domingo, 13 de marzo de 2022

Ik ben bang voor mijn toekomst. Francisco Huertas Hernández. 2002

Ik ben bang voor mijn toekomst
Francisco Huertas Hernández. 2002

Marianne van Cuyk
Noviembre 1999
Casa. Calle Italia 27. Alicante

 Esta es la verdad. Ella escribía en el cuaderno azul, con ternura, todas las palabras que a su mente venían. Eran vocablos domésticos en su mayor parte, pero, de vez en cuando, ay, aparecían nombres de sentimientos de angustia, y frases, como surgidas de un horror que amaina pero queda flotando siempre, o volando en torno. Ik ben bang voor mijn toekomst

Francisco Huertas Hernández
Octubre 2002

Comentario del autor
13 Marzo 2022

 Y ahora ese "toekomst" ha llegado. El "futuro" es el final del pasado, o la tristeza del presente. La nostalgia es un "recordar el tiempo pasado con tristeza", sentir el tiempo como algo fugaz, encadenado al dolor de la pérdida de lo amado: personas, lugares, situaciones, todo "lo que el tiempo se llevó". Una alumna mía, Jenni, de 12 años, reflexionó que "si eliminamos el tiempo desaparece la nostalgia", y afirmó que el tiempo es subjetivo. Recuerdo que al terminar esa clase, Candela, Margarita y Luisa se quedaron conmigo hablando de sueños y recuerdos. Y preguntando Luisa por algunos sueños yo encontré esta idea: vivimos tres vidas: despiertos; soñando por la noche; y la vida futura que esperamos, la de nuestras ilusiones. Los tres tiempos quedan así enlazados: el presente del percibir el instante de la vigilia; el pasado que reelabora los recuerdos en el sueño nocturno; y el futuro que se espera alimentado por ilusiones y proyectos. Cuando las ilusiones, los proyectos, ya no nos guían, el futuro desaparece. Eso es el futuro: la confiada espera

1 comentario:

Anónimo dijo...

Triste