domingo, 8 de agosto de 2021

Diario del Instante Lejano. ( ´,_ゝ`) ≥ 2021. Análisis de la vivencia del tiempo. Francisco Huertas Hernández. Prólogo a Mis Memorias ("Memorias de un Hombre de Acción". 1985-Alef0) .

Diario del Instante Lejano. ( ´,_ゝ`) ≥ 2021
Análisis de la vivencia del tiempo
Prólogo a Mis Memorias ("Memorias de un Hombre de Acción". 1985-Alef0)
Francisco Huertas Hernández

Mar Mediterráneo y Sol
Desde la Serra Grossa. Alicante
12 diciembre 2020
Foto: Francisco Huertas Hernández

PRÓLOGO FILOSÓFICO A "MEMORIAS DE UN HOMBRE DE ACCIÓN"
ANÁLISIS DE LA VIVENCIA DEL TIEMPO: EL INSTANTE Y LA VIDA

 El instante es el punto en el que se vive. El punto matemático, no tiene extensión, pero es la unidad mínima del análisis geométrico. "No es un objeto físico. Describe una posición en el plano, determinada respecto de un sistema de coordenadas preestablecidas". Analogía perfecta de la vida: la vida (más allá de la definición biológica: "estructura molecular autoorganizada capaz de intercambiar energía y materia con el entorno con la finalidad de automantenerse, renovarse y finalmente reproducirse") como fluir o conjunto de instantes/puntos. El instante es la negación del tiempo, porque no pasa ni permanece, no es recuerdo ni esperanza. No puede medirse. Podría ser una "eternidad" condensada, algo así como un "agujero negro", donde la "masa" es tan elevada que genera un campo gravitatorio del que nada escapa: ni la luz ni las partículas. Si el instante es como un "agujero negro" en la medida que "nada" sale de él, también presenta otra característica común: el "horizonte de sucesos". "El horizonte de sucesos separa la región del agujero negro del resto del universo, y a partir de él ninguna partícula puede salir, incluidos los fotones". En la psico-ontología viene a significar que el "instante vivido" por la conciencia/inconsciente de un ser (ni siquiera cabe llamarlo "sujeto") está "abismalmente" separado del resto de seres que viven sus "instantes" a modo de "mónadas". Las "mónadas" de Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716) son las infinitas sustancias simples no materiales que componen el universo, independientes entre sí. Son centros de fuerza. Cada una de ellas es un reflejo de todo el universo. Y si cada uno de nosotros, seres que experimentamos la vida como fuerza propia, "vivimos" nuestros (?) "instantes" "aislados" de los demás, es porque, aunque el mundo se derrumbe, en nuestro "instante" monádico podemos ser felices experimentando el aumento de nuestra "fuerza". Y, por contra, podemos ser desgraciados (como el emoticono 2channel que indica depresión e insatisfacción que he puesto en el título), rodeados de personas que viven "instantes" llenos de fuerza (risa, buena digestión, libido, pensamientos expansivos, satisfacción vital, felicidad, amor)

Luna Llena
Playa de la Albufereta. Alicante
23 enero 2021
Foto: Francisco Huertas Hernández

CLARIDAD Y DISTINCIÓN DE LA CIENCIA VS. OSCURIDAD Y CONFUSIÓN DE LA VIDA

 Tras este largo y confuso prólogo quiero comunicaros algunos "instantes" vividos por mí que quedaron como sentimientos, premoniciones o ideas-fuerza, escritas. Si el ideal filosófico desde René Descartes (1596-1650) es la "claridad y distinción" de las ideas (intuiciones o ideas simples) mal está que intente expresar con analogías matemáticas, físicas y biológicas la "oscuridad y confusión" de la vivencia psicológica del tiempo. Podríamos decir que la claridad y distinción que Descartes (pronunciemos bien el apellido en francés) encontró en la Geometría, y que intentó trasladar a la Física, a la Biología y a la Metafísica, se iba reduciendo conforme el objeto de estudio se hacía más complejo. Por mucho que algunos se enfaden solo las Matemáticas pueden presumir de claridad y distinción, por lo que no es casualidad que desde los griegos (Pitágoras, Platón) sean el modelo de conocimiento cierto e intuitivo. Nosotros, humanos autoconscientes de que nos morimos y que somos infelices (porque eso y no otra cosa es la vivencia+meditación del tiempo), aspiramos a "conocer" científicamente el mundo (clara y distintamente) PERO somos nosotros mismos "oscuros y confusos" porque somos complejos y tristes. Cabría decir que la tristeza es el estado de ánimo en que la ausencia de "fuerza"/energía/deseo/libido nos descubre que todo conocimiento claro y distinto del mundo no es más que una ilusión de "yoes trascendentales" sin cuerpo, sin emociones, sin el vértigo de la fugacidad de la vida...

 Como me daba vergüenza contar directamente ciertas "vivencias" que fueron "instantes" desposeídos de extensión y materia he realizado esta introducción.

"MEMORIAS DE UN HOMBRE DE ACCIÓN"
VOL. 1. 1985
EL COMIENZO
Necesidad de comunicarme-escribir
Miedo a la muerte

 Comencé a escribir mis Memorias en enero de 1985 en un piso de estudiantes de la calle Goya en Murcia. Luis y Cristóbal eran los compañeros de aquel piso oscuro y sin ascensor. Usaba papel DIN A4 (210 × 297) o Folio (215 × 315). La mayor parte de aquel material es irreproducible: mal escrito y repleto de aflicción adolescente. Pero entre los sucesos (búsqueda de amor, de sentido, de poder) se abrían algunas reflexiones apoyadas en ciertos libros o canciones.

 Golpes Bajos fue la Banda Sonora de esos días:

"Era bello aquel momento
Y el rodar era cariño
Y dispuse en atrapar
Los momentos más antiguos

El primero de mi vida
Hasta la primera parada
Mis largos juegos pueriles
Mi corta noche romántica

Es muy malo el quererte
Como te quiero yo
Sin ninguna condición me ofrezco a ti enteramente
Cuantas las noche me absorbes para formar nuestra unión
Pero otras tantas en cambio...

Son escenas olvidadas
Repetidas tantas veces
No se ama a los sumisos
Simplemente se les quiere

Dame un abrazo bien fuerte
Nunca lamentes ni olvides
Con la cabeza bien alta
Deja que guarde esa lágrima

Eres persona independiente
Pero el amor es depender
Solamente me amarás si son paralelos los vaivenes
Cuántas las noches me absorbes para formar nuestra unión
Pero otras tantas en cambio...

... Te quiero, mi vida..."

Golpes Bajos: "Escenas olvidadas"
Tema perteneciente a su disco "A Santa Compaña". Nuevos Medios, 1984
Germán Coppini (Voz) Teo Cardalda (Guitarras)
Pablo Novoa (Guitarras) Luis García (Bajo)
TVE. 1984
Esta canción, ¡oh, Dios!, forma para de mi vida hasta un punto difícil de entender. La letra (el poema) inmensa de Germán Coppini, la música de Teo Cardalda, los arreglos ochenteros con caja de ritmos, ese bajo, la voz teatral única de Germán.
Un Synth Pop de influencia inglesa pero con un sello propio: melancólico y visionario.
Emilio y Jesús compraron el LP nada más salir. Me lo grabaron en una cassette. Más tarde yo también compré el LP. Todos los discos de Golpes Bajos son excepcionales desde el Maxi Single de debut con "No mires a los ojos de la gente" en 1983 y esos textos misántropos de un lirismo oscuro, hasta el último Mini LP "Devocionario" en 1985 en el que el estilo derivó hacia el pop progresivo con unas melodías de belleza hierática.
Esta música es la Banda Sonora exacta de este Diario desde 1985


"Memorias de un Hombre de Acción". 1985
Portada & Folio 1
Francisco Huertas Hernández
Puse como título irónico el de las novelas de Baroja sobre un aventurero: justo el que yo no era

Universidad de Murcia
Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación
Plan de Estudios. 1984-1985 (I)
Plan a extinguir. Yo empecé este Plan en 1981-1982

Universidad de Murcia
Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación
Plan de Estudios. 1984-1985 (II)
Plan a extinguir. Yo empecé este Plan en 1981-1982

 "Todo comenzó un lejano día del año X (despeja la incógnita), cuando yo no era autoconsciente aún de mi "mismidad". Eran tiempos difíciles aquellos: la vida se mostraba empresa arriesgada, llena de innumerables enigmas. Por más que la memoria bucee en el sin par abismo de los primeros días, nada se percibe de un modo claro y preciso.

 Tendré pues que dar un pequeño salto en el tiempo, para situarme a los 4 años. A esa edad creo haber situado la autopercepción de mi "mismidad" (Tomo I)

 (Una verbena vista desde el balcón de la Escuela de El Garbanzal, conjuntos pop tocando en un escenario, yo aporreando el bote de detergente -porque era un niño ye-yé- y tocando la guitarra eléctrica... Manzanas caramelizadas (?) Algodón de azúcar (?), la gente hablando de Raphael (?). No recuerdo, sin embargo, París... Oh, Quel dommage!)

Francisco Huertas Hernández bañándose. Un petit garçon français. ¿2 años?
Blanc-Mesnil. 1964/1965
Los niños SÍ vienen de París
Aún no era autoconsciente

Francisco Huertas Hernández bañándose. Un petit garçon français. ¿2 años?
Blanc-Mesnil. 1964/1965
Aún no era autoconsciente

Francisco Huertas Hernández
Estudio Matrán (?). Cartagena. 1967 (?)

Isabel Huertas Mercader (1965-1976) & Francisco Huertas Hernández
Los dos primos inseparables
La Unión. 1966/1967
La muerte de mi prima -la primera gran muerte- es uno de los acontecimientos decisivos de mi vida
Recién llegado de París al Garbanzal, camino de Palencia

Juan Huertas Padilla (1931-2009), mi padre, y yo
La Manga del Mar Menor. 1967
Mi padre simplemente era Dios: hijo de minero encarcelado tras la Guerra Civil por los fascistas triunfantes. Trabajó de niño como panadero y bajó en un capazo a la mina. Construyó radios de galena (mineral propio de la zona). Estudió Peritaje Industrial. Fundó una tienda de radios (Radio Huertas). Marchó como emigrante a París. Ascendió a "Cadre" en la Factoría Philips de Bobigny (París). Allí nació su primer hijo, Francisco, o sea, yo. Aficionado a la ópera, él me hizo amar la música, con el pick up Philips de maletín, estéreo. Un hombre bueno e inteligente. Un líder natural, al que llamaban Don Juan en la Empresa Minera Peñarroya, la última en la que trabajó tras pasar varios años (toda mi infancia) como Monitor del P.P.O (Promoción Profesional Obrera), el antecedente del INEM, que formaba a jóvenes en paro

María Elena Hernández Cela, mi madre, y yo
El Garbanzal. Octubre 1967
Mi madre me enseñó a leer, me guio en los estudios, siempre pendiente

Mi hermano, Ricardo -¿el día de su bautizo?-, mi padre, y yo, vestido con gabardina y gorrita
Palencia. Febrero 1970
Palencia, espacio mítico de mi infancia. Lugar mítico de mi formación como profesor. Tierra de la amistad

 De ahí, había que avanzar inexorablemente hasta los 7 años. ¡A esos 7 años! ¿Qué impresión causan a esa tierna edad los "misterios" del mundo? (Tomo II)

- ¿Sabes, Francisco, a esa edad era todo tan extraño?
- Bueno, no diría yo tanto. Exactamente era otra cosa. Como Locomotoro, algo así, ¿no te parece?, ¿te acuerdas?
 
 Creo que la muerte fue lo más tremendo que comprendí con 7 años. El más desgraciado descubrimiento de toda mi vida.
 
 Pero ahora, no sé; como si tuviera la sensación de estar vivo, pero no como antes. El lenguaje no es fiel copia del pensamiento. Y el pensamiento nada tiene que ver con la vida.
 Porque yo pienso, pero no es una sucesión de palabras, sino más bien una sucesión de sensaciones..." (MHA Folio 1A-B. Enero 1985. Inicio del Diario)

 Éste es el comienzo de mis "Memorias" en enero de 1985. Podría haberlo escrito ahora, en agosto de 2021. Claro que entonces vivían mi padre, mis dos abuelas, mi tío Pepe, mi tío Paco, mi tío Carmelo, 9 años habían pasado de la muerte de mi prima Isabelita. Y personas que aún no conocía vivían: Miguel Ángel y Félix, en Palencia. Yo ni soñaba aún con Marianne o Inma. Ni sabía que la vida sería vida o cielo con Inma, y, luego, nada... 

"Si yo fuera Baroja, esto tomaría forma, y poseería cadencia, ritmo y melodía. Pero ni eso me está permitido por los dioses vengadores. Voto a Dios! (AP-PDP-UL)" (MHA Folio 2B. Enero 1985)
 "He asumido la muerte como una obsesión que no me deja conciliar el sueño. Todas las noches, indefectiblemente, en ese estado de somnolencia anterior al sueño, me atormenta la idea de la desaparición, extinción, anonadamiento. ¿Cómo puedo uno morir? ¿Por qué? ¿Existieron Adán y Eva? (...) ¿Existe Dios?(MHA Folio 3B. Enero 1985)

 Ya en esos "instantes" solo en mi habitación, frente a la ventana, se "elevaban" los grandes temas (miedos) de mi vida: la necesidad de comunicarme y la dificultad de conseguirlo; el horror a la muerte.

Papá, yo, Ricardo, Mamá y la tía Amparo
Castillo de la Mota
Medina del Campo (Valladolid)
1971
Sitúo en esa época la aparición del terror a la muerte. Yo tenía 7 años

Yo en el tobogán
Paseo de Isabel la Católica
Valladolid
1972
¿La infancia es feliz?

 Del horror a la muerte sé, o creo, que apareció súbitamente a los 7 años en Medina del Campo, cuando por la noche, acostado, mi abuela rezaba conmigo, y, entonces, yo sentí sin saber por qué el terror de la nada: morir era desaparecer por completo. Nadie cercano había muerto aún , ni yo tenía ideas filosóficas "avanzadas", o sea, ateas. Nadie me había introducido ideas nihilistas. ¿Cómo entonces surgió ese terror, esa tanatofobia?

 El humor algo forzado (a la manera de Woody Allen) de esas frases manuscritas de las MHA de 1985 fue desapareciendo con los años, y quedó solo la desesperación, el fatalismo, aunque en los Diarios de Palencia hubo un rayo de luz con Pilar y con Inma, profesora de música y Orientadora de los institutos donde trabajé entre 1992 y 1994.

 En el folio 4B encuentro tachones, lucha de palabras e ideas. Algo sucedió ese año que desencadenó torrentes de garabatos.
 La nostalgia del "eterno femenino". Nombres clave en la infancia: Isabelita, Lucía, que se confundían con la actriz y cantante, Musa, Ana Belén, y con Lole Montoya, cantaora. Jana, Dora. Antes otras niñas del colegio, cuyos nombres son indiferentes... Compañeras de clase en 1º BUP en clase de Dibujo, mientras en una radio lejana sonaba Umberto Tozzi... Ahora leyendo esos nombres, algunos quedan sin rostro... Mi memoria destiñe las imágenes... Teresa, Gloria, Pili, Dolores (Lola), Martirio, Juani... 1º BUP. 1977-1978..

Aquellos años 80
Arriba: Juan Reyes Clemente Tovar y Jesús Guardiola Gómez
Abajo: Francisco Huertas Hernández y Emilio Quintela Rey
Junio de 1984
Barrio Infante D. Juan Manuel. Murcia

Aquellos años 80
De izquierda a derecha: Juan Reyes Clemente Tovar, Francisco Huertas Hernández, Emilio Quintela Rey y Jesús Guardiola Gómez
Junio de 1984
Barrio Infante D. Juan Manuel. Murcia

 "La frágil línea del viento no puede ocultar el dolor del canto del grillo. Las luces del atardecer tornan... Así como racimos de amapolas rotas en la vereda más amarga...
 De acuerdo, mierda, esto son mis memorias, pero no voy a dejarlas para la posteridad ni pienso que sea necesario decirlo todo letra por letra. Es justo que yo guarde en mi intimidad los argumentos definitivos...(MHA Folio 12. Enero 1985)

 "Es sábado. Vuelvo a estar en vísperas de un examen decisivo. Estoy escuchando a Erik Satie, en la cinta que me grabó Luis. Me he pasado todo el viernes y todo el sábado oyendo el piano de Satie, sus Gnosiennes  y Gymnopédies..."
 ... Prefiero mil veces ser un insobornable tímido que ejecuta circenses pasos de bufón...
... De nuevo Satie conmigo, y yo conmigo en el papel para escribir algunas cosas que he ¿vivido?(MHA Folio 13. 1985)

 "Acontecimientos" inanes (meditación triste): apenas brisa en el tráfago humano de la acción, la lucha, la conquista, el triunfo...

 "En la Facultad (de Filosofía) se suceden los "acontecimientos":
 - Muñoz (profesor de Filosofía Política) me llama Francisco ante mi asombro
 - En el pasillo asisto a una escena conmovedora (bueno, quizás fuera otra cosa): Jarauta (profesor de Teoría Estética de las Vanguardias) pasa junto a María Dolores (alumna) y le acaricia el pelo...(MHA Folio 16. Febrero 1985)

Francisco Huertas Hernández
Foto. 1974
Cervera (Lleida)

Francisco Huertas Hernández
Foto. 1985
Murcia

 Música, exámenes, ausencia de amor... Eso es lo que hay en estas páginas

 "Pero he de empezar con una seria reflexión a propósito de la condición humana. Creo que lo que persigue la gente es que les quieran. Pero no un amor meramente sexual sino un reconocimiento de la propia persona
 Decía, creo que Tamames, u otro, que igual da, que él acudía a la Universidad a impartir las clases, no por el sueldo, sino, prioritariamente, para que sus alumnos le quisieran.
 Hoy una pequeña anécdota me hace confirmar esta creencia. Al entrar en mi edificio he visto salir a un vecino a tirar la basura. Le he retenido la puerta para que pudiera pasar y lo ha agradecido vivamente con un gesto de ternura a la bondad de mi acción. Esto me ha hecho pensar que mi obra le ha hecho sentirse querido, o tenido en cuenta, reconocido, por un extraño como yo(MHA Folio 19. Febrero 1985)

 Como en la película "A Streetcar Named Desire" (1951), de Elia Kazan, en la que el personaje de Blanche decía: "Seas quien seas, siempre he dependido de la bondad de los desconocidos" (Whoever you are, I have always depended on the kindness of strangers)

Pío Baroja y Nessi: "El aprendiz de conspirador. Memorias de un hombre de acción"
Editorial Renacimiento. Madrid. 1917
Felicísimo título que hice mío, invirtiendo el sentido: de la aventura y la acción pasamos a la desventura y la meditación.
Todos los héroes de aventuras son unos seres sin escrúpulos, que se elevan por encima de la masa para alcanzar sus fines. La amoralidad de estos personajes refleja la realidad: la acción es amoral por naturaleza, es impulso.
Hay dos tipos de hombre (y mujer): los que actúan y los que rumian. El rumiar -propio de herbívoros- es pasivo. El depredador -carnívoro- es el que actúa. Leonas o vacas. Eso somos

 Las "Memorias de un Hombre de Acción" son una parodia del ciclo de 22 novelas históricas (1913-1935) de Pío Baroja (1872-1956) del mismo título con las aventuras de su antepasado Eugenio de Aviraneta (1792-1872), un conspirador, liberal y masón en medio de la Guerra de la Independencia, las Guerras Carlistas o la Revolución de 1854.  
 Como persona introvertida, yo contemplaba la vida como espectador, no como actor. De ahí que este título no solo fuera una pulla autodestructiva sino una incitación a salir del cuarto oscuro y "vivir" actuando. Algo así ocurrió durante los meses siguientes, pero, tras las apariencias de "modernidad" de mis gafas de Ray Charles, las chaquetas de mi padre, o el abrigo de mi abuela, los bares musicales, el trasnochar, las fiestas... permaneció el "insobornable tímido ejecutando circenses pasos de bufón"... el bufón de la acción... toda acción impostada es una bufonería... 
 (No se conservan fotografías de esos años más que las de carnet)

 Escribir o transcribir estos recuerdos es terapéutico en momentos de zozobra. El mundo está asediado por un virus, y yo por la soledad. Cercos del ser: el mal y el desamparo. He ido "llenando" esta autobiografía episódica con fotografías y reflexiones...
 ¿A quién importa esta vida? Una vida no es más que una "fuerza" que se abre paso entre "resistencias" naturales y sociales (otros individuos organizados). La "fuerza" es impulsiva, y amoral (ingenua) en la infancia. Por eso tenía yo esa carita, pero luego vienen los complejos y los fracasos sociales... y uno ya no tiene esa carita, sino un rictus...
La gente que no me conoce pregunta por qué no sonrío. Yo digo que me hace más joven... Supongo que he perdido el impulso...

 Como saben algunas personas dedico todo mi tiempo y esfuerzo estos días aciagos a comprar discos (CD): o bien músicas del rock progresivo que me ensimisman y transportan a "regiones" lejanas donde uno olvida el abandono del mundo; o bien, aquellos discos y canciones que siempre quise tener, y que, llegado este tramo de la vida, uno sabe que no puede esperar a mañana...

 Termino con el excelso poema de Luis Eduardo Aute (1943-2020) convertido en canción sublime, "DE PASO". Él (uno de mis guías espirituales) lo expresa mejor que yo:

Decir espera es un crimen
Decir mañana es igual que matar
Ayer de nada nos sirve
Las cicatrices
No ayudan a andar
Sólo morir permanece
Como la más inmutable razón

Vivir es un accidente
Un ejercicio
De gozo y dolor
Qué no, qué no
Que el pensamiento no puede tomar asiento
Que el pensamiento es estar
Siempre de paso
De paso, de paso
De paso

Quien pone reglas al juego
Se engaña si dice que es jugador
Lo que le mueve es el miedo
De que se sepa
Que nunca jugó

La ciencia es una estrategia
Es una forma de atar la verdad
Que es algo más que materia
Pues el misterio
Se oculta detrás
Qué no, qué no
Que el pensamiento no puede tomar asiento
Que el pensamiento es estar
Siempre de paso
De paso, de paso
De paso

Hay demasiados profetas
Profesionales de la libertad
Que hacen del aire bandera
Pretexto inútil
Para respirar
En una noche infinita
Que va meciendo a este gran ataúd
Donde olvidamos que el día
Sólo es un punto
Un punto de luz
Qué no, qué no
Que el pensamiento o puede tomar asiento
Que el pensamiento es estar
Siempre de paso
De paso, de paso
De paso

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Deliciosa evocación de un hombre divino. A no perdérselo

ACORAZADO CINÉFILO dijo...

Escribir o transcribir estos recuerdos es terapéutico en momentos de zozobra. El mundo está asediado por un virus, y yo por la soledad. Cercos del ser: el mal y el desamparo. He ido "llenando" esta autobiografía episódica con fotografías y reflexiones...
¿A quién importa esta vida? Una vida no es más que una "fuerza" que se abre paso entre "resistencias" naturales y sociales (otros individuos organizados). La "fuerza" es impulsiva, y amoral (ingenua) en la infancia. Por eso tenía yo esa carita, pero luego vienen los complejos y los fracasos sociales... y uno ya no tiene esa carita, sino un rictus...
La gente que no me conoce pregunta por qué no sonrío. Yo digo que me hace más joven... Supongo que he perdido el impulso...

Como saben algunas personas dedico todo mi tiempo y esfuerzo estos días aciagos a comprar discos (CD): o bien músicas del rock progresivo que me ensimisman y transportan a "regiones" lejanas donde uno olvida el abandono del mundo; o bien, aquellos discos y canciones que siempre quise tener, y que, llegado este tramo de la vida, uno sabe que no puede esperar a mañana...

Termino con el excelso poema de Luis Eduardo Aute convertido en canción sublime, "DE PASO". Él (uno de mis guías espirituales) lo expresa mejor que yo:

Decir espera es un crimen
Decir mañana es igual que matar
Ayer de nada nos sirve
Las cicatrices
No ayudan a andar
Sólo morir permanece
Como la más inmutable razón
Vivir es un accidente
Un ejercicio
De gozo y dolor
Qué no, qué no
Que el pensamiento no puede tomar asiento
Que el pensamiento es estar
Siempre de paso
De paso, de paso
De paso
Quien pone reglas al juego
Se engaña si dice que es jugador
Lo que le mueve es el miedo
De que se sepa
Que nunca jugó
La ciencia es una estrategia
Es una forma de atar la verdad
Que es algo más que materia
Pues el misterio
Se oculta detrás
Qué no, qué no
Que el pensamiento no puede tomar asiento
Que el pensamiento es estar
Siempre de paso
De paso, de paso
De paso
Hay demasiados profetas
Profesionales de la libertad
Que hacen del aire bandera
Pretexto inútil
Para respirar
En una noche infinita
Que va meciendo a este gran ataúd
Donde olvidamos que el día
Sólo es un punto
Un punto de luz
Qué no, qué no
Que el pensamiento o puede tomar asiento
Que el pensamiento es estar
Siempre de paso
De paso, de paso
De paso

Anónimo dijo...

Agudas y evocadoras reflexiones del instante, la vida y la muerte,.. acabando con una de mis canciones favoritas que también era la de mi madre."vivir es un accidente, un ejercicio de gozo y dolor" Ideal para mi verano insomne. Gracias por compartirlo