jueves, 31 de julio de 2014

CICLO LUBITSCH: UNIVERSIDAD DE ALICANTE. SEDE CIUDAD. AGOSTO 2014


CICLO LUBITSCH: UNIVERSIDAD DE ALICANTE. SEDE CIUDAD. AGOSTO 2014



Sede Ciudad de Alicante. UNIVERSIDAD DE ALICANTE. Avenida Ramón y Cajal, 4. Alicante (Espagne)




EN AGOSTO, CINE EN VERSIÓN ORIGINAL SUBTITULADA. EL TOQUE LUBITSCH EN NUEVE PELÍCULAS











 "Lubitsch era el mejor creador de gags. Se te ocurría un final divertido para una escena y él creaba uno mejor. Miraba lo que habíamos escrito, se reía: "¡ja, ja!, muy bueno", y tachaba la frase siguiente. Leía un poco más, se reía y tachaba otra frase. Lo que hacía era depurar, por eso era un gran guionista. Si uno pudiera escribir toques Lubitsch todavía existirían, pero se llevó el secreto con él. Es como el vidrio soplado chino, ya no existe. Alguna vez busco un truco elegante y me digo: ¿cómo lo habría hecho Lubitsch? Y se me ocurre algo y se parece a Lubitsch, pero no es Lubitsch. Ya no existe"

BILLY WILDER






Calendario

Lunes 4 de agosto 2014: ONE HOUR WITH YOU (Una hora contigo), 1932.

Martes 5 de agosto 2014: DESIGN FOR LIVING (Una mujer para dos), 1933.

Miércoles 6 de agosto 2014: THE MERRY WIDOW (La viuda alegre), 1934.

Jueves 7 de agosto 2014: BLUEBEARD’S EIGHTH WIFE (La octava mujer de Barba Azul), 1938.

Viernes 8 de agosto 2014: NINOTCHKA, 1939.

Lunes 11 de agosto 2014: THE SHOP AROUND THE CORNER (El bazar de las sorpresas), 1940.






Martes 12 de agosto 2014: THAT UNCERTAIN FEELING (Lo que piensan las mujeres), 1941.

Miércoles 13 de agosto 2014: TO BE OR NOT TO BE (Ser o no ser), 1942.

Jueves 14 de agosto 2014: HEAVEN CAN WAIT (El diablo dijo no), 1943.




Horario

Las sesiones comenzarán a las 20:00 horas



Coordinador

Israel Gil y Raúl García



Organiza

Sede Ciudad de Alicante. UNIVERSIDAD DE ALICANTE. Avenida Ramón y Cajal, 4. Alicante (Espagne)



Las películas se proyectarán en versión original con subtítulos en español. Entrada libre limitada al aforo de la sala.


Cuando la taquilla latía. Paco Huesca García. Alicante



Cuando la taquilla latía





Paco Huesca García
Programador, cinéfilo, empresario cinematográfico y promotor cultural
Alicante (Espagne)



Taquilla Cinéma Empress. Alberta (Canada)





A mi tía Conchín que está en sus cielos...




Hubo épocas en que las taquillas de los cines tenían corazón. A través de esas garitas, pequeñas, muy pequeñas, asomaban unas caras, casi siempre femeninas. Eran las taquilleras.



 Aquellas taquilleras de los cines que nos daban una entrada, más bien grande, rectangular y de diversos colores. Blanco, azul, rojo, gris...
Y con la entrega de la entrada igual nos regalaban, aparte de un folleto de cine, una sonrisa, o no. Un buenas tardes, o no. Un hola, o nada. En ocasiones una cierta sonrisa.




Taquilla del Cine "Yara". La Habana (Cuba). Taquilleras sonrientes


 Y con esto de las taquilleras, estos días navideños, de colas, de cine, me he acordado más de lo normal de una especial taquillera, para mí, y creo, si se me permite, para muchos alicantinos y no alicantinos.
 La taquillera de los minicines Astoria, mi tía Conchín, desde que los abrí hasta que casi me fui. Luego se fueron ellos también ¡Qué voy a decir yo! Siempre tenía una dulzura en la taquilla, una sonrisa, daba las buenas tardes o noches, tenía esa cercanía, y, eso, gustaba a los espectadores.





 Nuestra máxima, por lo menos en aquella taquilla de la calle Cisneros en pleno casco antiguo, era intentar ser amable, educado, correcto, y no cabe duda que eso se intentaba transmitir a los clientes. Y ellos lo notaban, lo agradecían. No era el frío trueque de entrada por dinero. Era algo más, había algo, incluso, mágico en la taquilla. Esa ventanuca, se convertía en una especie de confesionario. Si la taquilla hablara...


 Aunque, sin hablar la taquilla, llegó a tener corazón. Latía, convirtiéndose, por obra y gracia de su taquillera, en un rito en donde, con palabras o sin ellas, había un rostro amable, tierno y con esa sonrisa especial. Y ella, mi taquillera, la tenía. Una cierta sonrisa como escribió Françoise Sagan.






Revista "Teleprograma": Emisión de "Una cierta sonrisa" en TVE el 1 de julio de 1976



 He querido recordarla, como a las otras taquilleras de los grandes cines alicantinos. En estos días que no paraban de trabajar en cines llenos, y con esas colas que hacían paisaje en el centro de la ciudad. Me consta que muchos las recuerdan con cariño, aparte de muchas cosas. Yo tuve una taquillera especial que hizo que esa garita cuadrada con tan poco espacio tuviera forma de corazón.


miércoles, 30 de julio de 2014

"Discos Balada" Barcelona. RECORD SHOPS. CINEMA MEMORIES. Francisco Huertas Hernández


"Discos Balada"
Barcelona

RECORD SHOPS. CINEMA MEMORIES
 TIENDAS DE DISCOS. RECUERDOS DE CINE
(2)

Francisco Huertas Hernández


"Discos Balada". Calle Pelayo, 24. Barcelona. Año 2002. Foto de Francisco Huertas Hernández

 "Discos Balada" en el carrer Pelai, 24, de Barcelona, fue uno de mis lugares favoritos de la Ciudad Condal durante años. Estaba situada entre la sede histórica de "La Vanguardia" y el Hotel Lleó. Anteriormente albergó los Almacenes Alemanes desde 1917, llamados a partir de 1940 Almacenes Capitol

Almacenes Alemanes. Carrer Pelai. Barcelona. 1937

Almacenes Capitol. Pelai 22-26. Barcelona
Publicidad de su 50 aniversario. Magatzems Alemanys. 1922-1972
Los Almacenes Alemanes se inauguraron en 1917 con la importación de cristal de Alemania, luego ampliaron su oferta a menaje de hogar. En 1940 pasaron a llamarse Almacenes Capitol. En 1949 una ampliación que ocupó patios interiores, bajos y jardines privados unió los distintos edificios.
 Ocuparon los bajos de los edificios nº 22, 24 y 26 de calle Pelai, para más tarde (ya como Almacenes Capitol), y tras dos ampliaciones una primera en 1949 y la segunda veinte años después, adecuarse como centro comercial. En 1982, afectados por una grave crisis, y en concurso de acreedores desde 1980, los Almacenes Capitol cerrarían las puertas

 El descubrimiento fue casual, en un paseo por la transitada calle comercial, que surge al girar a la derecha al final de las Ramblas, en dirección a la Universidad. El trasiego de gente, entrando y saliendo, y el largo pasillo, todo él escaparate, lleno de cd's y dvd's variopintos y raros, me animó a pasar, a pesar del aspecto humilde de la tienda, lejos del lujo de la FNAC, El Corte Inglés, o la recientemente cerrada Virgin del Paseo de Gracia en el cruce con la Gran Vía.

"Discos Balada". Carrer Pelai, 24. Barcelona
Fachada y pasillo de entrada repleto de CD's

"Discos Balada". Carrer Pelai, 24. Barcelona
Fachada y pasillo de entrada repleto de CD's

 La tienda se organizaba en dos plantas: la planta de la calle ofrecía una sección general de música ligera y un departamento al fondo, a mano izquierda, acristalado, de música clásica. Predominaban los cd de coleccionista y músicas del ayer. No era "Balada" comercio para adquirir las novedades del hit-parade; la planta sótano parecía mucho más grande aún, y era el paraíso de los buscadores de gangas, discos y películas raras

"Discos Balada". Carrer Pelai, 24. Barcelona
Interior

 En esa planta subterránea se escondían tesoros inimaginables: toneladas de cd's traídos de Latinoamérica y Estados Unidos, de tango, salsa, merengue, bolero, mambo, bossa nova, y orquestas latinas, discos de importación a precios irrisorios, que jamás se habían visto en España; la sección de bandas sonoras de cine más increíble que uno pueda soñar; y muchos cofres de crooners, orquestas y solistas; además había gran cantidad de películas en dvd de artistas de tango, copla o musicales de Hollywood

"Discos Balada". Carrer Pelai, 24. Barcelona

 Cuando descubrí este "paraíso perdido del discófilo" allá por el año 1999, sólo se podía pagar en metálico, y usaban unas cajas registradoras antiguas, en lugar de ordenadores. 

 Recuerdo las melodías de orquestas ligeras que subían de la planta sótano, mi emoción desbordada al encontrar raras ediciones en cd, y, claro, los precios reducidísimos: nadie vendía tan barato en Barcelona. Se decía -supongo que los comercios de la competencia- que "Balada" reventaba los precios porque compraba la mercancía de tiendas en quiebra al otro lado del Atlántico. Al cliente esto no le importaba mucho, sin duda.

La bolsa de Discos "Balada" no incluía más que la dirección: Pelai, 24. Su aspecto dejaba mucho que desear. Foto de Francisco Huertas Hernández


  Entre los discos que recuerdo haber comprado, y relacionados con el cine, aparecen éstos:






 "Balada" cerró, en enero de 2007, como tantas otras tiendas de discos, por culpa de las copias piratas compradas en el top-manta; luego, las descargas ilegales, y, en definitiva, cuando la gente dejó de valorar los discos y las películas como un objeto cultural.
  
"Discos Balada". Carrer Pelai, 24. Barcelona
Cerrada


"Discos Balada". Carrer Pelai, 24. Barcelona
Cerrada


 Muchos íbamos a Barcelona, entre otras cosas, a comprar en "Balada". Curiosamente, era la época de esplendor de los artistas y músicos callejeros de la ciudad. "Balada" desapareció con ellos: los juglares ciudadanos callaron con nuestra emblemática tienda


Artistas callejeros en Plaça del Pi y las Ramblas. Barcelona. 2000. Hoy ya no queda casi ninguno, por culpa de las ordenanzas municipales. Fotos de Francisco Huertas Hernández


Francisco Huertas Hernández


*****

Comentarios de nuestros lectores:


 - Diego Calvo: "Recuerdo perfectamente los cd single que eran lo primero que uno se encontraba al entrar. Esta tienda también tenía la particularidad (especialmente en los primeros años) de que la inmensa mayoría de cds que vendían eran la edición norteamericana. En el caso de los fans de Queen por aquellos años era un filón, ya que los cds llevaban bonus tracks que no llevaban las ediciones europeas. También recuerdo el estanco que había en el pasillo de entrada con recortes de prensa afirmando que el tabaco era beneficioso para la salud"


 - Jaume Alemany: "Yo la conocí en los primeros 90, y entonces estaba situada en Pelayo esquina Gravina, donde ahora está el Hotel Inglaterra. Allí había todavía una espectacular oferta de vinilos y cassettes que no llegó a la segunda tienda"


 - Alexia Cabré: "M'hi podia pasar la tarda sencera remenant...!!"


- Carlos G.: "Cada vez que bajaba desde Zaragoza o subía desde Sitges (Film Festival) en los noventa, hacía parada en la sección de cine y otros clásicos de Discos Balada en Pelayo. De ahí tengo cedés como el de El Gatopardo que ilustra el artículo, el del Zorro setentero de los de Angelis o los recopilatorios de Jimmy Durante, Dean Martin o Marlene Dietrich entre otros. Un viaje a BCN suponía un remanente de cinco o diez mil pesetas (¡en efectivo!) sólo para ir a comprar allí. Tengo aquellos (y otros) cedés y hasta una bolsa de recuerdo. Han sobrevivido a mil desgracias y quinientas catástrofes. Lástima que ninguno superará mi muerte... ¡Gracias por las fotos y las evocaciones!
PS: Por estos lares, y salvando las distancias, la riada se llevó a Linacero. Lo que queda de aquello es digno, pero pálida sombra..."


Linacero Discos y Regalos
Calle San Miguel, 20, 50001 Zaragoza

- Gloria Gispert Pou: "Asidua fan de esta tienda. El Sr. Balada sabía más que nadie en el mundo de música, y te aconsejaba si le preguntabas. Echo de menos estos tiempos, esta tienda, a los músicos callejeros, en pocas palablas, a la Barcelona de siempre que me cambiaron por otra..."

Ben C. Martínez: "Anteriormente era Discos Pelayo y estaba en la esquina. Muchos discos comprados ahí"

Iván Vilches: "El 95% de los discos de vinilo que conservo fueron comprados ahí... Tardes de sábado interminables...
 La tienda estaba en el antiguo local que albergó por los años 60 los Almacenes Capitol, donde mi madre trabajó durante muchos años. Al comienzo de abrirse la tienda todavía eran visibles algunos carteles (aprovechados) de aquellos almacenes. Aparte de la gran variedad, calidad y precio, entrar en aquella tienda era como homenajear a mi madre (tranquilos, todavía vive) recorriendo aquellos pasillos, recordando sus batallitas de abuela cebolleta. Cuando pasaron del vinilo (planta inferior) al CD (ya ampliamente en la superior), seguí comprando allí hasta su desaparición. Sin duda la mejor tienda de música de Barcelona."


Francisco Tirado: "Despues de Almacenes Capitol hicieron unas galerías efímeras que no tuvieron éxito"

- Diego Calvo: "Reformas en el actual Bershka dejaron al descubierto una pintura que indicaba el estanco al final del pasillo"



- César Martos: "Me encantaba entrar y comprar discos de blues y jazz, era feliz ahí dentro, buenos precios y mucha oferta"


The Winkler 74: "Balada llegó a tener tres tiendas, una en Paseo de Gracia al lado de la Pedrera, y otra por Urgel/Ronda de Sant Pau. No tenía tanto catálogo como Castelló ni mucho menos, pero era imbatible en precios"


- Ana Salomón: "Mare meva, DISCOS BALADA!!! La de hores que m'hi passat allà!!!"


- Nelnel Risurisu: "Yo trabajé allí... cuando tenía 16 años... en la sección de cassette"


De salas vacías y otras lindezas. Paco Huesca García. Alicante



De salas vacías y otras lindezas


Paco Huesca García

Programador, cinéfilo, empresario cinematográfico y promotor cultural

Alicante (Espagne)





 Se hablaba en INFORMACIÓN por parte de un colaborador sobre la baja asistencia del público a cierto cine español. Y se lamentaba. Con fecha 4/01/13 vuelve a plantearse el tema en INFORMACIÓN a través de tres pelis españolas, fracasos de recaudación y de tres prestigiosos directores. Y acababa diciendo: "¿Qué está pasando ? Que alguien conteste, por favor". Pues voy a contestar con toda humildad y veremos como lo digo o me quedo en el intento.




 Para empezar el personal no tiene un duro, y para muchos ir al cine, en estos tiempos, es un lujo, máxime si la película de turno no tiene una gran repercusión. Para el autor del artículo, imagino, no le supone nada pues entrará en las salas por la cara. Suerte que tiene. La gente ha de pasar por taquilla, pagando, y si son varios, pues ni les cuento.Y esa gente, aunque le encante el cine, se lo debe pensar dos veces. Y, al final, no va.




 Habla de las últimas pelis de Colomo,
Martínez Lázaro
y Cuerda,
con cifras de desastre o cómo estar solo en la oscuridad. Suelo ir ahora muy poco al cine. He de pasar por taquilla, y desde hace tres o cuatro años estoy solito en la sala, si es que voy solo, claro.Y con pelis de envergadura dentro de un cine de autor, por supuesto. No digo que esos tres directores españoles hayan realizado algunas cosas majas pero la de Martínez Lázaro era un coñazo. La de Cuerda no estaba conseguida. No puedo hablar de la de Colomo porque ni la he visto, ni pienso verla. Palabra de defensor del cine español. Y eso es mas que demostrable. Y el autor del artículo lo sabe. Como sigue diciendo el autor, si esas tres pelis no hubiesen sido financiadas por TVE, a buen seguro ni se hubieran rodado. Lógico.


 En toda esta historia, y en estos tiempos, se demuestra que el personal no es tonto. Y que debe elegir según sus gustos y gastos. Pueden funcionar las grandes superproducciones y si son oscarizadas, se benefician. Otras, si son promocionadas dos meses antes hasta en los informativos y en los deportes, bueno hasta en el espacio del tiempo, pues todo es posible, o lo que es lo mismo: no imposible.




 Tampoco el personal está por perder el tiempo en cosas que no llegan a ninguna parte. Ni al corazón, ni al cerebro, ni al estómago. En la vida hay otras cosas que hacer durante una semana: charlar, fomentar la amistad, pasear, oir música, leer un libro, pensar, soñar, hacer deporte, pasear tu mascota si se tiene... y en todo eso el coste es cero. No es muy bueno para la salud mental estar día tras día metido en un cine, un teatro, un auditorio, una sala. Es bueno tomar el aire también. Despejar la mente.


 Si el día que vi "La vida de Pi" estuve solo en la sala,

no me extraña nada en absoluto que en esas tres pelis españolas y sin desmerecer a sus directores no vaya casi nadie. No estamos en tiempos para chorradas, perder el tiempo y mal gastar el poco dinero que se tiene. Hay cosas mucho más importantes. Con la que nos está cayendo en nuestra España tener que leer con cierta periodicidad ciertas cosas me parece insultante para los que ni siquiera pueden comer, ni tienen un colchón para dormir o simplemente vivir.
Y no es demagogia, es la p... verdad. Pero por lo visto hay gente que no sabe lo que es salir de los cines y de los teatros. Pues nada, si pueden y gustan, que sigan...sentados en la butaca.