sábado, 19 de octubre de 2019

Enumeración y desesperación. Cine e Infinito. Francisco Huertas Hernández. A la enumeración le sigue la desesperación. Reflexión filosófico-matemática sobre finitud e infinitud


A la enumeración le sigue la desesperación
Cine e Infinito
Reflexión filosófico-matemática sobre finitud e infinitud
Francisco Huertas Hernández



"The Man who knew Infinity" (2015). Matthew Brown
"El hombre que conocía el infinito" 
Jeremy Irons (G. H. Hardy)
"La película biográfica británica, la segunda del director Matthew Brown ​estrenada en el 2015, basada en el libro del mismo nombre de 1991 de Robert Kanigel. El actor Dev Patel representa a Srinivasa Ramanujan, un matemático que después de crecer en la pobreza en Madras, India, es admitido en la Universidad de Cambridge durante la Primera Guerra Mundial, donde se convierte en un pionero en teorías matemáticas guiado por su profesor, G. H. Hardy" (Wikipedia)
La fascinación por las matemáticas es tan antigua como el origen de las civilizaciones. Y el cero y el infinito son los límites inauditos del pensar matemático.
Dice Marcus du Satoy, matemático: "Los números no tienen fin. Dame un número y te daré uno más grande. Durante miles de años, los matemáticos pensaron que el infinito estaba más allá de su comprensión. Pero a comienzos del siglo XX, el matemático alemán Georg Cantor abordó el problema del infinito y nos mostró cómo seguir contando cuando los números se agotan. Es uno de los momentos más emocionantes en la historia de las matemáticas. Se parece al momento en que contamos por primera vez. Pero en lugar de 1, 2, 3, contamos infinitos. Cantor reveló que el infinito en sí mismo es un número. De hecho, infinitamente muchos números. Una revelación que desafió profundamente el establecimiento matemático.
"El verdadero logro de Cantor fue mostrar que hay infinitos más grandes que otros, algo sencillamente asombroso", señala Roger Penrose, profesor emérito de Matemáticas de la Universidad de Oxford, en conversación con la BBC.
"Entonces no se trata sólo de lo finito y lo infinito. Hay infinidades grandes, otras enormes, otras estupendamente enormes...". (Georg Cantor, el matemático que descubrió que hay muchos infinitos y no todos son del mismo tamaño. BBC)


 Si “enumeración” es: “enunciación o expresión sucesiva de las partes de un todo o de una serie de cosas; Cómputo de éstas”, ¿cómo es que conduce a la desesperación?
 Un aforismo no puede explicarse a riesgo de diluirse como un azucarillo en un vaso de agua. Pero seremos atrevidos.

"The Man who knew Infinity" (2015). Matthew Brown
Dev Patel (Srinivasa Ramanujan)

"The Man who knew Infinity" (2015). Matthew Brown
Jeremy Irons (G. H. Hardy)

"The Man who knew Infinity" (2015). Matt Brown
Poster

 1- Si la enumeración toma un todo -luego, finito y limitado y delimitado-, sus partes constituyen una serie finita y cerrada con un comienzo y un fin.

 La enumeración recorre la serie finita en el orden que sea, pero siempre concluye en un último elemento ante el cual queda la enunciación completada.

 Y entonces, la “desesperación”: “Pérdida total de la esperanza”. Surge de la imposibilidad de traspasar ese número finito de partes. La esperanza es de lo infinito, de lo ilimitado. La esperanza religiosa tiene ese componente. Trascendencia, en definitiva.

 Y la enumeración de las partes de un todo nos revela la imposibilidad del salto de lo finito a lo infinito.

 El espacio puede dividirse ad infinitum, pero no las partes de un todo, ya que entonces el todo dejaría de ser un todo y las partes, partes.

 El cómputo de la serie limitada transcurre en el tiempo, termina y muere. Y una vez concluido, es olvidado, y surge la necesidad de un nuevo cómputo, un nuevo recuento. Porque todo lo finito está sujeto a la ley del olvido, y, entonces, la enumeración de lo finito -sin dejar de ser de lo finito- se repite indefinidamente tendiendo a una repetición infinita en el cómputo de lo finito.

 Y aquí surge la paradoja que conduce a la desesperación: que siendo lo finito perecedero y olvidable, la conciencia de su finitud requiera un recuento, una enumeración constante e infinita, sin la cual no existiría tal idea de finitud.

 Por lo tanto, la idea de finito requiere del infinito. Y esta imbricación conduce necesariamente a la desesperación, siendo el hombre consciente del abismo no franqueable que separa lo finito de lo infinito.

"Infinity" (1996). Matthew Broderick
"American biographical drama film about the early life of physicist Richard Feynman"

"Infinity" (1996). Matthew Broderick
Affiche français

"π" "Pi" (1998). Darren Aronofsky
"Pi, el orden del caos" / "Pi, fe en el caos" es otra película matemática norteamericana
"La película trata sobre Maximillian Cohen, un matemático muy reservado, bastante paranoico y aquejado de fuertes migrañas, quien cree que toda la naturaleza puede ser representada mediante números. Max pretende descubrir el modelo matemático de la bolsa a través de cálculos y programas propios que introduce con su ordenador Euclides" (Wikipedia)

"π" "Pi" (1998). Darren Aronofsky
Poster


 2- Si la enumeración toma una serie infinita, abierta, ilimitada, la enunciación no tendrá fin, y se mostrará, claramente, un proceso absurdo.

 La desesperación surgirá de la imposibilidad de dar el salto a lo infinito en el que adquiere sentido la enumeración de la serie ilimitada.

 Pero como lo infinito está fuera del tiempo y del espacio, no hay ninguna posibilidad, ni siquiera de comprender el significado del término “infinito”, y la desesperación se acrecentará.

Texto original escrito por Francisco Huertas Hernández en el año 1991 

"2001: A Space Odyssey" (1968). Stanley Kubrick
Part 6: Jupiter and Beyond the Infinite
Al final de la película el astronauta Bowman rompe la velocidad de la luz, quizás, dirigiéndose al infinito

"2001: A Space Odyssey" (1968). Stanley Kubrick
Poster


3 comentarios:

ACORAZADO CINÉFILO dijo...

El problema del infinito es arduo. La mayor parte de las mentes no lo alcanzarán nunca. Se asemeja al Bien-en-sí o Bien Absoluto de Platón. Pero mientras que éste debe ser límite perfecto de lo ente, el infinito matemático desde Cantor y sus números transfinitos ya no es lo que era: hay números mayores que infinito. Lo que parece una broma (paradoja, en lenguaje culto) no lo es. La filosofía, antigua criada de la teología, ha cargado con un infinito que quedaba asociado a Dios y sus perfecciones. El argumento ontológico es un argumento sobre la infinita perfección de Dios. Lo curioso es que la mentalidad precristiana representada en la filosofía griega repudiaba lo ilimitado como caos e imperfección. El infinito aritmético de la sucesión inacabable nada tiene que ver con la perfección divina del monoteísmo judío. Dios es acto, no potencia. Y con el infinito matemático estamos ante algo que es mera potencia, como tendencia que no se agota jamás. Posibilidad inconclusa. En cualquier caso, la perfección infinita de Dios, la posibilidad proyectiva de los números inacabables de una serie, o el vértigo de lo que desborda el marco mental limitado de nuestras mentes verbales y sensoriales, produce en el humano ("caña pensante" según Blaise Pascal) un escalofrío de terror y una sed de trascendencia, entre esotérica y científica. Viva el infinito aunque nosotros muramos. Que eso es la ciencia desde Platón

Anónimo dijo...

Soy de letras pero excelente artículo. Me encantó el film del matemático indio

Unknown dijo...

Lo que aprecié de la película, traducida al español como "el hombre que conoció el infinito", es que el personaje principal tiene una gran inteligencia matemática que en cohabitación con sus creencias espirituales lo llevan a una intuición acertada que su profesor intenta que lo aborde bajo el rigor de las matemáticas para que entonces se produzca una obra trascendente en la ciencia. Con su muerte prematura (perdón el spoiler) la vida parece demostrar que eso todavía no era posible, o bien se fué a mirar el infinito que mientras viviera en Cambridige le sería difícil. Hay una cinta argentina que creo que se llama Moebius que nos puede también sensibilzar con este recorrer eternamente lo infinito. No estoy de acuerdo con la parte del texto que menciona que el infinito esta más allá del tiempo y el espacio, pues lo único que esta mas alla de eso es el horizonte de sucesos de los hoyos negros, donde ya no sebemos ni siquiera teóricamente qué pudiera pasar; en cambio el infinito es un concepto totalmente aceptado y usado en las matemáticas de la actualidad. Tampoco creo que la película 2001 trate sobre alcanzar la velocidad de la luz, pues eso es imposible segun la teoria de la relatividad, pues un cuerpo se expandiría al infinito, es decir no sobreviviría.