ANTOÑITA MORENO
Una amiga "alicantina" llamada Antoñita
PACO HUESCA GARCÍA
Programador y empresario cinematográfico
Alicante (Espagne)
¡Por fín ! Ya era hora: Alicante rindió un homenaje sentido y cercano a Antoñita Moreno. Y me alegro de corazón por diversos motivos. Se lo merece, por su profesionalidad, siendo la gran estudiosa de la canción española en general. Por llevar más de cincuenta años en Alicante, su ciudad de adopción. Y a nivel personal, porque nos conocemos muchos años: uno tendría siete añitos y ella ya entraba en mi casa, en la de mis abuelos y mis tíos como gran amiga, y me consta hay un cariño mutuo muy grande.
Llevo como más de diez años dando la turrada a los últimos concejales de Cultura alicantinos sobre la necesidad y el merecimiento de un homenaje a la artista nacida en La Puebla del Río (Sevilla). Y se ha logrado gracias a Miguel Valor con la ayuda de otras personas como Pepe Espadero y su biógrafo entre otros.
Desde los tiempos de aquellos chalets de Vistahermosa de la Caja de Ahoros del Sureste de España, en la actual avenida de Antonio Ramos Carratalá, mi padre le reformó su chalet, "Villa Salud" en recuerdo de su madre, muy cerquita de Jesús-María. Recuerdo un pozo estilo sevillano que le hizo a la entrada. Eran frecuentes los encuentros en el chalet de mis abuelos paternos enfrente de la hoy parroquia de la Cruz de Vistahermosa. Antoñita decía que mi abuela hacía el mejor arroz del mundo.Y solía ir a casa de mis tíos Pepe y Victoria, así como a mi casa. Un día, me entró una verguenza terrible cuando llegó, y me escondí en el aseo. Mi madre sofocada, y ella diciéndome de forma cariñosa: "sal de ahí Paquito,¿no quieres verme?" Era muy tímido. Solía venir con el, por entonces, empresario del Teatro PRINCIPAL Papo Padilla. Luego marchó a "La Ratita", otro chalet al lado del hotel Sidi San Juan.
Son vivencias muy bonitas, y esa amistad ha seguido con el tiempo. Cuando presentó sus memorias, "Lo que nunca muere",
dijo el cariño que tenía hacia la familia Huesca en general. No voy a hablar de sus numerosos espectáculos, de sus películas,
Por último quisiera decir en alta voz, muy alta: llevo luchando más de diez años, y, eso lo saben quienes lo tienen que saber: Sindic de Greuges y alcaldesa incluídos, para que coloquen una placa en una calle con su nombre. Hace un año conseguí del concejal pertinente se le pusiera en unas escalinatas del casco antiguo, aunque el jovenzuelo concejal no tenía ni idea de ella, de su vida y de su obra...
La idea no me gustaba del todo y Antoñita declinó. No es tarde para buscarle una calle aunque me considero que he fracasado en el intento...Y nada más, darle mi más sincera enhorabuena porque se lo merece de sobra, y de paso al concejal Valor, por reconocer el trabajo cultural y artístico de ciudadanos que residen en Alicante. En este caso más de medio siglo...que no es nada.
Un besazo, Antoñita. Reivindiqué su calle públicamente en el homenaje de Las Cigarreras, pero la calle sigue esperando. Antoñita también, y yo, por supuesto. Sí tuve suerte con las calles para Perézgil, Licia Calderón, Chonín Valdés, Pepe Lassaletta,.....Mis asignaturas pendientes Antoñita, Fernando Flores y alguna más
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