sábado, 14 de diciembre de 2024

Los caminos perdidos del amor. Poema inédito de Francisco Morales Domínguez. Exégesis de Francisco Huertas Hernández

Los caminos perdidos del amor. Poema inédito de Francisco Morales Domínguez
Exégesis de Francisco Huertas Hernández

Natal. 2019
Praça da Liberdade
Porto
Photo: Francisco Huertas Hernández

 El amor es un camino en el que se encuentran dos cuerpos habitados por deseo y anhelantes de cuidado. Si, al decir de Fernando Pessoa, "a vida é uma viagem experimental, feita involuntariamente. É uma viagem do espírito através da matéria, e como é o espírito que viaja, é nele que se vive", este viaje necesita un camino, que es el existir mismo, el "estar-ahí" de los humanos es un "ser-en-el-mundo", es decir, un constante encuentro, choque, y alejamiento de seres, lugares e imágenes proyectadas por nuestro deseo y anhelo de cuidado, a los que buscamos, con los que compartimos o competimos, y a los que, finalmente, añoramos, y todo ello no es más que amor. Sí, las personas, animales, paisajes, ciudades y ensoñaciones o proyectos, todos son objeto de amor, de búsqueda, e, ineluctablemente, de pérdida.

 El poeta Francisco Morales Domínguez en un poema inédito, escrito con una desnudez rayana en lo antiliterario, descubre la conexión esencial -y dolorosa- entre querer y esperar, pues no puede amarse más que lo que se espera, en esa proyectividad incesante del deseo, que nunca se consuma, aunque en el orgasmo biológico parezca serlo. Amar es esperar... lo imposible. Amar es anhelar el regreso... de quien ya no está disponible. Pero Morales expone ese saber del amor ausente y presente en la distancia de quienes se añoran como la sabiduría más misteriosa e inefable: el presentimiento, condensado por Blaise Pascal en un aforismo célebre, y, sin embargo, perfecto: "le cœur a ses raisons que la raison ne connaît point". Claro que Pascal habla de la fe religiosa que "religa" el corazón humano anhelante con el Amor lejano del Creador, pero es que todo amor es idéntico en su estructura ontológica: todo amor es presentimiento de lo ausente, certeza de lo desconocido. Por más que los poetas y los enamorados articulen palabras, el "saber del corazón" es tanto más cierto cuanto menos atado esté al verbo, aunque sea el Verbo (Λόγος) el acto creador del amor divino que condesciende a la materialización del mundo.

 El austero, parco, poema de Francisco Morales llega a su asunto central: el "saber del corazón", cierto en la soledad del abandono, implora el "regreso" de la amada, para recuperar ese camino, perdido, en batallas donde hubo herida y huida, y el triste sino de entender que el camino fue la derrota, pero el camino -existencia del encuentro de los seres en el tiempo de la vida- no termina, porque el horizonte jamás se alcanza, y todo es camino, hasta que el seco corte del ser nos disuelve en la nada, y antes de ella únicamente resta el amor que compone la existencia.

Francisco Huertas Hernández
14 de diciembre de 2024


Poema inédito de Francisco Morales Domínguez


Sabes que te quiero
y sabes que te espero.

Yo sé que tú me quieres
y sabes que lo sé.

Que quieres volver,
aunque no haya nada
de lo que te puedas avergonzar.

Todavía hay batallas
que se pueden ganar.

Todavía hay amor
que se puede conquistar.

Solo puedes matar el desamor
que yo siento desde hace años.
Y tú también lo sientes de antaño.

Así que vuelve, que te lo pido.
Vuelve, que te ruego,
empieza de nuevo el camino
que juntos hemos perdido.

Copyright 2024


 También pueden visitar el blog donde encontrarán otros poemas y cuentos en varios idiomas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lindo. Escribís divino

ACORAZADO CINÉFILO dijo...

Gracias lectores del Cono Sur