martes, 2 de junio de 2015

"El arca de Noé" (2014). Valero y Aliaga - Inmaculada Arriero Doblado, Francisco Huertas Hernández. Alicante. España





"El arca de Noé" (2014)
Adán Aliaga, David Valero

12º Festival de Cine de Alicante


Análisis

Inmaculada Arriero Doblado
Francisco Huertas Hernández



"El arca de Noé" (2014). David Valero, Adán Aliaga



 Se ha estrenado en nuestra ciudad el largometraje "El arca de Noé" dentro de la fase de concurso del 12º Festival de Cine de Alicante.



"El arca de Noé" (2014).  Adán Aliaga, David Valero
12º Festival de Cine de Alicante
Entrada. 1 de junio de 2015
Cines "Panoramis"
Sala 10
Calle del Muelle de Poniente, 6
Alicante



 "El arca de Noé" (2014).  Adán Aliaga, David Valero
12º Festival de Cine de Alicante
1 de junio de 2015
Cines "Panoramis"
Sala 10
Alicante
Vista del público desde la pantalla
Foto del Facebook de David Valero


 "El arca de Noé" (2014).  Adán Aliaga, David Valero
12º Festival de Cine de Alicante
1 de junio de 2015
Cines "Panoramis"
Sala 10
Alicante
El co-director David Valero presenta la película
Foto del Facebook de David Valero



12º Festival de Cine de Alicante
29 de mayo a 5 de junio de 2015
Alicante
Cartel oficial




 Esta película ha sido dirigida por Adán Aliaga y David Valero, cuya producción anterior fue ya comentada en este blog ("Los increíbles" (2012). David Valero)




"El arca de Noé" (2014). Adán Aliaga, David Valero
Aliaga y Valero rondando



 El cartel del film nos lanza la pregunta: "¿Existen los universos paralelos?" La agencia de publicidad Utopicum presenta así la película: 
 "Si hay algo que define El arca de Noé en su versión más sugerente y excéntrica, es el toque cuántico, una pseudociencia que pretende curar problemas físicos y emocionales a través de la “energía vital universal"


"El arca de Noé" (2014). Adán Aliaga, David Valero
Equipo (de izquierda a derecha): David Valero (director), Miguel Chillón, Fran Gomis, Alicia Santonja (actores) y Adán Aliaga (director)
Seminci. Valladolid. Octubre 2014



 "El arca de Noé" es una cinta de bajo presupuesto, pero muy arriesgada: auténtico cine experimental. Difícil de etiquetar, entre la ciencia-ficción y el cine político, entre el cine espiritual y el documental.

 La estructura en "ring composition", la belleza de las imágenes -con la fotografía realizada por los propios directores, con una cámara digital que Valero ganó en un concurso-, la audacia de ciertos planos -algunos invertidos se suceden, aunque la intención original era que la película entera estuviera boca abajo-, y el tono poético y amargo, dan a esta obra un marchamo de cine de autor, que, quizás, con más alegría presupuestaria en la producción hubiera sido imposible.


"El arca de Noé" (2014). Adán Aliaga, David Valero
Equipo (de izquierda a derecha): David Valero (director), Fran Gomis, Alicia Santonja, Miguel Chillón (actores) y Adán Aliaga (director)
Seminci. Valladolid. Octubre 2014




 El argumento de la película nos muestra a dos hombres en crisis: son hombres vulgares y anónimos, que se cruzan relevándose en el turno de vigilancia de una fábrica sin hablarse. 
 La crisis es el desencadenante de esta "epopeya" sin héroes. La etimología del vocablo griego κρίσις (crisis) nos remite a separación, corte. La crisis es una coyuntura de cambios de una realidad organizada, pero inestable en su estructura. Los cambios críticos presentan algún grado de incertidumbre en cuanto a su reversibilidad o profundidad, ya que si no sólo serían reacciones automáticas, como las físico-químicas.
 Curiosamente estas palabras tomadas de la Wikipedia son las que leídas en francés por Vincent Barrière -el compositor de la banda sonora- abren el film sobre unas imágenes de procesos celulares. Este comienzo filosófico nos recuerda a Chris Marker en "La Jetée" o el inicio fascinante de "Freud" de John Huston



"El arca de Noé" (2014). Adán Aliaga, David Valero
Presentación de los directores




 La crisis tiene una dimensión tan plural como interpretaciones puedan hacerse de la película: vital, social, laboral, sexual, familiar, económica, política...
 Es el "eterno retorno" -que queda expresado en la estructura anular del filme-: todas las épocas son de crisis; siempre se quiere escapar de la realidad que nos ha tocado.

 Para ello H. G. Wells concibió en su novela "The Time Machine" un invento que nos permitiese movernos por el futuro y el pasado. En esta película, los dos protagonistas construirán una "máquina del espacio", un "tele-transportador" que les lleve a mundos sin crisis.



"El arca de Noé" (2014). Adán Aliaga, David Valero
Paco (el lobo) y Miguel (el oso) sentados en un vertedero




 El largometraje adopta la alegoría animal, cuyo origen habría de remontarse a las fábulas de Esopo: los distintos personajes son asociados a bestias diversas -aunque en el montaje final muchos han desaparecido-
 Los cuatro protagonistas principales (dos hombres y dos mujeres) son: Paco (Lobo), Miguel (Oso), Chica (Avestruz), Ex-esposa de Miguel (Serpiente



"El arca de Noé" (2014). Adán Aliaga, David Valero
La serpiente





 Los tres primeros serán los que den el paso de viajar en el espacio -en su "arca"- para llegar a un Nuevo Mundo: su "crisis" será así un cambio traumático en sus vidas, huyendo de la "crisis" social y económica de la que son víctimas.



"El arca de Noé" (2014). Adán Aliaga, David Valero
Trailer




  
 Paco (el lobo) representa lo espiritual del ser humano, como puede apreciarse en las escenas donde recita versos del "Cántico espiritual" del místico San Juan de la Cruz, el reiki que practica con los vecinos del pueblo, y sus poderes sanadores. Paco es generoso, intentando paliar el dolor de sus vecinos con la energía de sus manos y su mente.

 Él es quien tiene la idea de construir la máquina, tras una secuencia clave en unas salinas donde se bañan

 Es en esa escena de gran belleza plástica, con sus tonos rojizos, donde creemos que puede conectarse este estilo con el estilo trascendental que Paul Schrader analizó en su libro clásico "El estilo trascendental en el cine: Ozu, Bresson, Dreyer"
 Los pasos del estilo trascendental son:
 "1.- Lo cotidiano: una representación meticulosa de los lugares comunes, aburridos y banales de la vida cotidiana.
  2.- La disparidad: una desunión actual o potencial entre el hombre y su entorno que culmina en una acción decisiva.
  3.¨La estasis: una visión quiescente de la vida que, en lugar de resolver la disparidad, la trasciende"

 Ese baño en la sal es el "bautismo", el "nacimiento", marcado por la enfermedad sagrada, la epilepsia, que sufre Paco. Es la acción decisiva que marca el momento de crisis, de desunión entre esos hombres y su entorno.



"El arca de Noé" (2014). Adán Aliaga, David Valero
El bautismo de Paco



 Tras el "viaje" a ese "universo paralelo", la soledad -que recuerda a las películas de Antonioni, sobre todo en el silencio e incomunicación- no sólo no desaparece sino que se acrecienta. Los personajes de este filme viven en un mundo en el que la felicidad es imposible, como dijo Borges a propósito del cuento "Casa tomada" de Cortázar.



"El arca de Noé" (2014). Adán Aliaga, David Valero
Paco y un compañero de trabajo tumbados en la hierba




 Miguel (el oso) trabaja con Paco en esa nave inhóspita. Lleva una vida tan vacía como la de su compañero. Tiene un hijo adolescente, una ex-mujer (la serpiente) con la que fornica, pero está atrapado por la misma soledad e incomunicación: tras hacer el amor vemos en un plano a la pareja separada en la terraza de un impersonal bloque de viviendas medio ruinoso, igual  a tantos otros.

 La rutina, la reiteración, preside sus vidas. Pero es la relación de Miguel con sus "autómatas", sus muñecos, su rasgo más característico. Ellos le recuerdan que su vida es una mierda, ya que reproducen los mensajes que él les graba. Son un espejo siniestro de un vacío existencial.
 Los "autómatas" parecen un homenaje a "Blade Runner" de Ridley Scott, o a "La règle du jeu" de Renoir.
 Aunque ninguno de esos hombres y mujeres se queja de su vida, la aceptan sin rebelarse, como autómatas, ellos mismos, de un mundo sin libertad ni esperanza.
 Estos ingenios mecánicos transportan a Miguel a su yo más íntimo, como en el plano recortado por sombras en que se le ve acostado con los muñecos entre lucecitas de colores, casi en posición fetal, igual que si de un útero se tratara; o en aquella otra escena, también acostado, con uno de los muñecos en su vientre.



"El arca de Noé" (2014). Adán Aliaga, David Valero
Miguel, tumbado, entre lucecitas



 Estos autómatas cumplen una función sustancial en el filme. En la última escena el hijo de Miguel juega con uno a las asociaciones verbales -un guiño psicoanálitico-.
 Miguel, el oso, es mostrado tumbado con frecuencia, como si la horizontalidad fuese región mediadora entre los mundos.



"El arca de Noé" (2014). Adán Aliaga, David Valero
Dos tipos en una moto: Miguel y Paco




  El tercer personaje de esta trinidad del vacío es una chica (el avestruz). Extremadamente delgada -anoréxica- y enferma. La medicación la acompaña. Recordamos a Joana, la mujer radiactiva, del anterior largometraje de David Valero, "Los increíbles", aunque aquí no habrá desenlace fatal.



"El arca de Noé" (2014). Adán Aliaga, David Valero
La chica (el avestruz)



 Este avestruz no esconde la cabeza. La descubrimos en las tareas de la vida cotidiana.
 Es el personaje más sensible. Su enfermedad está tratada de manera objetiva, sin compasión o complacencia. Su emotividad queda expresada en el amor, un amor correspondido con otra mujer -la golondrina-, aunque no es suficiente para escapar de ese vacío vital. "Amiamo per sfuggire al vuoto da cui proveniamo e verso cui siamo inesorabilmente attratti" escribió Q. Zangrilli en “La vita: involucro vuoto”



"El arca de Noé" (2014). Adán Aliaga, David Valero
La golondrina




 Ese huir del vacío del que provenimos y hacia el que somos inexorablemente atraídos, ese viaje queda representado en la máquina que les hará, inútilmente, escapar de un vacío para llegar a otro vacío igual.
 Por encima del amor del avestruz está la enfermedad: la fatiga, más terrible que el dolor, confiesa.


 Las escenas de sexo -continuas a lo largo de la película- recorren todas sus manifestaciones: masturbación, copulación mecánica de Miguel con la serpiente (su ex-mujer), sexo oral de Paco en su nueva vida, pero sólo en la chica avestruz aparece la ternura.


 La historia se va ensamblando, cual puzzle, con estos tres personajes, que son islotes en un paisaje desolado como la Rávena de "Il deserto rosso" de Antonioni. Un paisaje industrial abandonado y lejano, una tierra yerma, casi lunar.

 La crisis tiene como espoleta el despido de Paco y Miguel, y queda enmarcada a lo largo de la cinta con las noticias que proceden de un radiocassette, que, en 2020 -año en el que está ambientada la película-, nos da las noticias del presente: crisis económica, guerras. Hay toques de humor cuando escuchamos a Rajoy hablado de la superación de la crisis en 2020. Quizás ese leve humor -político- aleja la película del "estilo trascendental" analizado por Schrader.

 A partir de esa crisis laboral surge la idea motriz: cambiar de existencia, viajar en el espacio, ser otros.
 Una máquina -también aquí se aprecia el humor de los inventos del TBO del profesor Franz, de Copenhague- que se construirá con planos y quincalla. Un presagio de ese artilugio se vislumbra en las imágenes del comienzo cuando Paco se echa aire con una manguera deformándose la cara, como si estuviera entrando en otra dimensión física, crítica.



"El arca de Noé" (2014). Adán Aliaga, David Valero
Miguel y Paco, inventores




 El "viaje" llevará, desnudos, a los tres protagonistas de un mundo yermo a un mundo infértil. Los protagonistas se "transmutan" en sí mismos: cambian sus nombres, sus profesiones (Paco, cartero; Miguel, reparador de bicicletas; la chica, cajera de supermercado), sus allegados, pero no su vacío, su silencio -las palabras ya no sirven: si antes, de poco; ahora, de nada-. Se cruzan y se ignoran, y, cumplen el "eterno retorno" -"ring composition"- cuando Miguel, el oso, encuentra en un contenedor de basura un plano roto, que recompone, en el sueño, quizás, de viajar a otros mundos, en un bucle, un grupo homotópico, una hiperesfera que escapa a la conciencia de sus elementos.




"El arca de Noé" (2014). Adán Aliaga, David Valero
Paco (el lobo) en otro mundo: cartero




 Para acabar este comentario de la película, quisiéramos destacar su rodaje en Sant Vicent del Raspeig (donde sobresale la mole de la cementera), localidad limítrofe con Alicante; la participación de vecinos de este municipio, sobre todo en "el toque cuántico"; la estupenda música de Vincent Barrière; la improvisación en la interpretación, muy convincente; la esmerada fotografía y montaje de los propios directores; y, en definitiva, el riesgo asumido en su propuesta estética.



"El arca de Noé" (2014). Adán Aliaga, David Valero
Mezclas de sonido en Barcelona




El Arca de Noé
España 
2014 
Color, 1.85:1 
81 min 

Director: Adán Aliaga, David Valero 
Guión: Adán Aliaga, David Valero 
Intérpretes: Fran Gomis, Miguel Chillón, Alicia Santonja 
Música: Vincent Barrière 
Montaje: Adán Aliaga, David Valero, Aurora Sulli 

Efectos: Miguel Esteve 

Productores: Miguel Molina, Juanjo Giménez, Luisa Romeo, Sergio Frade 

Productoras: Jaibo Films, Nadir Films, Frida Films, Polars Films, Kamestudio 
Colaboradores: Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Sant Vicent del Raspeig, Culturarts-IVAC, Catalan Films, Xunta de Galicia, AGADIC 
Comunicación: Utopicum 
Lugares de rodaje: San Vicente del Raspeig, Alicante, Torrevieja y Agost.




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