sábado, 31 de diciembre de 2022

De la escultura a la física y la filosofía: la "consistencia" de lo "efímero". De lo "sólido" al "condensado de Bose-Einstein". Francisco Huertas Hernández

De la escultura a la física y la filosofía: la consistencia de lo efímero. De lo sólido al condensado de Bose-Einstein
Francisco Huertas Hernández

Escultura del soldado de reemplazo. Autor: Fernando Sáinz de Elorrieta
Obra en cobre
Plaza Héroes de Cavite. Cartagena
17 de septiembre de 2022
Foto de Francisco Huertas Hernández

 ¿Qué ve usted en la foto? La descripción fenomenológica reduce el acto de la percepción al "estudio de la conciencia experimentada desde el punto de vista de la primera persona", describir como las cosas se representan ante nuestra conciencia. En esa imagen -que yo tomé en un lugar y un instante del tiempo ya pasado-, un trozo oscuro de cobre con la forma reconocible de un varón joven de la especie Homo Sapiens, sentado en cinco tablones de madera pintados con forma de banco. Su vestimenta y gorra recuerdan al uniforme de los soldados de reemplazo en la época del servicio militar obligatorio en España, un estado del sur de Europa.
 La capacidad humana de adornar la experiencia pura con interpretaciones y deducciones es lo que llamamos pensamiento.

Venus de WillendorfWillendorf (Austria)
Venus paleolítica datada entre los años 27 500 y 25 000 a. C
El volumen de esta escultura de piedra caliza -oolito- tintada de ocre rojo resalta la feminidad o fertilidad. Puede ser la Madre-Tierra, una deidad

Moái. Isla de Pascua (Chile)
Esculturas monolíticas con forma humana hechos de roca volcánica
Entre el 700 d. C. y el 1600 d. C.

Venus de Milo (Αφροδίτη της Μήλου), de Alejandro de Antioquía
Musée du Louvre. Paris
Estatua griega del periodo helenístico, en mármol blanco
 Entre los años 130 a. C. y 100 a. C.

Guerreros de terracota. Mausoleo de Qin Shi Huang. Xi'an (China)
Esculturas con figuras de guerreros y caballos del ejército del primer emperador de China de la Dinastía Qin, Qin Shi Huang, en 210-209 a. C.

Pietà. Michelangelo Buonarroti. Basilica Papale di San Pietro in Vaticano. Roma
1498-1499
Escultura religiosa en mármol. Hecha con técnica de bulto redondo, que puede contemplarse desde todos los ángulos, aunque es preferible el frontal

 Ante una escultura, habitualmente, experimentamos una sensación de solidez, de consistencia, de la materia. El barro solidificado, la madera, la piedra, los metales, incluso el cristal, adquieren consistencia en el volumen. Giorgio Vasari (1511-1574) caracterizó la escultura así en "Le vite de' più eccellenti pittori scultori e architettori" (1550-1568)

 "La scultura è una arte che, levando il superfluo da la materia suggetta, la riduce a quella forma di corpo che nella idea dello artefice è disegnata
(La escultura es un arte, que eliminando lo superfluo de la materia, la reduce a esa forma de cuerpo que está diseñado en la idea del creador)
 
 Vaciar la materia en lo que ésta tiene de bruta, para descubrir la bella forma diseñada en la mente del artista. Encontrar belleza en la densidad (relación entre el peso -masa- de una sustancia y el volumen que ocupa: g/cm3) o la firmeza de una cosa. La densidad absoluta es la magnitud física que resulta de la división de la masa por el volumen. En términos filosóficos hablaríamos de extensión o espacio

 La escultura es un arte del espacio, que toma una materia para esculpirla (despojarla) con punzones y cinceles; modelarla (darle forma) añadiendo o sustrayendo masa; vaciarla (usando un molde vacío que se rellenará posteriormente); y otras técnicas que reducen la materia a lo esencial, a la forma.

 Pero, en todos los casos, una parte importante, del efecto sobre el contemplador (espectador) es la impresión de consistencia. Lo efímero de la materia, que se erosiona y se transforma en algo no consistente a los ojos del ser humano, que, únicamente, en la permanencia de las cosas halla ciencia, placer y consuelo

Ley de conservación de la materia, ley de conservación de la masa o ley de Lomonósov-Lavoisier:
"En un sistema aislado, durante toda reacción química ordinaria, la masa total en el sistema permanece constante, es decir, la masa consumida de los reactivos es igual a la masa de los productos obtenidos"
La ley implica que la masa no se puede crear ni destruir, pero puede transformarse en el espacio, o las entidades asociadas con ella pueden cambiar de forma

Gárgola. Lonja de la Seda. Valencia
Siglo XV

La Muse endormie. Constantin Brâncuși. 1910. Smithsonian Institution. Washington D.C
Cabeza oval en mármol

Oiseau dans l'espace. Constantin Brâncuși. 1923-1941
Escultura oblonga en bronce

Recumbent Figure. Henry Moore. 1938. Tate Gallery. London
Piedra Green Hornton

Oval with Points. Henry Moore. 1968-1970. Henry Moore Foundation. Perry Green. Hertfordshire
Escultura en yeso y bronce

Caja Metafísica. Jorge Oteiza. 1958. Museo Reina Sofía. Madrid
Escultura en chapa de acero

Variante ovoide de la desocupación de la esfera. Jorge Oteiza. Campo Volantín. Bilbao
Escultura urbana realizada en acero corten

Peine del viento (Haizearen orrazia). Eduardo Chillida. 1976. Playa de Ondarreta. San Sebastián
Escultura en tres piezas de acero

Elogio del horizonte. Eduardo Chillida. 1990. Cerro de Santa Catalina. Gijón
Escultura en hormigón

 Así como la ley de la conservación de la materia, de Lomonosov-Lavoisier, establece que ésta no se crea ni se destruye, sólo se transforma, y Albert Einstein formula que toda la materia tiene energía, pero no toda tiene masa, el arte apela a la necesidad de eternidad: mostrar lo divino en sustancia efímera.

 La arquitectura y la escultura son las dos Bellas Artes más materiales, más espaciales, pues juegan con sustancias compactas que elevan a símbolo: las gárgolas (caños de evacuación pluvial en los tejados) de las iglesias medievales adquirían formas escultóricas grotescas, de monstruos y demonios, esculpidos en piedra; las esculturas de Constantin Brâncuși (1876-1957), Henry Moore (1898-1986), Jorge Oteiza (1908-2003) y Eduardo Chillida (1924-2002), que depuraron la materia, primero con las formas simples del huevo y el cilindro alargado de Brâncuși -el escultor rumano se enfrentó al gobierno de Estados Unidos, porque en 1926 envió su escultura de “Pájaro en el espacio” para una exposición en la Galería Brunner de Nueva York que dirigía su amigo Marcel Duchamp, y fue detenido en la aduana, al considerar que no era arte sino un "objeto utilitario, de cocina". "Brancusi contrató un abogado y presentó una demanda en el juzgado. La cuestión que se planteaba era si la obra de Branscusi se parecía a lo que decía en el título. La pregunta a responder fue si era o no un pájaro. Si era un pájaro no tenía que pagar derechos de aduana. El objeto del juicio consintió por tanto en determinar lo que era una escultura y por tanto lo que era arte"-, hasta llegar a los espacios vacíos y formas onduladas de Henry Moore, la des-materialización de Jorge Oteiza: "la estatua-masa debe ir dando paso a la «trans-estatua», o la estatua-energía del futuro: un artefacto fundamentalmente espacial y energético", y las obras en acero de Eduardo Chillida, combinando materia y aire, en una abstracción que despoja la consistencia de lo material, para mostrar la esencia de lo inmaterial.


 Ese trayecto en la evolución del arte escultórico, que va de la consistencia y permanencia de lo material a la esencia de lo inmaterial (el juego del vacío que es envuelto levemente por la masa matérica) es paralelo a la nueva clasificación de los estados de la materia de la física actual. Junto con los tres estados conocidos de lo sólido (estado de agregación de la materia, que se caracteriza porque opone resistencia a cambios de forma y de volumen); lo líquido (estado de agregación de la materia en forma de fluido altamente incompresible, lo que significa que su volumen es casi constante en un rango grande de presión. Único estado con un volumen definido, pero no con forma fija); y lo gaseoso (estado de agregación de la materia en el cual, bajo ciertas condiciones de temperatura y presión, sus moléculas interaccionan débilmente entre sí, sin formar enlaces moleculares, adoptando la forma y el volumen del recipiente que las contiene y tendiendo a separarse, esto es, expandirse, todo lo posible por su alta concentración de energía cinética. Los gases son fluidos altamente compresibles, que experimentan grandes cambios de densidad con la presión y la temperatura) -que son observables por el ojo humano directamente-, se añaden el estado de plasma (cuarto estado de agregación de la materia, un estado fluido similar al estado gaseoso pero en el que determinada proporción de sus partículas están eléctricamente cargadas (ionizadas) y no poseen equilibrio electromagnético, por eso son buenos conductores eléctricos y sus partículas responden fuertemente a las interacciones electromagnéticas de largo alcance.​ El plasma es un gas ionizado); el estado condensado de Bose-Einstein (quinto estado de la materia que se da en ciertos materiales a temperaturas cercanas a 0 K (cero absoluto). La propiedad que lo caracteriza es que una cantidad macroscópica de las partículas del material pasan al nivel de mínima energía, denominado estado fundamental); el estado de condensado fermiónico (Es un estado de agregación de la materia en el que la materia adquiere superfluidez. Se produce a temperaturas muy bajas, cercanas al cero absoluto. El primer condensado de Fermi formado por átomos fue creado en 2003). Algunos otros estados no naturales en la Tierra incluirían estrellas de neutrones y plasma de quarks-gluones (fase de la cromodinámica cuántica (QCD) que se da cuando la temperatura y/o la densidad son muy altas. Se piensa que este estado consiste en quarks asintóticamente libres y gluones, que son varios de los componentes básicos de la materia. Se cree que hasta unos pocos milisegundos después del Big Bang, en la conocida como época quark, el universo se encontraba en un estado de plasma quark-gluon)

4 estados de la materia: sólido, líquido, gas, plasma

Quinto estado de la materia: Condensado Bose-Einstein

Estado de la materia: Condensado fermiónico

Estado de la materia (no terrestre): Estrella de neutrones

Estado de la materia: Plasma Quark Gluon

Materia: Sólido→ Molécula→ Átomo→ Núcleo→ Nucleón→ Quark→ Gluon


 Esta taxonomía que va de lo más tangible o consistente a lo menos, en la materia-energía, es análoga a la des-materialización másica de la escultura contemporánea

 Nosotros reconocemos las formas llenas de masa que representan lo orgánico-vivo (humanos, animales, plantas) o lo inorgánico (cosas inertes, rocas, artefactos), y nuestra contemplación estética y acto de entendimiento -pues todos los que rechazan el arte contemporáneo es porque dicen no entenderlo, con lo que identifican placer y conocimiento- exige consistencia, permanencia, ser compacto. Sin embargo, la física tiende a representar una realidad cuántica y gravitatoria cada vez menos consistente, permanente y compacta... porque los átomos ya no son lo que eran...

Francisco Huertas Hernández
31 de diciembre de 2022

Quantum Man. Julian Voss-Andreae. 2006. Moses Lake. Washington
Escultura que representa "la imagen de un hombre que camina visto como un objeto cuántico. Compuesta por más de cien láminas de acero orientadas verticalmente, la escultura de 2,50 m (8 pies) de altura proporciona una metáfora del mundo contraintuitivo de la física cuántica. Simbolizando la naturaleza dual de la materia, la escultura parece consistir en acero sólido cuando se ve desde el frente, pero casi desaparece cuando se ve desde un lado, ya que la luz brilla a través de los espacios entre las losas"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué difícil todo eso

MARCELO dijo...

Una imagen por un lado y el texto por otro. ¿Pero si no hay texto y la imagen se enfrenta sola a los ojos que vengan?
Me he enfrentado tantas veces a imágenes que contienen esculturas, cuadros, arquitecturas, con el paso de los años, creo se han ido “embelleciendo” como diría un profesor, pero de una manera que tal vez no deseo a estas alturas.
Pienso en las pinturas rupestres, solas, sin molduras barrocas que las sostengan. Pero ya es tarde y todo lo que veo tiene una moldura, un retoque que me priva del sentido primitivo, todo lo encadeno al lenguaje de una catedral mental que escribe tanto como mi ojo puede ver. Como Picasso que al final quería volver a dibujar como un niño me encuentro intentando raspar los libros que se me han ido pegando sobre la piel ajustada de mis ideas, porque estas no me dejan ver el origen de toda forma.
Marcelo López