Felicidad & Justicia
Tema 8. Filosofía. 4º ESO. 2021
Francisco Huertas Hernández
"Harriet, en busca de la libertad" es una película estadounidense sobre la abolicionista Harriet Tubman (1820-1913). Harriet Tubman (Cynthia Erivo) liberó a numerosos esclavos tras haber escapado ella misma de la esclavitud en 1849.
En este film se conjugan todas las ideas del tema: la búsqueda de la justicia como igualdad (conmutativa) y proporcionalidad (distributiva), la lucha contra las leyes injustas mediante la desobediencia civil, la relación entre felicidad y justicia, la imposibilidad de alcanzar la felicidad en una sociedad injusta...
La ética es la parte de la filosofía que estudia el bien (valor) y el deber: lo que nos parece bueno y lo que nos parece que tenemos que hacer.
Una de las primeras teorías éticas es el eudemonismo, es decir: ética de la felicidad (εὐδαιμονία, eudaimonía). Fue creada por Aristóteles (384 a.C.-322 a.C.). La felicidad para Aristóteles es un ideal de existencia deseable, que es el fin de nuestras acciones morales (todo lo hacemos con el fin de ser felices). Es el valor supremo.
La felicidad es la “vida buena”. Para alcanzar esa “vida buena” es necesaria la virtud moral (ἀρετή, areté), es decir, la excelencia moral, lo que es valioso. Aristóteles señala que cada ser tiene una finalidad (aquello que hace que sea lo que es). En el caso del ser humano su finalidad (esencia) es pensar (animal racional: ζῷον λόγον ἔχον, Zoon logon ejon). Y desarrollando esa finalidad es como se alcanza la felicidad: por tanto, la felicidad humana consiste en ejercer el pensamiento.
“La felicidad es la actividad del alma conforme a una virtud perfecta”, dice Aristóteles (“Ética a Nicómaco”). Esa virtud es una actividad (algo que tenemos que hacer) y una disposición del alma que requiere práctica constante (para ser virtuoso no basta una buena acción, necesitamos un hábito, repetir con frecuencia las buenas acciones hasta que nos salgan solas)
La virtud consiste en elegir el término medio (μεσότης, mesotes) entre el exceso y el defecto, o sea, en la moderación. Y sólo mediante el pensamiento (λóγος) la podemos alcanzar. Ej: Entre comer demasiado y apenas comer hay un término medio, pero no el mismo para todos sino relativo a cada persona: un deportista no debe comer lo mismo que un recién nacido. Por tanto, cada uno tiene su propio término medio. Por eso se ha dicho que "hay una manera de ser bueno, y muchas de ser malo"
Aristóteles. Ética: la Felicidad y la Virtud
Tabla de virtudes según Aristóteles
La virtud siempre es término medio entre dos extremos: exceso y defecto
La justicia (del latín: iustitĭa) es otro de los valores éticos fundamentales. Consiste en la adecuación de lo que hacemos o creemos a una norma general, aplicada sin excepciones, con proporcionalidad. Para los griegos era justo que cada cosa se adecuara al orden racional de la naturaleza. Una persona o institución son justos si se adecúan a su finalidad natural. Es justo lo que produce armonía y equilibrio. Si cada individuo y cada institución cumple su fin hay equilibrio.
Aristóteles distingue entre: a) justicia distributiva, que reparte honores, riquezas entre los miembros de una comunidad, según los méritos de cada uno. Es proporcional a lo que cada uno merece; b) justicia conmutativa, que regula las relaciones voluntarias (compra, venta, préstamo) e involuntarias (robo, estafa, violencia) entre los ciudadanos, y establece las penas para la reparación de los delitos.
Más tarde se entenderá la justicia conmutativa como igualdad. Y es el Estado el encargado de aplicarla mediante el Derecho. Los romanos fueron los creadores del Derecho tal como lo entendemos.
El jurista romano Ulpiano escribió: a) “Iustitia est constans et perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi” («La justicia es la constante y perpetua voluntad de dar (conceder) a cada uno su derecho»); b) Los preceptos o mandatos del derecho son: «honeste vivere, alterum non laedere et suum quique tribuere...» («vivir honestamente, no hacer daño a nadie y dar a cada uno lo que le corresponde»)
Pero, ¿solo el Derecho nos dice lo que es justo e injusto?, ¿o es la conciencia moral de cada persona la que debe decidir lo que es justo e injusto? Éste es el debate entre los positivistas jurídicos (el derecho no procede de la moral) y los iusnaturalistas (el derecho depende de la moral: lo legal no tiene por qué ser justo). Los iusnaturalistas defienden la existencia de un Derecho Natural, o sea unos derechos humanos fundados en la naturaleza humana. Hay un conjunto de derechos universales, anteriores, superiores e independientes al derecho positivo.
Como estáis viendo la relación entre Ética (determinar qué son los valores, el bien, la justicia, el deber, usando la razón) y Derecho (aplicación por parte del Estado de un orden de leyes que rigen la conducta humana en sociedad inspirado en postulados de justicia y certeza jurídica) es tan estrecha que, a veces, tendemos a confundirlos. No son los jueces los que definen lo que es justo, sino (al menos, en las democracias) el poder legislativo (parlamento) que representa la soberanía popular (voluntad de la mayoría) y hace las leyes. Los jueces se limitan a aplicar (interpretar) la ley.
Pero, ¿y la desobediencia civil es justa? Entendemos por desobediencia civil el no cumplir (desacatar) las leyes de un país cuando nuestra conciencia moral las considera injustas racionalmente, o sea inmorales. Se llama “civil” porque pretende ser una desobediencia general y no solo individual para cambiar las leyes (normas jurídicas). Mahatma Gandhi (1869-1948) fue el iniciador de esta forma de protesta pacífica contra las leyes, inspirado por Henry David Thoreau (1817-1862) y Lev Tolstoi (1828-1910). Las protestas contra la guerra, la discriminación racial o la pena de muerte son ejemplos de desobediencia civil.
Y para terminar, ¿qué relación hay entre felicidad y justicia? Si la felicidad es elegir bien según Aristóteles parece que la felicidad y la justicia pueden coincidir. ¿Son más felices las personas justas porque han actuado racionalmente buscando la proporcionalidad y la igualdad? ¿Y la felicidad necesita de la paz interior o también de bienes externos (riqueza, salud, reconocimiento)? ¿Se puede ser feliz individualmente en un mundo donde los demás no lo son? ¿Se puede ser feliz en un mundo injusto? ¿Es preferible ser justo a ser feliz?
La Desobediencia Civil. Thoreau y la desobediencia civil en la actualidad
Merlí. Temporada 3. Capítulo 7
Henry David Thoreau. La desobediencia civil
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