A. S. Pushkin: "Yevgueni Oneguin" (Евгений Онегин). Cap. 2
Reflexiones pushkinianas II: Ritmo y Transición en la presentación de los personajes
Francisco Huertas Hernández
Francisco Huertas Hernández
Александр Сергеевич Пушкин (1799-1837): "Евгений Онегин" (1833)
Aleksandr Sergueyevich Pushkin (1799-1837): "Yevgueni Oneguin" (1833)
Ilustración antigua. De izquierda a derecha: Yevgueni, Lenski, Olga, Tatyana
Aleksandr Sergueyevich Pushkin (1799-1837): "Yevgueni Oneguin" (1833)
Ilustración antigua. De izquierda a derecha: Yevgueni, Lenski, Olga, Tatyana
En su obra magna, "Yevgueni Oneguin", Aleksandr Pushkin, presenta en el capítulo 2 a los cuatro personajes principales, y lo hace con una economía de medios, y un ritmo tan rápido, como imperceptible es la transición de un personaje a otro.
Primero está Yevgueni, en la aldea, donde ha heredado la propiedad de un tío. En las estrofas I a V describe la mansión, los campos circundantes, y sus costumbres insociables. La claridad en las descripciones es asombrosa, y, por supuesto, la musicalidad del verso ruso es bellísima.
En la estrofa VI se introduce a un nuevo vecino: "Por aquel tiempo llegó / a la aldea un nuevo terrateniente / y dio motivos a la vecindad / para un riguroso examen. / Se llamaba Vladimir Lenski"
(В свою деревню в ту же пору
Помещик новый прискакал
И столь же строгому разбору
В соседстве повод подавал.
По имени Владимир Ленский)
(В свою деревню в ту же пору
Помещик новый прискакал
И столь же строгому разбору
В соседстве повод подавал.
По имени Владимир Ленский)
El poeta e ilusionado Lenski se opone al prosaico y desencantado Oneguin, y en la estrofa XXI, escribe Pushkin: "Casi adolescente, cautivado por Olga, / sin conocer aún los tormentos del corazón / fue testigo servicial / de sus juegos infantiles"
(Чуть отрок, Ольгою плененный,
Сердечных мук еще не знав,
Он был свидетель умиленный
Ее младенческих забав)
Сердечных мук еще не знав,
Он был свидетель умиленный
Ее младенческих забав)
En la estrofa XXIII ya estamos con Olga Larina: "Siempre discreta, siempre obediente, / siempre alegre como la mañana, / sencilla como la vida de un poeta, / agradable como un beso de amor, / todo estaba en Olga: ojos azules como el cielo"
(Всегда скромна, всегда послушна,
Всегда как утро весела,
Как жизнь поэта простодушна,
Как поцелуй любви мила,
Глаза как небо голубые)
Всегда как утро весела,
Как жизнь поэта простодушна,
Как поцелуй любви мила,
Глаза как небо голубые)
Y, por fin, en XXIV, descubre el lector al más hermoso personaje femenino de la literatura universal: Tatyana Larina: "Su hermana se llamaba Tatyana... / Por primera vez consagramos / las páginas de una novela de amor / con este nombre / ¿Y por qué no? Es agradable y sonoro"
(Ее сестра звалась Татьяна...
Впервые именем таким
Страницы нежные романа
Мы своевольно освятим.
И что ж? оно приятно, звучно)
Впервые именем таким
Страницы нежные романа
Мы своевольно освятим.
И что ж? оно приятно, звучно)
Su carácter ensimismado, melancólico, su afición a las novelas, que compartía con su madre, lo que da pie a Pushkin para introducir a la madre en XXX, y hasta XXXVI el retrato de la madre se confunde con el del padre, y el de los hábitos familiares de los Larin, en la aldea. En la estrofa se informa fugazmente de la muerte del marido: "murió una hora antes de la comida". En XXXVII Lenski, y regresa Pushkin al presente, visita la tumba de su vecino, padre de la muchacha que ama, Olga, lo que permite a Lenski, y Pushkin, filosofar sobre el tempus fugit.
En XXXIX y XL el poeta, que abandona la circunspección del narrador omnisciente, invita al gozo de la vida (carpe diem) y anhela permanecer en la memoria de algún lector más allá de esta efímera vida.
La presentación de seis personajes, con sus rasgos y caracteres, sus sueños y sus imperfecciones, la realiza Pushkin con un ritmo agil y unas transiciones entre personajes casi invisibles, costuras inaprehensibles de la vida y la escritura. En términos musicales, un portamento (el tono se desliza suavemente de una nota a otra, sin interrupción, creando una transición continua y dulce), un legato en el canto. ¡Cuán difícil es depurar la vida de adjetivos, y la escritura de anécdotas! ¡Y qué moderno Pushkin al plasmar musicalmente el discurrir ininterrupido de la vida sin sacrificar la melodía y sin soslayar la psicología!
¡Qué viva eternamente Aleksandr Sergueyevich Pushkin en nuestras almas, esencia y manantial de todas las Rusias y todos los seres humanos que aún sienten el escalofrío del arte que nos fecunda!
Francisco Huertas Hernández
16 de junio de 2024
3 comentarios:
Gracias. Es precioso
Gracias a vosotros, lectores
Natalya Listova:
«Я Вам пишу, чего же боле?
Что я могу еще сказать…»
Письмо Татьяны Онегину.
Этот отрывок мы учили наизусть в школе, в 8 классе. До сих пор его помню 🤗
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