Este apartado comienza refiriéndose a los sueños de muerte de parientes queridos (Die Träume vom Tod teurer Personen) que no nos producen dolor y a los que sí. Los primeros no son sueños típicos: ocultan deseos diferentes. Por otra parte, lo latente de los segundos es el deseo de que muera la persona a la se refieren. Este deseo no es necesariamente actual (puede haber sido olvidado o reprimido aunque siga existiendo): generalmente, surge en la infancia.
El niño es una criatura egoísta que sólo se considera a sí mismo: los demás niños (sobre todo sus hermanos) son sus principales contrincantes. Cuando se da cuenta de que va a tener un hermanito, sabe perfectamente todo lo que conllevará. En su conducta muestra claramente hacia el pequeño su aversión y sus miedos, que, cumplidos, son el inicio de la hostilidad y los celos. Entonces comienza a desear la muerte de su hermano: para él, ésta no significa lo mismo que para un adulto, sino simplemente desaparecer o haberse ido (como un viaje) y no estorbar más. Aquí, Yo y Superyo no están desarrollados.
Asimismo, también cabe una explicación del deseo de la muerte de los padres. Este se refiere, por lo general, al padre en el niño o a la madre en la niña, pues en la infancia se desarrolla una preferencia sexual y se ve como objeto de amor al progenitor de sexo contrario al sujeto. Si a esto se suma que la madre protege a los hijos y el padre a las hijas (rasgo que los niños notan), el ascendiente de igual sexo pasa a ser un rival del que, además, se desea su muerte.
Se ha podido comprobar que todos estos sentimientos son de gran importancia para la psiconeurosis.
Si se examinan las relaciones entre padre e hijo se puede observar que se consideran enemigos: el hijo lo es por ser el sucesor del padre, y el padre por poseer el poder en la familia. Entre madre e hija, el conflicto surge porque la hija, ya mujer, encuentra un obstáculo para la libertad sexual en la madre, que ya debe renunciar a este tipo de satisfacciones.
En la tragedia de Sófocles Edipo rey (Oι̉δίπoυς τύραννoς), el protagonista asesina a su padre y se casa con su madre desconociendo quiénes eran éstos realmente: Edipo es la realización de nuestros deseos infantiles. Aun así, nosotros somos capaces de desviar nuestros impulsos y olvidar el odio.
1 comentario:
Genial
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