Diario de un Profesor de Filosofía (XVI)
Amor y Pedagogía. Final de curso en 4º ESO. Filosofía
Francisco Huertas Hernández
Exposición de Cristian Loboa Rodríguez y Michael Ekhosuehi Olumuyiwa
5 Tipos de amor según Erich Fromm (materno, fraternal, erótico, a sí mismo, a Dios)
Clase de Filosofía. 4º ESO B-PR4
IES Doctor Balmis. Alicante. España
Miércoles 8 de junio de 2022
Profesor: Francisco Huertas Hernández
Don Miguel de Unamuno (1864-1936) publicó una novela llamada "Amor y Pedagogía" en 1902. Una historia en la que el escritor de Bilbao ridiculiza los afanes pedagógicos de quienes creen hacer genios de cualquier niño con sus métodos novedosos. Yo, como cualquier profesor de Filosofía -¡sí, con mayúsculas!-, identifico el amor con el saber, pues la Filosofía es, simplemente eso, el amor (φιλíα) entendido como búsqueda del saber (σοφία), y todo buscar exige un camino (μέθοδος), y ahí es donde el filósofo es cuidadoso, con su llama que ilumina los linderos del sendero. El pensador está entre la llama del ansia de saber y los linderos de las preguntas que limitan con las respuestas racionales, radicales, aunque una respuesta nunca es radical -en el sentido etimológico de ir a la "raíz" o "esencia" de las cosas-, porque las respuestas de nada sirven si no hemos hecho la pregunta radical. Preguntar sí es radical. Hay que atreverse a preguntar, como Michael, como Jorge que en aquel lejano curso 2015-2016 en 1º de Bachillerato me espetó: "¿Por qué es más fácil probar la existencia de Dios que su inexistencia?" como yo afirmé oracularmente.
El curso de Filosofía en 4º B de Educación Secundaria Obligatoria ha sido tan cambiante como el río de Heráclito en el que no podemos bañarnos dos veces. Primero hubo curiosidad y pizarras breves en conceptos y anchas en preguntas. Luego el río se estancó entre las piedras del cansancio, el aburrimiento y ciertos remolinos de indisciplina: el agua fluía en un espacio estrecho y chocaba una corriente de agua rápida con otra más lenta. Chocaban mi ímpetu (amor) y su hastío (pedagogía del mínimo esfuerzo y la máxima queja). Mas todo arroyo busca el mar, sí, el mar de la verdad, que habrá de ser buena y bella, como aseguraba Platón. Y llegó el mar. Hoy, mientras Cristian y Michael exponían los tipos de amor según Erich Fromm, sentía esos rostros sonrientes, ya sin mascarillas, como el capitán de la barcaza que ha llegado a la costa a salvo después de atravesar las turbulencias del tiempo.
¡Cuántas dudas me asaltan cada año al terminar las clases! ¿Habrán aprendido esta vez? ¿Habrán amado lo que yo amo y que otros maestros antes amaron y me hicieron amar? Michael repetía la célebre frase de Immanuel Kant: "No se aprende filosofía, sólo se aprende a filosofar". Amar es un verbo que designa una acción, un movimiento, el desplazamiento desde la soledad a la compañía, de la tristeza al gozo, de la sombra a la luz, como en la Alegoría de la Caverna platónica. ¡Cuánto camina el que ama! ¡Cuánto vuela! ¡Qué metáfora: el vuelo del amor, la quietud del saber! Eso es Platón. Y si yo he volado, este curso, con mi amor, por esta misteriosa y arcana ocupación que es enseñar habremos divisado, sea aun en el horizonte, ese saber de luz que nos despierta. Solo la luz despierta al ser humano, en el alba, cuando las cosas, el aire y las aguas del río, brillan en su plenitud...
4º ESO B-PR4. Filosofía
Miércoles 31 de mayo de 2022
Selfie final de curso
De izquierda a derecha: Francisco (profesor), Cristian, Michael, David, Juan Carlos (arriba), Sebas, Cristian, Aitana (casi oculta detrás), Nahicari (detrás), Máximo (con gorra), Ariadna (con V), Romina (delante), Olena, Jeremy
IES Doctor Balmis. Alicante
Foto: Francisco Huertas Hernández
POSDATA
Mi Cosmovisión hoy
Una teoría filosófica es una visión del mundo y de la vida, una "cosmovisión" (Weltanschauung). Yo tengo una nueva que le expuse a María José hace una semana: en la vida hemos de tener principios (valores, creencias, ideas) que defendamos con ahínco, pero también hemos de ser flexibles -como el junco- para escuchar y modificar nuestras creencias equivocadas -si es que una creencia admite refutación-, y, finalmente, hemos de experimentar fraternidad por nuestros semejantes. Principios, flexibilidad y fraternidad. Quizás no sea original, pero es una filosofía de vida digna, racional, y con esa tendencia a la sociabilidad que da el amor, más allá del interés o el miedo.
Verdades, dudas y amor. El elemento positivo es la creencia firme en la verdad. El elemento negativo es la duda de nuestras verdades, lo que constituye la autocrítica, que empieza en la escucha del "otro", de sus verdades, y sus argumentos. Pero ninguno de esos elementos puede encontrar "impulso" sino a través del amor. El amor es la voluntad que mueve, es la energía que moviliza las certezas y las críticas. No hay verdades sin amor. Porque hay que "amar las verdades". Friedrich Nietzsche usó la expresión "der Wille zur Wahrheit" (voluntad de verdad) para referirse a esa manía de los filósofos de buscar la verdad. No es la verdad lo que mueve, sino el amor, el deseo de que "haya" verdad y justifique nuestra acción desmedida.
Quizás toda la filosofía sea un deambular "dialéctico" entre la tesis de la verdad platónica, la antítesis escéptica de la duda, y la síntesis mediadora de la voluntad o el amor. Platón es el más grande porque unió la verdad y el amor en el "Banquete"
3 comentarios:
profe soy Michael voy a extrañar las clases muchísimo me has ayudado más de lo que creía, me gustó mucho como salió la presentación
Hola Michael. Para mí has sido uno de los alumnos más destacados que he tenido desde que empecé a trabajar en octubre de 1989 en Venta de Baños. Y eso es así por ese equilibrio tuyo de reflexividad, curiosidad, fuerza, vitalidad e inteligencia. Te echaremos de menos. Como escribió Baltasar Graciån cuando el hombre es más sabio su vida declina y cuando la vida está en su plenitud le falta experiencia y saber. Un abrazo
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