domingo, 23 de junio de 2024

L. N. Tolstoi: "La felicidad conyugal" (Семейное счастье) (1859). "Yo creo que el hombre tampoco, ni debe ni puede decir que ama" (А мне кажется, что и мужчина не должен и не может говорить, что он любит). Francisco Huertas Hernández

Lyev Nikolayevich Tolstoi (1828-1910): "La felicidad conyugal" (Семейное счастье) (1859)
"Yo creo que el hombre tampoco, ni debe ni puede decir que ama" (А мне кажется, что и мужчина не должен и не может говорить, что он любит)
El amor y las palabras. La literatura como escuela sentimental
Francisco Huertas Hernández



Lyev Nikolayevich Tolstoi: "La felicidad conyugal" (Семейное счастье) (1859)


"Катя говорила о том, как легче мужчине любить и выражать любовь, чем женщине.

- Мужчина может сказать, что он любит, а женщина - нет, - говорила она.

- А мне кажется, что и мужчина не должен и не может говорить, что он любит, - сказал он.

- Отчего? - спросила я.

- Оттого, что всегда это будет ложь. Что такое за открытие, что человек любит? Как будто, как только он это скажет, что-то защелкнется, хлоп - любит. Как будто, как только он произнесет это слово, что-то должно произойдти необыкновенное, знамения какие-нибудь, из всех пушек сразу выпалят. Мне кажется, - продолжал он, - что люди, которые торжественно произносят эти слова: "я вас люблю", или себя обманывают, или, что еще хуже, обманывают других"
 
 
(Katia decía que para un hombre era más fácil amar y manifestar su amor que para una mujer
 
- El hombre puede decir que ama, pero la mujer no -decía
 
- Pues yo creo que el hombre tampoco, ni debe ni puede decir que ama -dijo
 
- ¿Por qué? -pregunté
 
- Porque siempre será una mentira. ¿Qué clase de revelación es que el hombre ame? En cuanto lo dice es como si algo se cerrara, pum: ama. Como si en cuanto pronunciara esas palabras tuviese que ocurrir algo extraordinario, como si ciertas señales se dispararan desde mil y un cañones. Creo -continuó- que la gente que pronuncia con solemnidad las palabras "La amo", o bien se engaña o, peor aún, engaña a los demás) 
 
Lyev N. Tolstoi: "La felicidad conyugal". Primera Parte. Capítulo III. Ed. Acantilado. Barcelona. 2023. Traducción de Selma Ancira
 
 
 "Семейное счастье" (Semeinoye schastye, en ruso literalmente: "Felicidad familiar") es una novela romántica de Lyev Nikolayevich Tolstoi, escrita en 1858, cuando el autor tenía 30 años. Se publicó en la revista "Русский вестник" (Mensajero ruso) en 1859. La verdad de la literatura reside en la vida, y las ideas y sentimientos que el arte revela recalan en el alma del espectador porque se identifica con ellos. Tolstoi partió de su relación amorosa (1856-1857) con Valeria Vladimirovna Arsenyeva (Volkova, apellido de soltera) (1836-1909). Hija del terrateniente de Tula, Vladimir Mijailovich Arsenyev (1810-1853), propietario de la finca Sudakovo, al lado de Yasnaya Polyana, y de Yevgenia Lvovna Shcherbacheva. Su tutor fue Tolstoi después de la muerte de su padre. Hubo un tiempo en que el conde pensó en casarse con ella. Los ocho años de diferencia, daban al escritor una autoridad vital y moral sobre la muchacha. Es fácil verlos reflejados en Masha y Serguei, de la novela "La felicidad conyugal".

 Pero el arte literario no es una simple representación de la vida. Es un resplandor de belleza y sabiduría que trasciende la existencia pues descubre la universalidad de la condición humana y su conexión con la totalidad de la naturaleza y el ser, aunque parta de la individualidad de los personajes y su pertenencia a lugares y épocas concretas. 
 
 "La felicidad conyugal" cuenta la historia del amor de una adolescente de diecisiete años, huérfana (Masha, Marya Aleksandrovna) por el amigo de su difunto padre (Serguei Mijailich), su tutor, luego su matrimonio y los primeros años de su vida conyugal, con la pérdida de las ilusiones, la atracción por la vida mundana de la capital de la muchacha, el nacimiento de los hijos, y la comprensión de que el amor evoluciona, pero nunca regresa "el sentimiento de antaño" (старое чувство).
 
 Al ser una obra de juventud, Tolstoi todavía no ha alcanzado la visión social, histórica y cósmica de sus grandes novelas. En "Семейное счастье" predomina la psicología, sutil, delicada y dialéctica, pues los personajes evolucionan desde la armonía al conflicto, y, finalmente, la síntesis. 
 El punto de vista del narrador sorprende: en primera persona y es Masha la que cuenta la historia. Un tour de force para el autor.  

 La perfección formal reside aquí en la unión de la psicología humana, la del amor, la esperanza y la decepción, con la naturaleza de las haciendas de los nobles, los jardines, los bosques, los cambios estacionales, y sus aves y sus ranas. Tolstoi es un Ilya Repin (1844-1930) de la literatura: el paisaje, desde un realismo detallado, el contraste de luz y sombra, el amor a la tierra rusa, con sus vastos espacios, serenos o duros, la fuerza cambiante de la naturaleza en las estaciones y los animales y las plantas.
 
 La novela ha sido llevada al cine y a la televisión. La primera versión, en 1963 se rodó en Alemania para televisión: "Das Glück der Ehe" (La felicidad conyugal), dirigida por Hans Farenburg. La pareja protagonista: Masha (Katinka Hoffmann), Serguei (Karl Lange).
 
  En 1971, el director Pyotr Fomenko realizó la película para televisión rusa "Семейное счастье". El reparto fue el siguiente: Masha (Margarita Terejova), Sergei Mijailovich (Yuri Kayurov) y Katya (Lydia Savchenko).

 Televisión Española emitió una hermosa adaptación teatral de Marcial Suárez en su programa "Estudio 1" el 5 de mayo de 1972, dirigida por Alberto González Vergel. "Felicidad conyugal" fue protagonizada por María José Goyanes (Masha), Fernando Delgado (Serguei), Mayrata O'Wisiedo (Katya) y Nélida Quiroga (Tatyana Semionovna). La Masha de María José Goyanes es espléndida, delicada y poética.

 El amor es un impulso constante que mantiene la vida de la especie, y alienta la acción humana. Tolstoi soslaya el amor como pasión instintiva. Masha, a pesar de su juventud, no es presa de un deseo carnal, y menos aún el tutor esposo. Sin embargo, el gran mundo de San Petersburgo está lleno de lascivia y artes de la seducción en los salones de baile. También los balnearios europeos. Ese contexto que Masha descubrirá con voluptuosidad desatará su deseo de ser admirada y conquistada, aunque su fidelidad conyugal no se lo permita. Serguei Mijailich dejará que su joven esposa aprenda lo que es la vida, con la confianza y seguridad del amor, que mutará desde la ilusión del enamoramiento al amor maduro de la familia y la crianza de los hijos.

 Puede verse esta obra maestra temprana de Tolstoi como un cuadro psicológico que traza la evolución del amor en una mujer. Desde el enamoramiento, en el que quiere vivir eternamente: "Que todo vuelva a ser como antes..." (Опять пусть будет всё, как прежде...), exclama Masha queriendo renovar la ilusión de los primeros días.
 Pero Serguei sabe que no es posible, ni deseable: "No vamos a intentar repetir lo vivido -continuó-, ni vamos a engañarnos. ¡Qué bien que no existan las inquietudes y las ansiedades de antaño! No tenemos nada qué buscar ni por qué inquietarnos. Ya lo hemos encontrado y nos ha tocado una buena parte de felicidad. Ahora lo nuestro es borrarnos y despejar el camino, mira para quién -dijo señalando a la nodriza que había llegado con Vanya y se había detenido en la puerta de la terraza-. Así es, querida -concluyó, atrayendo mi cabeza hacia él y besándola. No me besaba un amante, sino un viejo amigo"
(Не будем стараться повторять жизнь, - продолжал он, - не будем лгать сами перед собою. А что нет старых тревог и волнений, и слава Богу! Нам нечего искать и волноваться. Мы уж нашли, и на нашу долю выпало довольно счастия. Теперь нам уж нужно стираться и давать дорогу вот кому, - сказал он, указывая на кормилицу, которая с Ваней подошла и остановилась у дверей террасы. - Так-то, милый друг, - заключил он, пригибая к себе мою голову и целуя ее. Не любовник, а старый друг целовал меня)
 
Francisco Huertas Hernández
23 de junio de 2024
 

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial. Genial

Francisco dijo...

Gracias lectores

Anónimo dijo...

Estupendo Francisco.

Francisco dijo...

Gracias amigos

Anónimo dijo...

Gracias por recordarnos un bello libro

ACORAZADO CINÉFILO dijo...

Gracias a vosotros