domingo, 12 de mayo de 2024

Individuo & Totalidad (XXVII). Vida y Creación. Francisco Huertas Hernández

Individuo & Totalidad (XXVII)
Vida y Creación
Francisco Huertas Hernández

Gran Vía
Madrid
6 enero 2024
Fotografía: Francisco Huertas Hernández


"Die ganze Natur ist eine Melodie, in der eine tiefe Harmonie verborgen ist. Die Natur schafft ewig neue Gestalten; was da ist, war noch nie, was da war – kommt nicht wieder – alles ist neu und dennoch immer das Alte"

(Toda la naturaleza es una melodía en la que se esconde una profunda armonía. La naturaleza siempre está creando nuevas formas; Lo que hay nunca ha existido antes, lo que estaba allí no volverá, todo es nuevo y, sin embargo, siempre es lo mismo)

Atribuido a Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832)


"Ἐοίκασι δὲ γεννῆσαι μὲν
ὅλως τὴν ποιητικὴν αἰτίαι δύο τινὲς καὶ αὗται φυσικαί. τό τε
γὰρ μιμεῖσθαι σύμφυτον τοῖς ἀνθρώποις ἐκ παίδων ἐστὶ καὶ
τούτῳ διαφέρουσι τῶν ἄλλων ζῴων ὅτι μιμητικώτατόν ἐστι
καὶ τὰς μαθήσεις ποιεῖται διὰ μιμήσεως τὰς πρώτας, καὶ τὸ
χαίρειν τοῖς μιμήμασι πάντας. σημεῖον δὲ τούτου τὸ
συμβαῖνον ἐπὶ τῶν ἔργων: ἃ γὰρ αὐτὰ λυπηρῶς ὁρῶμεν,
τούτων τὰς εἰκόνας τὰς μάλιστα ἠκριβωμένας χαίρομεν
θεωροῦντες, οἷον θηρίων τε μορφὰς τῶν ἀτιμοτάτων καὶ
νεκρῶν. αἴτιον δὲ καὶ τούτου, ὅτι μανθάνειν οὐ μόνον τοῖς
φιλοσόφοις ἥδιστον ἀλλὰ καὶ τοῖς ἄλλοις ὁμοίως, ἀλλ᾽ ἐπὶ
βραχὺ κοινωνοῦσιν αὐτοῦ. διὰ γὰρ τοῦτο χαίρουσι τὰς
εἰκόνας ὁρῶντες, ὅτι συμβαίνει θεωροῦντας μανθάνειν καὶ
συλλογίζεσθαι τί ἕκαστον, οἷον ὅτι οὗτος ἐκεῖνος"

(Parece que, en general, fueron dos las causas que originaron la poesía, y ambas naturales. En efecto, el imitar es algo connatural a los hombres desde niños, y en esto se diferencian de los demás animales, en que el hombre es muy proclive a la imitación y adquiere sus primeros conocimientos por imitación; y también le es connatural el complacer a todos con las imitaciones. Y prueba de ello es lo que ocurre en las obras de arte: pues las cosas que vemos en la realidad con desagrado, nos agrada ver sus imágenes logradas de la forma más fiel, así por ejemplo ocurre con las formas más repugnantes de animales o cadáveres. Y una causa de esto es también el hecho de que aprender es algo muy agradable no sólo para los filósofos, sino también para el resto de personas por igual, si bien participan de ello en una pequeña medida)

Aristóteles: "Περὶ Ποιητικῆς" (Poética) s I.4, 1448b



 El ser humano toma la naturaleza como modelo de creación, sea obra de un diseño inteligente, o fruto de un azar regular y cíclico. Cuando el arte humano crea, lo hace bajo el paradigma de la naturaleza: "el arte imita a la naturaleza". Aristóteles defiende esta idea. Los niños imitan a los mayores. Los artistas imitan la naturaleza. Todo ello es placentero. Goethe añade que es la forma armoniosa escondida en la naturaleza la que complace al espectador. Y esas formas (sensibles) son fugaces, aunque permanece su regularidad y su simetría. 

 Los humanos crean para no ser destruidos. La compulsión creadora adquiere muchas manifestaciones: la procreación, la oratoria, la escritura, la pintura, el juego, la edificación, la ciencia, la gastronomía, la organización social, el deporte... En el modelo de renovación de la primavera, sobre todo en las regiones donde el invierno es hielo, encuentra el ser humano la potencia efusiva de la creación: el deshielo, el aumento de la luz, los brotes de las plantas, el despertar de la hibernación y el regreso de las aves migratorias.

 Friedrich Nietzsche, amante de la naturaleza y del arte, entendió la vida humana como potencia creadora. La voluntad de poder es su impulso. 

 Todo cuanto hacemos es creación. Lo que no existía antes de ser hecho es creación. Cabe preguntarse si repetir es crear, por cuanto la imitación parece, en principio, una simple repetición. Pero si observamos el juego y el aprendizaje en los niños nos damos cuenta de que su reinterpretación de lo imitado, su horizonte vital, crea algo nuevo. La combinación pasa a ser el rasgo de la inventiva creadora. Los hijos se parecen a los padres, pero son personas distintas, y los discípulos de los pintores pintan cuadros reconocibles de su escuela, pero no son iguales a los del maestro. Cada primavera es distinta de la anterior aunque la reconozcamos como tal. La diferencia es posible dentro de la repetición, porque, ontológicamente, no es posible la existencia de dos cosas iguales.

 La grafomanía del escritor o la compulsión plástica del pintor no se paralizan por la existencia de modelos anteriores más perfectos. Seguimos escribiendo después de Cervantes y Tolstoi. Seguimos pintando después de Velázquez y Vermeer. Crear es el acto de afirmar que estamos vivos y tenemos algo que expresar y compartir: belleza, verdad, emoción, formas. 

 Toda forma de vida consciente quiere perpetuarse en la creación, independientemente de lo repetitivo que sea el proceso, el modelo o el resultado. A veces estamos hartos de la semejanza de los días soleados, las caras de los adolescentes y su forma de hablar anodina, de los cuadros y canciones de hoy que remedan torpemente a los de ayer, del mismo equipo ganando la enésima competición deportiva que mil veces se disputó, de las mismas mentiras de los políticos que esta vez prometieron cumplir sus promesas, de la misma maldad, ignorancia y negligencia de los hombres en sus labores, y, sin embargo, todos seguimos entregados a la necesidad de levantarnos cada día y hacer, hacer, crear...

Francisco Huertas Hernández
12 de mayo de 2024

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno

Francisco dijo...

Gracias

ACORAZADO CINÉFILO dijo...

Natalia Listova
Кто-то творит, а кто-то вытворяет😊 человек создан по образу и подобию Бога - Творца. В каждом из нас его частица. Поэтому люди обязаны по своей природе созидать. Вопрос в том, чем человек наполнен, тем и делится.

ACORAZADO CINÉFILO dijo...

Какие красивые слова

ACORAZADO CINÉFILO dijo...

Это правда, что мы являемся отражением божественного творения, и все, что мы создаем, является его частью

Anónimo dijo...

Estupendo artículo Francisco. Disiento de Goethe sin embago, cuando dice que la Naturaleza es Armonía. Creo que no siempre lo es..impactante, asombrosa, cruel, hermosa....

Francisco dijo...

Gracias amigo. Es verdad, Goethe ignora la vertiente caótica del devenir natural