Forbidden pictures - Imágenes no autorizadas
Reflexión sobre los límites de la representación visual
Francisco Huertas Hernández
Alicante (Espagne)
¿Qué imágenes no dan cuenta del mundo externo o interno y no deberían ser filmadas o mostradas al público? O, ¿acaso, por dar cuenta de manera insoportable de ese mundo deben ser silenciadas, borradas, censuradas?
En la tradición filosófica el mal, la fealdad y la ignorancia no tienen status ontológico. Son sombras, ausencia o privación de bien, belleza y conocimiento, o sea, de ser. Pero en la tradición religiosa adquieren una entidad óntica más peligrosa: el pecado, el poder de un mal que pone en cuestión la omnipotencia y bondad divinas.
"The Exorcist" (1973). William Friedkin
Y, sin embargo, la representación de esa alteridad más amenazadora que la nada, de ese mal primigenio, está en el arte desde sus inicios. Freud imaginó, a modo de hipótesis, una pulsión de muerte en el ser humano, en la misma naturaleza, que tendía hacia la destrucción y la nada. Muchos psicoanalistas nunca aceptaron tal planteamiento, pues situaba parte de lo patológico más allá de las posibilidades terapéuticas. Nosotros, seres humanos de los bordes del siglo XX, tenemos ante nuestros ojos una cantidad de horror elevado a un exponente inimaginable gracias a la tecnología como nunca antes pudimos prever.
"The Lawnmower Man" (1992). Brett Leonard
"El cortador de cesped"
Y el cine, o la representación visual de modo general (televisión, internet), vuelven sobre la cuestión de lo que podemos y debemos mostrar. Es una rémora de la tradición metafísico-religiosa decir que hay que abstenerse de lo inmoral, porque desde Nietzsche y su crítica a la moral esto ya no se sostiene.
Hay actos humanos en sus distintos niveles que han sido cuidadosamente evitados en la representación visual, aunque, según las épocas, los límites de su visibilidad han sido variables:
- el parto
- la muerte
- la copulación
- la masturbación
- la excreción
- el sueño
"Salò o le 120 giornate di Sodoma" (1976). Pier Paolo Pasolini
A estos actos naturales se añaden comportamientos interpersonales de carácter agresivo, cuyo registro visual ha sido escasamente mostrado:
- autolesiones
- suicidio
- asesinato
- antropofagia
- sadismo-masoquismo
De modo general han sido los aspectos relacionados con el cuerpo los más prohibidos, y los dos instintos básicos los más proscritos:
- instinto sexual
Pero, curiosamente, hay una constelación de representaciones prohibidas relacionadas con lo espiritual y lo social:
- blasfemias contra la religión y la iglesia
- burla del poder político (monarquía, gobierno)
"The Last Temptation of Christ" (1988). Martin Scorsese
"Je vous salue, Marie" (1985). Jean-Luc Godard
De entre las representaciones más marcadas por lo tabú está lo relacionado con la infancia -a pesar de los descubrimientos freudianos- y la enfermedad (en especial las enfermedades psíquicas, estigmatizadas como locura)
"A Clockwork Orange" (1971). Stanley Kubrick
El conjunto de imágenes de lo que no debe mostrarse no ha parado de crecer conforme se han desarrollado las tecnologías, y lo que ayer era costumbre hoy es delito. Decía Platón en "La República" que los estados más corrompidos son los que más leyes tienen, y muy corrompidos debemos estar porque las leyes sancionadoras -porque nunca hubo leyes que premiaran- aumentan de forma geométrica en un mundo en el que la libertad ya sólo es una cuestión de poder para saltarse las leyes.
Empecé con la pregunta de qué no debemos o no nos dejan mostrar en el cine y en lo audiovisual, y la respuesta, es que no nos dejan mostrar el cuerpo, la vida y la resistencia al poder
Si alguien ha ido a este artículo buscando lo prohibido se habrá encontrado sólo palabras de los bordes del siglo XX. Tras Hiroshima e internet el mundo es sólo un borde de lo que fue.
4 comentarios:
Fantàstic. Impresionant. Completament. D'acord amb cada línea. D'acord amb TOT !!
Muy buen artículo. Es curioso como algunas de las experiencias más humana han sido tratadas como tabú incluso por la filosofía, que es la que precisamente tendría que explorar las vivencias más intrínsecas a lo que es humano de nuestra especie. Muy triste ver que la censura llegua a todos los rincones de nuestra sociedad.
Aconsejo leer los Tratados de la belleza y Tra. de la fealdad de Umberto Eco. A veces unos vemos lo monstruoso como bello y humano, como Frankenstein, Tim Burton, Hitchcock... Luego hay gente qt llega a patologías psiquiátricas.
Muy buena exposición de un tema complejo que daría para meses y miles de páginas de estudio, que por un lado señala la censura social, politica, religiosa y moral (dominante), y por otro la autocensura, fruto de las anteriores y, quizá, la más castradora de la creatividad del individuo, ya que este corre el riesgo de transformar su pensamiento, espacio íntimo e idóneo para desarrollarse y liberarse, en un encierro de represión perpetuo...
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