"LOS INCREÍBLES" (2012). David Valero
Análisis
Francisco Huertas Hernández
Francisco Huertas Hernández
Inmaculada Arriero Doblado
"Los increíbles" (2012). David Valero
"Los increíbles" (2012). David Valero
“Los Increíbles" (2012) es el primer largometraje del director alicantino David Valero, que estos días se repone en los cines Panoramis de Alicante.
Esta película documental nos conmocionó por su profunda humanidad y por su belleza. Relata tres historias paralelas de tres personas en la “frontera/límite” de la vida: “Ala Rota” Juan, minusválido, con un brazo paralizado tras un accidente, que lucha por encontrar el amor a través de citas del chat; “Dama de hierro” María, una anciana de 94 años llena de vitalidad, que se resiste a morir, entregada a sus quehaceres y rituales católicos, dotada de una espontaneidad y una gracia naturales; y “Mujer radiactiva” Joana, una chica de 30 años enferma de cáncer, que recorre unidades de radiación, quimioterapia y consultas oncológicas, y a la que vemos rodeada de sus dos niñas y su marido.
Cuentan que el rico príncipe indio Gautama salió de su hacienda donde había vivido enclaustrado en su juventud y se dio de bruces con la realidad humana, con su misterio y su horror, el “límite” de lo humano: un hombre viejo, un enfermo, un muerto y un asceta. En ese momento recibió la revelación, abandonando a su familia, y haciéndose monje. Así nació Buda.
En este film asistimos a una revelación semejante: el espectador es enfrentado, desde la realidad, a una enferma (que acaba muriendo), una anciana, un tullido. Los tres en el “límite” de la vida.
El gran filósofo español Eugenio Trías (1942-2013) desarrolló su filosofía del “límite”: el ser se manifiesta en esa frontera entre lo que aparece y lo que se resiste a manifestarse como fenómeno, entre la razón y sus sombras: y es la muerte esa sombra que nos arrebata, pero al mismo tiempo nos configura. De eso trata este film.
El título de la cinta remite a una película de animación de Pixar, “The Incredibles” (2004) de Brad Bird, en la que tres superhéroes luchan contra el crimen. La referencia es clara: Joana, Juan y María son los superhéroes cotidianos que luchan contra el mal, el límite, la sombra: la muerte y sus diversas manifestaciones: la soledad (elegida en María; impuesta en Juan; condenada en Joana), la tristeza, el tiempo.
Por eso, en el epílogo del largometraje, las personas reales que hemos visto durante 90 minutos se transforman en personajes de animación, y sólo en ese momento pueden vencer a sus enemigos, capitaneados por la Muerte, que como Hidra se reduplica incesantemente. Éste es el ἀγών (agón: contienda, desafío, lucha) entre la vida y la muerte.
“Los Increíbles” es, desde luego, un canto a la vida, realizado sin solemnidad, sentimentalismo ni efectismo.
Destacamos la presencia de los objetos en primerísimos planos, de las hormigas, del paisaje desolado, de las estancias hospitalarias. Los movimientos de cámara que oscilan entre lo íntimo y lo ausente. Y, ante todo, un montaje prodigioso en el que se mantiene un ritmo pausado pero firme.
El director David Valero posa ante el cartel de "Los increíbles"
Queremos acabar estas breves impresiones con la mención a una poética escena, en montaje paralelo con su estancia hospitalaria, en la que María, en un descampado hace volar un globo rojo que acaba soltando. Esa imagen nos evoca “Le ballon rouge” (1956), de Albert Lamorisse, y tiene su paralelismo en la cometa que la hija de Joana vuela en otro descampado. El cielo que alberga la esperanza que la tierra nos niega. La infancia recobrada en María y contemplada bajo su sombrilla de muerte por Joana.
P.D: Agradecimiento especial a Carmen, gerente de Panoramis, por dar voz y pantalla a un cine alternativo de calidad. Aunque el público no responda como debería. Gracias.
Francisco Huertas Hernández
Inmaculada Arriero Doblado
15 de junio de 2014
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