sábado, 20 de enero de 2024

Individuo & Totalidad (Naturaleza, Sociedad). Libertad & Felicidad. Libertad & Amor. Mini Reflexión Filosófica. Francisco Huertas Hernández

Individuo & Totalidad (I) (Naturaleza, Sociedad). Libertad & Felicidad. Libertad & Amor
Mini Reflexión Filosófica
Francisco Huertas Hernández


Video-Reflexión nº 3. Individuo & Totalidad (Naturaleza, Sociedad). Libertad & Felicidad. Libertad & Amor
La Manga del Mar Menor. Sábado 13 de enero de 2024
Francisco Huertas Hernández


 El sábado 13 de enero de 2024 grabé una Video-Reflexión caminando por la playa de La Manga del Mar Menor, en el sureste de España. La calidad de la grabación no fue buena, y no he subido a Youtube el archivo. Pero, no obstante, haré aquí un resumen en formato de Mini-Reflexión.

 El individuo es una "entidad/ente singular, único e independiente". Nos creemos únicos porque somos dueños de nuestra vida, es decir, presuponemos que nuestra libertad es el fundamento de nuestra individualidad. El tener un nombre, un carnet de identidad/pasaporte, un ADN (ácido desoxirribonucleico) o unos sentimientos propios, secretos e intransferibles, nos hace creer en nuestra "singularidad"

 Biológicamente, el individuo es un organismo de una especie. Aquí tenemos que el organismo comparte características de la especie. Los filósofos griegos llamaron a esto "esencia". La esencia es lo que determina que un ente pertenezca a una totalidad. En el caso de la naturaleza: la pertenencia de un organismo a su especie. Simplificando diríamos que en el organismo predomina el instinto de supervivencia, y en la especie el instinto de reproducción

 Pero el "individuo" también tiene una pertenencia social. Forma parte de una "totalidad" no natural que llamamos "sociedad". La sociedad es un concepto ambiguo. En filosofía empezó identificándose con la comunidad familiar, como agrupación básica. Más tarde se empleó el término de "contrato social" para expresar los acuerdos que regulan la convivencia y la organización social. Estos acuerdos toman la forma de costumbres y leyes. La "sociedad civil" incluye "instituciones" económicas y jurídicas que facilitan la interacción entre individuos y de éstos con el Estado, forma más desarrollada y abstracta de la sociedad

 El gran problema de la relación entre individuo y sociedad es la relación entre libertad y seguridad, o libertad y justicia, o libertad e igualdad. El Estado regula la "seguridad" de sus miembros (ciudadanos) "protegiendo" mediante leyes los derechos de éstos, basados en la justicia e igualdad que todos los ciudadanos "merecen". El gran problema es que muchos individuos entienden que el Estado cercena la libertad y rechazan el poder del Estado. Con ello, estos "liberales" o "libertarios" niegan también la función del Estado de proteger los derechos, la justicia y la igualdad de sus miembros.

 ¿Quién fue antes: el individuo o la sociedad? La pregunta parece simple, pero su respuesta es compleja. Las teorías del "contrato social" desde Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) defienden la existencia previa del individuo. Pero, sorprendentemente, la teorías que mantienen la existencia anterior de la sociedad son más antiguas. Se remontan a Aristóteles (384-322 aC), quien entendió que el ser humano, como "animal social" (ζῷον πολιτικόν), sólo puede existir en comunidad, en sociedad (πόλις), porque el λόγος (logos) es nuestra esencia, la capacidad de razonar y comunicarnos, distinguir lo justo e injusto, lo verdadero y lo falso. Y no hay λόγος fuera de la sociedad. ¿Quién nos enseña el lenguaje? Nuestros padres. Es decir, la sociedad, en su forma básica: la familia. El λόγος es palabra, lenguaje, discurso, razón, argumento, ciencia. Todos esos sentidos interrelacionados en griego son indisociables del hecho de que no podemos pensar si no nos enseñan a hablar.

 Los "liberales" que dicen que la sociedad es algo artificial y contrario a los intereses humanos olvidan que lo que nos hace humanos, la capacidad de pensar y comunicarnos, es el hecho social más trascendente en nuestra vida. Los "niños salvajes" encontrados en bosques que no sabían caminar erguidos ni hablar, ¿eran propiamente humanos? Incluso podemos afirmar que el ermitaño que abandona la sociedad y se va solo a una cueva, no "rompe" con la sociedad, porque se lleva "dentro" el λόγος, es decir, su "lengua" cargada de valores, significados y una concepción del mundo, sin la que no es nadie. Porque ser alguien es poder "saberse" mediante la razón. El "cogito" cartesiano -"Yo pienso, por tanto yo soy"- es el descubrimiento de nuestra autoconciencia mediante el lenguaje/razón (λόγος), con su semántica (vocabulario), sintaxis (reglas de formación de las oraciones) y pragmática (uso social del lenguaje en un contexto)

 Así, la "totalidad" a la que "pertenecemos" es doble: a) las características de nuestra especie biológica; b) el λόγος socialmente adquirido y usado. Somos filogénesis y lenguaje.

 Un ejemplo de que el λόγος es social es lo inquietante que resulta para las gentes ver a alguien hablando solo por la calle (hoy podemos pasar desapercibidos los que hablamos solos porque todo el mundo va con su auricular platicando a distancia), o al "loco" hablando cosas incomprensibles, porque el λόγος sólo tiene validez como instrumento de comunicación e inteligibilidad mutua. El desarrollo de los traductores automáticos indica la necesidad de superar la barrera de las lenguas naturales (estructura superficial) que comparten un mismo λόγος (estructura profunda), como descubrió Heráclito de Éfeso (540-480 aC): "τοῦ λόγου δ' ἐόντος ξυνοῦ ζώουσιν οἱ πολλοὶ ὡς ἰδίαν ἔχοντες φρόνησιν" (Por ello es necesario seguir lo que es común, pues lo común es lo que une. Pero, aunque el logos es común, la mayoría viven como si cada cual tuviera una inteligencia particular)

 La libertad es el eje individual y la cooperación/competencia el eje social. Dicho de otra manera, el aislamiento individual frente a la solidaridad/fraternidad social. Los "liberales" presuponen que el individuo posee un "derecho inalienable" a decidir su propia vida. ¿Y qué pasa con los derechos de los demás individuos? ¿Cómo decidir cada uno su propio destino si está siempre en función de otras personas a las que nuestras decisiones afectan, porque vivimos en sociedad? No hay acción humana que no recaiga en alguien. No obramos en el vacío. ¿Y adónde apuntan (τέλος) nuestras acciones? ¿Acaso a la felicidad? ¿Y cómo se consigue la felicidad? ¿Estando solos -única forma real de libertad- o en compañía, amando y siendo amados? La mayoría de los individuos buscan amor, entendiendo que el amor es la máxima felicidad posible. ¿Y no se necesitan dos personas para que podamos hablar de amor? ¿O el amor a uno mismo, aislado de todo contacto social, es la forma verdadera del amor, como ahora enseña la psicología positiva: "quiérete a ti mismo"?

 Así, el amor es la primera forma de relación social, que promueve la felicidad individual, haciendo realidad lo que el poeta Pedro Salinas (1891-1951) expresó de esta manera: "¡Qué alegría más alta: vivir en los pronombres!". Sí: el "tú", el "nosotros", esas palabras aprendidas, y solamente "sentidas" y "vividas" en el amor... a otra persona. Que el amor esté vinculado al instinto de reproducción es una de sus vertientes, pero también a la búsqueda de la felicidad, mediante el placer, la ternura, la entrega, la armonía y la trascendencia.

 El amor es una relación de "suma", y "multiplicación", como forma de "cooperación social". Las relaciones de "resta" y "división" social debidas a la "desigualdad", la "discriminación", la "falta de oportunidades", los "conflictos" y los problemas de "salud mental" (aumento de la ansiedad), siempre implican la existencia de individuos "disgregados", "apartados" o "excluidos" de los beneficios de la convivencia social.

 Una analogía científica verosímil consistiría en contemplar al individuo como "átomo" en el "organismo" social, el ecosistema biológico y el multi sistema universo (multiverso). Y sometido a las leyes que explican los supercúmulos de galaxiasecosistemas, organismos, células y moléculas. Las leyes de la "mecánica clásica", aquella parte de la Física que estudia las leyes de movimiento del universo, afectarían a todos los niveles de la realidad. Mientras que la "mecánica cuántica" parte de abajo, de las partículas subatómicas, en su comprensión de la realidad, que tiene en cuenta la dualidad onda-partícula, el principio de incertidumbre o la superposición cuántica, que admite la coexistencia de múltiples estados. Lo que es indiscutible es la interrelación de los distintos niveles. No existe "aislamiento" físico en los sistemas: ¿por qué el individuo, como único ente "libre" del universo, debería obrar con independencia del resto de sistemas físicos, biológicos, sociales? Esta "antinomia" la planteó Immanuel Kant (1724-1804): Tesis: "La causalidad de acuerdo con las leyes de la naturaleza no es la única causalidad de la cual pueden derivarse todas las apariencias del mundo. Para explicar estas apariencias es necesario asumir que también existe otra causalidad, la de la espontaneidad". O Antítesis: "No hay espontaneidad; todo en el mundo ocurre únicamente de acuerdo con las leyes de la naturaleza". O somos libres (espontaneidad) o somos parte de la naturaleza (causalidad física). No hay respuesta científica a esta contradicción

 He resumido brevemente algunas cuestiones clave de la existencia humana. El debate continúa...

Francisco Huertas Hernández
Sábado, 20 de enero de 2024

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Fantástica explicación

Francisco dijo...

Gracias amiga

Anónimo dijo...

Muy interesante la explicación

Laura A dijo...


Hermosísima exposición y, por supuesto su lectura. Estas exposiciones me encantan, nos abren puertas, ventanas o grietas para pensar y sacar provechosas conclusiones. Con esta lectura he recordado a otra gran escritora. Incluyo la reseña:

“-¿Te das cuenta de que las únicas razones que damos versan siempre sobre lo mismo: la conciencia individual, la sensibilidad individual?
Por fin comprendí que la manera de salir del problema o de resolverlo, era reconocer que nada es personal, en el sentido de que sólo es personalmente nuestro. Escribir acerca de uno mismo equivale a escribir acerca de los otros, dado que nuestros problemas, dolores, placeres y emociones, ideas extraordinarias o notables, no pueden ser únicamente nuestros".

El Cuaderno Dorado - Doris Lessing - Premio Nobel de Literatura 2007


Gracias, Francisco. Gracias, Doris.

ACORAZADO CINÉFILO dijo...

Muchas gracias, de nuevo, Laura por tu fidelidad lectora y tus comentarios. En este caso, no vienes sola, sino con Doris Lessing

Francisco dijo...

Gracias amigos