martes, 15 de noviembre de 2022

Platón, pensador "total". Francisco Huertas Hernández

Platón, pensador "total"
Incluye Podcast
Francisco Huertas Hernández

Πλάτων / Plato
Αθηναϊκή Δημοκρατία / Hellenic Democracy
Σφραγίδα αλληλογραφίας / Sello / Stamp
Ἑλλάς / Greece. 1998

 Platón (427-347 aC) es un pensador total, porque lo pensó todo y en su totalidad. Es decir, abarcó e inauguró áreas enteras de la realidad y el saber (aunque fuera Aristóteles el que las nombrara), y las organizó en un sistema coherente. Si la preocupación del filósofo ateniense fue política (su estancia en Siracusa como consejero político de Dionisio) o ética (la huella del intelectualismo moral y el ejemplo vital de su maestro Sócrates), o solo metafísica (la búsqueda de la esencia permanente de lo real más allá del velo y la multiplicidad de las apariencias cambiantes), eso dependerá de nuestra lectura o interpretación.

 Para unos Platón es un pensador autoritario (Karl Popper), pero para otros un crítico de la opinión y la demagogia política, es decir, un defensor de la libertad de pensamiento. Para unos es un pensador teológico (el Bien absoluto coincide con la experiencia religiosa del Dios monoteísta), para otros es un pensador materialista (Gustavo Bueno). Platón fue poeta, pero condenó el arte imitativo de los poetas (por alejar de la verdad). Y, sin embargo, también fue un consumado escritor, inventor de un género literario: el diálogo, mezcla de teatro, ensayo e historia.

 Platón es uno de los cuatro grandes pensadores totales de la historia, junto a Aristóteles, Kant y Hegel (quizás habría que añadir a Tomás de Aquino)

 Leer a Platón es sorprendente, porque hay más "platones" en su obra de lo que aprendéis en clase: su evolución desde los diálogos socráticos (Critón, Laques) hasta los diálogos finales (Parménides, Sofista, Timeo, Leyes) nada tiene que ver con los estereotipos del dualismo maniqueo que transmite la pedagogía del bachillerato. En Platón hay cuerpo, deseo, arte, conflicto, materialidad, frenesí, embriaguez, oscuridad fecundante, junto a esa luz archisabida de la salida de la caverna.

 La única manera de entender a Platón es repensar nosotros los problemas del ser humano y la realidad usando ese método socrático tan vivo y democrático: la conversación, el debate, la polémica argumentada. No solo es dialéctica el método platónico, hay allí también retórica, pathos estético, elevación erótica y mística


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen aporte

MARCELO dijo...

Es increíble que después tantos siglos, Platón siga esgrimiendo tanta sinceridad, tanto espejo de uno mismo, leer sus obras es como leer por momentos al foco que se esconde dentro de cada ser humano. Una luz que, si la buscas aparece, pero como todo merece una reflexión total, porque la luz nos acompaña por el resto de nuestra existencia.
Salir de la caverna es para no volver a entrar en ella, me viene a la cabeza la película “El cartero” después de que el personaje central encuentra una respuesta esta lo acompaña hasta el final y muere por ella.
Platón es tan actual que da miedo, a veces pienso ¿y si todo lo que dice de Sócrates no es tan cierto y si Platón invento algunas partes? Eso no importa porque consiguió lo que se precisa para pasar a la historia, concreto el gran fin, mostrarnos un poco de luz en el camino.