domingo, 6 de febrero de 2022

"Ángela". Poema. 1980. Francisco Huertas Hernández. "Gli occhi, la bocca" (1982). Marco Bellocchio

"Ángela". Poema. 1980
"Gli occhi, la bocca" (1982). Marco Bellocchio
Francisco Huertas Hernández


Francisco Huertas Hernández (París, 12 noviembre 1963): "Ángela"
Poema. Junio de 1980
Este es uno de los poemas "rescatables" de mi adolescencia. Tenía 16 años cuando lo escribí en la mesa de la cocina de la casa de mi abuela materna (Mami), mientras escuchaba Radio 3, una nueva emisora musical de Radio Nacional de España. En la noche, con los grillos cantando probablemente, sin vino ni mate, ni chocolate ni novia, ni otras sustancias, claro. Que la misteriosa actriz española Ángela Molina (Madrid, 1955) esté detrás de estos versos es muy probable, sobre todo, porque yo no la conocía, jamás la había visto, como al amor y al sagrado cuerpo de la mujer. El poema contiene un erotismo sublimado -eterno femenino- con imágenes de inspiración surrealista, algo pueriles, pero no estúpidas. Las canciones surrealistas de The Beatles (1962-1970) (Lucy in the Sky With Diamonds, I am the Walrus, Strawberry Fields, A Day in the Life) -todas de John Lennon, claro- son el sustrato, junto con la poesía de Federico García Lorca (1898-1936). También la naturaleza -aunque verdaderamente el sexo es naturaleza- con su fuerza, su sonido, su olor y su color está presente. El poema es nocturno, musical, sensual y oriental. No me arrepiento del que lo escribió, que, aunque sufría la soledad y la timidez, era un valiente escudriñador del lenguaje y las ideas. Si el resultado os parece menor, no olvidéis que yo solo tenía 16 años y un radiocassette Sanyo...

"Gli occhi, la bocca" (1982). Marco Bellocchio
Wanda (Ángela Molina) desnuda
Esta película italiana es la historia de un actor de cine, cuarentón y en crisis, Giovanni Pallidissimi (Lou Castel), regresa con su familia para un lúgubre acontecimiento: la muerte por suicidio de su hermano gemelo Pippo. En el transcurso de los intentos, por parte de toda la familia, de hacer creer a su madre (Emmanuelle Riva) que solo fue un accidente, conoce a la novia de su hermano, Wanda (Ángela Molina), y la convence de participar en los ritos funerarios. Se convierte en su amante, creando nuevos motivos de escándalo en una familia burguesa tradicional ya puesta a prueba

"Gli occhi, la bocca" (1982). Marco Bellocchio
Wanda (Ángela Molina) desnuda

"Gli occhi, la bocca" (1982). Marco Bellocchio
Wanda (Ángela Molina)

La belleza joven y sensual de la hierática actriz, hija del cantante Antonio Molina (1928-1992), recorre la historia de esta familia. Que la burguesía sea una transacción entre el interés y el deseo, en la que el interés se enmascara en buenos modales para mantener al deseo alejado de la vida pública, eso es típico del cine social italiano. Claro está, Wanda es el deseo, o sea, la naturaleza. Como en mi poema, donde el deseo es también la infancia, la patria real de todo deseo. Sigmund Freud (1856-1939) tiene razón cuando une el deseo de nutrición y el de placer en el lactante, y la imagen de la madre como la portadora del deseo primigenio, es decir, la naturaleza nutricia, donadora de vida y cuidadora

"Gli occhi, la bocca" (1982). Marco Bellocchio
Poster italiano

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un privilegio para tus lectores descubrir estos poemas. La peli promete

Anónimo dijo...

Encantador el poema y escrito en pleno descubrimiento del amor. Muy bello.
La película tiene una trama muy interesante. Miriam