la función trágica, pues la poca pericia de los intérpretes ha tornado en cómico lo que con sangre y destino había sido compuesto.
William Shakespeare pide disculpas al público a través de Puck al final de la obra diciendo que lo que han presenciado ha sido sólo un sueño.
Samuel Pepys (1633-1703) escribió en su Diario que "A Midsummer Night's Dream" era "the most insipid ridiculous play that ever I saw in my life", a pesar de los bailes y las mujeres guapas. Sin comentarios. Durante siglos esta pieza se consideró muy por debajo de los grandes dramas del autor, por la incoherencia y superficialidad de la trama, la falta de decoro, el dominio de las pasiones y las burlas, su escenificación aburrida o la maldad envidiosa de Helena. Independientemente de las fuentes usadas por el dramaturgo o sus intenciones la obra tiene un encanto que aumenta con el tiempo, ya que, al no estar ubicada en él, ni remitir a nada histórico, su marco es lo atemporal. De los tres mundos contenidos en la trama, emergen victoriosos el sobrenatural que dirige las pasiones de los mortales, con errores y tentativas varias, y el metateatral encomendado al pueblo, a los trabajadores manuales, que con tesón mas sin talento, representan la tragedia de la existencia dentro de la comedia que el público contempla. La belleza y elevación poética de los monólogos amorosos de Píramo (Bottom): "Sweet Moon, I thank thee for thy sunny beams; / I thank thee, Moon, for shining now so bright; / For by thy gracious, golden, glittering gleams, / I trust to take of truest Thisbe sight" y Tisbe (Flute): "Asleep, my love? / What, dead, my dove? / O Pyramus, arise! / Speak, speak. Quite dumb? / Dead, dead? A tomb / Must cover thy sweet eyes" contrasta con la incapacidad ociosa de la clase alta, que contempla lo que no puede entender ni valorar.
El arte no procede de los mortales que tienen el poder sino de los inmortales que alumbran la belleza, y toda belleza es fulgor cegador, fuego abrasador, certeza de la inutilidad de esta vida baja en la que los mercaderes y príncipes ignoran el bien, la verdad y la belleza. Por eso, oh vosotros, actores de la legua, aficionados sin talento, venid a despertar las burlas de quienes creen en su autoridad que no es más que un sueño, porque el poder del cetro y el trono, el dólar y las armas son menos que un sueño, pero el arte es eterno como los dioses...
Francisco Huertas Hernández
Domingo 10 de agosto de 2025
2 comentarios:
Muy buen resumen
Gracias
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