"Beauty & the Beast" (2017). Bill Condon
Carmen Parra López
Madrid
"Beauty and the Beast" (2017). Bill Condon
Emma Watson (Beauty)
La Bella y la Bestia
Título original: Beauty and the Beast
Año: 2017
Duración: 123 minutos
País: Estados Unidos
Director: Bill Condon
Guión: Stephen Chbosky, Evan Spiliotopoulos (Novela: Jeanne-Marie Leprince de Beaumont)
Música: Alan Menken
Fotografía: Tobias A. Schliessler
Reparto: Emma Watson, Dan Stevens, Luke Evans, Kevin Kline, Josh Gad, Emma Thompson, Ewan McGregor, Ian McKellen, Audra McDonald, Gugu Mbatha-Raw, Stanley Tucci, Hattie Morahan, Adrian Schiller, Chris Andrew Mellon
Productora: Walt Disney Pictures / Mandeville Films
Género: Romance. Musical. Fantástico | Cuentos. Remake
Sinopsis: Adaptación en imagen real del clásico de Disney "La bella y la bestia", que cuenta la historia de Bella (Emma Watson), una joven brillante y enérgica, que sueña con aventuras y un mundo que se extiende más allá de los confines de su pueblo en Francia. Independiente y reservada, Bella no quiere saber nada con el arrogante y engreído Gastón, quien la persigue sin descanso. Todo cambia un día cuando su padre Maurice (Kevin Kline) es encarcelado en el castillo de una horrible Bestia, y Bella se ofrece a intercambiarse con su padre y queda recluida en el castillo. Rápidamente se hace amiga del antiguo personal del lugar, que fue transformado en objetos del hogar tras una maldición lanzada por una hechicera. (FILMAFFINITY)
La Bella y la Bestia ha vuelto a las pantallas de los cines con protagonistas de carne y hueso, exactamente 25 años después de que lo hiciesen en dibujos animados. No hay nada nuevo en la película, sigue fielmente el patrón creado por la anterior. Pero ¿importa acaso?, ha batido récords de recaudación su primer fin de semana de estreno, y es que los cuentos tienen algo que no tiene: ninguna otra clase de literatura: en los cuentos, los sueño se hacen realidad. Por muy enrevesada, ardua, rara, o imposible que sea la meta, al final se llega a ella. Y como lo sabemos pues nos gusta recrearnos en el final feliz, en el amor que baila entra los volantes de los vestidos brillantes de las princesas. Nos da igual tener canas y creernos que un candelabro habla y una tetera organiza el encuentro de los enamorados. Y estamos tan necesitados de fábula, tan ansiosos de una fantasía que llene la gris realidad… Son herencia ancestral que de forma oral o escrita se transmiten entre generaciones. Más allá de fronteras o lenguas pasan a través del tiempo y los lugares tomando forma de acuerdo a la época en que les toque recrearse.
"Beauty and the Beast" (2017). Bill Condon
Así, el cuento de La Bella y la bestia, hunde sus raíces en la misma antigüedad clásica. Apuleyo nos habla de una historia similar, la de “Eros y Psique”. Brevemente me referiré a ella: narra la historia de una joven virgen de inigualable belleza, que desprecia a cuantos pretendientes se acercan. Afrodita, diosa del amor, celosa de ella, la quiere castigar y envía a Eros, hijo suyo, a que le clave una flecha que la haga enamorarse de la criatura más horrenda que exista. El joven yerra en su tiro clavándose él mismo la flecha y provocando un amor irrefrenable por la joven a la que se lleva a su morada aprovechando el sueño de ella. Allí se aman y conviven con una única condición: el joven le prohíbe verle, ella no debe conocer a quien duerme con ella, a quien ama. Ella visita a sus hermanas y la malmeten, envidiosas por su felicidad, convenciéndola de que debe aprovechar el sueño de su amante para iluminarle el rostro con una lamparilla de aceite, pues es seguro que se trata de un ser horrible e infernal que no quiere mostrarse a la luz. Psique se fía del consejo y por la noche lleva a cabo el plan, descubre entonces que su amado es un joven de belleza envidiable y aspecto angelical, pero una gota de aceite hirviendo cae sobre el hombro del joven despertándole. La traición hace que desprecie a Psique y desaparezca de su lado ante la desesperación de la joven que sufre la venganza de Afrodita por su atrevimiento y la condena a realizar cuatro trabajos de esfuerzo descomunal. Finalmente es Eros quien pedirá clemencia ante Zeus por ella, ya que su arrepentimiento es patente. Concedida aquella, se casan en el Monte Olimpo donde vivirán felizmente.
Jacopo Zucchi (1541-1598): "Amore e Psiche" (Eros et Psyche)
Galleria Borghese. Roma
Ya en la Europa del siglo XVIII, la primera versión publicada fue obra de la escritora francesa Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve, en 1740, aunque otras fuentes atribuyen a Gianfrancesco Straparola la recreación de la historia original, en 1550.
La Belle et la Bête
La más conocida fue una revisión muy abreviada de la obra original de Villeneuve, publicada en 1756 por Jeanne-Marie Leprince de Beaumont.
Variando aquí y allí, añadiendo elementos o eliminándolos, lo que está claro es que el tema de la redención a través del amor profano, no religioso, es un tema universal y no hay ser humano que se resista a su encanto. Dibujar al personaje masculino como Bestia, como ser feo y temible, en realidad es una metáfora que reviste el físico del protagonista con los defectos aborrecibles que adornan su alma. El príncipe se mofó del hada, rechazó ayudarla y recibir como un regalo esa rosa que marca el tiempo como las agujas de un reloj. Los pétalos que caen van haciendo suceder los años, con una belleza inigualable. La protagonista femenina es el prototipo de joven agraciada, independiente, capaz de tomar sus decisiones, libre de mente pero que al final cae en la vorágine del amor y de la irracionalidad. Amar a la Bestia es esperar que tus sentimientos hagan que su belleza surja desde el fondo de su corazón.
La Belle et la Bête
Encuentro que chirrían un poco los efectos especiales. Son demasiado notorios en los movimientos de la Bestia, en los escenarios, el pueblo de Bella, el castillo. Sin embargo, los rasgos que humanizan a la Señora Potts y a su hijo la tacita, son de una ternura y una elegancia bastante asombrosa sin acercarse demasiado a la original en dibujos animados. La banda sonora me sigue sorprendiendo como en los primeros tiempos, por la belleza de las melodías y su perfecta acomodación a las imágenes, no hay más que esperar al baile de la pareja en su cita amorosa.
"Beauty and the Beast" (2017). Bill Condon
Poster
Emma Watson es Bella, para mí es demasiado fría, con apenas gestualización, da igual si ríe o llora. Hubiera sido necesario elegir a una actriz con más registros, que pusiese más énfasis en su actuación. En general las actuaciones son demasiado rígidas, tal vez influenciadas por los caracteres que aparecían en la versión animada. En general no se puede decir que esta versión aporte demasiado a lo ya visto sobre este cuento, tanto en musical como en película siempre gusta, por su música, por su fondo, por su historia, porque nos lleva a un mundo en donde aún se puede esperar que dar amor signifique obtener la felicidad soñada.
"Beauty and the Beast" (2017). Bill Condon
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