domingo, 26 de mayo de 2024

"Калина красная" (1974). Василий Шукшин. "Kalina Krasnaya" (El viburno/árbol rojo) (1974). Vasily Shukshin. Poética tragedia rural de un ex convicto. Francisco Huertas Hernández

"Калина красная" (1974). Василий Шукшин
"Kalina Krasnaya" (El viburno/árbol rojo) (1974). Vasily Shukshin
Poética tragedia rural de un ex convicto
Obra maestra del cine ruso
Francisco Huertas Hernández

"Калина красная" (1974). Василий Шукшин
"Kalina Krasnaya" (El viburno/árbol rojo) (1974). Vasily Shukshin
Yegor canta la canción "Kalina Krasnaya" a su amada Lyuba
Егор (Георгий Николаевич) Прокудин (Василий Шукшин) - Yegor (Georgy Nikolayevich) Prokudin (Vasily Shukshin)
Люба Байкалова (Лидия Федосеева-Шукшина) - Lyuba Baikalova (Lidiya Fedoseyeva-Shukshina)
 
 
 
 
 




 
 
 
 
 
 











"Калина красная" (1974). Василий Шукшин
"Kalina Krasnaya" (El viburno/árbol rojo) (1974). Vasily Shukshin



 "Kalina Krasnaya" (Калина красная) es una atípica obra maestra del cine soviético. Una película poética ambientada en el mundo de la Rusia rural protagonizada por el propio director y su esposa en los roles de un ex presidiario y su amada, con la que mantenía intercambio epistolar desde la cárcel. Todo el film es una muestra de amor a esa Rusia interior y campesina de prados y bosques, la Rusia eterna de Pushkin, Glinka, Gogol, Chaikovski, Turgueniev, Repin, Rimsky Korsakov, Musorgski, Borodin, Levitan, Chagall, Tolstoi, Rachmaninov, Chejov, Dovzhenko o Romm, que fue rápidamente apreciado por el público. La película se estrenó en las pantallas de la Unión Soviética el 25 de marzo de 1974 siendo la más vista del año: 62,5 millones de espectadores. Para el director alemán Rainer Werner Fassbinder (1945-1982) "Kalina krasnaya" era una de sus 10 películas favoritas de todos los tiempos.

 Vasily Makarovich Shukshin (Василий Макарович Шукшин) (1929-1974), director, actor, guionista y escritor ruso, describe muy bien su mundo en la película. Él había nacido en la aldea de Srostki, en Altai (Siberia), en una familia de campesinos. Fue sirviendo en la Marina en Sevastopol cuando empezó a actuar y a escribir. Decidió estudiar cine en Moscú, en la VGIK (Universidad Estatal de Cinematografía de toda Rusia). Para realizar el viaje su madre tuvo que vender una vaca (recuerdo que aparece en la película). En 1956 interpretó su primer pequeño papel en un film: "Тихий Дон" (El Don apacible), de Serguei Guerasimov. Su primer rol de protagonista llegó con "Два Фёдора" (Los dos Fyodor) (1958) de Marlen Jutsiev. En 1964 estrenó su primer largometraje: "Живёт такой парень" (Allí vive un tipo así). Shukshin tenía muchos planes como guionista y director, pero se vieron truncados por una vida corta. En 1965, comenzó a escribir un guion cinematográfico sobre el levantamiento liderado por Stepan Razin, pero no recibió la aprobación de Goskino, que le pidió una película sobre el presente. Así nació "Калина красная" (El viburno rojo), que tiene tanto de autobiografía. Con dificultad -bajo presupuesto, sólo 3.600 metros de película Kodak color- y haciendo algunos cortes exigidos por la censura, se estrenó y fue un gran éxito, tanto de público, como de crítica. Ganó premios en Bakú y Varsovia, y se exhibió en la Mostra de Venecia en 2019 tras su restauración en 4K. 

 Parte de la filmación tuvo lugar en el pueblo de Sadovaya (antes llamado Merinovo), distrito de Belozersky, región de Vologda. Una llanura baja con muchos lagos, pantanos, ríos y numerosas colinas pequeñas. La taiga, con suelos de césped-podzólicos y bosques de abetos y abedules, es el marco natural de esa parte de Rusia, a unos 450 kms de Moscú, en la que transcurre la película. 

 Yegor (Georgy) Nikolayevich Prokudin (Vasily Shukshin) es un hombre sin suerte que ha pasado toda su vida en la cárcel por reincidencia. Pero aspira a la redención, como Raskolnikov o Nejlyudov, los protagonistas de "Crimen y Castigo" de Dostoyevsky y "Resurrección" de Tolstoi. Solamente el amor, es decir, la fe, redimen el alma pesarosa por la culpa. Al salir de la prisión decide vivir honestamente (Честно) y busca a la mujer con la que ha mantenido una relación por carta: la novia por correspondencia (Заочница), que le escribe cosas buenas y le invita a su aldea. 
 En un trayecto en coche reflexiona Yegor, llamado comúnmente Gorye (Горе: dolor, pena): "Ves, amigo: si tuviera tres vidas, una la pasaría en prisión ¡Me importaría un bledo! La segunda te la daría a ti. Y la tercera, la viviría como yo quisiera. Pero sólo tengo una vida, por eso estoy alegre" (Видишь ли, дружок: если бы у меня было три жизни, я бы одну просидел в тюрьме, черт с ней. Другую отдал бы тебе, а уж третью прожил бы сам, как хочу). 
 Baja del auto y habla con los abedules, que están llorando (destilan savia). El hombre sin casa, sin familia, sin oficio, se reconcilia con la naturaleza, sus árboles y aves. Una iglesia que emerge de un pantano. El paisaje de la taiga de Vologda, en travelling, desfila ante el espectador. Todo héroe regresa a su tierra. Y un héroe ruso merece la música de balalaikas de Pavel Chekalov (1927-1995). El compositor de Moscú trabajó con Shukshin en cuatro de sus películas.
 
 En un episodio oscuro y confuso Georgy (Yegor o Gorye) busca a una tal Ninon, que ya no está, y se reencuentra con sus compañeros delincuentes en una especie de fiesta licenciosa: Lyusen (Tatyana Gavrilova), Buldya (Artur Makarov), el jefe de la banda de los "Frambuesas" (малины), Guboshlyop (Georgy Burkov), y varias chicas. Sorprende la cantidad de palabrotas (ругательные слова) que emplean, aunque esto es habitual en los bajos fondos. La cámara se pasea por el espacio mostrando rostros y cuerpos fragmentarios de los maleantes, que bailan y gritan, hasta que la policía les sorprende y salen huyendo. Guboshlyop le da dinero a Gorye (Yegor) para que pueda sobrevivir. Se separan. Toda la escena está filmada con muy poca luz.
 
 Tras esto viene un interludio semi onírico bellísimo donde Yegor entra en un carrusel abandonado pensando en Lyuba. Las voces en off de él y de ella evocan su relación epistolar. El cine se eleva a arte cuando la belleza queda prendida en los límites del sueño y la forma. Planos detalle del carrusel con movimientos vertiginosos de cámara y Yegor caminando en la plataforma de la atracción de feria que gira mostrando la decoración de animales y bosques, y sentado dando vueltas y vueltas. Lyuba canta. Este momento revela un alma bondadosa en Yegor, el hombre que ha sido hasta ahora "dolor" (Gorye), pero busca algo, un sentido, una paz. Shukshin está magistral aquí como director, como guionista y como actor: "¡Ay, mi alma, qué bondadosa eres!" (Ах, душа ты моя добрая!). Este monólogo interior que se proyecta en diálogo con Lyuba, promete un hombre nuevo, la redención, el tema cristiano tan presente en la literatura rusa. 

 Yegor va en busca de su novia por correspondencia. Es una escena luminosa y romántica. El embrollo de los diálogos de los delincuentes da paso a la transparencia del amor. Llega en autobús y en la parada le espera la muchacha rubia, Lyuba (Lyubov) Baikalova (Lidiya Fedoseyeva-Shukshina). Los aldeanos espían a la pareja, y ella le lleva a una taberna de madera a tomar algo. La chica es valiente: desafía las murmuraciones del pueblo y la desconfianza de sus padres. Ha aceptado a un recluso desconocido como novio. Sus poéticas cartas la enamoraron. Magnífica en su papel la esposa real de Shukshin, apenas unos meses antes de la muerte de éste. Lyuba se ha informado con el director de la prisión, aunque Yegor le miente sobre sus delitos. Los extras (habitantes de Merinovo) se mezclan con los actores. El realismo cinematográfico tiene una doble fuente: el formato documental y la verdad emocional de la historia. Acá se dan las dos. 

 La visita de Yegor a los padres de Lyuba está tratada con cierto humor y tiene reminiscencias de la narrativa del siglo XIX. Fyodor Baikalov (Ivan Ryzhov) y la madre de Lyuba (Maria Skvortsova) son dos viejitos, tradicionales, temerosos y desconfiados. Su apariencia de gnomos de cuento de hadas está acorde a la dimensión mágica de su pensamiento: Yegor lleva una camisa roja como los verdugos (В красной рубахе. Как палач), dice el padre. La cámara enfoca un primer plano de la anfitriona, Lyuba, mediadora entre la desvergüenza del recluso y el miedo de los ancianos. Y los planos abiertos del resto de personajes, sentados expectantes. Shushkin siempre acerca su lente a los personajes con sencillez, para escuchar con atención sus palabras y ver sus gestos. El espacio contiene a los personajes, pero sus palabras deber ser escuchadas de cerca. Shukshin no realiza plano contraplano. Prefiere el movimiento dentro del encuadre. Los viejos toman por bandido a Yegor -no creen que sea un contable, que por mala suerte, pagó los delitos de sus jefes-, y éste exagera sus crímenes: "А что же вы, пожилые люди, сразу меня в разбойники записали?" (Ustedes, siendo mayores, ya me toman por bandido). Hay una profunda pregunta de Gorye al abuelo, que confunde lo que se quiere y lo que está permitido. Gorye habla desde la frontera de la ley, de los que se permiten querer y tomar lo que quieren, aunque paguen por ello. "En las cárceles no sólo hay asesinos" (А что же, в тюрьме одни убийцы сидят, что ли?), se justifica Yegor. Hay un plano picado de Lyuba abrochándose la camisa azul en el espejo deslucido mientras escuchamos al viejo describiendo a los contables como personajes de Gogol, de gran plasticidad y misterio, el misterio íntimo de las cosas que nos envuelven. La ironía del viejo es cortada abruptamente por la pregunta de Yegor: "¿Acaso serviste a Kolchak de joven?" (Колчаку не служил в молодые годы? Нет?). Es una acusación de haber luchado con los blancos contra los bolcheviques. Aleksandr Vasilyevich Kolchak (1874-1920) se proclamó Gobernante Supremo de Rusia (1918-1920), durante la Guerra Civil Rusa, dirigiendo al Movimiento Blanco. Durante la época de la URSS fue considerado un enemigo del pueblo, aunque más tarde se le rehabilitó. También Yegor le pregunta si alguna vez robó en la granja colectiva. Yegor cuestiona la moralidad de los sumisos e hipócritas que condenan y temen a los desheredados que han sido castigados por la ley, cuando ellos mismos tienen mucho que ocultar. Gorye les acusa de ser parásitos que no contribuyen a la riqueza del país. Lyuba no está presente. "Es que todos somos buenos hasta que algo nos afecte a nosotros, hasta que afecte a nuestro bolsillo" (А то мы все добренькие, когда это не касается наших интересов, нашего, так сказать, кармана). El viejo, descompuesto, replica que es un campesino ejemplar, con 18 diplomas de honor. Es una escena áspera

 Yegor va a la cabaña de baño y, accidentalmente, echa agua muy caliente al hermano de Lyuba, Pyotr Baikalov (Aleksey Vanin). Otra escena que termina en tono de comedia con Pyotr en el río, filmada desde el agua en contrapicado. En la aldea todas las viviendas son izbas hechas de troncos de conífera. La изба (izba) representa la pobreza, la sencillez, la naturaleza y la tradición. Los mujiks, o, más exactamente, muzhiks (мужики), eran los campesinos rusos, especialmente antes de la emancipación. El 19 de febrero (3 de marzo) de 1861, en San Petersburgo, el emperador Alejandro II firmó el manifiesto "Sobre la concesión misericordiosa de los derechos de los ciudadanos rurales libres a los siervos" y el "Reglamento sobre los campesinos que salen de la servidumbre" (Положение о крестьянах, выходящих из крепостной зависимости). Los cambios acelerados de la revolución bolchevique de 1917 llegaron más lentamente al mundo campesino de un país tan gigantesco como Rusia. Las creencias religiosas ortodoxas, las leyendas tradicionales y modos de vida prerrevolucionarios continuaban en esos apartados lugares entre las personas más mayores.
 
  Yegor descubre que Lyuba tiene un ex marido, borracho y pendenciero. Y tras una secuencia de una reunión vecinal con canciones tristes y vodka, en la que la muchacha enseña un álbum con las fotos de sus hermanos muertos -Pavel, Vanya- en la guerra, se despide de Lyuba. Tiene que irse a arreglar algún asunto. "Me gustaría dejar de ser malo, me gustaría no mentirte, Lyuba. Me gustaría no mentir. Pero eso es lo que hago toda la vida. Tengo que ser malo y cruel. Pero a veces siento piedad por la gente... ¡Tampoco se puede vivir así! No sé qué hago con esta vida" (Я бы хотел быть не злым человеком. Я бы хотел не врать, Люба. Я бы хотел не врать! Но я всю жизнь вру! Я должен быть злым и жестоким! Но мне жалко бывает людей... Так тоже жить нельзя! Я вот не знаю, что мне с этой жизнью делать?). La lucha interna de un hombre que anda en malos pasos pero quiere estar en buenas manos. La confesión del pecador que aspira a redimirse a través de la santidad del amor desinteresado de Lyuba. Muy dostoyevskiano. Este dramático monólogo termina con la incertidumbre: "Ahora te diré la verdad: no sé si volveré o no. Tal vez regrese, tal vez no" (Вот сейчас я тебе скажу правду: я не знаю, вернусь я или нет. Может, вернусь, а может, нет). "Gracias por decir la verdad, Yegor" (Спасибо за правду, Егор). El amor descubre la verdad, pero el cuerpo del desposeído que ha traspasado los límites de lo prohibido por la sociedad quiere también diversión, música, disipación. Un disolverse en la nada -nihilismo- del placer vacío para calmar el dolor (gorye) del corazón amoroso. Yegor es un hombre bueno, y los demás no aceptan que lo sea, excepto quien le ama: Lyuba. El amor solamente ve la bondad del alma. Lyuba le deja ir, dice que sentirá lástima (мне будет жалко. Понимаешь? Жалко, жалко). 

 La gente intenta disuadir a Lyuba para que olvide a Yegor. Pero, ¿quién olvida a quien ama?. La gente afirma que Yegor volverá a robar. ¿Acaso marchó para eso?  La amiga de Lyuba (Tatyana Ujarova) la advierte de los peligros de estar con Yegor. Lyuba se enamoró de las cartas que le mandaba desde la cárcel. ¿Puede una mala persona escribir con tanta belleza de la vida? "¿Siento por él, amor o piedad?" (Толи я его люблю, толи мне его жалко?), se pregunta. "¿Dónde estará ahora?" (Вот где он сейчас?)

 Y la cámara nos lleva a la escena del vacío del placer, el nihilismo impotente. En una ciudad indeterminada, Yegor se dice a sí mismo: "¡Vamos a celebrar la vida!" (Давайте праздновать жизнь!). El hombre con el maletín sigue a las chicas con minifalda, que pasan al lado de paredes engalanadas de hoces y martillos. Es verano. La música ligera de Chekalov remarca un hedonismo estival. Hasta ahora no hemos visto un Yegor libidinoso. Curiosamente no con Lyuba. La cámara desciende a sus caros zapatos de ante. Ese desfile de piernas femeninas que Truffaut siempre mostró en sus films -"L'Homme qui aimait les femmes" (1977)-. En el banco sigue coqueteando con la bellísima empleada (Natalia Gvozdikova). Se lamenta Yegor que le confunfan con un pícaro. Realiza una transferencia. Sentado frente al canal ve las barcas pasar, y en las aguas se reflejan las muchachas. Rechazado por todas se promete una gran fiesta infernal de vicio. Solicita a un empleado de restaurante que le organice una gran fiesta u orgía, que tiene mucho dinero. La camarera (Iya Arepina) se acerca y le pregunta si es Yegor. ¿Era su hermana? Gorye miente por teléfono a su prometida diciendo que está en una oficina militar.
 
 Serguei Mijailovich (Lyev Durov) prepara un picnic de bienvenida con chicas solteras y unos cuantos tipos que se congregan ante una mesa. Serguei anuncia solemnemente -grotescamente-: "¡El pueblo se ha reunido para el libertinaje!" (Народ для разврата собрался!), mientras le pone un batín que consiguió de un viejo actor. El tono de la escena es apagado. Yegor entra en la sala y contempla a las muchachas. Paralelamente Lyuba está preocupada por las noticias absurdas que Yegor le transmite. Sus padres la azuzan. "¿Por qué has traído a tantas feas?" (Ты чего таких некрасивых набрал-то?), pregunta Yegor a Sergei. "Las bonitas están casadas. Y tú me pediste que trajera a las solteras". "-Escucha, ¿la hay en la vida? -Qué -Fiesta" (Слушай, а он вообще-то есть в жизни? Праздник-то?). Yegor quiere que la vida sea una fiesta, pero no lo consigue. 

 Regresa a la aldea. Llama a Pyotr. Para no molestar a los que duermen, van a la cabaña de baños. Ha traído cognac Rémy Martin (a 20 rublos la botella) y chocolate. El carácter de Georgy es cada vez más reflexivo y melancólico: "Yo pienso: ¿dónde estarán mis fuerzas? Se habrán perdido, o ni siquiera las tenía. Vivo desde hace 40 años, y no tengo nada que decir" (думаю: где же мои вороные-то? То ли они пропали, то ли их вовсе не было. Сорок лет живу, а сказать нечего).

 En un paseo matutino, Lyuba explica a Yegor, las visitas de su ex marido, borracho. Y éste, viendo las vacas, cuenta algo autobiográfico del propio Vasily Shukshin: "Sabes, de mi infancia, sólo recuerdo a mi madre y a la vaca" (Знаешь, я из моего детства только мать помню да коров). Un vecino mató a la vaca porque comió su heno. Lyuba duda si ha inventado la historia. Los que viven fuera de la ley, también viven fuera de la verdad. Todos dudan de sus palabras. Su reino es la fantasía: "- Son palabras. Las palabras no cuestan nada. - ¿Acaso lo has inventado? - No, no lo he inventado" (- Это слова. Слова ничего не стоят. - Ну, что же ты это все сейчас выдумал? - Нет, не выдумал). Yegor pide a Lyuba que no escuche todo lo que le digan: es muy inocente. ¿La han engañado alguna vez? "No hay quien quiera engañarme", responde ella. 
 El director de la colonia agrícola ofrece a Yegor trabajo como chofer. Le espera en el vehículo todoterreno Liliya Viktorovna Gameltova (Zhanna Projorenko), empleada de la fiscalía. Bromea con su condición de delincuente, y coquetea con la mujer. Zhanna Projorenko fue la inolvidable Shura en "Баллада о солдате" (La balada del soldado) (1959) de Grigori Chujrai. Yegor parece obligado a comportarse como un tonto y un golfo, como un autocastigo inconsciente, un sentimiento de culpa, que enmascara en cinismo de baja estofa. 
 Durante un concurso de canto coral popular Yegor pide ser relevado de su trabajo como conductor a Andreich (Nikolai Pogodin), director de la granja estatal. La escena permite dar más sabor ruso a la historia y escuchar unas palabras de la presentadora sobre los cambios introducidos por la Revolución obrera y campesina en el canto popular: "cambió la vida del pueblo; cambiaron también las canciones. El pueblo compuso nuevas canciones" (Изменилась жизнь народа, изменились и песни. Народ стал слагать новые песни). "No puedo ser chofer. Me doy cuenta de que soy irresponsable, retrasado, un pobre recluso, pero no puedo corregirme" (Возить больше не могу. Я понимаю, что я несознательный, отсталый, зек несчастный. Но ничего не могу с собой сделать). La conciencia moral reprende sus coqueterías, cinismos y andanzas por las "fiestas de la celebración de la vida". Pide trabajar en un tractor.
 
 Fyodor Baikalov le pide que no le haga daño a su hija: "Tú, Yegor, no le hagas daño. Ella es nuestra hija pequeña, y al pequeño le compadeces más... Ella es una chica buena, de gran corazón. Pero no tiene suerte" (Ты, Егор, ее не обижай. Она у нас последышек. А последышка жальче всех... Она у нас девка хорошая, добрая. Только как-то всё не везет ей).  

 Yegor va con Lyuba a otra aldea, Sosnovka, en el camión de Pyotr, a visitar a una anciana. Es Kudélija (Efimiya Bystrova). Miente diciendo que un amigo le ha pedido que investigue sobre ella. Lyuba es la encargada de averiguar sobre sus hijos. Tres murieron en la guerra. Le han quitado la escasa pensión por la muerte del primero porque tiene muchas tierras. Una crítica nada soterrada, que debió recuperarse al restaurarse la película en 2019. Yegor, nervioso, y con gafas oscuras, permanece en otra habitación. La estancia de Kudélija está llena de iconos. Del hijo que le queda no sabe nada. Hace 20 años. El plano secuencia de la anciana yendo de ventana en ventana a mirar cómo marchan los visitantes es imborrable. 
 Yegor, llorando, se maldice por su comportamiento vil. Esa anciana es su madre, y tampoco reconoció a su hermana en la taberna. Un hombre que, por vergüenza, ha roto los lazos con su familia. Aunque les sigue queriendo. Hizo una transferencia bancaria a su madre. La escena dolorosa tiene lugar ante una iglesia. "La gente buena que anda perdida", exclama Lyuba compadeciendo, amando a Yegor. Jura que cambiará y hará felices a las mujeres que le quieren.

 Un niño lanza unas bayas rojas al agua. Kolya (Alexander Gorbenko), el ex marido de Lyuba se presenta con la intención de dar una paliza a Yegor. Los dos matones que acompañan al violento Kolya se retiran por miedo a la posible navaja escondida de Yegor y su sangre fría tras ser acorralado por los tres hombres.

 Georgy trabaja con el tractor y es feliz hablando con los abedules, pero un día recibe la visita de un tal Shura (Oleg Korchikov), un supuesto amigo del servicio militar. Shura es uno de la banda de delincuentes de Guboshlyop, y Yegor le dice que ya ha pagado todo y que le dejen en paz. Shura intenta comprar con dinero a Yegor, y éste tira los billetes y le abofetea. Lyuba lo ve todo. 

 Lyuba presiente que algo malo va a pasar. Yegor canta para tranquilizarla "Kalina krasnaya". Lyuba llora porque durante mucho tiempo esperó la felicidad y tiene miedo. Gorye no soporta el llanto. Van a sembrar en el tractor. Una escena intercalada en blanco y negro de un preso cantando. Parece Yegor más joven. 
 Desde el tractor Gorye ve a lo lejos a la banda de Guboshlyop. Se acerca a ellos, y el jefe se aleja con él tras unos árboles. En gran plano general se escucha un disparo. Pyotr y Lyuba van a socorrerlo. Conmovedora escena de Lyuba abrazando a su amor, pero es tarde. La bala ha entrado en el estómago. Aún Yegor da instrucciones para entregar dinero a su madre y a su novia. "Lyuba, tengo sed. Moja tu pañuelo en el lago" (Люба... Пить хочется. Смочи платок в озере) son sus últimas palabras. Muere. Guboshlyop no se compadece de la muerte del campesino. Lyusen llora.
 Pyotr, en su camioneta persigue a los asesinos y los embiste en el muelle del ferry. El coche de la banda se hunde, Pyotr sale de la cabina y mira el lago.

 Lyuba, junto al fuego de la chimenea escucha las palabras de Yegor: "No estés triste, Lyubushka. ¡Mira cuánta gente buena hay! ¡Hay que vivir! ¡Necesitamos vivir con inteligencia! Si nos volvemos a encontrar, te lo contaré todo. He visto muchas cosas en mi vida. Hasta sentía cansancio. Mi alma se aflige. Pero lo recuerda todo. Dale tiempo, amiga mía, todo estará bien. Saludos más cordiales. Yegor" (Не грусти, Любушка. Не надо. Глянь, сколько хороших людей кругом! Надо жить! Надо бы только умно жить. Вот погоди, если свидимся. - я всё тебе расскажу. Я ведь много повидал на веку. Даже устал. Душа моя скорбит. Но она всё помнит. Дай время, дружок. Всё будет хорошо. С наилучшими пожеланиями. Прокудин Егор). Sí, las cartas de amor, vida y esperanza de Yegor a una desconocida resuenan en el alma que amó esas palabras y a ese hombre bueno, Lyuba. 
 
 Que la película termine con una carta y empiece con una canción es parte del mensaje de Vasily Shukshin a su esposa, Lidiya Fedoseyeva, y a todos los espectadores: la belleza de la música, de las palabras, de un corazón anhelante de amor, nunca mueren. Vasily Shukshin murió el 2 de octubre de 1974 cinco meses y medio después del estreno del film.
 
 
 En esta película hay varios aspectos destacables. En primer lugar hay que destacar el color. El rojo de la camisa del ex convicto Yegor y el verde de los prados. El rojo de la bandera de la URSS. Desde la primera escena, el coro de presos reincidentes que terminan su condena, cantando "Вечерний звон" (Campanadas al atardecer), y los títulos de crédito en fondo rojo, el contraste cromático tiene la fuerza de la naturaleza (la kalina es un arbusto de bayas rojas, el viburnum rojo) y el valor simbólico de la sangre derramada por quien asesinó, el fuego de su corazón anhelante del amor que nunca tuvo, y la tradición del folclore asociado al viburnum: belleza, amor, pureza. 

 En segundo lugar, el realismo documental de la historia, que mezcla actores y personas reales, como el inolvidable personaje de la madre de Yegor, Kudelija (Efimiya Bystrova), papel que rechazó la actriz Vyera Maretskaya porque no quería interpretar a una anciana decrépita. El destino, a veces, juega a favor del arte cuando éste se desnuda de artificio: una anciana de la aldea de Merinovo, había vivido exactamente lo mismo que debía representar: la pérdida de tres de sus hijos en la Gran Guerra Patria y la desaparición de otro. Shukshin le dijo: "Cuentas tu vida, pero no mires a la camara" (Вы про жизнь свою рассказывайте, а на камеру не смотрите) y la filmó con cámara oculta y respondiendo a las preguntas de Lidiya Fedoseyeva. Y así se creó una de las escenas más emocionantes de la película que convirtió a una campesina analfabeta y pobre, Efimiya Bystrova (1893-1976), en una persona famosa en toda Rusia. "Después de filmar, Shukshin reparó su cabaña, la abasteció de leña para el invierno, de comida y le dejó una cierta cantidad de dinero. Kudelija se encariñó con Shukshin y les dijo a sus vecinos que era su hijo desaparecido. El verdadero hijo de la abuela nunca fue encontrado..."
 
 Ivan Petrovich Ryzhov y la debutante en el cine a los 62 años, Maria Savelyevna Skvortsova, interpretaron a los padres de Lyuba. Su verosimilitud y rusicidad combina rasgos como la protección de la hija y la desconfianza del ex presidiario, costumbres tradicionales apegadas a su modo de vida y espíritu de sacrificio.  
 
 Y la pareja protagonista alcanza el cielo de la interpretación. "¿Es posible escribir el guión tú mismo, dirigir la película tú mismo y desempeñar el papel principal en ella?" Eso lo hacen los poetas y los músicos que componen e interpretan sus obras. Vasily Shukshin fue un poeta sin duda. Y relató emociones de su vida en la película. La más intensa, el amor por su esposa. Ambos se aman en la pantalla, y tras la pantalla. Shukshin también expresó hondos dolores (gorye): la ejecución de su padre, su trabajo desde la infancia, su alcoholismo que le costó la vida. La austera expresión de Shukshin tiene en su mirada todo el poder. Yegor es esa clase de persona que se acostumbra a soportar el dolor y aceptar los golpes del destino, aunque para ello use máscaras. Solamente con la dulce Lyuba no hay máscaras. Es él. El hombre que, pese a todo lo sufrido, ama la vida.
 
  Lidiya Fedoseyeva-Shukshina es Lyubov (amor). Uno de los personajes más hermosos del cine. Se enamora leyendo las cartas de un preso, y apuesta por él siempre. A pesar de las murmuraciones, de la desconfianza y hostilidad de su entorno. Sentimos el amor real del matrimonio Shukshin en la película. 

 Y otro personaje que envuelve y da sentido a todos los demás, que les protege y, a veces, los trata con excesiva dureza: la tierra, Rusia. El espectador ruso, con seudónimo de Andrew S. Scorpion escribe en Kinopoisk estas emocionantes palabras: "¡Así que la película muestra muy bien nuestra patria! El pueblo ruso con todas sus características y peculiaridades, incluso el canto de los pájaros y el susurro de los árboles, son rusos. ¡La película en sí es tan rusa que toca los sentimientos más profundos de patriotismo y amor por la tierra natal! Estos sentimientos se encuentran en algún lugar profundo del alma y no todos pueden encontrar el camino hacia ellos"

 
 "Калина красная" (Kalina krasnaya) es un drama existencial que expone la dificultad de vivir cuando la vida ha sido injusta con uno. El personaje principal parece incoherente, pues oscila entre el arrepentimiento, la libidinosidad, la clarividencia y el fatalismo. Su destino le ha apartado de su madre y su hermana, encerrado buena parte de su vida en la cárcel como reincidente. En los años 70 el cine soviético ya muestra iglesias, iconos y crítica social, y su lado espiritual se acentúa. El caso más conocido es el de Andrei Tarkovski, pero no es el único. La sencillez del planteamiento no aminora la fuerza de sus personajes y sus sentimientos. Diálogos inteligentes y emocionantes en personajes que parece que fueron olvidados en la carrera del amor.
 
Francisco Huertas Hernández
Domingo, 26 de mayo de 2024



"Калина красная" (1974). Василий Шукшин
"Kalina Krasnaya" (El viburno/árbol rojo). Vasily Shukshin


Калина красная (Kalina krasnaya) (El viburno rojo)
URSS
1974
Duración: 108 minutos
Director:
Vasily Shukshin
Guion: Vasily Shukshin
Director de fotografía:
Anatoli Zabolotsky
Compositor:
Pável Chekálov
Diseñador de producción: Ippolit Novoderezhkin
Ingeniero de sonido: Viktor Belyarov
Director: Ivan Shpiller
Edición: E. Mijailova
Maquillaje: I. Baykova
Vestuario: A. Dokuchaeva
Consultor General del Servicio Interno: Fedor Kuznetsov
Camarógrafo: A. Bobrov
Editor: I. Sergievskaya
Asistentes director: V. Seleznev, A. Shakin
Operador: A. Pajomov
Compañía cinematográfica: Estudio de cine "Mosfilm"


Reparto:

Lidiya Fedoseyeva-Shukshina - Lyuba Baikalova
Vasily Shukshin - Yegor (Georgy Nikolayevich) (Gorye) Prokudin
Ivan Ryzhov - Fyodor Baikalov, padre de Lyuba y Peter
Maria Skvortsova - madre de Lyuba y Pyotr
Alexey Vanin - Pyotr Baikalov, hermano de Lyuba
María Vinogradova - Zoya Baikalova, esposa de Pyotr
Efimiya Bystrova - Kudelija, madre de Yegor Prokudin
Zhanna Projorenko - Lidiya Viktorovna Gameltova, empleada de la fiscalía
Lyev Durov - Serguei Mijailovich, camarero
Aleksander Gorbenko - Kolya, el exmarido de Lyuba
Nikolai Grabbe - jefe de la colonia
Nikolai Pogodin - Andreich, director de la granja estatal
Georgy Burkov - Guboshlyop, el líder de la banda "frambuesa"
Tatyana Gavrilova - Lyusen, miembro de la banda "frambuesa"
Arthur Makarov - Buldya, miembro de la banda "frambuesa"
Oleg Korchikov - Shurka, miembro de la banda "frambuesa"

Natalya Gvozdikova - operadora telefónica
Tatyana Ujarova es la mejor amiga de Lyuba Baikalova
Iya Arepina - hermana de Yegor Prokudin
Aleksander Sarantsev - Sasha, invitado de los Baikalov
Alla Meshcheryakova - invitada a la "celebración de la vida"
Natalya Krachkovskaya - invitada a la "celebración de la vida" (sin acreditar)
Boris Bityukov - invitado a la "celebración de la vida" (sin acreditar)
Margarita Zharova - camarera (sin acreditar)

Bibliografía:

 
 

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que he leído me gusta. Lo leeré mejor e intentaré ver la película..Gracias.

Francisco dijo...

Muchas gracias

Laura Antonino dijo...


¡Qué magnífica profusión de palabras y texto para explicarnos esta película que intuyo y deduzco que es una magna película! Haces, con tus preciosas explicaciones, que nos invada el interés por ver los films que nos comentas tan óptimamente. Grandísima contribución cineasta la tuya, Francisco. Felicidades por tu buena disposición de compartir.

Francisco dijo...

Muchas gracias Laura. Sólo es pasión y trabajo

MARCELO dijo...

Notable ensayo como siempre me has dejado con la intratable predilección por el cine arte, que creo queda de manifiesto en esta obra la cual tu desnudas para todos, gracias.

Francisco dijo...

Muchas gracias amigo Marcelo

Anónimo dijo...

He visto la película. Qué bonita. El protagonista es bueno pero está habituado a las fechorías. Gracias por el exhaustivo análisis Francisco

Francisco dijo...

Gracias amigo o amiga. Sí. La película es hermosa