jueves, 26 de diciembre de 2024

"Тучи" (1840). Михаил Ю. Лермонтов (1814-1841). "Nubes" (1840). Mijail Y. Lermontov (1814-1841). La indiferente naturaleza contemplada desde el pesar humano. La poesía que los niños rusos aprendían. Francisco Huertas Hernández

"Тучи" (1840). Михаил Юрьевич Лермонтов (1814-1841).
"Nubes" (1840). Mijail Yúrevich Lérmontov (1814-1841).
La indiferente naturaleza contemplada desde el pesar humano. La poesía que los niños rusos aprendían. Francisco Huertas Hernández


Nubes sobre la playa del Postiguet. Alicante
2022
Fotografía: Francisco Huertas Hernández

"Тучи" (1840). Михаил Юрьевич Лермонтов (1814-1841)


"Тучи" (1840). Михаил Юрьевич Лермонтов (1814-1841)
Стихи на свежем воздухе * Юрий

 
"Тучи" (1840). Михаил Юрьевич Лермонтов (1814-1841)
Михаил Юрьевич Лермонтов Тучи Учить стихи легко Аудио Стихи Слушать Онлайн
Александр Теренков

"Тучи" (1840). Михаил Юрьевич Лермонтов (1814-1841)
Песня «Тучи» (2024) проекта «Воскрес».
Стихи «Тучи» (1840): Михаил Юрьевич Лермонтов (1814-1841).
Картина «Знамение» (1915): Николай Константинович Рерих (1874-1947).
Канал «Воскрес»: песни на стихи поэтов.


"Тучи" (1840). Михаил Юрьевич Лермонтов (1814-1841)


Тучки небесные, вечные странники!
Степью лазурною, цепью жемчужною
Мчитесь вы, будто как я же, изгнанники
С милого севера в сторону южную.

Кто же вас гонит: судьбы ли решение?
Зависть ли тайная? злоба ль открытая?
Или на вас тяготит преступление?
Или друзей клевета ядовитая?

Нет, вам наскучили нивы бесплодные…
Чужды вам страсти и чужды страдания;
Вечно холодные, вечно свободные,
Нет у вас родины, нет вам изгнания.

1840 г.



 "Nubes" (1840). Mijail Yurevich Lermontov (1814-1841). Versión de Mijail Chílikov


¡Nubes errantes del cielo azulado!
Sobre los llanos bogáis peregrinas, 
yendo del norte, cual, yo confinado,
hacia el sur en hileras perlinas.

¿Os ahuyenta el destino fortuito?
¿Una calumnia, un rencor solapado?
¿Os atormenta un grave delito
o el engaño de un ser bienamado?

No, os ha hastiado la mies infecunda,
nunca os duelen congojas ajenas.
Frías y libres, viajáis vagabundas
sin conocer del destierro las penas

1840


"Nubes" (1840). Mijail Yurevich Lermontov (1814-1841). Traducción automática corregida por Francisco Huertas Hernández


¡Nubes celestiales, eternas vagabundas!
Por la estepa azul, por una cadena de perlas,
corréis, como yo, exiliadas
del dulce norte hacia el sur.

¿Quién os aleja? ¿Es decisión del destino?
¿Es secreta envidia? ¿Es abierta ira?
¿Os pesa el crimen?
¿O la venenosa calumnia de los amigos?

No, estáis aburridas de los estériles campos...
Las pasiones y los sufrimientos os son ajenos;
siempre frías, siempre libres,
ni patria tenéis ni exilio padecéis.

1840

*****

Comentario filosófico de la poesía "Тучи" (Tuchi, Nubes) de Mijail Y. Lermontov, por Francisco Huertas Hernández


 "Тучи" (Tuchi) (Nubes) es una poesía de Mijail Yúrevich Lérmontov escrita en abril de 1840 tras recibir la orden de abandonar San Petersburgo para incorporarse a su regimiento en el Cáucaso. En forma de tetrámetro dactílico, con rima cruzada, la musicalidad desbordante de la obra en su invocación elegíaca a la naturaleza celeste la convirtió en materia escolar en toda Rusia. Se analizaba, recitaba y aprendía de memoria, como los versos de Pushkin. Desde una interpretación biográfica "Nubes" trata del exilio impuesto por el Zar Nicolás I a un intelectual rebelde, que, desde el poema dedicado a Pushkin tras su muerte, había caído en desgracia. La precoz madurez literaria y vital de estos hombres del siglo XIX resulta sorprendente. Si acaso algunos músicos de rock podrían comparárseles. Lermontov muere asesinado en un duelo con sólo 26 años. John Lennon y Paul McCartney compusieron sus obras maestras antes de los 30 años. 

 Militar y poeta, Lermontov cae hechizado ante la naturaleza salvaje de las tierras del sur, el Cáucaso. La mayor parte de su obra lírica y narrativa tiene a estos paisajes como escenario. Lermontov posee esa capacidad única de fundirse con la tierra, que la literatura rusa muestra desde Pushkin a Tolstoi. Únicamente la nación más extensa del planeta puede tener una mirada tan vasta y telúrica. En las estrofas de "Тучи" el héroe lírico, el poeta mismo, apela a la naturaleza libre y fría, indiferente a las cuitas humanas. Ambos se mueven, pero el movimiento de las nubes es "libre" (ajeno a la voluntad humana) mientras que los pasos del militar Mijail Yurevich están determinados por la voluntad de otros, que ejerciendo su potestad, rango y designio, envían al destierro y la muerte a sus súbditos. El poeta, bien lo supo Lermontov, no es súbdito más que de la belleza y la verdad, pero el hombre está atado a los imperativos terrenales, y sucumbe su existencia corporal aunque sus versos sobrevivan en las almas de sus lectores. 

 Según se cuenta, Lermontov estaba en casa de la familia Karamzín, en San Petersburgo, y, contemplando las nubes y el Jardín de Verano (Летний сад), recitó la nueva obra. La premonición de su propia muerte presente en los escritos últimos ronda estos versos elegíacos.

 La primera estrofa, admirativa, introduce el personaje de las nubes: "Тучки небесные, вечные странники!" (¡Nubes celestiales, eternas vagabundas!). El sujeto poético contempla la región aérea desde la ventana. La ventana son nuestros sentidos, la direccionalidad de nuestra conciencia, abierta al mundo. El mundo no es un simple marco estético, un envoltorio de las acciones humanas. No, es una realidad prístina, que renace en su circular transcurso del día y la noche, la periodicidad de las estaciones y los ciclos de traslación alrededor del Sol de la Tierra. El movimiento natural de los astros y las nubes es percibido como "libre" por el contemplador humano. Esas nubes que "corren" por la estepa azul, del dulce norte (San Petersburgo, Moscú) al sur (montañas del Cáucaso): "Степью лазурною, цепью жемчужною / Мчитесь вы, будто как я же, изгнанники / С милого севера в сторону южную". El alma del escritor proyecta su amargura en las nubes, en ellas ve también "изгнанники" (izgnanniki, exiliadas). Las nubes van hacia el Sur, adonde también es conducido el hombre, el súbdito, por el poder del Zar, pero su alma, se demora en el cielo móvil de las nubes. Lamentablemente, la versión métrica de Mijail Chílikov nos hurta el contenido semántico del poema para mantener el ritmo de la forma. Esta opción de la traducción toma el poema como un texto en el que las palabras y las ideas son algo accidental y privilegia una rima en la lengua de llegada que traiciona por completo la materia misma de la obra. "Sobre los llanos bogáis peregrinas / yendo del norte, cual yo, confinado, / hacia el sur en hileras perlinas" suena mal en español y poco se parece al original ruso, cuya traducción más literal posible sería: "Por la estepa azul, por una cadena de perlas, / corréis, como yo, exiliadas / del dulce norte hacia el sur". El "милый север" (milyi sevier) es el "querido norte", ignorado por Chílikov en su adaptación rítmica. Esto nos plantea el problema ontológico de la naturaleza del poema en sí, y en nuestra experiencia de lectores sabemos que los grandes poetas transmiten una verdad intuitiva acerca de la realidad, esa verdad revelada en sus palabras exactas, adquiere fuerza en la memoria por su forma musical, pero su fuerza en el recuerdo no sustituye su esencia filosófica. La poesía es la verdad del Ser que se "des-vela" en las palabras exactas del poeta. Los traductores que traicionan esta naturaleza profundamente filosófica del poema lo despojan de su relación con el Ser. El "С милого севера в сторону южную" (del dulce/querido norte al (lado) sur) es esencial porque conecta lo biográfico y lo poético. La rima masculina de los versos impares y femenina de los pares es conservada por Chílikov.

 La segunda estrofa es toda ella interrogativa. El poeta pregunta a la naturaleza como si ella pudiera entender las miserias humanas: "Кто же вас гонит: судьбы ли решение?" (¿Quién os aleja? ¿Es decisión del destino?) No, nadie ordena a las nubes alejarse. No son militares a las órdenes de sus mandos. Las bajas pasiones humanas son proyectadas retóricamente por el escritor en las móviles nubes: "Зависть ли тайная? злоба ль открытая?" (¿Es secreta envidia? ¿Es abierta ira?). El vocablo "злоба" (zloba) se traduce más bien por "malicia" que por "ira". La mala voluntad humana, en todo caso, se opone a la ausencia de voluntad y entendimiento en la indiferente naturaleza. El poeta inquiere a esas "vagabundas eternas" celestes por los motivos de su marcha, su pasar. La envidia (Зависть) y la ira (злоба) del sexto verso se unen al crimen (преступление) y la calumnia (клевета) del séptimo y el octavo. Estas pasiones venenosas persiguieron a Lermontov en su breve vida. El consuelo de contemplar a seres (entes) no aquejados de la maldad humana, sabiendo que recorren caminos paralelos arriba en el cielo a los asendereados de los humanos abajo en la tierra.  

 La filosófica elegía concluye con la respuesta en la tercera estrofa a las preguntas de la segunda. Una tajante negación en el noveno verso: "Нет, вам наскучили нивы бесплодные…" (No, estáis aburridas de los estériles campos...) o "hastiadas de la mies infecunda" en la inspirada versión de Chílikov. "Чужды вам страсти и чужды страдания" (Las pasiones y los sufrimientos os son ajenos) del décimo verso nos traen el recuerdo del famosísimo poema de Rubén Darío "Lo fatal" (1905): 

Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura, porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
y no saber adónde vamos,
¡ni de dónde venimos!...

 El ser sintiente es el ser sufriente. Arthur Schopenhauer formuló el pesimismo cósmico: el mundo es voluntad, y toda manifestación de voluntad conduce al sufrimiento, siendo el mayor de los sufrimientos el del ser que más voluntad y entendimiento tiene: el ser humano. Lermontov y Darío envidian la naturaleza no sintiente cuando la carga humana es insoportable. El consuelo de la contemplación estética de la naturaleza calma e impulsa la creación artística con su doble y fatal origen: el sufrimiento humano exige la creación de belleza artística como bálsamo, y la naturaleza da su regla al arte, como pensó Immanuel Kant: "Genie ist das Talent (Naturgabe), welches der Kunst die Regel gibt. Da das Talent, als angebornes produktives Vermögen des Künstlers, selbst zur Natur gehört, so könnte man sich auch so ausdrücken: Genie ist die angeborne Gemütsanlage (ingenium), durch welche die Natur der Kunst die Regel gibt." (El genio es el talento (don natural) que rige el arte. Dado que el talento, como capacidad productiva innata del artista, pertenece en sí mismo a la naturaleza, también se podría expresar así: el genio es la disposición innata (ingenium) mediante la cual la naturaleza da la regla al arte).

 Estas nubes pasajeras que admiran y serenan al poeta perseguido por la maldad humana. Los dos últimos versos "Вечно холодные, вечно свободные, / Нет у вас родины, нет вам изгнания) (siempre frías, siempre libres,
ni patria tenéis ni exilio padecéis) contrastan la condición del hombre exiliado por tener patria con la fría libertad espacial de la naturaleza ajena a los pesares humanos.

Francisco Huertas Hernández
Jueves 26 de diciembre de 2024

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso poema y comentario

Francisco dijo...

Gracias lector o lectora