jueves, 13 de mayo de 2021

Arquitectura III. "Notre-Dame de Paris" (1956). Jean Delannoy. Reflexión filosófica: De la "arquitectura animal" al cementerio y el templo humano. Francisco Huertas Hernández. 2000

Arquitectura III
"Notre-Dame de Paris" (1956). Jean Delannoy
Reflexión filosófica: De la "arquitectura animal" al cementerio y el templo humano
Francisco Huertas Hernández. 2000



"Notre-Dame de Paris" (1956). Jean Delannoy
Quasimodo (Anthony Quinn) & Esmeralda (Gina Lollobrigida)
Película francoitaliana basada en la novela de Victor Hugo (1802-1885) "Notre-Dame de Paris" (1831). En París, durante el reinado de Luis XI, la bella Esmeralda, que baila sobre el atrio de Notre Dame, atrae a numerosos hombres: a Claude Frollo, siniestro alquimista atormentado; a Quasimodo, sordo campanero jorobado del campanario de la catedral y recogido por Frollo; a Gringoire, poeta; y a Foebus, capitán de los arqueros. La bella -tras un romance con Foebus- termina enamorándose de la bestia, de Quasimodo, cuyos nobles sentimientos vencen la natural repugnancia física de su figura.
Fue la primera versión en color de la novela de Hugo

"Notre-Dame de Paris" (1956). Jean Delannoy
Quasimodo (Anthony Quinn) con la catedral detrás

El tema de la Bella y la Bestia en el marco de la catedral de Notre-Dame nos pone ante la relación del ser humano con sus construcciones. ¿Por qué el hombre sacrifica generaciones para ensalzar a Dios en el templo que se eleva por encima del sufrimiento humano? Un construir que atraviesa siglos de esfuerzo y esperanza. Esta nave celeste del catolicismo -afectada por un pavoroso incendio el 15 de abril de 2019- empezó a edificarse en 1163 y se acabó en 1345. Tras la Revolución Francesa fue desacralizada, y fue el emperador Napoléon Bonaparte quien la devolvió al culto católico para coronarse en ella. La novela de Victor Hugo en 1831 la puso en primer plano, y ayudó a su restauración a cargo del arquitecto Eugène Viollet-le-Duc (1814-1879). Es una obra maestra del estilo gótico aunque se inició en el románico.

La arquitectura es el espacio ordenado que el humano dispone para protegerse de la naturaleza. De la cueva (útero de la humanidad) al rascacielos (alas de la humanidad). La cueva es el lugar donde el hombre se protege de las fieras y del frío en el Paleolítico Medio. El fuego entra en la cueva/gruta y se "transforma" entonces en "casa" o vivienda, en "hogar"La cueva como abertura, agujero, orificio, de la materia, de la piedra. El "resquicio" por el que el ser humano "entra" en la "vida privada". José Joaquín Parra Bañón dice que "la cueva elemental es, ante todo, una ausencia de luz, y, en este sentido, un espacio negativo". Aún no ha modificado el hombre la naturaleza para habitarla. La agricultura es la primera humanización de la naturaleza en el Neolítico.  Con las primeras "herramientas" el humano empezó a modificar el espacio "encontrado" natural de la cueva para "edificarlo", hacerlo "artificial".
 
De la cueva se pasó a la "tienda" o "morada portátil": una membrana fija estirada y sujeta con un armazón ligero. El espacio cerrado con formas curvas y con abertura para la salida de humos. Probablemente cubiertas estas "tiendas" con pieles de animales, hojas, ramas, en su origen, y, más tarde, tejidos naturales. Es típico de la vida nómada, de la que aún encontramos ejemplos.

Otro paso fueron las viviendas "excavadas" o "subterráneas". Por ejemplo, las viviendas excavadas en fosas. Con paredes verticales. Excavar era "sacar" materia para "entrar" personas en su hueco. La arquitectura civil comienza así con el "desalojo" de materia para dar forma al espacio privado donde el humano duerme. La vivienda semienterrada es otro tipo avanzado. 

El último paso fue la vivienda sobre el suelo. La "cabaña" construida sobre el suelo en el Holoceno. Vinieron las "formas rectangulares", "circulares", "ovaladas". En Egipto se edifican casas de adobe con barro y paja prensados. La vivienda griega nace de la cabaña neolítica y de la vivienda de la Edad de Bronce. El pórtico en la fachada principal y el peristilo con columnas alrededor del que se organizan los espacios. Las aberturas son mayores: viviendas abiertas al sol, dado el clima templado. La separación de una "zona de noche" (zona elevada) y una "zona de día" (zona inferior) fue otro avance. En el interior de estas casas todavía había piedras para sentarse y hojas y pieles para protegerse. Aún no se había desarrollado el confort

"Notre-Dame de Paris" (1956). Jean Delannoy
Poster

 A mí la arquitectura me interesa como metáfora. Hay una arquitectura animal: los pájaros haciendo sus nidos; los roedores excavando sus madrigueras; hay en la naturaleza infinidad de arquitecturas zoológicas, siendo las de algunos insectos las más sorprendentes: las colmenas, por ejemplo, que algunos consideran modelo de arquitecturas humanas.

 También la arquitectura animal es un puente entre la naturaleza y la cultura. Por alguna razón esta arquitectura instintiva no ha evolucionado “contra” la naturaleza, como la humana.

 La arquitectura humana revela un proyecto racional, un plan para “liberar” al ser humano de la dura naturaleza. La arquitectura animal, sin embargo, es una de las adaptaciones de la especie al medio, es decir, una parte de la naturaleza.

 Entre la arquitectura humana que se rebela contra la naturaleza destaca, en sus mismos orígenes, el cementerio o ciudad de los muertos.

 La ciudad consagrada a los muertos, la conciencia de la muerte, representa un paso decisivo en la formación de la arquitectura humana, en la que elementos espirituales, alejados de la naturaleza, en mayor o menor medida, toman forma artística.

 La consagración de espacios a los muertos es el avance cultural más novedoso de la especie humana. Las ciudades de los vivos no son más que una forma de arquitectura animal, en la que el ser humano no muestra más ingenio ni sabiduría que las abejas.

 Esta unión de arquitectura humana y culto a la muerte tendrá su desarrollo en toda la arquitectura religiosa de las distintas civilizaciones.

 En el caso de la cultura cristiana el símbolo son las catedrales, que representaron el mayor avance en el arte arquitectónico durante siglos.

 La arquitectura civil sólo fue un pálido reflejo de la grandeza de la religiosa.

 El templo, en todas las religiones, representa la cumbre del arte arquitectónico. El espacio edificado para adorar a Dios es, al mismo tiempo, el más decisivo espacio humano construido contra la naturaleza, el más decisivo monumento de la cultura.

 Como bien afirman algunos sociólogos actuales, la sustitución de la religión por otras formas de culto paganas, como el dinero, dan lugar a otro tipo de catedrales secularizadas como los edificios de la Banca y las multinacionales, que en algo recuerdan a  las antiguas. Aunque esta arquitectura civil no puede  sustituir al verdadero templo, que continúa construyéndose con toda la grandiosidad de épocas pasadas.

Francisco Huertas Hernández
Jueves 9 de noviembre de 2000

Película completa (hasta que el copyright nos separe) doblada al ruso

1 comentario:

Anónimo dijo...

La arquitectura es un buen tema para estos análisis tan chulos