Platón: Mapa Dualismo Ontológico & Epistemológico
Profesor: Francisco Huertas Hernández. 2017-2023
Platón: Mapa Dualismo Ontológico & Epistemológico
Francisco Huertas Hernández. 2017
Platón de Atenas (Πλάτων) (427 a.C.-347 a.C.), el filósofo que distinguió entre dos realidades, sensible y racional, elaboró un modelo del mundo en donde el cuerpo quedaba separado del alma. Uno estaba encadenado a la materia fugaz, y la otra quería -o, más bien, debía- elevarse hacia lo espiritual eterno (Ideas).
Este mapa conceptual hecho a mano por mí, en la cara posterior del examen de un alumno, representa el dualismo platónico.
Empecemos por el Dualismo Ontológico. Existen esos dos mundos: a) Ο ορατός κόσμος (O oratós kósmos) (mundo visible). Es la realidad aparente (metáfora de las sombras del interior de la caverna), cambiante y múltiple. El cuerpo pertenece a esta realidad, con sus torpes órganos sensibles, de los cuales la vista (ojos) es el más claro. La vista nos engaña si no va guiada por la razón: ilusiones ópticas, espejismos, delirios. Ver no es saber.
Así que esta realidad está dividida en dos: a1) imágenes (copias "borrosas" de seres físicos: sombras, reflejos). Es la realidad menos perfecta; a2) seres físicos (vivos y artificiales). Los seres vivos fueron creados por un Demiurgo (Δημιουργός) que imitó en la materia informe las ideas o formas originales del mundo superior. El Δημιουργός, "artesano" divino que ordena y da movimiento al mundo, está inspirado en el νοῦς (Nous) de Anaxágoras (500-428 aC), el presocrático, casi contemporáneo de Sócrates (470-399 aC), que enseñó en Atenas.
Los seres físicos, materiales, son "copias" (imitaciones) de Ideas y proporciones matemáticas (figuras geométricas y números). Cada nivel de realidad copia/imita el nivel superior.
Platón establece un dualismo epistemológico paralelo. Para conocer un mundo duplicado, necesitamos un conocimiento duplicado. El conocimiento del mundo sensible, aparente, fugaz y múltiple es la δόξα (doxa), que traducimos como "opinión". Un término que usó Parménides de Elea (530 aC) para referirse a la experiencia sensible. Platón lo identifica con el conocimiento del cuerpo, de la vista y los demás sentidos, que nos engañan porque la realidad que pretenden captar se escapa, se transforma, se resiste a ser "conceptualizada" en su "devenir" y "multiplicidad" incesante.
La δόξα se divide en dos: a1.1) εἰκασία (eikasía) es la imaginación, que capta las imágenes borrosas. Es el grado mínimo de verdad. El arte produce imágenes. Y por eso Platón propone limitar la actividad (censura) de los artistas, pues con sus imágenes alejan de la verdad; a2.1) πίστις (pistis) traducida como "conjetura", "creencia", aunque significa conocimiento de los seres materiales obtenido por los sentidos. Es decir, "percepción". La verdad de la πίστις es superior a la de la εἰκασία, pero sigue siendo "opinión" (δόξα) confusa, inestable, subjetiva, sin fundamento racional. La "Física" es el conocimiento sensible propio de la πίστις, y no es una ciencia (episteme) porque sólo conoce la φύσις (physis, naturaleza), que es cambiante y múltiple.
Todo este nivel de realidad (ontológico) y de conocimiento (epistemológico) corresponde con el interior de la caverna de la famosa alegoría de "República", libro VII.
Seguimos con el Dualismo Ontológico. Pasamos a la realidad superior (metáfora del exterior de la caverna): b) κόσμος νοητός (kósmos noetós) (mundo inteligible). Recordemos que esta realidad perfecta, y, por eso, "ideal" (no material), existe fuera de nuestra mente. Aunque la denominemos "inteligible", es decir, "conocida por la inteligencia o razón", no depende de nosotros. Platón es "realista" porque defiende una "realidad externa a la mente" y no "construida" por ésta. Esa realidad inteligible solamente es accesible al alma racional, porque ambas son inmortales. Lo perfecto conoce lo perfecto. El cuerpo (ojos, oídos) es incapaz de pensar. Para pensar hay que captar "realidades" estables (permanentes), únicas. Y las "cosas materiales" son lo contrario: inestables y múltiples.
En las simetrías propias de la filosofía platónica, hallamos dos realidades inteligibles: b1) objetos matemáticos (números, figuras geométricas). Por influencia pitagórica, este tipo de entes ideales, constituyen un "orden" y una "proporción" cuantitativa que el Demiurgo toma en cuenta al dar "proporción matemática" a las copias sensibles; b2) Ideas (εἶδος, ἰδέα). Son los "modelos originales", "formas ideales", "prototipos", "paradigmas" permanentes, únicas, eternas, perfectas, que representan la "esencia" de las cosas. Cuando conocemos algo conocemos su "esencia" (características permanentes y básicas) y no sus "cambios", "variedades" o "accidentes". Para saber hay que "elevarse" por encima del ver.
La Idea suprema es el Bien, del que "participan" (μέθεξις, méthexis) el resto de Ideas, lo que las hace "perfectas", es decir, únicas, permanentes, eternas, "buenas". El mundo inteligible solamente contiene ideas buenas. No existe nada imperfecto o negativo en el mundo ideal/real. Por eso Platón, en su libro "Parménides" rechazó la existencia de Ideas como "basura" o "barro".
Dualismo Epistemológico. Para conocer esta realidad inteligible (racional) el ser humano dispone del alma en su función racional (λογιστικόν, logistikón). El conocimiento superior que capta el mundo superior se llama ἐπιστήμη (episteme), que traducimos cono "ciencia", aunque solamente se refiere al mundo inteligible. Es el saber de las causas, de los principios, de las esencias. Es universal y objetivo, a diferencia de la δόξα, particular y subjetiva. Lo que los hombres ven es múltiple, sujeto a mil perspectivas, interpretaciones y confusiones, pero lo que los humanos entienden, usando adecuadamente la razón y el diálogo, es único y estable. Los principios matemáticos fueron la inspiración para Platón. No hay interpretación ni confusión en las verdades geométricas.
El "paso" del conocimiento de los sentidos (δόξα) al conocimiento de la razón (ἐπιστήμη) corresponde a la metáfora de la "liberación" del prisionero de la caverna. Este "ascenso" es la educación. Es el proceso por el que el alma racional se desliga del cuerpo para purificarse en la "contemplación" (reminiscencia, recuerdo o ἀνάμνησις, anámnesis) de las Ideas originales, que permanecían "dormidas" en el alma, al unirse al cuerpo, y son "recordadas" al comparar la copia con el original.
Para Platón, únicamente existen dos ciencias (ἐπιστήμη): matemáticas y dialéctica/filosofía. Ellas exigen "pensar", más allá de los sentidos, en realidades inteligibles.
El saber de la ἐπιστήμη se divide en dos, para aplicarse a cada una de las realidades inteligibles: b1.1) διάνοια (diánoia) es el "pensamiento discursivo", o sea, la "demostración" matemática -o lógica-, que sigue varios pasos para obtener una conclusión. Este tipo de conocimiento indirecto exige un esfuerzo grande y se da en las Matemáticas (Geometría, Aritmética, Astronomía). En "República" Platón aconsejó el estudio de las matemáticas únicamente en la enseñanza superior después de cumplidos los veinte años; b2.1) νόησις (nóesis) es la "inteligencia pura", directa, o sea, la "intuición", la captación inmediata de las Ideas, de su relación (participación) con el Bien, y el conocimiento de éste, la Idea suprema: la Idea de Bien. En la Alegoría del Sol y en la de la Caverna, Platón propone la metáfora del Sol para explicar la importancia del Bien: hace cognoscibles todas las ideas (las "ilumina") y les da "perfección". La νόησις es una facultad intelectual que capta las cualidades esenciales, a diferencia de la διάνοια que se limita a conocer la cantidad y la proporción. La Nóesis se da en la ciencia Dialéctica o Filosofía que consiste en definir, clasificar y relacionar los tipos de realidades (Ideas). Se eleva por encima de las demostraciones matemáticas hasta los "Αρχαί" (Arjaí, principios). El verdadero Principio es único: el "Bien absoluto" del que todo participa, pero no puede ser "medido" o "reducido a número". Quizás el Filósofo/Dialéctico, que ha aprendido el método de las διαίρεσις (diaíresis), como forma de clasificar por división la realidad, sea un "taxónomo" que ha alcanzado una "iluminación espiritual", en la que su alma impregnada por el Bien, por fin, entiende "todo" lo "divino".
Ésta es mi explicación, mil veces repetida, y mil veces diferente, de la división simétrica de la realidad y el conocimiento que Platón propone. Espero que sea útil para los estudiantes latinoamericanos y españoles. Un saludo
Francisco Huertas Hernández
Sábado, 28 de octubre de 2023
6 comentarios:
Gracias profe
Usted sabe mucho señor. Nosotros estaremos siempre agradecidos. Bendiciones
Gracias quienquiera que seas
Uno hace esto por vocación pero no obtiene nada de ello. Ni mejora el aprendizaje de mis alumnos, porque no lo miran, ni me abre perspectivas de publicar en alguna revista o editorial
Felicidades tanto por el esquema como por el blog. Por supuesto que haces esto por vocación, ahí está la grandeza del asunto: sin esperar nada a cambio, más allá de cumplir de sobras con un determinado tipo ideal de profesor, hoy en extinción, que cultiva su área de conocimiento. Y la mayoría de alumnos, cómo no, serán impermeables a esto y a muchas otras cosas, como la Cultura. Sin embargo, aunque sea sólo uno, uno solo, que salga de la caverna (o de sus múltiples formas contemporáneas) será más que suficiente...en todo caso, el deber kantiano, cumplido de sobras, será otra fuente alimenticia para el espíritu. Un abrazo, y espero pronto ver publicado el libro como debe ser, en papel. Miquel Amorós
Gracias amigo Miquel por tus palabras. Suscribo todo lo que dices
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