"Поэзия" (1850). Фёдор Иванович Тютчев (1803-1873).
"La Poesía" (1850). Fyodor Ivanovich Tyutchev (1803-1873).
Desde regiones celestes la palabra ígnea al hombre llega y cura. Análisis ontológico de Francisco Huertas Hernández
"Поэзия" (1850). Фёдор Иванович Тютчев
Среди клокочущих страстей,
В стихийном, пламенном раздоре,
Она с небес слетает к нам —
Небесная к земным сынам,
С лазурной ясностью во взоре —
И на бунтующее море
Льет примирительный елей.
1850 г.
"La Poesía" (1850). Fyodor Ivanovich Tyutchev
Versión de Joaquín Torquemada Sánchez
Vuela entre truenos, entre fuego,
entre pasiones y deseos
y entre discordias desatadas,
desde regiones celestiales
hasta sus hijos terrenales;
con el azul en la mirada,
sobre la mar alborotada
vierte su bálsamo sereno
1850
"Poesía" (1850). Fyodor Ivanovich Tyutchev
Traducción automática corregida por Francisco Huertas Hernández
Entre truenos, entre fuegos,
entre bramantes pasiones,
en elemental y ardiente discordia,
ella baja del cielo hacia nosotros -
hijos celestiales de la tierra,
Con claridad azul en la mirada -
Y sobre el mar rebelde
Derrama aceite conciliador
1850
Análisis ontológico de "Поэзия" de Fyodor Tyutchev. Por Francisco Huertas Hernández
Fyodor Ivanovich Tyutchev (Ovstug, 5 de diciembre de 1803 - Sankt Peterburg, 25 de julio de 1973), el poeta del "фрагмент" (fragmento), según la opinión del crítico Yuri Tynyanov, quien comprende la forma de Tyutchev como una Oda sintética, fruto de la descomposición del género practicado por los autores anteriores Derzhavin y Lomonosov. El gran tema de la poética de Tyutchev, en esa condensación expresiva que le emparenta con los presocráticos, es la presencia del cosmos en el hombre, como depositario reflectante de la lucha de opuestos del universo, la tensión entre la violencia destructora y la armonía de la creación. La repetición es, pues, estructura formal de su escritura, pero también estructura ontológica del cosmos: todo lo inmenso se refleja en lo pequeño, lo eterno en lo fugaz, la palabra busca su imagen exacta en su duplicación. El ser humano es el que, cuando ama, implora, maldice o alaba, necesita repetir sus palabras, porque la lejanía del cielo y la insignificancia del hombre le obligan a gritar y redecir su disposición afectiva (Befindlichkeit, lo llama Martin Heidegger), para ser escuchado por el silencio de lo divino, ignorado por la música de las esferas.
"Поэзия" (Poesía) es una obra breve de ocho versos en tetrámetro yámbico, donde el autor utiliza una rima mixta (fuegos - pasiones - discordia - nosotros - hijos - mirada - mar - aceite) con rima abierta y cerrada, femenina y masculina. Sus recursos estilísticos incluyen la repetición léxica, los epítetos, las personificaciones y las metáforas.
Perteneciente a la tercera etapa del autor, tras una década sin escribir. Su trabajo como censor superior en el Ministerio de Relaciones Exteriores en San Petersburgo en esos años no debe condicionar nuestra interpretación del texto, pues hay en el poeta un don de hablar por el Ser, y no por las cosas de la cotidianidad. Si la voz del poeta fuera un espejo simple de su biografía, la poesía carecería de valor propio y la literatura quedaría reducida a psicología.
El simbolismo cósmico de la obra queda ya apuntado, y es oportuno recordar que en ruso la palabra "поэзия" (poesía) remite a una obra breve, mientras que "поэма" (poema) alude a obras extensas como la Oda. Pero también "поэзия" tiene el significado de género literario frente a la prosa. En este escrito de Tyutchev, "Поэзия" remite al arte Poética, al don recibido por el poeta, al modo de vida que transforma la prosa del mundo en revelación de la belleza.
En el inicio de la obra lo divino (cósmica infinitud) es trueno y luz. Es decir, terror e iluminación. Que el trueno, que por las leyes de propagación de las ondas, llegue al oído humano tras el rayo es metáfora de una verdad luminosa profunda que se enmascara en la apariencia de lo terrible del ruido sordo. El relámpago puede aterrorizar más que el propio trueno, porque ciega y vuelve impotente al hombre. El relámpago llega súbitamente, no como la aurora o la luz lunar. No como la antorcha, la vela y la lámpara, prendidas por el hombre. El relámpago y el trueno están en el primer verso, "Среди громов, среди огней", en plural. La palabra clave, la palabra repetida, que actúa de "puente", es "среди" (sriedi, entre). Tres veces se repite en los dos primeros versos. Las "pasiones ardientes" (клокочущих страстей) son el término humano que "relaciona" ese "entre" con los poderes divinos aterrorizantes del trueno y el relámpago. La naturaleza humana de las pasiones (deseo) es tan ígnea como la naturaleza supralunar del cosmos. Somos fuego irracional deseante, como reflejo del fuego de las tormentas y las estrellas lejanas. El огонь (ogon, fuego) y las огней (ognei, luces) están en comunión óntica. El fuego es luz, calor, iluminación, quemadura, vida y destrucción. ¿Nuestras pasiones ardientes son chispa que se desprende del fuego cósmico? El cosmos, lejano y sordo a nuestras plegarias, es "ἐκπύρωσις" (ekpyrosis, conflagración) como Heráclito y los estoicos concibieron el inicio y destrucción periódicas del universo, como la misma hipótesis del Big Bang. El trueno, la gran explosión, el debut de un mundo sin alma que diminutos seres sintientes intentan apresar con sus almas ardientes de saber, de salvación, encerradas en cuerpos ardientes de placer y violencia destructora. Esa "раздоре" (razdorye, discordia) que "cae" de los cielos cósmicos a la existencia humana. Toda discordia echa fuego por la boca, los ojos, los puños. Tyutchev quizás no sea heraclíteo ni estoico, mas los hombres cuando poetizan son siempre el mismo ser, son el Ser de la Poesía, que une a los mortales y a los inmortales. El poeta es un poseído por las Musas, según Platón en "Ion": "ἡ Μοῦσα ἐνθέους μὲν ποιεῖ αὐτή". Ese "descenso" "desde regiones celestiales hasta sus hijos terrenales", en la magnífica versión de Joaquín Torquemada, es la "inspiración", esa "divina locura", ígnea, irracional, incontrolable del poeta. Los versos rusos de Tyutchev lo expresan así: "Она с небес слетает к нам — / Небесная к земным сынам" (Ella vuela del cielo hacia nosotros / hijos celestiales de la tierra). La dualidad celeste/terrenal del cosmos divino/mundo humano surge de una tensión de opuestos, de una lucha, que aspira a resolverse en concordia y armonía, en la visión luminosa que el poeta adquiere al ser poseído por la inspiración y le da la facultad de calmar las aguas alborotadas de la pasión y el caos de la vida. La poesía alcanza la propiedad curativa de un bálsamo (aceite) milagroso: "И на бунтующее море / Льет примирительный елей". El "aceite conciliador" (примирительный елей) o "bálsamo sereno" en la adaptación de Joaquín Torquemada, resuelve la furia de los elementos (fuego, agua) en curación por la belleza: poesía.
No se engañe el lector: el amor humano está detrás de todo poema, de este mismo poema. Mas el valor de éste transciende su origen biográfico. Fyodor Ivanovich Tyutchev se enamoró en 1850 de Yelena Aleksandrovna Denisyeva. Su relación difícil duró catorce años, hasta la muerte de ella en 1864. Tyutchev era viudo desde 1838. Su primera esposa, Eleanor Peterson, condesa Bothmer, con quien tuvo tres hijas, era alemana. Su bellísima segunda mujer también lo era: Ernestina Dernberg (de soltera Pfeffel). A ella abandonó por Yelena. Muchos amores, ininterrumpidos, tuvo el poeta. Y regresó con Ernestina a la muerte de Yelena Aleksandrovna.
Tyutchev es uno de los más grandes poetas rusos. Si bien su formación alemana le inclinó por la filosofía panteísta de Schelling, su pensamiento poético es más cercano a Kierkegaard. Los estudios de Tyurchev le permitían entender muy bien el mundo clásico grecolatino. Algo que, por desgracia, hemos perdido con la eliminación progresiva del griego y el latín de los planes de estudio.
Escribió poco más de 400 poemas. Y la división de su obra en tres periodos, propuesta por Yuri Lotman, va de una etapa juvenil (1810-1820) con estilo arcaizante, a una segunda (1820-1840) donde une la influencia de Schelling y la poesía ódica rusa del siglo XVIII, terminando en una fase (1850-1870) con poemas políticos y el ciclo a Yelena Denisyeva.
La oposición establecida entre la poética de Pushkin y la de Tyutchev también manifiesta sus temples vitales contratrios: la exuberancia vital del primero y la intimidad con la naturaleza del segundo.
Tyutchev sigue siendo un clásico de las letras rusas. Incluso en 2003, con motivo del 200 aniversario del nacimiento del poeta, la directora de cine Natalya Bondarchuk filmó una película para televisión en tres partes, "Любовь и правда Фёдора Тютчева" (El amor y la verdad de Fyodor Tyutchev).
El poeta es el pastor del Ser, pensó Martin Heidegger. El Ser como misterio y des-ocultamiento. Esa "lichtung" (claro) que se abre en la lectura o escucha del poema, que va más allá de la naturaleza, y se eleva por encima de los sentimientos del creador o del lector, que no atiende a las limitaciones espaciales o temporales de la creación de la obra, nos estremece y nos ampara. Tyutchev, como todos los poetas que puedan recibir ese sagrado nombre, concilia al lector con el Ser, tantas veces postergado en nuestra cotidianidad prosaica.
Francisco Huertas Hernández
Miércoles, 25 de diciembre de 2024
2 comentarios:
Buen análisis
Agradezco el encuentro con una voz poética la cual no conocía tanto como a partir de este momento, gracias Francisco. Dicen Manrique
Dicen Manrique que pasas horas
bajo la serena lluvia preguntas
¿y que es dios para los hombres muertos?
Estos ya no se mojan
hoy Manrique, el jardín
es para quien
no pueda mojarse.
Marcelo López
Publicar un comentario