"Embajadores en el infierno" (1956). José María Forqué
El cine fascista de un gran director
Francisco Huertas Hernández
Alicante (España)
"Embajadores en el infierno" (1956). José María Forqué
Cartelón italiano de "I Dannati e l'inferno"
Un cine fascista exalta los valores de la ideología correspondiente. El bando sedicioso militar que dio un golpe de estado en España en 1936 estaba inspirado por la ideología del fascio italiano de la Falange Española. Este partido "en el periodo de la II República desempeñó un importante papel en el desarrollo de los acontecimientos que condujeron a la Guerra Civil. Nace apoyada por las fuerzas reaccionarias y partidos de la derecha que la utilizan como fuerza de choque. No consigue un apoyo popular significativo, pero sus frecuentes razias y enfrentamientos con los grupos más radicales de la izquierda, principalmente con las organizaciones juveniles, sus actos violentos y asesinatos contribuyeron a crear un clima de inseguridad y violencia propicio para las intentonas militares"
Falange Española de la J.O.N.S
Ilustrador: A. Uriarte: “Los salvadores de España”. Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (J.O.N.S.)
Con el triunfo del general Francisco Franco se instaura una dictadura militar nacional-católica, que tiene en el comunismo y el "separatismo" a sus mayores enemigos. Franco no olvidaba a la masonería en esa tríada del mal interno patrocinada por poderosos enemigos exteriores: la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
El llamado bando "nacional" compuesto por militares, falangistas, carlistas, terratenientes y el clero católico recibió el apoyo de Hitler y Mussolini, en crímenes de guerra tan execrables como los bombardeos italianos y alemanes sobre la población civil en Guernica o Alicante.
Bombardeos de la aviación italiana sobre Alicante (España). Imagen del Mercado Central. Mayo 1938. Guerra Civil Española (1936-1939)
"La ciudad sufrió durante la guerra 71 bombardeos que causaron la muerte de cientos de personas y el derrumbe de más de 700 edificios El ataque que causó más víctimas fue el Bombardeo del 25 de Mayo realizado por aviones italianos Savoia en 1938 cuando, soltando unas 90 bombas en el Mercado Central, produciendo así la muerte de cientos de personas" (http://blogs.ua.es/plenosdeactos1939/historia/)
Como Franco se negara a entrar en la guerra europea que se inició al acabar la guerra civil española, Hitler le exigió a cambio unas divisiones militares españolas para luchar en el frente ruso al mando del ejército alemán. Fue la famosa "División Azul" que es protagonista en esta película propagandística anticomunista y antirusa, de marcado tono fascista, basada en la historia verídica del Capitán Palacios (Teodoro Palacios Cueto). Su permanencia durante 11 años en campos de prisioneros de la URSS fue narrada por Torcuato Luca de Tena en la novela "Embajadores en el infierno" y llevada al cine por el gran director José María Forqué, más recordado por "Atraco a las tres" que por este libelo.
Embajadores en el infierno
1956
103 minutos
España
Emblema de la "División Azul" española integrada en el ejército alemán
"La 250.ª División de Infantería (oficialmente en España División Española de Voluntarios, y en Alemania 250 Infanterie-Division), más conocida como División Azul (en alemán: Blaue Division), fue una unidad de voluntarios españoles que formó una división de infantería dentro del Heer, el ejército de la Alemania nazi. Se creó para luchar contra la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial. Entre 1941 y 1943, cerca de 50.000 soldados españoles participaron en diversas batallas, fundamentalmente relacionadas con el sitio de Leningrado" (Wikipedia)
"Embajadores en el infierno" se rodó en una época muy favorable internacionalmente para el anticomunismo, en plena Guerra Fría entre las potencias capitalistas y el bloque comunista. Eso explica el éxito de este filme que se estrenó en Italia, Bélgica y otras naciones occidentales.
La Wikipedia resume así el argumento: "El catorce de julio de 1941, de la Estación del norte partió un tren con una división de soldados voluntarios hacia Alemania para luchar contra los soviéticos, que se llamaba División Española de Voluntarios (DEV). Más tarde pasó a llamarse División Azul, porque las camisas falangistas que llevaban los soldados eran azules.
La película comienza con la imagen de unos prisioneros llevados por unos soldados rusos; estos soldados prisioneros pertenecen a la División Azul, y entre ellos van cuatro tenientes y un capitán. Se les interna en un campo de concentración. Por presentar en más de una ocasión sus actitudes políticas falangistas, y por insultar al comunismo, se les traslada a una cárcel, con una pena de veinticinco años. Allí encuentran a más camaradas españoles, que han sido encarcelados por lo mismo.
Los soviéticos les presentan la alternativa de perder la nacionalidad española y pasar a formar parte del ejército ruso. Con esto ganarían su libertad. Solamente dos hombres aceptan, y pierden su nacionalidad española, convirtiéndose en ciudadanos rusos. Los prisioneros italianos son repatriados, y los soldados españoles comienzan a tener un trato inferior al de los demás prisioneros. No reciben correspondencia de sus familias, ni los regalos ni la ropa enviada por el régimen de Francisco Franco. Los guardan en armarios. Así, comienza una huelga de hambre, a la que los responsables de la prisión no dan importancia, hasta que muere un soldado español, y los responsables comprenden la situación, de manera que les comienzan a dar todos los regalos y comidas guardados.
Un día, tras once años de sufrimiento, todos los prisioneros españoles son embarcados en un tren, cuyo rumbo desconocen totalmente; al llegar se abren las puertas del tren, y ven que se encuentran en un puerto de Rusia, y amarrado con una pasarela, un barco de la Cruz Roja, lo que significa que se los llevan de vuelta a España"
"Embajadores en el infierno" (1956). José María Forqué
Affiche belge: "Les damnés de l'Enfer / De verdoemden der Hel"
"Embajadores en el infierno" (1956). José María Forqué
Poster italiano: "I dannati e l'Inferno"
La película comienza con la imagen de unos prisioneros llevados por unos soldados rusos; estos soldados prisioneros pertenecen a la División Azul, y entre ellos van cuatro tenientes y un capitán. Se les interna en un campo de concentración. Por presentar en más de una ocasión sus actitudes políticas falangistas, y por insultar al comunismo, se les traslada a una cárcel, con una pena de veinticinco años. Allí encuentran a más camaradas españoles, que han sido encarcelados por lo mismo.
Los soviéticos les presentan la alternativa de perder la nacionalidad española y pasar a formar parte del ejército ruso. Con esto ganarían su libertad. Solamente dos hombres aceptan, y pierden su nacionalidad española, convirtiéndose en ciudadanos rusos. Los prisioneros italianos son repatriados, y los soldados españoles comienzan a tener un trato inferior al de los demás prisioneros. No reciben correspondencia de sus familias, ni los regalos ni la ropa enviada por el régimen de Francisco Franco. Los guardan en armarios. Así, comienza una huelga de hambre, a la que los responsables de la prisión no dan importancia, hasta que muere un soldado español, y los responsables comprenden la situación, de manera que les comienzan a dar todos los regalos y comidas guardados.
Un día, tras once años de sufrimiento, todos los prisioneros españoles son embarcados en un tren, cuyo rumbo desconocen totalmente; al llegar se abren las puertas del tren, y ven que se encuentran en un puerto de Rusia, y amarrado con una pasarela, un barco de la Cruz Roja, lo que significa que se los llevan de vuelta a España"
"Embajadores en el infierno" (1956). José María Forqué
Cartel español
"Embajadores en el infierno" (1956). José María Forqué
Cartel español
El capitán Palacios pudo ver su historia producida en Hollywood y protagonizada por Gregory Peck, según leo en algunas fuentes, pero se negó porque consideraba que el tema era muy patrio. José María Forqué no era un director tan acendradamente franquista como Juan de Orduña ("¡A mí la Legión!"), Carlos Arévalo ("Harka", "Rojo y Negro"), el malhadado Eduardo Manzanos ("Suspenso en comunismo") o el gran José Luis Sáenz de Heredia ("Raza"), no obstante lo cual facturó una muy buena película en lo formal, aunque lastrada por un guión maniqueo.
"Embajadores en el infierno" (1956). José María Forqué
Cartelón italiano de "I Dannati e l'inferno"
"Embajadores en el infierno" (1956). José María Forqué
Cartelón italiano de "I Dannati e l'inferno"
Florentino Soria nos trae las palabras del propio José María Forqué en su libro sobre el director:
"El encargo de hacer la película me llegó a mí de rebote. No la quisieron hacer otros directores, a quienes se la propusieron, como Sáenz de Heredia, primo de José Antonio, y cuya filiación política no le permitía admitir que, como sucedía en el libro de Luca de Tena, se diera más importancia al Ejército que a la Falange. Me sorprendió mucho que me llamaran a mí y firmé en blanco porque estaba seguro que iba a ser un gran éxito"
"Embajadores en el infierno" (1956). José María Forqué
El director prepara un plano junto al actor Antonio Vilar (a la derecha)
Explica Soria que con los medios de producción tan limitados de la cinematografía española el resultado fue bastante sorprendente. Forqué demostró una capacidad y madurez mayor que en sus películas anteriores. Y parte del éxito estuvo en la ambientación y el decorado de Ramiro Gómez, que construyó en Burguete (Navarra) el campo de prisioneros del filme que simulaba ser una Rusia nevada.
"Embajadores en el infierno" (1956). José María Forqué
Decorado en Burguete (Navarra) con el campo de prisioneros ruso, realizado por Ramiro Gómez
Cuenta Forqué: "Ramiro Gómez tenía una gran experiencia e hizo unos decorados, con los barracones de los campos de concentración muy adecuados. Para conseguir la atmósfera sórdida requerida hice eliminar cualquier reflejo. Por ejemplo, se le quitaba el brillo a una lata, se oscurecía con nogalina una mesa y se hacía lo mismo hasta con las alambradas. Algunos de los repatriados nos informaron sobre la forma de vivir, los pequeños detalles de la vida diaria y la disposición de los objetos"
"Luca de Tena, en el capitán Adrados, de la película, se inventó un capitán Palacios que no correspondía del todo al auténtico. Algunas frases y actitudes del personaje no eran reales. Y lo curioso del caso es que Palacios llegó a contarme hechos y dichos que pertenecían al libro y no a la realidad. Llegó a una simbiosis con su propio personaje de ficción".
"Embajadores en el infierno" (1956). José María Forqué
El director José María Forqué rodando la película en Burguete (Navarra)
Soria continúa señalando que una ver terminada la película la censura la examinó con lupa, dada su tibieza, y en primera instancia se pensó en prohibirla. Recuerda Forqué que se reunieron en una salita del NODO: José Luis Arrese, Ministro del Movimiento; Muñoz Grande, Ministro del Ejército, y cree que también Gabriel Arias Salgado, responsable de la censura. Forqué, al acabar la proyección escuchó el comentario: "la cabronada es que la película es buena". Obligaron al director a añadir una frase al principio en la que se decía que la actuación de los voluntarios era una prolongación de la Guerra de Liberación española, con planos de prisioneros con las flechas de la Falange.
Antonio Gregori en su libro "El cine español según sus directores" entrevistó a José María Forqué, y aunque no le pregunta por este largometraje -que, obviamente no es una de sus películas principales-, el director sí que dice algunas cosas sobre ella. Forqué recuerda que "La legión del silencio" (1956) y dirigida conjuntamente por José Antonio Nieves Conde y José María Forqué -otro filme de tono fascista contra la disidencia política-, impresionó por su técnica tan moderna e hizo que se fijaran en él para dirigir "Embajadores en el infierno". Nos causa perplejidad que añada que la película escrita conjuntamente con Torcuato Luca de Tena tuviese "una gran carga emocional, aunque carecía de carga política, porque en realidad era una especie de interrogante sobre los motivos por los que puede haber gente prisionera durante doce o catorce años sin venir a cuento, cuando ya se han olvidado hace mucho tiempo las razones primeras de su encierro. Naturalmente el tema molestó y también fue prohibida. Pero yo siempre he sido muy insistente y me empeñé en que saliera adelante". Tras los cambios impuestos por la censura, "se estrenó, fue un gran éxito, realmente mi primer éxito de público, ya que "Amanecer en Puerta Oscura", a pesar de los premios, no tuvo gran éxito de público". José María Forqué es preguntado por Gregori por su colaboración y amistad con el dramaturgo Alfonso Sastre, con quien compartía "inquietudes sociales semejantes y unos problemas estéticos muy parecidos". Pero casa mal la militancia comunista de Sastre con el tono propagandístico anticomunista de las dos películas de Forqué de 1956.
Antonio Gregori en su libro "El cine español según sus directores" entrevistó a José María Forqué, y aunque no le pregunta por este largometraje -que, obviamente no es una de sus películas principales-, el director sí que dice algunas cosas sobre ella. Forqué recuerda que "La legión del silencio" (1956) y dirigida conjuntamente por José Antonio Nieves Conde y José María Forqué -otro filme de tono fascista contra la disidencia política-, impresionó por su técnica tan moderna e hizo que se fijaran en él para dirigir "Embajadores en el infierno". Nos causa perplejidad que añada que la película escrita conjuntamente con Torcuato Luca de Tena tuviese "una gran carga emocional, aunque carecía de carga política, porque en realidad era una especie de interrogante sobre los motivos por los que puede haber gente prisionera durante doce o catorce años sin venir a cuento, cuando ya se han olvidado hace mucho tiempo las razones primeras de su encierro. Naturalmente el tema molestó y también fue prohibida. Pero yo siempre he sido muy insistente y me empeñé en que saliera adelante". Tras los cambios impuestos por la censura, "se estrenó, fue un gran éxito, realmente mi primer éxito de público, ya que "Amanecer en Puerta Oscura", a pesar de los premios, no tuvo gran éxito de público". José María Forqué es preguntado por Gregori por su colaboración y amistad con el dramaturgo Alfonso Sastre, con quien compartía "inquietudes sociales semejantes y unos problemas estéticos muy parecidos". Pero casa mal la militancia comunista de Sastre con el tono propagandístico anticomunista de las dos películas de Forqué de 1956.
La película tuvo un éxito colosal. Y estuvo en el cine donde se estrenó, el Palacio de la Música (Madrid), 35 días. La gente lloraba. Aquel éxito resolvió la vida profesional del director zaragozano.
Embajadores en el infierno
1956
103 minutos
España
Director: José María Forqué
José María Forqué (1923-1995)
Gran director de cine zaragozano
Guión: Torcuato Luca de Tena (Novela: Torcuato Luca de Tena)
Torcuato Luca de Tena Brunet (1923-1999)
Escritor madrileño. Autor de "La otra vida del capitán Contreras" (1953), llevada al cine por José María Forqué. En la imagen aparece leyendo su novela más famosa, "Los renglones torcidos de Dios" (1979)
Música: Salvador Ruiz de Luna
Fotografía: Antonio L. Ballesteros
Decorados: Ramiro Gómez
Decorados: Ramiro Gómez
Intérpretes:
Antonio Vilar, Rubén Rojo, Luis Peña, Mario Berriatúa, Manuel Dicenta, Miguel Ángel, Mario Morales
Antonio Vilar, Rubén Rojo, Luis Peña, Mario Berriatúa, Manuel Dicenta, Miguel Ángel, Mario Morales
Productora: Rodas P.C.
Género: Drama. Bélico | Biográfico. II Guerra Mundial
Resumen:
Homenaje de José María Forqué a los soldados de la División Azul, que lucharon en el frente ruso, junto a los alemanes, durante la II Guerra Mundial (1939-1945). Muchos de esos soldados fueron capturados por los soviéticos y vivieron un auténtico infierno en diversos campos de concentración.
Bibliografía:
- Florentino Soria: "José María Forqué". Colección Imagen 12. Filmoteca Regional de Murcia. Editora Regional de Murcia. 1990
- Antonio Gregori: "El cine español según sus directores". Signo e Imagen. Cátedra. Madrid. 2009
Género: Drama. Bélico | Biográfico. II Guerra Mundial
Resumen:
Homenaje de José María Forqué a los soldados de la División Azul, que lucharon en el frente ruso, junto a los alemanes, durante la II Guerra Mundial (1939-1945). Muchos de esos soldados fueron capturados por los soviéticos y vivieron un auténtico infierno en diversos campos de concentración.
Bibliografía:
- Florentino Soria: "José María Forqué". Colección Imagen 12. Filmoteca Regional de Murcia. Editora Regional de Murcia. 1990
- Antonio Gregori: "El cine español según sus directores". Signo e Imagen. Cátedra. Madrid. 2009