jueves, 31 de diciembre de 2015

Teatro Principal Alicante - Entradas y Programas de mano - Lorenzo Guardiola. Alicante (España)




Las entradas y los programas de mano de los cines de Alicante - Tercera parte

Cine Teatro "Principal" de Alicante


Lorenzo Guardiola
Fotógrafo, diseñador gráfico, historiador del cine alicantino
Alicante (España)








Magnifica entrada cine Teatro Principal de Alicante años 50. Butaca numerada 8256, impreso en una tinta marrón sobre papel color crema con el dibujo de la fachada del teatro.
Colección de Lorenzo Guardiola













 El 25 de septiembre de 1847 se inauguraba el Teatro Principal de Alicante. Proyecto de Emilio Jover,  la fachada con un pórtico de orden dórico y su interior del estilo llamado “teatro a la italiana”.
 En 1905 el arquitecto José Vicente Santafé eleva la platea para conseguir más aforo y a principios de los años 90 se realiza una importante restauración del interior por el arquitecto Alfonso Navarro.




Teatro Principal de Alicante.
Se puede observar en la imagen de la derecha que la taquilla estaba ubicada en la puerta de la fachada a la izquierda.






 El 21 de noviembre de 1896 se presentó por primera vez en el Teatro Principalel cinematógrafo”, aunque en sus comienzos se realizaba junto a espectáculos de variedades y obras de teatro, pues las películas eran de poca duración.





Uno de los primeros cinematógrafos construidos por los hermanos Lumière en el año 1894





 En el año 1930 el Teatro Principal incorporó el cine sonoro siendo uno de los primeros locales de Alicante en programarlo.





Teatro Principal. Alicante, años 70, con un cartelón en la fachada anunciando las películas "Ivana al ataque” ("Ivana v útoku"). Cinta checoslovaca del director Josef Pinkava del año 1964, y “Las nuevas aventuras de Robin de los Bosques” ("Il magnifico Robin Hood"), película italiana del director Roberto Bianchi Montero del año 1970





 A partir del año 1956 en el Teatro Principal comienza una nueva etapa en el que el cine tendrá mucho más protagonismo, sobre todo hasta el año 1959.
 Entra en la empresa D. José María Martínez Tercero, junto a los empresarios D. José Ripoll Mogica y D. Fernando Espí Vaello





Teatro Principal de Alicante. Vestíbulo de entrada, años 80. 
"Monografías Alicantinas" nº 6, año 1988. 
Revista colección Lorenzo Guardiola






 Las entradas de cine han ido evolucionando a través de los años desde la calidad del papel y el tamaño hasta el color.

 Normalmente eran de una sola tinta, impresa en papel de diferentes colores que iba cambiando según el día o la película. En algunos casos estaba impreso el logo de la empresa y las más refinadas incluían hasta el dibujo de la fachada del cine. 

 Desgraciadamente hemos ido a peor. A finales de los años 80 aparecieron unas entradas -por llamarlas de alguna manera- que más bien semejan tickets de coger el turno en un supermercado, pues su tamaño es de 2,5x3,5 cm, y carecen de vistosidad y diseño.




Entrada de cine tipo ticket sin ningún tipo glamour. Colección Lorenzo Guardiola






 Actualmente muchas entradas incluso están impresas en tintas que desaparecen con el tiempo, lo que me ha llevado a tener que escanearlas para poder conservar su información. Una pena, pues su realización informática nos ofrece el nombre de la película, la hora de la proyección y el dÍa, datos muy importantes para los cinéfilos y coleccionistas.





Entrada del cine Teatro Principal de Alicante.
 General numerada 04224. Teléfono 2388 (de cuatro cifras). Años 40. Impresa en una tinta azul réflex sobre papel crema




Entrada del cine Teatro Principal de Alicante.
Butaca numerada 009071. Teléfono 2388 (de cuatro cifras). Finales años 40. Impresa en una tinta azul réflex sobre papel color verde. Colección Lorenzo Guardiola




Excelente entrada del cine Teatro Principal de Alicante.
Años finales de los 50 y principios de los 60. Butaca numerada 8256. Teléfono 12388 (de cinco cifras). Impresa en una tinta marrón sobre papel crema, con el dibujo de la fachada del teatro. Colección Lorenzo Guardiola.







 Los programas de mano de cine eran la publicidad de las empresas distribuidoras y propietarias de las salas de proyección de películas que tenían como finalidad promocionar las películas que se iban a estrenar próximamente en el cine y solían repartirlos los porteros, bien cuando entrabas al cine, o a su salida.

 Empezaron, aproximadamente, a finales de los años 20 y su máxima popularidad fue en los años 40 y 50, pues era casi imposible que no se estrenara una película sin la publicidad de su programa de mano. A partir de los años 70 empezaron a desaparecer.

 Su tamaño podía variar, pero más o menos era de 10x14 cm, aproximadamente, pero también los había dobles y troquelados que adquirían múltiples formas, tamaños y colores, incluso los había móviles.
 La competencia entre las productoras para tener el programa más original había logrado en muchos casos una gran creatividad y muy buenos diseños.




Programa de mano del cine del Teatro Principal de Alicante, impreso a color por una cara y una tinta negro en el reverso. Tamaño 10x14 cm, promocionando la reposición de la película “Casablanca” año 1967. 
"Vuelve una película que todo es inolvidable: su tema, sus intérpretes, su melodía CASABLANCA por HUMPHREY BOGART – INGRID BERGMAN. Cita de aventuras…Puente hacia el nuevo mundo… Refugio del hampa internacional. Hombres y mujeres viviendo horas decisivas en un mundo tenebroso y violento. Hoy como ayer un reparto sensacional para una película única. Cuando INGRID BERGMAN era el símbolo de la femineidad… y HUMPHREY BOGART el actor más viril de Hollywood. El Oscar más indiscutible que se ha concedido en Hollywood. “el tiempo pasara” pero nunca pasará las obras maestras como CASABLANCA. Noticiario NO-DO - mayores 18 años. Permanente: Laborales desde 6 de la tarde. Vispera de festivos desde las 5 tarde. Festivos desde 4 tarde. Imprenta R. Costa – G. Goded 9 – Alicante 1967".
Programa de mano colección Lorenzo Guardiola




Programa de mano del cine del Teatro Principal de Alicante, impreso a color por una cara y una tinta negro en el reverso, promocionando la película "Cristina"
"A partir del lunes 16 de noviembre de 1959 estreno en Eastmancolor" que era un sistema de filmación de película en color. Era más barato que los otros dos sistemas principales de rodaje en color, el Technicolor y el Metrocolor. Se utilizó mucho años 1950 y 1960. Pero tenía el problema de que con el paso de los años los colores se desteñían, por una inestabilidad química de la película. En 1983, Eastman corrigió el defecto de conservación de su proceso. El sistema Technicolor se conservaba mucho mejor, y era un color de mejor calidad, pero lo complicado de su proceso y sobre todo su mayor precio provocó su derrota frente al Eastmancolor. 
"Imprenta Rafael Costa - Alicante". 
Programa de mano colección de Francisco Huertas Hernández.




Programa de mano del cine del Teatro Principal de Alicante, tamaño 12,5x8,5 cm, impreso a color por una cara y una tinta negro en el reverso.
"Estreno a partir del martes 5 de marzo 1963 “La ciudad bajo el terror”" del director John Lemont e interpretada por Herbert Lom, John Gregson, Sean Connery, Alfred Marks y Yvonne Romain. 
"La sanguinaria batalla entablada entre los gangsters, en pleno barrio de Soho. Los hombres… las mujeres, la crueldad de los bajos fondos de Londres, al descubierto. Una ciudad aterrorizada por su propia maldad. Película que ha tenido como asesor en asuntos policíacos al ex-inspector Sidney Careless de la Brigada Móvil de Scotland Yard. ESTRENO NOTICIARIO NODO-C . Autorizada para Mayores . Permanente: Laborales 4,30 tarde – Festivos 3,30 tarde. NOTA: Esta película no se proyectará a continuación en ningún otro salón de la capital ni de las barriadas. Imprenta Rafael Costa - Alicante
Programa de mano colección Lorenzo Guardiola.




Programa de mano del cine del Teatro Principal de Alicante, tamaño 15x10 cm, impreso a color por una cara y apaisado y una tinta azul réflex en el reverso.
"Estreno ”Hasta el último aliento” del director John Guillermin, con Richard Todd, Peter Sellers y Elizabeth Sellars. ¡Una película de intensidad tremenda, con una secuencia final sin precedentes en la historia del cine! La sociedad, los compañeros, incluso su propia esposa le volvieron la espalda. PETER SELLERS Y RICHARD TODD: el delito y el coraje frente a frente, en una lucha sorda, oscura y terrible, que culmina con la pelea más escalofriante que ha presentado la pantalla. ¡Una película cuya violencia le estremecerá en su butaca! ¡Luchara hasta el último aliento para defender su derecho a ganarse la vida!
ESTRENO NOTICIARIO NO-DO C – permanente: Laborales desde 4,30 tarde – Festivos: 3,30
NOTA: Esta película no se proyectara a continuación en ningún otro salón de la capital ni de las barriadas. Imprenta R. Costa - Alicante"
Programa de mano colección Lorenzo Guardiola





Publicidad Cine "Coliseum" de Elche y Teatro "Principal" de Alicante.
Empresa Torres. La mejores películas de la temporada. GRANDES ESTRENOS CINEMATOGRÁFICOS. Detalle anuncio Revista Fogueres de San Chuan, año 1934. 
Revista colección Lorenzo Guardiola.





Teatro Principal. Alicante.
Cartelones y luces de la película “Vuelve a amanecer” ("Rachel and the Stranger") 1948. Norman Foster. 
Como podemos observar la cafetería estaba en la puerta de la derecha y las entradas se compraban en la puerta de la izquierda del teatro. La publicidad era muy importante para promocionar un producto tanto ayer como hoy. Sí que es cierto que estos cartelones ocultaban la magnífica fachada dórica de nuestro querido Teatro Principal pero le daba un cierto glamour… “La magia del cine”. Era la época en que el cine se promocionaba con la publicidad de los grandes carteles y adornos ambientados en el tema de película






Teatro Principal. Alicante
Con su magnífica fachada. Año 2008.
Fotografía realizada por Lorenzo Guardiola




Alicante, gran bar - Paco Huesca García. Alicante (Spain)



Alicante, gran bar

Paco Huesca García
Exhibidor cinematográfico, coleccionista, historiador del cine, promotor cultural
Alicante (Spain)







Una Rambla limpia en el amanecer
Alicante, 29 de marzo de 2015
Foto de Francisco Huertas Hernández




 Si nos fijamos lo que escriben los medios locales,dice la gente, o es ya la comidilla de la ciudad, en ella priman ciertos temas. Por ejemplo, los veladores de los bares, los ruidos, los horarios son los temas estrella como dando la impresión que no existen otros grandes temas. Se armó el belén con lo de los belenes, y ahora debido a esa proliferación como setas de licencias dadas en su momento a veladores en calles, plazas y cualquier rincón de la ciudad está siendo el tema del momento.




Buzón de Correos clásico delante de la Oficina de Correos. Plaza de Gabriel Miró
Alicante, 29 de marzo de 2015
Foto de Francisco Huertas Hernández





 Deberíamos recuperar la épica por la cultura en sus mil y un facetas para que Alicante sea la ciudad que le corresponde ser. Hemos debido soportar, en ocasiones de forma vergonzosa, como han terminado muchos de los iconos culturales de la ciudad, con la total pasividad de los diferentes estamentos de la ciudad, políticos incluidos, mirando hacia otro lado.

 No está mal resolver el tema de los veladores que se une al del ruido, horario y licencias que viene de largo. Es algo muy antiguo, y siempre se ha gestionado muy mal y cerrado en falso. Ojalá se solucione junto al botellón que también tiene su solución consensuada.



Botellas tras la "batalla" del "botellón" maduro
Calle Calderón, junto al Mercado Central
Alicante (España) 





 Y pensemos que también existe o debiera existir ese otro Alicante que no tiene tanta barra y velador y debe estar más lleno de cultura que no cultureta. Ya va siendo hora. Por una ley de protección de la Cultura para los espacios expositivos, librerías, salas de cine, salas de música, teatro,etc. etc.

 Que no está mal ser un gran bar, pero no sólo de eso se vive, la ciudad debe y necesita aspirar a más, ser una ciudad culta que viene de cultura. Ojalá tuviéramos tantos espacios culturales como bares, tantos veladores y sillas como asientos para poder empaparnos y deleitarnos de auténtica cultura. En suma, beber más cultura y en vaso grande. Ojalá sea 2016 el año cero.



Centro Cultural "Las Cigarreras"
Antigua Fábrica de Tabacalera. 21 de noviembre de 2015
Alicante
Foto de Francisco Huertas Hernández




miércoles, 30 de diciembre de 2015

"CALABUCH" (1956). Luis García Berlanga - Francisco Huertas Hernández. Alicante (España)





"CALABUCH" (1956). Luis García Berlanga

Francisco Huertas Hernández
Alicante (España)




"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Feo cartel español de Cifesa




 Ésta es la película más tierna de Berlanga según el mismo director. A ello contribuyó el guionista Ennio Flaiano (1910-1972), colaborador habitual de Federico Fellini ("I Vitelloni", "La Strada", "Il Bidone", "La Dolce Vita", "8 ½"). Pero, ¿cuál es el misterio de esta bellísima y entrañable película?



"Calabuig" (1956). Luis García Berlanga
Curiosamente en España se prohibió la grafía original del pueblo en catalán: se sustituyó "Calabuig" por "Calabuch". Cosas de la dictadura militar




 "Calabuch" es el paraíso perdido, la Arcadia feliz, la edad de oro, el Shangri-La mediterráneo. Un lugar aislado del mundo donde sus habitantes desconocen el poder, la ambición o el miedo. Esa es la melodía de la película: una música pura, ingenua y arcaica, que refresca tanto como las aguas de ese mar, aún sin contaminar por la civilización.



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Cartel español de Cifesa: fondo blanco con personajes



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Cartel español de Cifesa: fondo azul con personajes



"Calabuig" ("Professoren holder Fridag") (1956). Luis García Berlanga
Cartel danés



"Calabuig" (1956). Luis García Berlanga
Cartel alemán






 George Hamilton o Jorge Serra Hamilton (Edmund Gwenn) es un sabio "atómico" americano que huye de la Guerra Fría y se refugia en este pueblo de pescadores y contrabandistas de buen corazón. En Calabuch (Peñíscola, Castellón, en la realidad) se integra con sus gentes, recuperando la ingenuidad y la ilusión por el género humano.



 "Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Vista aérea de Peñíscola (Castellón)



 "Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Vista aérea de Peñíscola (Castellón)




 Es un filme coral, como todo Berlanga, pero a diferencia del resto de su cine, en esta película no impera la algarabía caótica. El hecho de ser una coproducción con Italia, con un alto presupuesto, tiene como resultado que los actores estén doblados (un lunar de la cinta es el haber suprimido la voz original de Manuel Alexandre). Esto, a veces, da la sensación de que estemos viendo una película extranjera, con esas voces de doblaje de la época. Pero el efecto de distanciamiento queda compensado con un "neorrealismo" muy conseguido en los rostros de los habitantes del pueblo, cuya participación en el filme es esencial.



  "Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Langosta  (Franco Fabrizi) y Jorge (Edmund Gwenn) viven en el calabozo del cuartel de la Guardia Civil




 "Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
 Jorge (Edmund Gwenn) hace gimnasia en la playa



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Jorge (Edmund Gwenn) y Juan (Manuel Alexandre) 





 Calabuch es el personaje colectivo, y en él se disuelve Jorge (Edmund Gwenn), el falso tío del "Langosta" (Franco Fabrizi), un simpático trompetista, que arregla las luces de la iglesia, pero cuyo medio fundamental de vida, como el de la mayoría de los habitantes del imaginario pueblo, es el contrabando de tabaco y alcohol.




"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Matías (Juan Calvo), Jorge (Edmund Gwenn) y Langosta (Franco Fabrizi)


"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Matías (Juan Calvo)


"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Don Ramón (Pepe Isbert), el farero ajedrecista


"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Don Leonardo (Manuel Guitián), un cura tramposo


"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Cocherito (José Luis Ozores)



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Cocherito (José Luis Ozores) toreando a su vaquilla Bocanegra en la playa de Calabuch





 La galería de personajes tiernos es muy amplia, pero destacan tres: Matías (Juan Calvo), el cabo de la Guardia Civil, representante de la autoridad militar, aunque ajeno a lo que sucede en la capital; Don Ramón (Pepe Isbert), el farero que pasa sus horas jugando al ajedrez por teléfono con el cura Don Leonardo (Manuel Guitián); y Cocherito (José Luis Ozores), un torero ambulante que transporta su vaquilla Bocanegra por las fiestas de los pueblos. Estos son los personajes masculinos que más ternura despiertan.

 Luego hay otros, también tocados por la bienaventuranza, aunque sean víctimas del aislamiento y las costumbres; como la maestra Eloísa (Valentina Cortese), que ama en silencio al Langosta, y que, en su afán pedagógico y moralizador, imparte clases a los viejos del pueblo por la noche, entre los que está nuestro sabio distraído, que vuelve a ser un niño, como la canción de Los Secretos.



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Eloísa (Valentina Cortese), la maestra




 ¡Qué distinta es esta amable visión de una Arcadia feliz a los ojos de un físico nuclear americano, del pueblo asfixiante y murmurador de "Nunca pasa nada" (1963) de Juan Antonio Bardem, otra sublime coproducción!   

 En Calabuch hay un aire felliniano omnipresente, pero del Fellini neorrealista de sus inicios, que nunca fue un neorrealista puro, si es que hubo tal cosa: la cámara (con la fotografía genial de Francisco Sempere) muestra un pueblo derruido -entre la pobreza y los vestigios de la guerra-, unas gentes vestidas de negro, arrugadas, quemadas por el sol, bajitas, y la cámara filma -en algunos de los planos más recordados del filme- Peñíscola desde un avión, lo que convierte la película en un testimonio sociológico de gran valor.



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Anuncio de prensa del estreno en Barcelona en los cines "Alexandra" y "Atlanta"



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Cartel belga




 En esta fábula antimilitarista de tono chaplinesco, la vida, aunque buena, está amenazada por los poderes exteriores de un mundo ancho y ajeno: son esos barcos que ven las luces del faro a lo lejos, y, que un día, irrumpen en su plácida tranquilidad para llevarse al Doctor Hamilton. Toda la sexta flota americana, aunque Don Ramón consultando su libro de señales llegue a la conclusión de que es la Armada... ¡austro-húngara! 




Cartel del VIII Festival Internacional de Cinema de Comedia de Peñíscola. 1996
40 aniversario del estreno de "Calabuch" (1956). Luis García Berlanga



 El pueblo entero se arma cual Fuenteovejuna para defender a su vecino Jorge. Con escopetas y lanzas romanas quieren enfrentarse al imperialismo yanqui. Éste era un tema que ya trató Berlanga en "Bienvenido Mr. Marshall". Un cine disidente, pero emparentado con la picaresca y el esperpento valle-inclanesco. Un cine tan español que, desgraciadamente, no traspasó fronteras como se merecía. 



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
Jorge marcha por la playa tras ser descubierto por la Sexta Flota americana, renunciando a la ayuda del pueblo




 "Calabuch" es mi película preferida de Berlanga, junto con "El verdugo". Una obra en la que no destila la acidez de sus obras posteriores, pero en la que el tiempo y la luz se condensan en ese paisaje con figuras traspasadas por el amor.



"Calabuch" (1956). Luis García Berlanga
El cohete que ganó el concurso a los de Guardamar gracias a la sabiduría de Jorge





Título original
Calabuch
Año
Duración
92 min.
País
 España
Director
Guión
Luis García Berlanga, Leonardo Martín, Florentino Soria, Ennio Flaiano
Música
Angelo Francesco Lavagnino & Guido Guerrini
Fotografía
Francisco Sempere
Reparto
Edmund GwennValentina CorteseFranco FabriziJuan CalvoFélix Fernández,José Luis OzoresJosé IsbertFrancisco BernalManuel AlexandrePedro Beltrán,Manuel Beringola
Productora
Coproducción España-Italia; Águila Films / Films Costellazione
Género
ComediaDrama | Vida ruralComedia dramática
Sinopsis
En plena Guerra Fría, el profesor Hamilton, un sabio ingenuo que creía en las bondades de la energía nuclear, al darse cuenta de su error, huye y se lleva consigo todos sus secretos. Encuentra refugio en Calabuch, un pueblo mediterráneo que a él le parece maravilloso porque la gente se limita a vivir y conserva el sentido del humor y de la amistad. (FILMAFFINITY)
Premios
1956: Festival de Venecia: Premio OCIC