jueves, 9 de abril de 2020

Causas y Azares. Reflexión sobre la necesidad y la libertad. Francisco Huertas Hernández


Causas y Azares
Reflexión sobre la necesidad y la libertad
Francisco Huertas Hernández




"Match Point" (2005). Woody Allen
Jonathan Rhys Meyers (Chris Wilton) & Scarlett Johansson (Nola Rice)
Película británica en la que el azar juega un papel determinante en la vida del arribista Chris Wilton (Jonathan Rhys Meyers)
La culpa es una mediación psicológica entre el libre albedrío (creencia según la cual las personas tienen el poder de elegir y tomar sus propias decisiones) y la necesidad. Si la voluntad humana no está determinada (indeterminación) por causas externas o internas somos responsables de nuestra conducta. Chris es un asesino. Pero, ¿eligió ser un asesino? Decidió matar a Nola, y mató a Eastby. Hacerse responsable de lo que uno ha hecho es admitir que las circunstancias concomitantes al acto elegido y ejecutado dependen de uno mismo. Esto es inconsistente, dadas las innumerables causas que actúan sobre lo que rodea al sujeto de la acción. Por lo cual el sentimiento de culpa admite la irreparabilidad del mal cometido en la medida en que uno ha alterado el orden de causas concomitantes, pero es, justamente, la ruptura del orden mecánico -causal- (determinación) del mundo lo que origina la culpa. Pensemos que en el relato bíblico la culpa entra con el pecado, el pecado es la desobediencia, y la desobediencia es la violación del orden causal establecido, es decir, independiente del sujeto y su voluntad. Así que la culpa es algún tipo de mediación psicológica de tipo traumático en la que el sujeto admite haber introducido una ráfaga de individualidad desobediente (libertad) en el orden del todo (necesidad) con su concatenación de causas y efectos


 ¿No era éste el título de un disco de Silvio Rodríguez? El azar es lo casual que se cruza en nuestro camino. Es lo contrario del destino, pues, mientras éste es la determinación absoluta de los acontecimientos en una inexorable cadena causal, aquél -el azar- es la indeterminación o la libertad pura.

"Match Point" (2005). Woody Allen
¿De qué depende que la bola pase la red? ¿Solo de la habilidad del jugador?

 El azar no es fruto de causas, sino de imprevistos, de la ciega fortuna. 
 El reino riguroso de la causa es la necesidad, el caos arbitrario del azar es la contingencia.

 Estas categorías lógicas y
metafísicas subyacen en nuestro intento de comprender el curso de nuestras existencias. 

Silvio Rodríguez: "Causas y Azares"
LP
Sonoland. 1986
Un título perfecto para la oposición de lo necesario y lo aleatorio. Canta Silvio en la primera canción del disco, "Causas y Azares":

"Cuando Pedro salió a su ventana
No sabía, mi amor, no sabía
Que la luz de esa clara mañana
Era luz de su último día.
Y las causas lo fueron cercando
Cotidianas, invisibles.
Y el azar se le iba enredando
Poderoso, invencible.

Cuando Juan regresaba a su lecho
No sabía, oh alma querida,
Que en la noche lluviosa y sin techo
Lo esperaba el amor de su vida.
Y las causas lo fueron cercando
Cotidianas, invisibles.
Y el azar se le iba enredando
Poderoso, invencible.

Cuando acabe este verso que canto
Yo no sé, yo no sé, madre mía,
Si me espera la paz o el espanto;
Si el ahora o si el todavía.
Pues las causas me andan cercando
Cotidianas, invisibles.
Y el azar se me viene enredando
Poderoso, invencible"

 Pero la vida, tan embrollada y dispersa, no parece dejarse esquematizar bajo estos conceptos. Sólo los fatalistas son amigos de la lógica, creen en la necesidad absoluta, en el orden total de los acontecimientos, que siempre acaban en sufrimiento, y, ante el que sólo cabe la resignación o la aceptación desgarrada.

 La creencia en el destino
es prueba de fe en la lógicaEn cambio, quienes ven complicación, embrollo, dispersión, azar sin medida, sin sentido, en la vida, hacen, sin saberlo, profesión de fe en la libertad y repudio de la lógica y su necesidad absoluta.

"Lola rennt" (1998). Tom Tykwer
En "Corre, Lola, corre" la protagonista de este film alemán, Lola (Franka Potente) tiene que salvar a su novio que ha perdido una bolsa de dinero de unos mafiosos. Lola sale corriendo de su casa. La película está articulada en tres secuencias en las que los mismos hechos se combinan de distintas maneras sin que la voluntad de Lola pueda modificarlos. La misma historia se fragmenta en tres estados posibles.
Baruch Spinoza (1632-1677), el filósofo holandés que negó la existencia del libre albedrío, escribió: "Los hombres se creen libres porque ellos son conscientes de sus voluntades y deseos, pero son ignorantes de las causas por las cuales ellos son llevados al deseo y a la esperanza

 En definitiva, la exaltación irracional de la vida es contraria a la lógica y el destino. La exaltación de la libertad, del azar, del caos, no puede sino sentir repugnancia por los principios inexorables de la lógica, por el orden trágico que reina en el universo.

"Ask Tesadüfleri Sever" (2011). Ömer Faruk Sorak
"Love Likes Coincidences" es una película turca en la que una aspirante a actriz y un fotógrafo con problemas de salud descubren las coincidencias que les han acercado sin ellos saberlo ¿Son las coincidencias no elegidas una manifestación del destino y el orden de las causas, que dice Spinoza? ¿O es el azar entendido como imprevistos caminos ajenos a los planes trazados? Solo es posible la libertad de la voluntad, pero ¿solo como intención? ¿o también como acto? ¿Si la naturaleza es libre es porque no tenemos todos los datos, todas las causas iniciales? ¿Llamamos libertad a nuestra ignorancia de las causas, como escribe Spinoza?

 La creencia en la felicidad es consecuencia de la creencia en la libertad, en el azar. La felicidad es fruto de la fortuna, de la casualidad. Uno “puede” ser feliz a pesar de todo. Un fatalista lógico no admite la posibilidad. El reino inexorable de la causa, de la necesidad, excluye la posibilidad.
 La causa es trágica, el azar feliz. Este es el esquema de la vida, que uno escoge dependiendo de su inclinación a la filosofía o al amor. 

Francisco Huertas Hernández 
Año 2000/2001 


*****
Comentarios de nuestros lectores:


- Francisco Huertas Hernández: "La libertad o el destino. Ni una ni el otro existirán probablemente. La libertad del pájaro cuando vuela no es más que su destino instintivo y unas cuantas leyes físicas, pero nosotros envidiamos su vuelo porque las leyes físicas no nos dieron esa facultad. Y las aves contemplando desde lo alto a los hombres envidiarán sus máquinas y sus ciudades, sus ecuaciones y sus espejos. La libertad es el deseo humano de volar. El vuelo de la voluntad que Kant llamó libertad, y que opuso a la necesidad de la naturaleza. Nosotros no queremos ser como esa piedra que asciende por el aire creyendo que vuela por su voluntad, como escribió Spinoza, sino que ansiamos construir nuestra vida sin causas ni cadenas. ¡Oh, libertad, cuántos hombres han muerto en tu nombre! ¡Oh, libertad, cuántas fatigas para hacerte nuestro horizonte!"




3 comentarios:

Unknown dijo...

Ojalá fuéramos libres ahora. Salir a la calle. Correr como Lola. Jugar al tenis como Nola. Y darte una canción como Silvio Rodríguez. La ciudad se derrumba y yo cantando...

ACORAZADO CINÉFILO dijo...

La libertad o el destino. Ni una ni el otro existirán probablemente. La libertad del pájaro cuando vuela no es más que su destino instintivo y unas cuantas leyes físicas, pero nosotros envidiamos su vuelo porque las leyes físicas no nos dieron esa facultad. Y las aves contemplando desde lo alto a los hombres envidiarán sus máquinas y sus ciudades, sus ecuaciones y sus espejos. La libertad es el deseo humano de volar. El vuelo de la voluntad que Kant llamó libertad, y que opuso a la necesidad de la naturaleza. Nosotros no queremos ser como esa piedra que asciende por el aire creyendo que vuela por su voluntad, como escribió Spinoza, sino que ansiamos construir nuestra vida sin causas ni cadenas. ¡Oh, libertad, cuántos hombres han muerto en tu nombre! ¡Oh, libertad, cuántas fatigas para hacerte nuestro horizonte!

Angy Álvarez dijo...

La vida te da o te quita, te expande o te contrae y en ella también está el aprender a aceptar las cosas que pasan sin haberlas elegido, el azar puro y duro. A veces es sabio abandonar tus deseos y permitir que caigan al suelo y sean abono. Al fin y al cabo se trata de vivir. Dónde? en un futuro inventado? en un pasado incambiable?...
Yo creo que lo que importa es qué es lo que hacemos a partir del azar.