domingo, 19 de octubre de 2025

Fyodor Dostoyevsky: "Братья Карамазовы" (Los hermanos Karamazov) (1878-1880). Divagación nº 1. Prólogo del autor: ¿Por qué el lector ha de perder el tiempo con los hechos de un personaje de ficción?. От автора: "Почему я, читатель, должен тратить время на изучение фактов его жизни?". Francisco Huertas Hernández

Fyodor Dostoyevsky: "Братья Карамазовы" (Los hermanos Karamazov) (1878-1880).
Divagación nº 1.
Prólogo del autor: ¿Por qué el lector ha de perder el tiempo con los hechos de un personaje de ficción?. От автора: "Почему я, читатель, должен тратить время на изучение фактов его жизни?".
Francisco Huertas Hernández

Федор Достоевский: "Братья Карамазовы"


 Empecemos por el final del principio. Fyodor Mijailovich Dostoyevsky (1821-1881) se dirige al lector para persuadirle de la verdad de su relato, con disgresiones varias, que concluyen con la expeditiva frase: "А теперь к делу" (Ahora, vayamos al grano), que, en la traducción de referencia de Augusto Vidal se transforma en "Y ahora, manos a la obra".

 El autor elige -¿elige?- a su héroe, y lo llama Alexey Fyodorovich Karamazov, pero sabe que no es ningún gran hombre, previendo preguntas suspicaces de los lectores: qué tiene de notable ese héroe, qué ha hecho de extraordinario, por qué es conocido, y, en definitiva, "¿por qué yo, como lector, he de perder el tiempo estudiando los hechos de su vida?"

 (Начиная жизнеописание героя моего, Алексея Федоровича Карамазова, нахожусь в некотором недоумении. А именно: хотя я и называю Алексея Федоровича моим героем, но, однако, сам знаю, что человек он отнюдь не великий, а посему и предвижу неизбежные вопросы вроде таковых: чем же замечателен ваш Алексей Федорович, что вы выбрали его своим героем? Что сделал он такого? Кому и чем известен? Почему я, читатель, должен тратить время на изучение фактов его жизни?)

 "Почему я, читатель, должен тратить время на изучение фактов его жизни?", esa es la gran pregunta ante la ficción, que, probablemente, no surja ante el ensayo o la historia. La ficción es una invención, pero nadie admite la invención si no hay un mínimo grado de identificación y proyección, es decir, de realismo. Dostoyevsky se definía como un realista, porque pensaba que la obra literaria debe basarse en hechos verídicos y concretos de la realidad. Ha de entenderse que esos acontecimientos han de ser verosímiles y profundos más que verídicos en el sentido de crónica periodística: "Todo lo que dicen mis héroes en el texto que le he enviado se basa en la realidad" (Всё, что говорится моим героем в посланном Вам тексте, основано на действительности), escribe en 1879. Nataliya Ujánova recalca que aunque el novelista insista en la veracidad casi periodística de sus historias, éstas siempre tienden a problemas filosóficos, bajo una penetrante comprensión psicológica de los personajes, que rebasando los datos empíricos acaban en lo utópico o fantástico. Y añado que, dada la querencia dostoyevskiana por los seres atormentados, en ellos, el poder de su voluntad y su sufrimiento, siempre dirigido a la salvación, configura un mundo delirante, que el lector pazguato confundirá con la literatura fantástica o patológica. La cosmovisión de Fyodor Mijailovich es religiosa, y por religión entendemos la necesidad de inmortalidad y de Dios, aunque no se crea ni en la una ni en el otro. El voluntarismo de los personajes de Dostoyevsky es una fuerza febril que les impulsa a la acción fatal, pero queda sujeta al gusano de la conciencia, que decía Quevedo, es decir, a la ética. En Dostoyevsky no hay moral fuera de lo trascendente: ¿si no existe Dios por qué habríamos de ser buenos?

 Sigue en el prólogo el escritor dudando de que el lector (no hay lectores: el acto de la lectura es singular) reconozca lo notable de Alexey Karamazov, que es, claro, un hombre de acción, pero de acción poco clara, indefinida, ya que sería raro exigir claridad en un tiempo como el nuestro (Ну а коль прочтут роман и не увидят, не согласятся с примечательностью моего Алексея Федоровича? Говорю так, потому что с прискорбием это предвижу. Для меня он примечателен, но решительно сомневаюсь, успею ли это доказать читателю. Дело в том, что это, пожалуй, и деятель, но деятель неопределенный, невыяснившийся. Впрочем, странно бы требовать в такое время, как наше, от людей ясности)

 A continuación, señala el narrador que este héroe es raro, extraño, estrafalario, excéntrico (это человек странный, даже чудак). Una disgresión sutil propone que la excentricidad no es un simple caso particular y marginal, sino que descubre algo más general. Los marginales se han vuelto cada vez más atractivos por culpa de la ficción: la novela y el cine los han consagrado, en figura de antihéroe.
 En "Los hermanos Karamazov" la familia entera está en los límites de lo aceptable socialmente, ¿y qué interés tiene la anodina existencia cotidiana para un lector también anodino en su aspecto interno, pero demoníaco y celestial en su fuero interno? Fyodor Pavlovich Karamazov, el padre, es un abyecto parásito, lujurioso, cínico, autocompasivo y egoísta. Dmitri Fyodorovich, el primogénto, es violento e impulsivo. Ivan Fyodorovich, el hijo de en medio, es, eso, la duda, entre el intelecto y la voluntad, la razón y la fe. Alexey Fyodorovich, el tercer y último hijo, no tiene los defectos de su familia. Es el héroe espiritual, que se realza por contraste con su entorno. No es anodino ni vacío.

 Me compadezco de aquellos que dicen que leer novelas, y literatura, en general, no sirve de nada. Los autores clásicos han sabido expresar la esencia de la existencia y del mundo, que viviendo no podemos conocer. Leer es conocer la vida. Sin arte no hay verdad. En Dostoyevsky revive la tragedia griega, escribe Georges Steiner, y lo emparenta con Shakespeare, al igual que vincula a Tolstói con Homero. Estos titanes de la literatura no escribieron para entretenernos sino para darnos la verdad en la intuición de la belleza y el dolor, la verdad del alma y del universo. 

 Y la "súbita mortalidad" que Woland, el diablo que visita Moscú, en "El Maestro y Margarita", oponía a la atea soberbia humana, le llegó al Maestro Fyodor Mijailovich Dostoyevsky el 9 de febrero de 1881 en Sankt Peterburg a los 59 años a causa de una hemorragia pulmonar, asociada a un enfisema y la epilepsia padecida desde la infancia, privándole de escribir esa segunda parte de "Los hermanos Karamazov" que anuncia en el prólogo, como la más importante. 

Francisco Huertas Hernández
Domingo 19 de octubre de 2025

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Merece la pena esta novela?

Francisco dijo...

Desde luego amigo