EL MITO DE LA CAVERNA
de PLATÓN
(Relectura con EMILIO LLEDÓ)
La sombra, la pantalla, la luz
Profesor: Francisco Huertas Hernández
Alicante
Para mis alumnos de bachillerato
La caverna de Platón
A la izquierda, las prisioneros encadenados -por la ignorancia- contemplando su único mundo: las sombras proyectadas por el fuego en la pared, según Platón.
En el centro, la "caverne moderne", un espectador alienado encadenado a la televisión -su único mundo-
A la derecha, adolescentes encadenados a "las sombras" del WhatsApp -su único mundo-
Fotomontaje de Francisco Huertas Hernández
Emilio Lledó es un filósofo español nacido en 1927. Voy a hablar de un ensayo suyo, breve y claro, que pertenece a su libro "La memoria del Logos", publicado en 1984, y varias veces reeditado, dado su éxito.
Esta obra comienza con un texto llamado "El prisionero de la caverna (Platón, República, VII, 514 a y ss.)"
El filósofo español Emilio Lledó
Emilio Lledó: "La memoria del Logos"
Editorial Taurus. Madrid. 1984
El mito de la caverna es el texto más estudiado de Platón por los alumnos de bachillerato, pero, según Lledó, el más olvidado por los críticos del filósofo griego.
Los mitos, como sabéis, tienen mala fama para los filósofos. Siempre se ha dicho que la filosofía fue el paso del mito al logos. Aunque ésta es una simplificación propia de los positivistas que creían que las sociedades siguen una evolución lineal desde un estadio mítico (infantil), pasando por un estadio filosófico (adolescente) caracterizado por la especulación teórica, y llegando finalmente a un estadio científico o positivo (madurez) donde la observación y las leyes de la ciencia sustituyen las abstracciones vacías de los filósofos. En esta visión cada etapa es incompatible con la anterior e implica un progreso o evolución del conocimiento de la realidad -que se supone que es independiente del ser humano y compuesta por hechos puros esperando ser observados-.
Auguste Comte (1798-1857) fue el creador de la Sociología, que pensó era la ciencia suprema
Su teoría de los tres estadios divide la evolución de la sociedad y del ser humano individual en tres fases de desarrollo: del mito al logos, y del logos a las leyes positivas de las ciencias, basadas en los hechos
Esta explicación reduccionista considera que el mito y la filosofía no son más que errores en el camino de la verdad, que siempre progresa desde la ignorancia primitiva.
Si se analiza está teoría se ve su parecido con el Mito de la Caverna, aunque el de Platón es más complejo, y está pensado/imaginado desde lo que Comte llamaría el segundo estadio
Aunque aún enseñemos esta manera de ver las cosas, es una falsificación de la historia. ¿Acaso ha desaparecido el mito, y la religión, de la sociedad, o ha perdido su fuerza de construcción de explicación del mundo? No lo parece.
Y constatamos también que la filosofía -a la que tantas veces se ha enterrado- sigue viva en las colecciones de libros que sacan los kioskos, en los debates televisivos de ciertos países, como Francia, donde el filósofo aún representa la voz del intelectual, aquel que tiene la capacidad de ver las cosas con cierta distancia, y con una capacidad crítica que jamás puede tener el científico, entregado a la investigación, pero no a la reflexión.
Los filósofos franceses Jean-Paul Sartre y Michel Foucault -leyendo un manifiesto- entrevistados por un periodista.
Ambos participaron intensamente en la revuelta estudiantil de mayo del 68.
En Francia los filósofos aún representan la voz del intelectual "engagé" (comprometido, involucrado). Es decir, activo en la política (como quiso Platón) desde la actitud crítica, la discusión racional y el debate público.
Su presencia en los medios de comunicación -especialmente en la televisión- y el éxito editorial de sus libros son una señal de que la ley de los tres estadios no se ha cumplido
Los filósofos franceses Jean-Paul Sartre y Michel Foucault (con megáfono)
Revuelta de mayo de 1968
Paris (France)
Raphaël Enthoven
Filósofo francés en la televisión (France 5)
Un joven pensador que divulga la filosofía en la radio y la televisión.
Presentador en France Culture (radio) de "Les nouveaux chemins de la connaissance" (2007-2011), y de "Philosophie" en ARTE (televisión)
Una muestra de la presencia mediática de los filósofos en Francia
El mito es, pues, un relato con una significación más profunda de lo que los positivistas -que son los que han forjado el sentido común- nos hacen creer. Según Lledó, todas las culturas transmiten experiencias de la comunidad a través de estas narraciones llenas de metáforas.
El mito
Cuadro explicativo con sus características principales
Mito vs. Logos
Esquema
La actitud racional (perspectiva racionalista: Parménides, Platón): Conocimiento ≠ Opinión. Razón vs. Sentidos. Realidad vs. Apariencia
Este mito o alegoría escrito por Platón se diferencia sustancialmente de los mitos comunes que circulaban por Grecia: en primer lugar está escrito, no es oral; en segundo lugar tiene autor, no es anónimo; en tercer lugar, tiene una función dentro de una obra que trata de la justicia y de la educación necesaria para construir un estado justo; y en cuarto lugar, en este mito no aparecen seres sobrehumanos o divinos cuyo poder decide el destino de los mortales: sus protagonistas son hombres en distintos momentos del saber, hombres que están atados a las cadenas de la ignorancia y en la oscuridad u hombres que se han liberado y mediante el esfuerzo del pensamiento racional han alcanzado el saber de las cosas y la luz. Pero sea como sea, no hay dioses en la fábula platónica.
Mito de la caverna
Platón: "República" (“Πολιτεία”) Libro VII
En este dibujo vemos los cuatro periodos de la existencia del prisionero:
a) los prisioneros encadenados contemplando sombras que toman por la realidad
b) los engañadores de los prisioneros que, escondidos tras un muro, mueven objetos con formas de seres reales y hablan entre ellos
c) el prisionero que ha logrado escapar antes de salir a la luz
d) el prisionero que contempla el sol
La interpretación ontológica, epistemológica, ética, política, que el propio Platón da en el libro es un momento posterior al mito en sí mismo
Emilio Lledó resume el mito de la caverna con gran claridad y brevedad. Utilizaré pasajes suyos:
"La narración del mito se encuentra al comienzo del libro VII de La República. Allí, en una caverna, con una lejana entrada abierta a la luz hay unos extraños prisioneros, encerrados desde niños"
(Nota del profesor: La película "El show de Truman" ("The Truman Show") (1998) de Peter Weir, muestra muy bien este mito en un concurso de televisión cuyo protagonista ya ha nacido dentro del engaño)
"The Truman Show" (1998). Peter Weir
"El Show de Truman: una vida en directo"
Esta es una película muy adecuada para entender el mito de la caverna en su interpretación televisiva
Truman Burbank (Jim Carrey) es el protagonista de un gigantesco "Gran Hermano" televisivo, a escala planetaria. Su vida es filmada las 24 horas por miles de cámaras ocultas, pero él ignora ser sólo un personaje diseñado para el entretenimiento de las masas y el beneficio de grandes corporaciones audiovisuales. Toda su realidad es falsa, compuesta de actores y situaciones fingidas. Vive en un plató inmenso que recrea la ciudad en la que nació -siendo ya un "prisionero encadenado"- alumbrada por un sol, unas estrellas y un mar falsos.
"The Truman Show" (1998). Peter Weir
"El Show de Truman: una vida en directo"
Trailer
Texto del mito de la caverna (Fragmento). Platón:
"...atados por las piernas y el cuello de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza, detrás de ellos la luz de un fuego que arde algo lejos, y en plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en alto, a lo largo del cual supone que ha sido construido un tabiquillo, parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el público, por encima de los cuales exhiben estos sus maravillas.
- Ya lo veo - dijo Glaucón
- Pues bien, ve ahora, a lo largo de esa paredilla, unos hombres que transportan toda clase de objetos cuya altura sobrepasa la de la pared, y estatuas de hombres y animales, hechas de piedra, de madera y de toda clase de materiales. Entre estos portadores habrá, como es natural, unos que vayan hablando y otros que estén callados.
- ¡Qué extraña escena describes -dijo- y qué extraños prisioneros!
- Iguales que nosotros -dije- porque, en primer lugar, ¿crees que los que están así han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros, sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos?
- ¿Cómo iba a ser de otra manera -dijo-, si toda su vida han sido obligados a mantener inmóviles las cabezas?
- Y de los objetos transportados, ¿no habrán visto lo mismo?
- ¿Qué otra cosa van a ver?
- Y si pudieran hablar los unos con los otros, ¿no piensas que creerían estar refiriéndose a aquellas sombras que veían pasar ante ellos?
- Forzosamente
- ¿Y si la prisión tuviese un eco que viniera de la parte de enfrente? ¿Piensas que cada vez que hablara alguno de los que pasaban, creerían ellos que lo que hablaban era otra cosa sino la sombra que veían pasar ante ellos?
- No, por Zeus - dijo
- Entonces no hay duda -dije yo-, de que los tales no tendrán por real ninguna otra cosa más que las sombras de los objetos fabricados"
(República, VII, 514 a - 515 c. Traducción: J. M. Pabón y M. F. Galiano)
"Aquí concluye -escribe Emilio Lledó- lo que llamaríamos el escenario del mito. La descripción de la primera sala de cine de arte y ensayo que los historiadores del cine parecen haber olvidado, y con ello a Platón como un adelantado de Louis Lumière. Pero a continuación del escenario comienza también el rodaje. Y ésta es la parte más abandonada y no sólo por los historiadores del cine, sino por los mismos filólogos e historiadores de la filosofía, que, desde hace más de un siglo, nos han inundado con comentarios a La República de Platón y con importantes monografías"
"Los planos de este rodaje los constituyen un prisionero que escapa; la dificultad de la ascensión hacia la luz, hacia la puerta de la caverna; el dolor de los ojos acostumbrados a la oscuridad, fraternalmente hechos a las tinieblas; el asombro de ir descubriendo el montaje de la caverna; los deseos de volver al punto de partida, tan cómodo en el fondo; la duda de si es mejor la luz cegadora y dolorosa que la apacible oscuridad; el deslumbramiento y la imposibilidad de ver, una vez salido de la caverna y enfrentado con el sol que ilumina árboles y montañas y casas; los recuerdos de su prisión; la felicidad; el regreso; la discusión con los que no lograron liberarse; la muerte"
Reflexiona Lledó -como buen filósofo- sobre la caverna como prisión: prisioneros, cadenas, oscuridad, privación de movimientos, privación de luz. Un espacio cerrado para la vida, para la mirada. Los prisioneros solo pueden mirar en una dirección donde ha sido montado el escenario de las sombras.
Mito de la caverna
Otra ilustración de los cuatro espacios: a) las sombras móviles y ruidosas proyectadas en la pared; b) los "porteadores" que mueven unas copias de objetos y seres vivos, hechas en diversos materiales, mientras hablan. Caminan tras una pared a la altura de sus cabezas; c) un fuego que ilumina esas figuras y las proyecta en la pared; d) la escarpada salida de la cueva y el exterior en el que se encuentran los verdaderos seres que los porteadores movían. La luz del sol que hace ver esa realidad verdadera reina en este mundo, pero no llega a las simas profundas donde yacen los prisioneros encadenados
Este hueco de la caverna puede subdividirse en cuatro espacios:
a) el más profundo, el más alejado de la salida, con unos prisioneros -como Truman Burbank- encadenados desde niños. Frente a ellos la pared con sus sombras reflejadas
b) detrás de los prisioneros, invisible para ellos, un segundo espacio, el de la simulación y el engaño. Unos personajes se mueven detrás de un muro a la altura de sus cabezas y hacen sobresalir por encima figuras de seres que se proyectan en la pared
c) una hoguera, un fuego, cuya luz proyecta la sombra de las figuras de seres en la pared
d) la salida (εἲσοδος) -o entrada, según se mire- hacia la realidad, hacia la luz del sol
Estos son los elementos de la tramoya en el que se representa el drama de la existencia -dice Lledó-
Mito de la caverna
Según el humorista Forges (Antonio Fraguas)
Publicado en "El País"
La boina tapa las cabezas de los que están atados a la costumbre, la tradición y los prejuicios. Uno saca algo la cabeza y ve cosas que nadie cree, porque la oscuridad es la ignorancia.
La España simbolizada con una boina, se corresponde con el famoso poema de D. Antonio Machado:
"Esa España inferior que ora y bosteza,
vieja y tahúr, zaragatera y triste;
esa España inferior que ora y embiste,
cuando se digna usar la cabeza"
(Antonio Machado: "El mañana efímero". 1913. "Campos de Castilla")
Una lectura antropológica nos permite ver una existencia encadenada, como la misma vida, donde nacemos dentro de una estructura férrea, en una sociedad no elegida -¿quién eligió nacer en países asolados por la guerra, el hambre o la ignorancia?-, con una ideología heredada y una lengua dada. Estas son cadenas con las que nacemos.
Nuestra vida, oyendo las voces-ecos y viendo los objetos-sombras, sintiendo la soledad y el silencio. Así debe ser -escribe Emilio Lledó- el inicio de toda existencia.
Pero, ¿hay espectadores que contemplen desde fuera de la caverna estas ataduras, a estos prisioneros? Si no hubiera un espectador que contemplara esto, nadie podría quejarse de la injusticia de la prisión, pues como bien dijo Heráclito es la lucha de contrarios la que da existencia a cada uno de sus polos. O bien aquel sublime verso de D. Miguel de Unamuno: "Tinieblas es la luz donde hay luz sola".
Razona Lledó que tiene que haber en esta fábula platónica unos personajes que el mito no nombra. "Porque tiene que haber otros engañadores; alguien que haya encadenado a esos prisioneros y que, sobre todo, haya establecido esa complicada noria de la mentira. ¿Quién ha ideado ese muro? ¿Quién ha ordenado las secuencias de esos porteadores? ¿Quién ha organizado y con qué intención el múltiple engaño?"
Preguntas cuya respuesta quizás la dé el propio Platón al inventar esta historia o mito como analogía de la vida y el conocimiento humano. Son la materia, la naturaleza (la φύσις), y su reflejo en el conocimiento sensible o sensación (la δόξα), las que, en el tiempo, en la historia, crean esa tramoya, ese escenario del engaño (el engaño del verdadero ser y el verdadero conocimiento)
El breve ensayo de Emilio Lledó que estoy comentando para vosotros -alumnos de Alicante o de más allá- tiene muchas aportaciones originales para la comprensión de este mito -alegoría- platónica.
Plato's Allegory of the Cave
Visually adapted by Kerry Halladay
La lectura epistemológica del mito es muy conocida -como bien saben los que se preparan para la Prueba de Acceso a la Universidad-
Platón habla de cuatro niveles de conocimiento: el conocimiento sensible -el de la vista y el oído, y los demás sentidos, en menor medida- (la δόξα), que se subdivide en otros dos: εἰκασία y πίστις.
Ver no es saber. Ver es sólo constatar aspectos, divisar fenómenos cambiantes, diversos, aparentes -esto lo supo bien Parménides-. Es la sensación o conocimiento sensible el conjunto de sombras de los objetos reflejados en la pared (y también las figuras que llevan los porteadores que se asemejan a seres vivos y objetos, pero no lo son)
Lo que hay reflejado es lo visto por el prisionero -entendamos que este prisionero sólo es "ciego" en cuanto a la razón, pero tiene los ojos muy entrenados en divisar sombras-
(Observación: a mí esto me recuerda a esos famosos a los que vemos en la tele y cuando algún espectador afortunado los "ve de verdad" (!!!) dice: "anda, pero si en la tele está más gordo" o "pues no se parece en nada al que sale en la tele")
εἰκασία πίστις διάνοια νόησις
δόξα ἐπιστήμη
Mito de la caverna
Platón: "República" (“Πολιτεία”) Libro VII
Cuadro explicativo relacionando las imágenes con su significado epistemológico (conocimiento) y ético (purificación o ascenso del alma en la virtud, o sea, el conocimiento del Bien)
El conocimiento racional es el nivel superior de la mente humana ("ver con los ojos del alma, no con los del cuerpo", "ver la forma o idea de cada cosa, no su apariencia o destello visible"). Platón utiliza el término ἐπιστήμη
El prisionero no accede a la episteme (conocimiento racional) más que después de ser liberado -¿por el educador-filósofo?- y trepar entre las rocas para alcanzar la salida de la cueva (conocimiento sensible). Ese trepar es el esfuerzo de pensar, de filosofar, elevándose desde las sombras hasta la luz (desde los mitos a la Idea suprema del Bien, pasando por las matemáticas y la dialéctica -técnica del filosofar-)
He realizado una interpretación epistemológica convencional, algo alejada del libro de Lledó. Seguimos leyendo al filósofo sevillano:
"Anteriormente se ha aludido a una cierta monotonía entre las interpretaciones del mito, a pesar de la abundante bibliografía. Pero mucho más sorprendente es el que apenas hay alusiones a lo que podríamos llamar la lectura ética"
Efectivamente, la "subida" hacia el conocimiento -y la verdad- no es sólo un proceso intelectual, de la vida teórica (recordemos que θεωρία significa "contemplación"), también ha de ser un camino ético, práctico. Se pregunta Lledó si esta vida teórica de la "contemplación" de la realidad es antinatural, estando como estamos enmarcados en la φύσις y sus instintos (¿cómo olvidar el peso de las pulsiones instintivas inconscientes en el comportamiento humano después de Freud?)
"El hecho de que no baste la liberación del prisionero, sino que las etapas de esa liberación estén determinadas por el esfuerzo y el dolor, parece referirse a la antinaturalidad del conocimiento, en oposición al perfecto engranaje que la naturaleza presenta. Sin embargo, la lucha por vencer todo tipo de posible resistencia en el saber ofrece el aliciente más intenso de la vida. Nadie puede rechazar este proyecto de liberación; ningún hombre escapado ya de la propia caverna de su animalidad, en un nivel de evolución histórica, puede negarse a la ascensión"
Mito de la caverna
Platón: "República" (“Πολιτεία”) Libro VII
En esta imagen se aprecian los cuatro espacios y la ascensión dura y dolorosa del prisionero hacia la luz
Pero la salida de la caverna tropieza, no con la oposición de la naturaleza, sino, sobre todo, con la de la sociedad. Dice Lledó que los que hacen la historia se inclinan al poder y el dominio, la violencia y la opresión.
Los habitantes de la caverna son tan crueles con los que han regresado a "salvarles" hablándoles de lo que vieron en el mundo exterior, como esos invisibles diseñadores del engaño.
"Entre la naturaleza que somos y la racionalidad y libertad a que aspiramos hay un tercer mundo más poderoso, aunque no más real, que la utopía de la justicia y la perfección. Y este es el mundo humano. En él tiene que desarrollarse el aprendizaje y el progreso. Aquí confluiríamos con una lectura pedagógica del mito platónico en la que ahora no voy a entrar"
"El impulso ético consiste en mantener el ideal de una superación y en la profunda creencia de que el conocimiento es ascensión y liberación"
"La sutileza del mito nos sitúa ante nuevos escenarios. El más impresionante, y que después analizará Aristóteles, es el de la felicidad que proporciona el saber. Nada puede compararse a este momento que descubre la relación de los hechos, la justificación de los problemas, y el profundo engranaje que organiza la realidad"
"Las dos aspiraciones fundamentales de la vida humana y por las que, tal vez, merezca que siga fluyendo son la inteligencia y el amor. Y ello es lo que motiva ese equilibrio que los griegos llamaron εὐδαιμονία (felicidad)"
"Pero esta felicidad del conocimiento que Platón expone está enturbiada siempre cuando sale del estrecho dominio de lo privado. No hay conocimiento sin amor. El amor irrumpe en el prisionero liberado bajo la forma de recuerdo"
"¿Y qué? Cuando se acordara de su anterior habitación y de la ciencia de allí y de sus antiguos compañeros de cárcel, ¿no crees que se consideraría feliz por haber cambiado y que les compadecería a ellos?"
(República, VII, 516 c)
Alegoría de la caverna
Los prisioneros -en este dibujo son hombres encerrados en un caparazón metálico como una armadura- asistiendo al primer cine de la historia
Estos prisioneros se han habituado tanto a su estado, que si alguien viniera a liberarles hablándoles de lo de allá arriba, se reirían de él, luego se enfadarían, y si el viajero (antiguo compañero) se pusiera pesado lo matarían.
Esto cuenta Platón que puede esperar a quienes quieren guiar a los ignorantes hacia el conocimiento, la justicia y el bien
El prisionero liberado tendría un anhelo: comunicar sus nuevos conocimientos a sus compañeros encerrados. Sería su solidaridad. Pero el regreso de este viajero del conocimiento es aún más doloroso que su liberación. Vuelve a la niebla, a la penumbra. El impulso que le empuja a la oscuridad no es ya Eros (ἔρος), sino Philía (φιλία) -lo que apenas tiene traducción: un amor fraternal, un amor-amistad-.
No es pasión (ἔρος) por el conocimiento, porque éste ya se posee (ha salido de la cueva). Es una misión moral el ampliar el conocimiento en una conciencia colectiva.
"Al entrar de nuevo en la caverna, el peregrino de la luz es ya libertador" de sus compañeros. Hay que volver. La caverna es la historia, y allí ha de desplegarse el saber adquirido en el exterior (las Ideas)
Texto del mito de la caverna (Fragmento). Platón:
"Y si tuviese que competir de nuevo con los que habían permanecido constantemente encadenados, opinando acerca de las sombras aquellas que, por no habérsele asentado todavía los ojos, ve con dificultad... ¿No daría que reír y no se diría de él que por haber subido allá arriba, ha vuelto con los ojos estropeados y que no vale la pena ni aun de intentar una semejante ascensión? Y, ¿no le matarían, si encontraban manera de echarle mano?"
(República, VII, 517 a)
"No es sólo el eco de la muerte de Sócrates lo que resuena en este olvidado texto. Aquí se cierra el ciclo del conocimiento. Un final melancólico para el ideal de progreso. La risa de los encadenados es la primera defensa que esa historia hace de los privilegios oscuros de la estupidez"
Esa risa es la defensa ante las palabras del "loco", el venido de la luz, el que clama contra las sombras (más reales que ninguna otra cosa para los que no han visto otra cosa), pero la risa no es suficiente ante el convencimiento del "visitante". Y, entonces, cuando pone en duda la misma existencia de los prisioneros, éstos le matan.
Mito de la caverna
"La caverna moderna" -bueno, antes de internet-
La infancia es más vulnerable a las "sombras" de la televisión, con su violencia, falsedad y consumismo voraz
Acaba el ensayo Emilio Lledó hablando de una lectura televisiva del mito de la caverna. La desinformación en la sociedad contemporánea transmitida por uno de sus medios más poderosos: la televisión -en 1984 cuando se publicó este libro aún no existía un invento más poderoso aún: internet- parece estar anticipada tanto en la imagen como en el fondo de la alegoría platónica.
El mito de la caverna
"La caverne moderne", o la televisión que encadena mentes y cuerpos
El espectador pasivo, los paseantes de realidades engañosas (creadores de los productos televisivos, publicidad en particular), los programadores de la violencia y la falsedad, siguen luchando por convertir el mundo en una gran caverna frente a la que colocarán su gran pantalla de sombras.
El mito de la caverna
La "tele-cueva"
La realidad ya no es conocida ni deseada: la televisión crea sus propias imágenes -sombras coloreadas con mucho eco- que alejan a los seres humanos de la salida de la cueva
Mito de la caverna
"La televisión es nutritiva" cantaban El Aviador Dro y sus Obreros Especializados en 1982
En esta viñeta vemos unos "cabezateles" dirigidos por el poder mediático de la televisión. La tele dirige la nación
El mayor ejemplo de falta de libertad y de razón, de "vida en sombras"
Television rules the nation
El Aviador Dro y sus Obreros Especializados: "La televisión es nutritiva" (1982)
"Musical Express" (1983). TVE
Esta banda de tecno industrial -con influencia de Devo- fue parte integrante del inicio de la "Nueva Ola" madrileña, luego llamada "Movida".
Servando Carballar, su líder, fundó Discos Radioactivos Organizados (DRO), uno de los sellos independientes fundamentales de esos años.
Sus canciones eran una provocación a los intelectuales de izquierda, como ésta en la que se ensalzan las cualidades alienantes de la televisión.
El comentario de Lledó acaba apelando a la paideia (παιδεία), la educación, la única arma que libera de las cavernas de la ignorancia, el miedo, la opresión. Un arma revolucionaria. Ya sabéis que "La República" es un inmenso tratado pedagógico en el que se traza la educación de aquellos que habrán de gobernar con justicia porque su alma -su razón- se habrá elevado con esfuerzo hasta la idea del Bien, que luego tendrán que impartir en el estado justo. Una utopía, como se sabe. Pero traza el ideal de lo que habría de ser una vida verdaderamente humana, racional y libre de la cadenas y las cavernas.
Postdata:
Quiero terminar este paseo intelectual por el mito de la caverna de Platón, en el que hemos caminado con Emilio Lledó, haciendo algunas observaciones sobre la actualidad social de esta fábula atemporal del filósofo ateniense.
El mito de la caverna
Antes, luego, y ahora
La imagen que abre este artículo es un fotomontaje que he realizado para indicar cuál es la actualidad crítica de este mito.
De las sombras de la cueva, y hasta de la tele que encadena las mentes y les ofrece apariencia en lugar de realidad, bulos en lugar de hechos, manipulación en vez de noticias, fútbol y telebasura en lugar de cultura, ya se ha hablado.
Comentadas por tanto la primera secuencia del dibujo, y la segunda, "La Caverne Moderne", con un Homer Simpson cualquiera atado a la pantalla del televisor y, por eso mismo, dispensado de pensar por sí mismo.
Pero es la tercera imagen, la de la derecha -hasta ideológicamente tiene sentido su posición- la que más nos hace pensar en lo que estamos viviendo en estos momentos: la pantalla se ha reducido, se ha convertido en transportable, se ha convertido en un aparato que nos controla (las "sombras" ahora también te ven) con imágenes con las que pasamos más tiempo que con las personas o con nosotros mismos (con nuestra mente). Es una pantalla de teléfono móvil -que ya no se utiliza para llamar- o de tableta. Y en esa pantalla las sombras provienen de internet (conjunto descentralizado de redes de comunicación interconectadas que utilizan la familia de protocolos TCP/IP, lo cual garantiza que las redes físicas heterogéneas que la componen funcionen como una red lógica única de alcance mundial) -¡¡toma ya!!-.
Los chicos que vemos en la foto -podríais ser cualquiera de vosotros- están "whatsappeando", sumergidos en una vida virtual que les atrapa más que la real. Toman esos signos e imágenes por más verdaderos que las cosas y personas que los producen. ¿No era eso el mito de la caverna?
El mito de la caverna
La pantalla y las figuras-sombras (WhatsApp) alumbradas por el fuego de un programa informático, que sirve bien a los intereses de quienes quieren un mundo de ignorancia y sometimiento (¡consume y calla!)
Son los niños y adolescentes donde estos "engañadores" invisibles se ceban. Les han creado una vida "virtual" más divertida (?) en una sociedad "virtual" con información y entretenimiento creados sólo para circular por las pantallas
¿Cuántos de vosotros preferís el Whatsapp a hablar con los que tenéis al lado? ¿Y si viniera uno de vosotros, que salió del espacio digital, y os hablará de un mundo más verdadero, más justo, más feliz, que conoció al ascender desde el programa virtual que alguien -un engañador invisible- ha diseñado para someter vuestras mentes y vuestras vidas, si ese "elegido" quisiera que vivierais en un nuevo mundo sin descargas -ilegales, además- de vídeos, películas, canciones, sin twitters, facebooks, youtubes, wikipedias, rincones del vago... qué haríais con él?
¿Seguro que solamente le tomaríais por un "freaky", o sea, os reiríais de su manera de vivir? Pero, ¿y si siguiera insistiendo en "desconectaros" de las que él llama "sombras" y vosotros felicidad?
"The Matrix" (1999). Andy Wachowski, Lana Wachowski
Esta película tuvo un gran impacto en el público. Se basa claramente en la Teoría de las Ideas de Platón. Existen dos mundos: el aparente (creación del programa informático Matrix), en el que habitan seres que se creen reales; y el real, al que se accede tomando una pastilla roja, donde el protagonista Neo descubrirá la "verdad": los habitantes de Matrix son sólo fuentes de energía en una sociedad en la que las máquinas han esclavizado a los humanos.
También aquí la tecnología informática ha creado las "sombras" que sus moradores creen la vida real
Sombras, pantallas... y la luz -la verdad, el ser, el bien- cada vez más lejos. Esa es la lectura de un presente nuestro leído desde el intemporal mito de la caverna platónico.
Plato's Allegory of the Cave by Jan Saenredam, according to Cornelis van Haarlem, 1604
Albertina Museum. Vienna
Este artículo ha sido escrito un sábado en una pantalla de un blog de cine. ¿Acaso hay ya pensamiento y vida fuera de las pantallas?
Ella Baron: "Plato's Cave. The Digital Cave"
The Times. 2018