domingo, 1 de diciembre de 2019

Recuerdos de cine de infancia. Inma Benítez Sesma. Tudela (Navarra). Los cines de verdad. Texto literario autobiográfico. Cines de Tudela


Recuerdos de cine de infancia
Los cines de verdad (Texto literario autobiográfico). Cines de Tudela
Inma Benítez Sesma
Tudela (Navarra)



Inma Benítez Sesma
Tudela (Navarra)
Con 4 años


LOS CINES DE VERDAD


 Claro que el de barrio era un cine de medio pelo, como de pobres de trapillo, porque las pelis que de verdad molaban las daban en los otros, en los de mayores. Quiero decir “E.T.” y “Grease” y todas esas. Y “La guerra de las Galaxias”, que fue lo más de lo más de todos los lomases de la época. Y que a mí me llevó a verla mi hermana, porque mis padres se estiraban más bien poco con eso de la paga, así que ella ejercía de maestra de ceremonias de los estrenos de postín. 

La muñeca desvencijada de Inma Benítez Sesma
Tudela

"Star Wars" (1977). George Lucas
Cartel español "La guerra de las galaxias"

Mi muñeca Nancy hippy. Inma Benítez Sesma
Tudela

 Yo era una pitufa y aún se me ponen los pelos como escarpias cuando recuerdo las letras amarillas deslizándose al compás de la sintonía de John Williams, y al Ben Kenobi en holograma azul y a la princesa, que tenía bastante mala leche y se parecía muy poco a la de Rubén Darío. Luego ya vi las otras dos pero no fue lo mismo. Ese cosquilleo primigenio es lo que tiene. Que solo se da una vez.

Inma Benítez Sesma
Tudela (Navarra)
De niña en un pony. Con su padre

"Grease" (1978). Randal Kleiser
Original American Poster

"Grease" (1978). Randal Kleiser
Olivia Newton-John (Sandy Olsson) & John Travolta (Danny Zuko)

 No hubo la misma suerte con “Grease”, quizá porque para entonces mi hermana ya tenía novio y no necesitaba de mi compañía. O porque yo era mayor y no era plan. Y mis padres se negaron a soltar la mosca, de modo que me conformé con el Travolta de mentira de “La juventud baila” y con lo que mis compañeras de colegio me contaban. Y con dejar que mi hermana (siempre ella) me cortase el flequillo para ponerme unas horquillitas a los lados como Olivia Newton-John. Que molaba más el look putón desorejado del final, pero que si me vestía así fijo que mi padre me sacaba de casa a puntapiés.

"Grease" (1978). Randal Kleiser
Olivia Newton-John (Sandy Olsson)

"La voz de la Ribera"
Tudela (Navarra)
Cartelera de cines de mitad de los 70: Cines Gaztambide, Regio y Versalles

Cine Regio
Calle Eza
Tudela (Navarra)
Postal

Cine Regio
Calle Eza
Tudela (Navarra)
Palco
Inaugurado en septiembre de 1943 con la película inglesa "Coqueta hasta el fin" (French Without Tears) (1949). Anthony Asquith

Cine Regio
Calle Eza
Tudela (Navarra)
Pantalla y platea
"Los promotores y propietarios del cine fueron los hermanos Rafael y Víctor Melero Monterde, y como socio Luis Ochoa Azcona. El autor del proyecto fue el arquitecto Víctor Eusa"

 Había tres cines infantiles que eran del clero: El de Jesuitas y el de las monjas estaban en el centro, muy cerca el uno del otro, y el tercero estaba allá donde Dios perdió el mechero, en el colegio del Barrio de Lourdes, y no sé si se llamaba ya Moncayo, como ahora. Pero lo cierto es que es el único que ha sobrevivido como cine urbano. Los otros dos infantiles desaparecieron hace ni se sabe, y en cuanto a los tres cines de adultos que teníamos cada uno corrió distinta suerte. El primero en cerrar fue el Regio, que tenía una escalinata digna de su nombre y alcanzó el renombre suficiente como para que la calle Eza se acabase conociendo como Cuesta del Regio. Igual que la calle, también ascendente, donde se encontraba la otra sala, se llamase “Cuesta del Versalles” en honor a ese local, que gozó de una segunda oportunidad tras la reforma que Pepe Romano realizó en el mismo y que fue, hasta su cierre, el único cine que quedó en el centro.

Cine Versalles
Calle Doña María Ugarte 21
Tudela (Navarra)
Miembros del Cine club Muskaria en el vestíbulo del cine Versalles de Tudela (Navarra) el 24 de mayo de 2001. Foto Blanca Aldanondo, 2001

Cine Teatro Gaztambide
Calle Camino San Marcial, 27
Tudela (Navarra)
En esta foto antigua es el edificio alto detrás del seto. El teatro en el bajo no se ve.
"Las obras comenzaron en mayo de 1936, bajo la dirección del arquitecto Mariano Barroso, sobre los terrenos de la antigua fábrica de aceites de los señores Cistué. La inauguración tuvo lugar los días 22, 23 y 24 de junio de 1943 con una serie de comedias musicales y operetas de la Compañía Aliaga-Gómez, que llevaban por título: “Tabú”, “Una rubia peligrosa” y “El baile del Savoy”. Seis años más tarde, los promotores del teatro presentaron ante el Ayuntamiento de Tudela un proyecto para crear 5 plantas de viviendas sobre el teatro, lo que dio al Gaztambide su aspecto actual"

Cine Teatro Gaztambide
Calle Camino San Marcial, 27
Tudela (Navarra)
Exterior. Foto antigua

 Mención aparte merece el teatro Gaztambide, ubicado desde sus inicios junto a la vía del tren. Que manda huevos, ya que supongo que la vía llegaría antes que el cine y hace falta poco seso. Un servidora, que participó en un par de espectáculos que allí se realizaron, sintió en sus propias carnes la vibración del escenario cada vez que el ferrocarril pasaba. No pocos de los actores que subieron a sus tablas bromearon con la anécdota del ruido, mucho más molesto durante las representaciones teatrales que durante los pases cinematográficos, ya que ambas actividades se simultanearon en la sala hasta que, tiempo después de desterrar la actividad cinematográfica, una desafortunada reforma lo transformó en un modernísimo teatro con la vía del tren detrás y unas cuantas butacas de dificultosa visibilidad. La obra se deshizo y se rehizo varias veces; y total para acabar en democrática chapuza que la reina Sofía inauguró.
 País...

"Tarzan's Hidden Jungle" (1955). Harold Schuster
"Tarzán en la selva escondida"
Original Poster
Con Gordon Scott

"Tarzan and the Trappers" (1958). Charles F. Haas, Sandy Howard
"Tarzán y los cazadores"
Con Gordon Scott

 Tarzán y Maciste. Era lo que había. El cine de barrio valía menos de 10 pesetas y el otro, el de los mayores, donde ponían las pelis de Disney, más de 25.

 Así que nos consolábamos pensando que Blancanieves, la Bella Durmiente y compañía no eran más que mariconadas para niños pijos.

"Maciste nella terra dei ciclopi" (1961). Antonio Leonviola
Original Italian Poster

"Maciste nella terra dei ciclopi" (1961). Antonio Leonviola
Cartel italiano con foto de Chelo Alonso y Mitchell Gordon

"Maciste nella terra dei ciclopi" (1961). Antonio Leonviola
Cartel español. "Maciste el coloso"

 Y allá que nos íbamos a pasar la tarde, con ese pedazo del bolsa de pipas que te aguantaba un Ben Hur con intermedio y aún te sobraban para el recreo del lunes. Las pipas, el chicle y los regalices, que entonces no existían ni los Jumpers, ni las Ruffles de Matutano ni sofisticaciones como el Kinder Bueno. Allí, o te llevabas el chocolate de casa, o si tenías suerte y tu familia tenía pasta y erais pocos hermanos (y en consecuencia te daban una paga rockefelleresca), podías comprarte un Toblerone, que lo anunciaban en la tele unos hippies con melena y una cinta alrededor de la cabeza… Que porque yo era muy pequeña, pero con el paso de los años he entendido que el chocolate que estaban tomando los chavales aquellos no era precisamente Toblerone.

Toblerone (Tobler)
Swiss Milk Chocolate (with Almonds & Honey)
Import: W.G.M. Shepherd Co. Ltd. Montreal (Canada)
Anuncio años 40

Pipas Tate
Años 70

 Pero a lo que iba. Tú te metías a las cinco en el cine, te tragabas el Nodo con su ración de generalísimo inaugurando pantanos y repartiendo premios a la natalidad y, al cabo de media hora y con más rayas que una cebra y más cortes que una carretera en obras, empezaban a proyectar la película, que siempre se iniciaba con un rótulo gordo escrito con caracteres de aire histórico y a continuación aparecía esa palabra que a mí me gustaba tanto: starring.

"Night of the Ghouls" (Revenge of the Dead) (1959). Ed Woods
Filmed in Hollywood. USA
The End. End Title

 Y siempre terminaban ganando los buenos, y salía el The End, lo cual estaba muy bien porque sabías exactamente dónde estaba el final, no como ahora, que empiezan a salir letras sobre la pantalla y dices: “Vaya, pues debe haberse terminado”, y te levantas de la butaca con cara de gilipollas, todavía esperando a que aparezca el starring o, mejor aún, a que pase algo.
 Porque en esas películas siempre pasaba algo.
 Tenían, como toda historia que se precie, planteamiento, nudo y desenlace: el planteamiento era casi siempre el secuestro de alguien por alguien, ejecutado con mucha profusión de mamporros, o incluso tiros, dependiendo del género del film. El nudo relataba la odisea del héroe a la búsqueda del desaparecido, repartiendo más leña (o disparando a más gente), para llegar así al desenlace, que consistía en entrar en la guarida del villano como un elefante en una cacharrería, cargarse a toda la banda, rescatar a la víctima y devolvérsela a su atribulada familia.

"Maciste all'inferno" (1962). Riccardo Freda
"Maciste en el infierno". Kirk Morris (Maciste) retorciendo a una serpiente

 Y nosotros ahí, comiendo pipas y viendo al malo acercarse por detrás, y diciéndole a Maciste “¡¡¡¡Date la vueltaaaaaaa!!!!”, y sufriendo porque no nos hacía caso, hasta que en el último momento (200 críos chillando como hienas tenían que oírse desde los anillos de Saturno), el héroe se daba la vuelta, y... ¡¡¡Toma!!!, noqueaba al enemigo de un derechazo en el mentón. Y nosotros aplaudíamos como si fuera una final de la Champions y el Barça acabase de encajarle al Liverpool el gol de la victoria en el último segundo, y pataleábamos, y saltábamos encima de las butacas, y al son de la música de trompetas y el The End desfilábamos, aún comiendo pipas, camino de casa, comentando las mejores secuencias y soñando con que un héroe como ese entrase un día en el colegio y le atizase a don Vicente la paliza que se merecía…

Inma Benítez Sesma
Tudela 
Escritora

Inma Benítez Sesma
Tudela 
Escritora

Inma Benítez Sesma
Tudela 
Escritora



4 comentarios:

ACORAZADO CINÉFILO dijo...

Una colaboración literaria que tiene la autenticidad de la vivencia. Cuántas imágenes nos forman en la infancia antes de que los conceptos tomen asiento en nuestro estar en el mundo. Al principio es un pasar, porque todo pasar discurre entre lo sensible de las imágenes. Y los niños pasan rápido por esa infancia de ojos bien abiertos en los que el cine era una ventana caleidoscópica de sueños y emociones. Gracias Inma por estas imágenes volcadas en palabras cercanas y amistosas

Zulmira Mendes Silva dijo...

Um relato bem amplo e bem documentado das experiências e sensações vividas, proporcionadas pela frequência ao cinema!
Parabéns!

Anónimo dijo...

Estamos haciendo nuestro Cinema Paradise. Excelente y precioso artículo. Felicidades.

Inma dijo...

El cine, como la música, es parte de nuestro bagaje emocional. Las pelis que nos marcaron en la infancia se quedan para siempre en nuestra galería de imágenes. Y lo hacen de un modo tal que, si volvemos a verlas, nunca nos parecen como la primera vez. El cine nos conforta y nos acompaña. Y nos encuentra. Y hasta nos hace diferentes según nuestras preferencias. El cine es, en definitiva, parte de nuestra identidad. Y esos cines de ciudad en los que vimos, con los ojos abiertos de par en par, las grandes historias que nos hicieron soñar, son como santuarios que nunca llegaremos a abandonar.
Un millón de gracias por invitarme a dar este paseo por mi infancia. Y por ese homenaje a los viejos cines de mi ciudad.
Un privilegio formar parte de esta aventura.