Platón: Dualismo Ontológico. Redacción Historia de la Filosofía. Alumnos: Carlos Batllés Ortuño & Nicolás Cuadrado Agrelo. 2º Bachillerato C. Profesor: Francisco Huertas Hernández. IES Dr. Balmis. Alicante

Platón: Dualismo Ontológico. Redacción

Historia de la Filosofía

Alumnos: Carlos Batllés Ortuño & Nicolás Cuadrado Agrelo. 2º Bachillerato C

Curso 2023-2024

Profesor: Francisco Huertas Hernández

IES Doctor Balmis. Alicante

Platón: Dualismo Ontológico. Redacción 1

Historia de la Filosofía

Alumno: Carlos Batllés Ortuño. 2º Bachillerato C

Curso 2023-2024

Profesor: Francisco Huertas Hernández

IES Doctor Balmis. Alicante

Platón: Dualismo Ontológico. Redacción 1

Historia de la Filosofía

Alumno: Nicolás Cuadrado Agrelo. 2º Bachillerato C

Curso 2023-2024

Profesor: Francisco Huertas Hernández

IES Doctor Balmis. Alicante

 He aquí sendos ejercicios de alumnos sobre el Dualismo Ontológico de Platón (427-347 aC), más conocido como Teoría de las Ideas. En realidad fue Aristóteles (384-322 aC), el discípulo de la Academia, que, aparentemente, se distanció del Maestro Platón, el que formuló la constitución de la realidad como "compuesto (σύνολον) de materia (ὕλη) y forma (μορφή)", una "unidad" que está separada (χωρισμός) en Platón en dos mundos, y fusionada en Aristóteles. Platón "divide" y Aristóteles "suma".

 La exigencia platónica de una realidad "ideal", perfecta, es decir, única, permanente, eterna, se une a la enseñanza socrática de la "virtud" (ἀρετή), que es la "excelencia" del alma, es decir, la "salud del alma". Esta virtud, idealizada en su máxima unidad y perfección, es la "Idea de Bien" (ἡ τοῦ ἀγαθοῦ ἰδέα) y sirve de "guía" al alma individual como "valor" y "medicamento" que hace "excelente" y "sana" la parte espiritual y racional del ser humano.

 Y como no hay separación en la mentalidad ateniense entre individuo y sociedad (el alma individual es un "reflejo" del alma de la ciudad), la "ἀρετή" -sea "moderación" (σωφροσύνη), valentía (ανδρεία), o, sobre todo, sabiduría y prudencia (φρόνησις)- guía también la ciudad (πόλις), ya que ésta es dirigida por filósofos virtuosos, que reúnen armónicamente todas las virtudes en la "justicia" (δικαιοσύνη). Ser sabio es ser justo, es decir, conocer la justicia y aplicarla legislando, haciendo leyes para la ciudad. Todo queda "unido" en el alma, pero no en el cuerpo. El cuerpo se aleja de la pureza de las Ideas. Sin embargo, el alma se "jerarquiza", trayendo a la tierra, al mundo de los cuerpos y las sombras, la perfección celeste.

 Pero, ¡ay!, al "caer" la "luz" en la tierra se desvae (pierde intensidad), y la luminosa justicia ideal se topa con la resistencia oscura de la materia y el tiempo: los hombres no pueden ni quieren ser justos aunque los filósofos los guíen mediante la educación y las leyes...

Francisco Huertas Hernández

Sábado, 21 de octubre de 2023